2 parte del epilogo

-Draco que haces –gritó ella tratando de escapar de los brazos de él.

-Tranquila –susurró él al oído de ella -¿Confías en mí? –preguntó él viéndola a los ojos.

Hermione no sabia que contestar, ¿Cómo podía confiar en él si estaba a punto de entregarla a los mortifagos? No estaba segura de la respuesta, pero lo que si estaba segura era que lo amaba y que lo extrañaba y que por él haría cualquier cosa, así que decidió escuchar a su corazón.

-Si Draco, confió en ti –dijo ella abrazándolo.

-Bien cuando te diga quiero que saques tu varita y luches contra los mortifagos que vienen por ti, yo también te ayudare –dijo él viendo al frente como algunos mortifagos corrían para ir hacia donde Draco y Hermione estaban.

Hermione solo se le quedó viendo a Draco, fueron unos segundos, pero es que lo amaba tanto, extrañaba ver su rostro, extrañaba besar esos labios, lo extrañaba a él.

-¿Qué? –preguntó Draco al ver como Hermione se le quedaba viendo -¿Tengo algo?

Hermione sonrió y después agregó.

-Nada, solo que te extrañaba –dijo ella.

-Yo también –dijo él de lo mas frió ya que los mortifagos ya habían llegado.

-¿Quién es ella? –preguntó uno de los mortifagos.

Hermione supo inmediato que eran mortifagos principiantes, ya que todos los del bando de Voldemort, sabían quien era ella. Hermione pudo ver también que los 8 mortifagos, le temían a Draco. Esos mortifagos eran pan comido.

-Es una de las amigas de Potter –pronuncio uno sorprendido.

-Pues no esta nada mal –dijo otro viéndola e inspeccionándola de arriba abajo.

Hermione se empezó a poner nerviosa, por la forma en que era mirada.

-Basta –dijo Draco ya que sus celos le ganaron –deja de mirarla así ¿Quieres? –dijo apuntando su varita hacia el mortifago.

-Esta bien, pero no te enojes –tartamudeo el mortifago dejando de ver a Hermione.

-Ahora –gritó Draco mientras el lanzaba hechizos hacia los mortifagos y Hermione no se quedo atrás.

Después de un minuto todos los mortifagos se vieron derrotados, desmayados claro esta por que Hermione no quería matarlos.

-¡Fue fácil! –exclamó Hermione abrazándolo al rubio.

-Todo es fácil si estas a mi lado –contestó besándola tiernamente.

Hermione sentía que estaba en el cielo, tenía todo lo que anhelaba, lo tenía a él.

Draco estaba viviendo un infierno antes de la batalla, sabia que tenía órdenes de matar a Hermione, pero él nunca recibía órdenes de nadie, no olvidemos que es un Malfoy.

-Te amo –susurró Draco al oído de ella mientras estaban abrazados.

-Yo también –respondió abrazándolo mas fuerte no quería que se fuera.

-Prométeme algo –exigió Draco viéndola a los ojos.

-¿Qué pasa? –preguntó preocupada.

-Pase lo que pase yo te amare, pero si me pasa algo –al decir esto se torno serio –quiero que sigas tu vida, que te enamores y que te cases.

Hermione estaba en llanto, ¿Qué le iba a pasar? Ella sintió como millones de cuchillos le clavaban en el corazón, si él no estaba en su vida, ella ya no la seguiría.

-No llores –susurró Draco quitándole las lagrimas con sus manos.

-No te va a pasar nada –dijo ella abrazándolo otra vez, tal ves ese seria su ultimo abrazo –no lo permitiré.

Ante lo último Draco rió un poco. La amaba de eso no había duda, daría su vida por ella, su felicidad, daría todo por Hermione, para que fuera feliz.

Hermione iba a decir algo pero un gran ruido la distrajo. Ambos voltearon hacia atrás y pudieron ver como Voldemort se acercaba hacia Harry. Eso lo veían a lo lejos.

-Tengo que ayudarlo –dijo desesperada Hermione, ya que Harry era su mejor amigo.

-Tranquila –susurró él –yo me encargo –le dio un beso a Hermione y se dirigía hacia ellos.

-Espera –dijo ella agarrando la mano de él –voy contigo.

-No lo hagas –dijo aun dando la espalda –no soportare si te pasa algo.

-Yo tampoco –dijo poniéndose delante de él –yo tampoco, no podría soportarlo.

En este momento ambos tenían lágrimas en sus mejillas.

Draco sonrió, era muy testaruda, al igual que él. A pesar de ser diferentes por algunas cosas, ambos se habían dado cuenta en lo que se parecían. Ambos se amaban. Solo tardó años en darse cuenta, desde el primer día en Hogwarts.

-Te acompañare, es mi mejor amigo –dijo rompiendo el silencio.

Draco suspiró.

-De acuerdo –dijo sonriendo –lucharemos juntos.

-Juntos para siempre –dijo besándolo como nunca lo había hecho y Draco siguió el beso.

-Nadie nos separa –dijo él cuando se separaron.

-Nada –dijo ella sonriendo.

-Ni la muerte –dijo mientras enseñaba su mano para que Hermione la tomara.

-Te amare por siempre –dijo ella mientras caminaban hacia Harry y Voldemort.

-Te amare y te cuidare para siempre –dijo mientras se daban otro beso.

Ambos se dirigían tal vez a la muerte, o tal vez a un nuevo amanecer. ¿Tenían miedo? Claro pero no por ellos, si no por la persona que amaban. Iban a luchar contra Voldemort, contra su adversario en estos 7 años en Hogwarts, pero más que nada iban a luchar por su amor, iban a luchar por su amor eterno.

Los verdaderos héroes, no son los que tienen súper poderes o que pueden volar y leer mentes. Los verdaderos héroes son como nosotros, los que nos ayudan a seguir sin esperar nada a cambio, son los que están en las buenas y en las malas, son los que nos aman y nos quieren a pesar de nuestros errores, los que nos alegran en males momentos. Los héroes somos nosotros.

Nota de la autora: Hola, se que me tarde en publicar pero me habían castigado y aparte no se me daba la inspiración. Espero que les allá gustado el final, es un poco cursi pero me gustó. Gracias a todos los que siguieron mi fic y que escribieron un review, de veras que lo aprecio mucho.

Hasta que escriba otro fic,

Bybell