Negación, ira, negociación, depresión y aceptación. El último paso hacia la felicidad.


Aceptación

Habían pasado seis meses. Gracia, poco a poco, estaba recuperando la sonrisa. Salía a la calle, jugaba con su hija; se la podía ver dando largos paseos por el centro de la ciudad, acompañada de la pequeña, parándose siempre en los mismos escaparates. Aquellos en los que había cámaras de fotos. Sin embargo, los ojos ya no se le llenaban de lágrimas al pensar en la afición de su marido. Ahora, de cara a esos escaparates, sonreía. Una sonrisa triste, pero una sonrisa al fin y al cabo.

Algunas personas incluso juraban haberla oído reír.

Pero esto no significaba que hubiera olvidado a su marido, que el dolor no siguiera presente. Cada semana había flores nuevas en la tumba de Maes, cada mes una marca más en el calendario. Gracia llevaba la dolorosa cuenta de los días que pasaba sin él, sin saber si era una cuenta atrás hacia su próximo encuentro o una lucha contra la tristeza. Se la podía ver cada domingo, puntual, con un ramo de margaritas (las flores favoritas de Hughes) enfrente de su tumba. Depositaba las flores en el jarrón, retirando las antiguas, y se dedicaba a contarle a su marido cualquier cosa que se le ocurriese. Le hablaba de Elycia, sobre todo, pero también le decía lo mucho que le necesitaba, lo mucho que le quería. Las flores, siempre de un color distinto.

Al principio, salir de esa soledad auto-impuesta fue difícil. Gracia seguía sin acostumbrarse a la vida sin Hughes, pero poco a poco empezó a salir de su propia oscuridad para ver que el mundo seguía girando. Tenía una hija que la necesitaba, ahora más que nunca, y una vida que retomar. Se volcaría en Elycia; era ya todo lo que tenía, todo lo que le quedaba de Maes.

Había pasado un año. Gracia sonreía, se alegraba, vivía de nuevo. Consiguió aceptar la muerte de su marido, hablar de él sin que la pena la consumiese. Pero nunca se acostumbró a la cama vacía, el despacho cerrado y a las nuevas fotos de sólo dos personas.


Bueno, aquí se acaba una historia que escribí sin proponérmelo, que he subido toda de golpe y que no tendrá continuación. Espero que os haya gustado n.n

Un review, una sonrisa.