Precious Pets

Para ti, por qué se que no lo leeras.

X's POV (point of view)

Preambulo de el reencuentro inadecuado.

Notas de la autora? Con el corazon en la mano.


-"Zero…"- De nuevo suspiro dejando que mi mente divague y corra al lecho de la demencia, envolviéndola.

No quiero dejarte ir, por que mientras esto dura no quiero alejarme de tu lado; me duele saber que para ti soy nada mas que la manera de desahogar tu aburrimiento, de obtener un poco de placer… pero aun así, no puedo contener mis ganas de buscarte y entregarme… ¿Para eso somos los amigos, no?

Te extraño cada vez que poso mi mirada en ti. Y no me marcho por no saber que te volveré a encontrar ahí, como siempre, esperándome solo por el hecho de que sabes que existo, y a la vez no, por que yo no existo sin tu compañía. ¿De que me sirve el sentir amor si no puedo ofrecértelo? ¿Es esta la idea de una tortura si hubiera un Dios que anhela castigarme? Y lo logra, tan exquisitamente.

Ven, tengo tanto que darte, tanto que a cada minuto la presión en mi pecho aumenta y me llena de ganas de gritarte con ira, de arrancarte el corazón en vida por que no te das cuenta de lo que significas para el mundo, para mi mundo. ¿Qué importa? Si aunque te diga te quiero, sonríes y juegas y me correspondes y, ¿luego? Te vas tan fácil, tan ágil, tan tú. Mi piel grita miedo, y el miedo a mis ojos es solo la esencia de tu persona, de cuando te acercas e impregnas con tu presencia el ambiente ¿Será tu perfume? ¿La manera grácil en que te mueves? ¿El eco de tus largos hilos de cabello llenando las paredes de mi soledad? Pidiendo a gritos "sálvame".

Mi respuesta es tan apasionada que no alcanza a tocarte el alma, y pasa. Desapercibida o Desechada. Lo ignoro yo mismo; no lloro por saber que te darás cuenta. Odio que te abras a mi, odio tu orgullo, tu carácter, odio todo de ti, por que sé que jamás seré lo quien logre cambiarlo, por que no merezco el deseo. ¿Dónde dejaste mi alma, aquel día que te la entregue?

Me irrito, me entristezco, me aisló… y no soy indispensable. Mi única tabla es el recuerdo de lo que no fue ni será, y de lo que mis ojos quisieron ver. Me aferro a ella por que quizás soy masoquista, un depravado, quizás adoro el sufrimiento que me provoca el tenerte y no poseerte; ya ves, hasta cuando lejos, sabes exactamente donde tocarme, como hacerme gritar de placer, de aflicción.

¿Te acercaras a mi otra vez? No quiero dejarte ir, pero no puedo permitirme el correr a tus brazos.

Ven.

¿Por qué te resistes a sucumbir ante el deseo?

Sé perfectamente que me amas.