Este es mi primer intento con algunas ideas que me persiguen desde hace tiempo. Una historia de veelas, en un universo alternativo que comienza con la escena de la batalla del Departamento de Misterios. Dos parejas fascinantes: Remus/Lucius, en primer lugar y Harry/Draco, más tarde. Lo que significa que habrá relaciones homosexuales, si no les agrada, por favor NO sigan leyendo.

Los personajes le pertenecen a J.K. Rowling, yo sólo los tomo prestados para pasar un buen rato olvidándome del trabajo, de mis obligaciones a pagar, de los trámites bancarios, de las herencias familiares, etc...

LA ÚLTIMA OPORTUNIDAD

Capítulo 1: Nos encontramos otra vez

1 de junio de 1.954

Sostuvo a su primogénito en alto, en dirección a la luna llena. El cielo azul intenso, el aire cargado de aromas, la luz plateada que bañaba los jardines de la Mansión Malfoy, y un silencio majestuoso; todo enmarcaba solemnemente el inicio del Rito.

Abraxas Magnus Malfoy conjuró los poderes de su sangre veela, mirando a su hijo entró en trance, y con voz profunda enunció el mensaje.

Hijo mío, la luna te traerá con su luz,

la paz del espíritu, el perdón y el amor.

El hijo de la luna curará tus heridas y

tú serás su último abrigo.

24 de junio 1996

Batalla del Departamento de Misterios

Los Mortífagos habían sido atrapados, de un momento a otro los Aurores los trasladarían a Azkaban, la prisión de los magos.

Remus Lupin acababa de perder al único amigo que le quedaba, al único nexo con una vida que parecía tan lejana. Se sentía descolocado, fuera de la realidad. Sirius Black ya no estaría cuando regresen a Grimmauld Place, su risa y su inmadurez eterna no le saldrían al paso a cada rato, en la lobreguez de la Casa Black.

Con la varita en la mano, era parte de la guardia que vigilaba a los Mortífagos. Levantó la vista y se encontró, de lleno, con la mirada gris de Lucius Malfoy.

Por segunda vez, en menos de una hora, su corazón dejó de latir. Antes había sido por una pérdida real, ahora, por la posibilidad de una pérdida futura. La expresión de Lucius parecía tranquila, arrogante; pero él vió con terrible claridad lo que el futuro le traería: la más devastadora soledad y la muerte. Lucius Malfoy no sobreviviría Azkaban. La prision sería su tumba. Ya no le quedaba resto a su alma.

Fue una fracción de segundo, pero Remus lo vio todo con claridad meridiana. Bajó la mirada, trató de respirar hondo, trató de que la mano que sostenía la varita no temblara. No podía soportarlo. El peso de la culpa era demasiado abrumador. Era su culpa.

Como pudo se sentó en una grada de piedra. 'Vamos, Remus, respira.' Apoyó los antebrazos en los muslos, cerró los ojos. 'No puedo dejarlo. Tengo que hacer algo. Es mi culpa'.

- Remus- Arthur Weasley lo llamó suavemente- vamos a trasladar a los chicos a Hogwarts, necesitan atención médica...¿ Puedes venir ?

- Por supuesto- respondió; dándose cuenta de que ya se habían llevado a los Mortífagos y estaban listos para dejar el Ministerio. Se puso de pie, y con una última mirada al arco por dónde había caído Sirius, murmuró: - Adiós, nos volveremos a ver, mi amigo.

Los ecos de la Batalla eran devastadores, los chicos habían sufrido heridas, Harry se había descargado con Dumbledore por la muerte de Sirius. Voldemort había perdido algunos de sus soldados más fieles sin conseguir la profecía. Habían fallado. Estos pensamientos giraban a gran velocidad en la cabeza de Remus.

Necesitaba pensar, aclarar su mente y sus sentimientos. Eran las primeras horas de la madrugada de una noche sin luna ni estrellas. Lentamente se encaminó hacia el lago que parecía negro. Se sentó en un banco de piedra, dejando que la brisa y el silencio lo acaricien y lo ayuden pensar.

Por delante de todos esos pensamientos, por debajo, atravesándolos, uno solo : Lucius. Lucius y esos ojos grises, tan distintos a aquellos de hace tantos años. Cerró los ojos y recordó.

10 de Marzo del 1976

- ¡ Maldita mala suerte, Remy ! Cumples años y es luna llena…-exclamó Sirius Black, palmeándole la espalda a su amigo.

- No importa, Sirius, mañana es sábado¡ festejaremos toda la noche !- dijo James.- Mira Remus, Madam Pomfrey ya debe estar esperándote.

Remus dejó la sala común de la Casa Gryffindor con una sonrisa, y se encontró con la enfermera a mitad de camino. Como cada luna llena, Pomfrey lo acompañaba a la Casa de los Gritos por el pasaje del sauce boxeador y lo ayudaba a prepararse para la transformación.

Caminaban en silencio, Remus unos pasos más adelante. Justo cuando iba a bajar los primeros peldaños de la gran puerta de entrada del castillo, chocó contra algo y perdió el equilibrio. Unos brazos lo sostuvieron.

– Sería muy útil que mire al frente cuando camina, Señor Lupin- le advirtió la voz de Lucius Malfoy, el Profesor Auxiliar de Defensa contra las Artes Oscuras.

Remus levantó la cabeza, el rostro del profesor estaba muy cerca, y su voz no ocultaba una sonrisa. Lo miró a los ojos y se quedó inmóvil. Parecía que entraba a una escena alternativa, pero real.

Ambos estaban rodeados con una luz muy intensa y cálida. Un Lucius de unos cuarenta años estaba de pie delante de un ventanal enorme que dejaba ver la luna llena, un Remus, también mayor se le acercó y le tomó la mano. ¡ La sensación era tan placentera ! Lucius le sonrió. -¿Mi padre te dio un mensaje para mi?- le preguntó.

Remus le sonrió, le tomó ambas manos y repitió el mensaje :

Hijo mío, la luna te traerá con su luz,

la paz del espíritu, el perdón y el amor.

El hijo de la luna curará tus heridas y

tú serás su último abrigo.

Como si lo tironearan de la túnica hacia atrás, se encontró de nuevo delante de Lucius Malfoy, a las puertas de Hogwarts.

- ¿ Se golpeó, Señor Lupin ?- dijo el profesor.

- N..no, estoy bien. Gracias.

- Vamos, Remus, se hace tarde- lo apuró Pomfrey.

- Buenas noches, Madam Pomfrey. Señor Lupin. – Con una inclinación, Lucius entró al castillo.

¿ Qué había pasado ? Remus siguió a la enfermera. Su cabeza era un torbellino, su corazón latía a una velocidad increíble. Todo su ser le pedía que buscara a Lucius, que le dijera lo que acababa de ver. Una fuerza incontenible le urgía ¡ Debía repetirle el mensaje !

La transformación lo tomó de sorpresa, barriendo con todas las sensaciones y sometiéndolo con dolor.

De vuelta junto al lago

Remus recordaba. Sus dieciséis años le habían cortado la vida en dos. Ni siquiera lo que era: un hombre lobo, ni siquiera eso había significado tanto en su vida.

Esa noche de luna llena supo que él era el compañero de Lucius Malfoy.

Aunque no se sabía con certeza, era un conocimiento asumido en el mundo mágico, los Malfoy tenían sangre veela. Su apariencia era prueba suficiente.

Una pequeña sonrisa le curvó los labios a Remus, perdido en sus recuerdos.

¡ Lucius era tan bello ! Los dos años que siguieron hasta que egresó de Hogwarts habían sido una tortura diaria. Ese hombre maravilloso podía ser suyo, sólo debía hablar, sólo debía repetirle el mensaje de su padre. ¿ Quién desecharía una oportunidad semejante ¿ Quién rechazaría ser parte de la familia más rica de las Islas, y una de las más ricas de Europa ¿ Quién rechazaría la oportunidad de ser un Malfoy ?

Remus no lo rechazaba, pero tampoco podía seguir con el Rito. Para él era impensable que Lucius lo eligiera. No. Jamás le diría que él era su compañero, él no estaba a la altura de la familia, no podía imponerle la carga de ciudar a un hombre lobo. Su sangre no le permitiría darle hijos. No. Lucius jamás sabría que Remus Lupin era su compañero. La verdad quedaría guardada en el corazón del hombre lobo.

¿Y ahora ? Veinte años después, esos ojos le habían advertido que no podía condenarlo a muerte. La verdad estaba en sus manos.

La decisión final le trajo paz. Se puso de pie. Lucius sabría que estaban destinados a estar juntos, Lucius sabría que lo había amado con todo su ser desde aquella noche de su cumpleaños número dieciséis. Pero antes, Remus iba a sacarlo de esa prisión.

Una sola persona podía ayudarlo. Estaba seguro que no le caería muy bien que lo despierte a estas horas, pero lo haría de todos modos.

Retomó el camino hacia el colegio, hacia las mazmorras. Tenía mucho que hablar con Severus Snape.

LLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLL

¿ Seguimos ¿ Qué piensan ?

Tengo otra traducción autorizada…más las tres que estoy haaciendo…Pero quise darle la 'oportunidad' a 'mis Remus y Lucius' – respetuosamente, sabemos que son de J.K.Rowling- ¡ pero los míos quieren una historia donde estén juntos !

¿ Cómo hacer para negarse ? Yo no puedo, TENGO que complacerlos.

Como la historia es mía, aquí sí puedo aceptar sugerencias, en las traducciones no hay modificaciones ni explicaciones posibles, son trabajos de otros autores. Este no es el caso, así que espero leer sus comentarios.

Hasta la próxima.

D.L.