Se Muere el Amor.

Cáp. 1 el dolor de un pasado.

Se despertó con la respiración agitada, agarrando fuertemente la maltrecha sabanas, los reflejos del astro lunar, entraban por la rendija de los barrotes, que apenas daban para notar las sombras en la que se consumía, llevo sus manos a su rostros comprobando que ya hace mucho que estaban secos, siete largos años en lo que perdió la faculta de llorar y sentir como los demás… hace siete años que fue traicionada e impulsada al mismo infierno.

La vieja mujer que dormía en el compartimiento de abajo se despertó, por el ruido de la mullida cama, su rostro tenía el mismo aire taciturno de la joven, se paro con dejadez y levanto la vista a la muchacha, la cual estaba perdida una ves mas en su pasado.

La obligo a bajar y sentarse junto a ella, a pesar del frió que colaba los huesos y la incomodidad, ella obedeció, le debía tanto a esa anciana mujer…

.-hace mucho tiempo que no te daban esas pesadillas.- pregunto y aseguro la mujer de cabellos canosos.

.-solo fue un simple sueño abuela, algo ya sin importancia.- dijo al levantarse y caminar hasta la rendija de los barrotes.

.-alégrate niña, mañana serás libre.- animo la anciana.

.- ¿usted lo cree? – Preguntó mirándola sin ninguna emoción.- yo solo se que mi cuerpo será libre pero mi arma ya esta condena.- repuso dolida.

.-no seas pesimista kagome… tu eres fuerte, lo has demostrado durante estos años, ahora no te puedes rendir.- le aconsejo al caminar hacia la joven de orbes marrones abrazándola como muestra de afecto y cariño ya que esta era la hija que nunca tubo.

.-lo seré, no se preocupe abuela, agracias por protegerme durante tanto tiempo.- agradeció kagome.

.-dime kagome¿no caminas sola en esta prisión? – La joven asintió – eso lo has conseguido tu, ellas te respectan y de algún modo sienten cariño por ti, todas tenemos un pecado y una cruz que cargar, pero tu eres diferente a nosotras, eres un alma noble.- termino kaede al sentarse de nuevo en la muida cama.

.-lo era… era diferente, eso solo es pasado y yo no quiero volver a lo mismo, ya mucho perdí por ser una tonta… y creer en un mundo color de rosas, ese mundo ya no existe para mi.-dijo sin emoción alguna mirando las sombras del lugar.

.-no hables con rencor… todavía eres joven y tienes una nueva oportunidad de ser feliz.-aseguro la vieja.

Kagome la miro por un segundo y volteo la vista… un mundo mejor¿Dónde estaba ese mundo mejor hace siete años cuando la condenaron a ese infierno, ella conocía muy bien la respuesta… ese mundo mejor se codeaba con aquellos que la hundieron sin remordimiento alguno… ese mundo mejor solo le pertenecía a los poderosos y ella lo comprobó de la peor forma.

Visualizo el lugar un espacio de unos cuatros metros, que apenas daban para tres paso y encerrada en cuatro paredes sin oportunidad a nada, ja ese era el mundo mejor.

.-duérmete niña mañana tu futuro cambiara nuevamente.- dijo kaede adivinando los amargos pensamientos de su pupila.

Kagome obedeció y subió de un salto a la cama de arriba, escuchando el rechineo de esta al hundirse y lastimarle la espalda, claro ya no lo sentía… la costumbre actuaba por inercia en ella y cada uno de sus malestares habían pasado al olvido.

Si mañana comenzaría un nuevo día, pero ya no estaría en la parte débil, sino con los poderosos… con lo que sonreían por la humillación de los otros… y ella sonreiría mucho y más viendo a sus enemigos, viéndolo a él.

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Al pasar por las celdas, muchas se acercaron para despedirse, era muy conocida en la prisión, y se había ganado el respecto y la admiración por su temple de hierro, abraso a las que hasta ahora eran sus compañeras.

Después de despedirse camino hasta la oficina de la directora, la cual al verla entrar le dio su carta de libertad y prosiguió a leerle las normas a cumplir a partir de ahora…ella volteó el rostro hasta el joven de ojos azules y cabellos negros, el cual fungía como su abogado desde hace un año.

.-espero que tengas una vida nueva kagome y te hallas rehabilitado.- dijo la directora del recinto carcelario.

Kagome tomo la carta y estrecho la mano, para salir con su abogado, quien le sonreía y la llevaba hasta la salida.

El sol le dio en sus pálidas facciones y el aire puro lleno sus pulmones… miro al frente donde se encontraba un hombre canoso, rostro arrugado de figura escuálida, ella se aproximo y lo abrazo.

.-gracias por recogerme.- dijo al separarse kagome.

.-eres mi hija haría lo que fuera por verte feliz.-dijo Satoshi.

Kagome mostró una sonrisa sincera, unas de las pocas en años y que solo su padre conocía.

.-es mejor irnos de una vez, tenemos mucho que arreglar y no es conveniente que kagome este mucho tiempo en el país.-intervino Kouga.

Ella se dejo guiar hasta el jaguar negro, sintiendo la comodidad de los asientos de cueros.

.-tenemos que comenzar cuantos antes con tus clases.-dijo emocionado el hombre mayor.

.-aprenderé todo lo que tú y el joven Kouga quieran enseñarme, seré la mejor.-aseguro kagome admirando el paisaje de la ciudad de Tokio.

.-así se habla hija, una Higurashi nunca se da por vencida.- dijo Satoshi con mirada lacónica.

El auto se paro en un cementerio, donde se dejaba ver muchas lapidas y pasto verde, kagome camino con su padre entre las tumbas unos cincuentas metros hasta dar con un nombre ya muy conocido por ella.

.-gracias por traerme papá, nunca me pude despedir.-dijo la joven de cabellos azabaches.

.-lo se, pero sabes que ella te quiso mucho.-hablo el hombre al mirar la lapida.

.-hasta el ultimo momento, fue una excelente madre.-hablo kagome al mirar las fechas del desahucio, cinco años habían pasado desde la muerte de su madre, en los cuales le negaron hasta asistir al entierro.

Un rato después kagome se encamino hasta el auto, con el rostro serio y los ojos secos, prometiéndose no volver a caer nunca.

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N/A/: este es mi segundo fic espero que sea de su agrado.

Aclaración: Inuyasha no me pertenece, si lo fuera kikyou estaría muerta desde que salio.

No presto mi fic a nadie.

No permito que nadie siga un fic mío.

Y lo mas importante no permito adaptación de ningún tipo y si lo ven por hay es plagio.

Esperando sus review para saber sus opiniones.

Se despide

Ampis.