Nota de la autora: Domingo 09 de septiembre de 2007
¡Hola cómo estáis!. Yo bien, trabajando desde el pasado lunes 3 de septiembre. Me han dado un colegio en un pueblo de Sevilla, eso quiere decir que tendré que mudarme temporalmente, hasta que me saque el carnet de conducir. ¡Con el pánico que me dan los coches!. Pero en una profesión como la mía, en la que cada año te mandan a un colegio distinto y no siempre en tu ciudad, la conducción es algo más que necesario. Si no saqué antes el carnet fue porque me daba pánico pero he decidido echarle valor Gryffindor y enfrentarme a ese miedo. Empezaré las clases en la autoescuela el próximo viernes. Hablando de otra cosa…
Aquí os traigo mi nueva serie, tendrá unos quince caps como mucho. La idea me vino tras ver un cap de "Buffy Cazavampiros" perteneciente a la segunda temporada si mal no recuerdo, en el que Ángel tras ser matado por Buffy, va a al inframundo y cuando vuelve, está como desquiciado y además no deja que nadie se le acerque, Buffy necesitará un tiempo tratándole antes de que él vuelva a ser ese vampiro con alma del que ella se enamoró. Tal y como me ocurrió con "Una Hermione para Recordar" Buffy me ha servido de inspiración para hacer una nueva historia con Harry y Hermione, pero os aviso que esta serie no tiene mucho en común con lo que os he contado de la segunda temporada de Buffy, entre otras cosas, porque Buffy debe matar a Ángel para devolver la normalidad, pero Hermione no tendrá que hacer eso en mi fic. Lo que sí se repetirá será que uno de los protagonistas acabará en el inframundo y al volver estará desquiciado/a, pero repito, es lo único que coincide con Buffy. Preparaos para leer una historia que a más de uno le va a tocar la fibra sensible. Os aviso de antemano, que ya el primer cap no deja indiferente. Espero que os guste. Un beso fuerte y hasta pronto. RAkAoMi.
Pd: Esta serie no contiene spoilers del último libro.
"Salvaje"
"Cap 1. Adiós, Harry."
- ¡Apártate Ron!.- Gritó Hermione viendo cómo un potente ataque mágico se dirigía a la espalda de su mejor amigo. El pelirrojo obedeció, echándose a un lado y cayendo al suelo, lanzando desde allí un contraataque que dejó inconsciente a Bagman.
Mientras él y su mejor amiga seguían peleando contra los mortífagos de Voldemort, Harry hacía lo propio con su líder, que estaba de lo más concentrado en intentar destruir al único que podría acabar con él.
- ¿Por qué no te rindes, Harry?.- Preguntó aquel loco viendo cómo el moreno comenzaba a sangrar por la nariz y la boca.- Sabes que no puedes nada contra mí, pierdes energía tras cada minuto que pasas oponiendo resistencia. ¿Quieres que te mate?. Podrías dejar de sufrir.
- ¡Harry no le escuches!.- Pronunció Hermione sin dejar de combatir contra los tres mortífagos que la atacaban sin ningún miramiento.- ¡Resiste, tú eres fuerte!
- ¡Cállate sangre sucia!.- Voldemort lanzó un hechizo que dejó inconsciente a Hermione, Harry gritó de rabia. El mago tenebroso rió ampliamente.- ¡No me digas que ella te importa!
- ¡No respondas a eso, Harry!.- Dijo Ron encerrando a Lucius, Narcisa y Bellatrix en una columna de luz a prueba de magia oscura, corriendo de paso hasta colocarse al lado de Harry y empezando también a lanzarle ataques a Voldemort.
- ¿Crees que podrás algo contra mí?.- Rió con desprecio el innombrable mirando al pelirrojo.- ¡Sólo eres un niño!
- ¡Eso no me impedirá patearte el culo!- El pequeño de los chicos Weasley consiguió derribar al mago tenebroso usando el Desmaius, pero Voldemort evitó quedar inconsciente, lanzándole a Ron otro ataque que no fue capaz de evitar. Ron se quedó igual de inmóvil que con el petrificus totalus. Harry volvió a gritar de rabia.
- Ahora sólo estamos tú y yo, Harry, como siempre debió ser.- Voldemort volvió a reírse mientras llenaba el cuerpo de Harry con magia oscura. El moreno gritó de dolor hasta que cayó al suelo. El mago tenebroso se acercó a él con una enorme sonrisa en su rostro de serpiente.- ¿Quieres decir algo antes de morir?.- Preguntó con sorna.
- ¡Vete al infierno!- Pronunció de repente la voz de Hermione. Ella hizo aparecer una espada que lanzó hacia Harry.
El moreno la recogió y se la clavó a Voldemort en el corazón haciendo que gritase de dolor.
De repente, una gran energía gris envolvió al mago tenebroso. Mientras él chillaba en agonía, Harry miró a Hermione. Ella se arrastró hasta quedar a pocos pasos de él, dándole una mano que su mejor amigo agarró enseguida.
- No te rindas.- Pronunció ella escupiendo sangre.- Pronto terminará todo.
Voldemort intentó sacarse la espada, Harry la volvió a impulsar dentro de su cuerpo, soltando la mano que sostenía la de Hermione, agarró la empuñadura del arma haciendo toda la fuerza posible para evitar que su peor enemigo volviese a moverla.
Los gritos del mago tenebroso resonaron por todo el lugar, mientras la energía gris se hacía más y más grande, hasta envolver tanto a Harry como a Voldemort.
- ¡Harry!.- Gritó Hermione sin ser capaz de verle.
- ¡Hermione!.- Respondió su voz desde el interior de la energía. Entonces él pronunció un angustioso- ¡Suéltame!- Que le hicieron entender a ella que Voldemort le tenía en su poder.
- ¡Aguanta Harry!.- Ella se puso en pie y entró en la energía dispuesta a ayudarle pero sólo fue capaz de agarrar una de sus manos.
Hermione nunca había visto algo parecido. Era como si dentro de aquella luz hubiese un gran tornado. Voldemort aferraba uno de los pies de Harry intentando no ser arrastrado por la energía que iba tirando de él cada vez más para engullírselo. Harry estaba flotando sujeto por una de las manos de Hermione y ella a su vez, intentaba por todos los medios poner los pies en el suelo sin lograr conseguirlo.
- ¡Suéltame!- Le dijo Harry mirándola con angustia al verla en el aire.
- ¡Nunca!.- Gritó ella haciendo más fuerza para intentar atraerle hacia ella.
- ¡Debes soltarme Hermione!
- ¡HE DICHO QUE NO!- Haciendo un esfuerzo enorme, ella consiguió llevar su otra mano a la que sostenía la de Harry. Tirando de él consiguió acercarle más pero entonces comprobó que Voldemort también se acercaba puesto que no soltaba a Harry. El moreno miró al mago tenebroso y luego a su mejor amiga, que seguía haciendo fuerza sin importarle nada salvo sacarle de aquella energía que pretendía llevárselos.
- ¡Hermione por favor, déjame libre!.- Pronunció Harry con angustia no queriendo que Voldemort se salvara.
- ¡Si lo hago estarás perdido!
- ¡Me da igual, es mi destino salvar al mundo mágico, no el tuyo!
- ¡No me importa cuál sea mi destino, no voy a dejarte morir!
- ¡Debes hacerlo. Recuerda la profecía. Ninguno de los dos puede vivir mientras el otro siga con vida!
- ¡Por eso no voy a permitir que mueras, tú te mereces vivir mucho más que él. Voldemort sólo ha causado dolor, tú no!
- ¡No quiero que me salves, sino que se cumpla mi destino!
- ¡El destino puede cambiarse!- En ese punto, ella dejó salir sus lágrimas.
Harry la miró triste, pronunciando un suave "¿Por qué?" sólo audible para ella.
- ¿Por qué, qué, Harry?
- ¿Por qué no me sueltas?
- Porque te quiero.
Él sonrió, haciendo algo que Hermione jamás imaginó, soltar sus manos de ella.
- ¡Nooo!- Gritó al ver cómo Harry y Voldemort eran arrastrados por la energía hacia el corazón del tornado.
No supo cómo lo hizo, pero logró llegar hasta él y agarrar su cintura con una mano, Voldemort logró sacarse la espada, quiso clavársela a Harry en la espalda pero entonces, Hermione se interpuso, recibiendo ella el impacto.
- Lo he hecho por amor.- Pronunció mirando con dulzura sus ojos verdes. Harry no fue capaz de decir nada.
Hermione se tocó la herida y unió esa mano ahora roja con otra de Harry que también sangraba. Ella enlazó los dedos pronunciando…
- ¡Tu sangre, mi sangre!
Harry vio cómo una luz proveniente de la mano ensangrentada de Hermione se introducía en la piel de él.
- Ahora estás a salvo.- Dijo ella sonriéndole mientras veía cómo Voldemort soltaba el pie de Harry al ver que su mano se desintegraba.
Hermione contempló cómo el mago tenebroso se acercaba al vórtice de la energía, ella esperaba que se lo tragase, pero en el último momento, Voldemort pronunció algo que la hizo soltar su agarre en Harry siendo atraída hacia su peor enemigo.
- ¡Hermioneee!- Pronunció Harry alargando sus brazos todo lo que podía intentando recuperarla, pero ella ya no estaba a su alcance.
- Adiós, Harry.- Fue lo último que él escuchó de ella, antes de ser atrapada por Voldemort y verlos desaparecer por el origen de aquella energía potente.
Nada más tragárselos, la energía desapareció y todo volvió a la normalidad. Harry cayó al suelo, siendo levantado por Ron, que ya estaba consciente y se encontraba a su lado.
- ¿Qué ha ocurrido?- Preguntó el pelirrojo al ver que su mejor amigo no le miraba.
- Hermione se ha ido.
- ¿Cómo dices?
- ¡VOLDEMORT SE LA HA LLEVADO!
Ron tragó saliva al ver la expresión de Harry, jamás le había visto tan afectado. Sus ojos verdes derramaban lágrimas y su rostro sólo mostraba muchísimo dolor. El moreno cayó al suelo de rodillas mientras su cuerpo temblaba debido al llanto.
- Hermione ha dado su vida por mí. Se puso en medio evitando que Voldemort me atacara por la espalda, ella recibió el impacto de la espada.
- Era de esperar viniendo de Hermione. Tiene tanta lealtad hacia su mejor amigo que no le importa el daño que le hagan a ella cuando su único propósito es protegerle. Por eso se colocó delante tuya. Sabía perfectamente que salvándote la vida, Voldemort no podría dañarte.
- Maldita sea Ron…era yo quien debía morir. ¿Por qué tuvo que sacrificarse?
- ¿Aún lo dudas, Harry?.- Pronunció colocándose a la misma altura que él.- ¿Después de siete años viendo cómo actúa contigo, no sabes la respuesta?. Lo hizo por amor.
- ¿Qué?- Ahora sí que le miró.
- Hermione te ama.
- No tenía ni idea.
- Harry por favor, hasta mi hermana lo tenía claro.
- ¡Y POR QUÉ NO ME LO DIJISTEIS!
- ¿Para qué si estabas saliendo con Ginny, habrías dejado a mi hermana por Hermione?
- No.
- Sobre todo sabiendo que yo la amo. ¿Verdad?. Tú no me harías la guarrada de quitármela cuando sólo sientes amistad por ella. ¿Cierto?
- Ahora mismo…no sé lo que siento. No dejo de ver una y otra vez el momento en que se colocó delante de mí y Voldemort la hirió con la espada.
Ni siquiera gritó, Ron, sólo se tocó la herida y usó la sangre que tenía en la mano para unirla con otra mano mía que también sangraba.
Entonces dijo "¡Tu sangre, mi sangre!" y vi cómo una luz se metía por la piel de mi mano. Ella me dijo que ahora estaría a salvo, luego Voldemort vio cómo se desintegraba la mano que agarraba mi pie y decidió soltarme, pero no quería irse solo a donde fuese que le llevase aquella enorme energía donde nos encontrábamos. No sé qué usó, pero le sirvió para atraer a Hermione hacia él. Lo último que ella me dijo fue…"Adiós, Harry".
- ¿Entonces desapareció?
- Sí, la energía la absorbió junto con Voldemort. Él se rió cuando me escuchó gritar de rabia. Maldición Ron, no es justo. Ella no tenía por qué hacer eso.
- Sí si te quería, y yo sé de sobras que ella te quiere toneladas.
- A ti también.
- Pero no igual. Hubo una época en la que pensé que tendría alguna posibilidad con ella, recuerdo que le sentó muy mal mi lío con Lavender.
Hace unos meses le pedí salir y Hermione me dijo que no. Me explicó que yo le atraía pero no quería estar conmigo en una relación. Comprendí que siempre había estado enamorada de ti. Incluso se lo eché en cara y ella no fue capaz de negarlo.
Como amigo suyo, le prometí guardarle el secreto. Ella sabía que tú estabas colgadísimo de mi hermana y creía que no tenía ninguna posibilidad contigo, así que decidió hacer lo de siempre. Comportarse como tu mejor amiga y seguir apoyándote en todo lo que necesitases, aunque ella misma me dijo que tú casi no contabas con ella. Eso le dolía, Harry, le dolía mucho.
- ¿Y qué esperaba?. ¡Tengo 18 años, ya no soy un niño que la necesite para todo!
- Los amigos siempre son necesarios, incluso cuando crecemos. Entiendo que ya no necesites a Hermione para dominar la magia, y también entiendo que seas capaz de hacer hechizos por ti mismo sin ser supervisado por ella, pero eso no quita que puedas contarle tus cosas como hacías hace años. De eso se quejó ella, Harry, de que no le prestabas atención como antes.
- ¡Pues claro que no, soy perfectamente capaz de controlar mi vida!
- ¿Ah sí, entonces por qué me sigues pidiendo consejos para según qué cosas?
- ¡Eso es distinto, tú eres un chico!
- Y Hermione una chica. ¿Cuál es el punto?. Los dos somos tus mejores amigos y debes reconocer que a la hora de dar consejos ella era la mejor porque era la más madura y sensata.
- Pero también la más mandona. A veces me daba la impresión que más que estar con mi mejor amiga estaba con una especie de madre adoptiva. Sobre todo cuando me reñía en plan…¡Eso no se hace Harry!
- ¿Y no te resultaba bonito?. Conmigo nunca fue así, aunque tampoco lo necesité tanto como tú.
- ¿A qué te refieres?
- Ella sabía que no tenías familia y supongo que por eso fue bastante maternal contigo. Aunque eso no le impidió enamorarse de ti.
- ¿Cuándo te lo dijo?
- La semana pasada. Tuvimos una charla bastante larga y profunda. Hablamos de todo un poco, entonces volví a sacarle el tema de Lavender, y le pregunté si había cambiado de opinión sobre lo de salir conmigo, ella me dijo que no y cuando le cuestioné si tú le seguías gustando ella admitió estar enamorada de ti. Pero también me dijo que no quería que tú lo supieras.
- ¿Por qué?
- Pensó que rechazarías su compañía, que no la querrías cerca.
- Qué tontería, yo nunca haría eso. Hermione siempre ha sido muy importante para mí.
- Y para mí también, Harry. Pero entiendo por qué creyó que te perdería.
A veces, cuando los chicos sabemos que tenemos a una chica detrás nuestra y esa chica no nos gusta, llegamos a cogerle tanta manía que nos molesta hasta el simple hecho de que se acerque a nosotros. Hermione sabía que siempre estaría cerca de ti porque nosotros siempre estamos juntos.
Lo último que ella quería era que tú le dijeses "apártate de mí" si llegabas a tomarla con ella por el simple hecho de que no te gustara y ella quisiera seguir a tu lado a pesar de todo.
- Entonces…según tu opinión…¿Hermione nunca me dijo lo que sentía porque tenía miedo de que yo la rechazara y luego me alejase de ella o no la dejase relacionarse conmigo?
- Sí, Harry.
- Pues estaba equivocada al pensar así, yo nunca le habría cogido manía. ¿Cómo podría?. ¡Es mi mejor amiga y la quiero por eso!
- Yo también, Harry, aunque siento otro tipo de amor más profundo que el de la verdadera amistad. Supongo que tendré que pasar página y seguir con mi vida, si Voldemort se la llevó, es lo mismo que estar muerta. No creo que pueda volver de donde quiera que esté. Solo espero que esté bien.
- Yo también aunque lo dudo. A cualquier lugar que pudiese ir Voldemort, no será agradable. ¿Existirá alguna forma de recuperar a Hermione, Ron?
- No tengo ni idea. Aunque si hizo un sacrificio de amor para salvarte la vida es posible que aún tengamos alguna oportunidad de rescatarla.
- ¿A qué te refieres con eso del sacrificio de amor?
- A lo que suena, un sacrificio de amor por amor. Cuando alguien que ama a otro alguien se entrega para salvarle la vida, ese acto bonito y desinteresado crea una protección tan alta que la magia oscura no puede atravesar.
- Por eso la mano de Voldemort empezó a desintegrarse…
- Sí.
- ¿Tú lo viste?
- Sólo esa parte.
- ¡Y POR QUÉ NO HICISTE NADA PARA IMPEDIR QUE SE LA LLEVARA!
- ¿Y QUÉ PODÍA HACER?. ¡YO NO SÉ TANTA MAGIA COMO VOLDEMORT. ADEMÁS, ESTABA DEMASIADO CANSADO PARA USAR LA VARITA!. Por otra parte, pensé que el hechizo de sangre evitaría que la apartasen de ti pero por alguna extraña razón no surtió efecto.
- ¿Hechizo de sangre?
- Lo que ella hizo con su sangre y la tuya fue unirlas, eso es un hechizo de sangre, Harry.
Crea una unión tan potente entre las personas dueñas de esas sangres, que pase lo que pase nunca podrán separarse.
Sus destinos serán compartidos y sus decisiones, aunque sean hechas sin contar con el otro, afectarán a las vidas de los dos.
Un hechizo de sangre, se hace sobre todo, cuando quieres proteger a una persona de un mal que sólo tú te ves capaz de vencer.
Quizás por eso Hermione lo usó en ti, pensó que sólo ella podría soportar el dolor que Voldemort quería infringirte.
Estoy seguro que por ese motivo se interpuso en la espada y por eso también, mezcló su sangre con la tuya, quiso transmitirte algo de su fortaleza, de sus ganas de vivir, de su valentía por no rendirse nunca ante el peligro. Ella quería que una parte de ella formase parte de ti. ¿Me entiendes?
- Entonces… ¿Ahora la sangre de Hermione y la mía son la misma?
- Sí porque se han mezclado.
- ¿Y qué efecto puede tener en mí?
- Se supone que te hace más fuerte además de inmune a la magia oscura de Voldemort.
- ¿Porque ella se sacrificó por mí?
- Correcto.
- ¿Y si él regresa no podrá tocarme?
- Sí, al igual que te ocurrió con Quirrell en primero.
- Pero el escudo de amor que proyectó mi madre sobre mí se acabó al cabo de los años. ¿Y si sucede lo mismo con el hechizo de Hermione?
- Qué más te da. No te vas a tirar toda tu vida luchando contra Voldemort. Llegará un momento en que le vencerás definitivamente y puede que para entonces, ya no necesites la protección del amor de Hermione.
- ¿El amor…de Hermione?
- ¿Con qué crees que te ha protegido sino?
- Bueno…con más de una cosa pero…no creí que…
- ¿Tú has escuchado claramente todo lo que te he explicado esta noche, Harry?
- Sí.
- ¿Y por qué sigues dudando de que ella te ama?
- No es eso, Ron.
- ¿Entonces?
- Me resulta increíble saber, que el amor que siente mi mejor amiga por mí, es tan poderoso como para hacer que la energía no me arrastrase y que Voldemort no pudiese tocarme. Si lo que dijiste del hechizo de sangre es cierto, ahora soy invencible a la magia oscura de él.
- Efectivamente.
- Y según tú…el hechizo de sangre sirve entre otras cosas… ¿Para que mi destino y el de Hermione estén unidos?
- Sí.
- ¡Ahora lo entiendo!
- ¿El qué?
- ¡Por qué lo hizo!
- Explícate.
- Antes de sacrificarse por mí, le pedí que me soltara pero ella se negó. Le grité que era mi destino y ella replicó que el destino podía cambiarse. Entonces le pregunté por qué no me soltaba y ella dijo que era porque me quería.
- ¿Fue ahí cuando aplicó el hechizo de sangre o lo hizo más tarde?
- No lo empleó hasta que se sacrificó por mí.
- O sea, primero te dijo lo que sentía de verdad por ti, luego hizo el sacrificio y por último usó el hechizo de sangre. Madre mía…
- ¿Qué ocurrirá Ron?
- Considerando lo profundo que es el amor que siente por ti, puede ocurrir de todo, lo principal será que podrás tener una especie de conexión con ella que te permita ver cosas suyas.
- ¿Compartiré sus recuerdos?
- Puede que sí.
- ¿Soñaré con ella en lugar de Voldemort?
- Lo más seguro.
- Joder…
- Eso no es malo, Harry, a lo mejor a través de esos sueños averiguas cómo está o lo que ha sido de ella.
- ¿Además del amor, qué objetivo tuvo principalmente?
- Enseñarte su alma.
- No lo entiendo.
- Hermione ha entregado una parte de ella a ti, esa parte, es lo que más valora de su vida, su amor por ti. El mismo amor que durante siete años, ha hecho que ella sea tu mejor amiga y que esté siempre ahí para ti. Sólo que de un tiempo aquí…ese amor de amiga a amigo se ha convertido en algo más profundo.
- O sea, que todo se resume en que Hermione me protegió porque me amaba y quería que yo viviese.
- Sí, pero también quería transmitirte una parte de ella para que no la olvidaras nunca, por eso unió vuestras sangres.
- Por mucho que cambiase mi vida, Ron, jamás podría olvidarme de ti o Hermione.
- Yo tampoco te olvidaré nunca, Harry. Y aunque entiendo lo que hizo Hermione, me duele saber que te eligió a ti por encima de mí. Aunque eso no es algo que me extrañe. Ella siempre te ha apoyado de manera incondicional.
- ¿Crees que todo lo relacionado con Voldemort ha terminado por fin?
- Sí.
- ¿Qué hacemos con los Mortífagos?
- Llevarlos al Ministerio para que los juzguen adecuadamente. Precisamente, tengo aquí un traslador preparado por Hermione, que nos conducirá hasta el Ministro de Magia. Estoy seguro que él hará lo que deba con esa chusma.
- De verdad Ron, estás tan maduro, que no pareces tú. Hay que ver lo que hacen los años…
- No Harry, no han sido ellos, sino la buena influencia que ha tenido Hermione en mí.
- Conmigo también ha hecho maravillas.
- Pues nunca se lo dijiste.
- No creí que fuese necesario. Ella sabe que yo la aprecio mucho y agradezco todo lo que hace.
- Igualmente Harry, si por lo que sea ella vuelve a nuestras vidas, hazte el favor de mimar más a tu mejor amiga. ¿De acuerdo?
- Sí, Ron. Prometo pasar más tiempo con ella que el que le dediqué los dos últimos años. Tengo que reconocer que tú siempre buscabas la ocasión de estar con ella.
- Porque me encanta pasar tiempo junto a Hermione aunque sepa que nunca me amará.
- A mí también me gustaba pasarlo con tu hermana.
- Hasta que decidiste romper con ella para protegerla de Voldemort, otra vez. Pues siento ser yo quien te lo diga pero Ginny me dijo que esta vez no te esperaría. En la última carta que recibí de ella, he sabido que se ha echado un nuevo novio.
- ¿Y por qué no me lo ha dicho?
- Pensó que estarías muy ocupado con todo el tema de Voldemort y no quería preocuparte más de lo necesario.
- ¿Y cómo no voy a preocuparme?. Esta noche he perdido a mi mejor amiga y ahora me entero que mi novia me ha dejado. ¡Pero qué mierda os pasa a todos los Weasley, estáis chalados o qué!
- No te pases, Harry. Entiendo que te duela que ella rompa contigo pero no nos llames locos. Ginny ha hecho lo que creía mejor para su vida y tú tienes que aceptarlo. Además, tú también querías romper con ella. Hace mucho que los dos no estabais a gusto con la relación que teníais.
- Aún así me da mucha rabia haberme enterado por ti.
- Ahí tienes razón, debió decírtelo a ti primero, pero qué más da ya eso. ¿Volvemos a casa?. Tengo unas ganas locas de ducharme y meterme en mi habitación a ver la tele. Ese invento muggle es genial.
- Pues no te emociones mucho con el canal porno, que luego llegan unas facturas…
- Siempre las he pagado.
- Igualmente no creo que tanto sexo virtual sea sano, Ron.
- ¡Ahora suenas igual que Hermione!
- Algo de ella se me habrá pegado. ¿Preparado para volver al mundo muggle?
- Por supuesto. Pero primero iremos al Ministerio. ¿Has atado ya a todos los mortífagos?
- Sí.
- Entonces sacaré el traslador.
Después de pasarse varias horas escuchando todo lo ocurrido en la batalla, el ministro llegó a la conclusión que tanto Potter como Weasley decían la verdad.
Encerró a los mortífagos supervivientes en distintas celdas y les dijo a Harry y Ron que ya podían irse. Ellos obedecieron, sin querer saber cuándo sería el juicio de aquellos criminales.
Para ellos, todo lo relacionado con Voldemort había terminado y lo único que les apetecía era volver a su piso muggle y tumbarse en la cama a ver la tele tal y como había dicho Ron.
Desde que terminaron Hogwarts, Harry, Hermione y Ron se habían ido a vivir a un piso alquilado en pleno centro de Londres. Fue sugerencia de ella que lo hicieran al estilo muggle, incluso les hizo sacarse el carnet de conducir. Ella pensó que viviendo y haciendo lo mismo que la gente no mágica, estarían más desconectados del mundo mágico, y eso les serviría para aislarse un poco de todo el estrés que conllevaba el tema de Voldemort.
Sus dos mejores amigos estuvieron de acuerdo y aunque estaban al tanto de los planes de la orden del fénix, siempre encontraban tiempo para volver a su casa muggle y no hablar de nada relacionado con eso.
Ahora, sólo cuatro meses después de haber empezado una nueva vida y a tan sólo seis horas de la desaparición de Hermione, Harry y Ron esperaban que la vida siguiera su curso sin traerles más desgracias relacionadas con el mago tenebroso.
- Buenas noches, Ron.- Pronunció Harry en el umbral de su puerta, que estaba justo delante de la del dormitorio del pelirrojo.
- Buenas noches, Harry.- Dijo su mejor amigo mirándole con cara de sueño.- Que duermas bien.
- Tú también.
- Si tienes algún sueño con Hermione, dímelo.
- De acuerdo Ron, hasta mañana.
Él cerró la puerta, se puso el pijama y se metió en la cama tras quitarse las gafas.
En cuanto se relajó, flashbacks relacionados con la batalla y lo que había hecho Hermione por él comenzaron a inundar su mente. Harry lloró sin poderlo evitar. Por mucho que Ron le explicase por qué había actuado ella así, él seguía sin entender cómo era posible que ella le quisiera tanto cuando él jamás se portó con ella como sí lo hizo su mejor amiga.
Harry se sentía culpable de no haber podido salvarla, pero lo que más sentía era vergüenza por haber dedicado siempre más tiempo a Ron que a Hermione cuando ella siempre se había desvivido más por él que por el pelirrojo.
Pensó en todo lo que había vivido junto a ella desde que la salvó del troll y se hicieron amigos, y llegó a la conclusión de que había sido un mal amigo. No sólo porque no le dedicase tanta atención como a Ron sino porque sólo la buscaba cuando necesitaba algo de ella.
- No debiste hacerlo.- Dijo lleno de congoja.- Yo no merecía tu amor, ni tampoco tu amistad desinteresada. Nunca te devolví ni la cuarta parte de todo lo que tú me diste, Hermione.
Él lloró más aún, sentía que sus remordimientos le estaban partiendo por dentro. Entonces cerró los ojos y la vio.
Hermione corría con todas sus fuerzas, gritando de terror mientras escapaba de un montón de gente oscura que la perseguía. Harry no podía ver sus caras, pero sentía la maldad que radiaban por la manera tan tétrica en que sonreían.
La castaña usó la varita para intentar detenerlos, pero no sirvió de nada. Ella volvió a gritar de terror cuando uno de ellos la agarró por la cintura, tirando de ella y haciendo presión en la herida sangrante de su espalda. Hermione lloró. Ellos la colocaron en una pared rocosa, usando grilletes para apresar sus pies y muñecas.
Uno de esos hombres sin rostro sacó un látigo y empezó a usarlo para desgarrar sus ropas. Hermione siguió gritando y aquellos seres comenzaron a reír al escuchar su sufrimiento.
- ¡Basta!- dijo Harry en sueños.- ¡Dejadla en paz!
La tortura de Hermione duró hasta el momento en que ella quedó inconsciente. Cuando su cabeza cayó hacia abajo, la liberaron, dejándola en el suelo, cubierta de sangre y solo ataviada en ropa interior.
Harry lloró más aún, se sentía impotente al ver todo eso y saber que no podía hacer nada por ella. Cada vez que intentaba acercarse, recibía una descarga que le impulsaba hacia atrás. Entonces entendió que lo que veía era como una película, algo que ocurría delante de sus narices pero que escapaba a su control.
Cuando los seres se fueron Hermione empezó a moverse. Con lentitud se puso en pie. Miró su aspecto y ropas destrozadas, llorando de forma sonora cuando vio su cuerpo lleno de sangre y marcas por el látigo que habían usado en ella.
- ¡Qué he hecho yo para merecer esto!- gritó al vacío.
Sacando su varita empleó un hechizo curativo que cerró la herida de la espalda. Se sintió aliviada al saber que por lo menos sí podía usar su magia para curarse.
Cuando intentó andar volvió a caer al suelo. Llorando de nuevo, pronunció el nombre de Harry mientras él, desde fuera de esa especie de pantalla, lloraba mucho más que ella al ver todo lo que estaba sufriendo.
- Hermione…-Dijo fuera de su alcance.- Aguanta por favor.
- ¿Harry?
- ¿Puedes oírme?- Pronunció él con asombro.- ¡Estoy aquí, Hermione!
- ¿Dónde?- Ella se levantó mirando a todas partes.- ¡No te veo!
- ¡Yo a ti sí. No pierdas la esperanza, te prometo que haré lo posible por sacarte de ahí!
- ¡Date prisa, Harry, les escucho venir!
- ¡Corre Hermione, CORRE!
Ella huyó todo lo aprisa que pudo, hasta quedar refugiada en una cueva. Lo último que Harry escuchó fue un suave "Te esperaré" que salió de la garganta de su mejor amiga antes de desaparecer en la oscuridad. Entonces él abrió los ojos, miró por la ventana y vio que ya había amanecido.
Después de darse una ducha y vestirse, despertó a Ron. Lo primero que escuchó el pelirrojo fue "la he visto" y eso fue lo suficiente estimulante para él como para sentarse en la cama y decirle a su mejor amigo…
- Cuéntamelo todo.
Continuará.
Nota de la autora:
Primero y ante todo, sabed que me voy a extender en esta segunda nota de autora porque tengo que comentaros varias cosas.
Ya que estoy trabajando y viviendo en un pueblo de Sevilla, donde no tengo internet en la casa de alquiler que ocupo, sólo podré subir un capítulo por semana, así que tened presente que por mucho que me dejéis reviews en plan "¡sube el siguiente cap pronto!" no voy a poder hacerlo al día siguiente. ¿Ok?. Los caps aparecerán durante el finde ya que de lunes a viernes es imposible para mí. Os hago saber que por el momento tengo escritos en el portátil hasta el capítulo siete pero yo creo que de aquí a semana y media tendré el fic terminado en su totalidad. El próximo fin de semana subiré el cap 2.
Segunda novedad:
Las palabras "¡Tu sangre, mi sangre!" vienen de la película "Prácticamente magia" protagonizada por Sandra Bullock y Nicole Kidman que representan el papel de dos hermanas brujas.
Al empezar el primer cap de este fic decidí que la mejor manera que podría tener Hermione de proteger a Harry sería no sólo salvándole la vida sino creando un hechizo de sangre que uniera sus destinos, pero, y eso sí lo digo bien clarito, toda la explicación que le da Ron a Harry de lo que consiste el hechizo de sangre y sus efectos, no están sacados de la película que os he mencionado sino de mi imaginación. De la peli sólo he cogido "¡Tu sangre, mi sangre!" porque me parece una expresión preciosa.
Si alguien se pregunta por qué Harry y Ginny son pareja en un principio aunque después no terminen juntos es porque me baso en lo ocurrido en el sexto libro cuando Harry se da cuenta que Ginny le gusta. Luego hay quien me dice que yo no conozco a los personajes de Harry Potter y que lo que yo pongo no tiene nada que ver con lo que nos muestran de ellos en los libros. Bueno, eso es verdad sólo en parte, porque suelo cambiar lo que me interesa para poder hacer una historia a mi gusto. Es que si no modificase cosas no existirían los fics. ¿Cierto?
Tercero y último:
Espero que este primer cap os haya gustado. Os aviso que la historia será algo oscura por no decir dramática. Más que nada porque Hermione lo va a pasar fatal en el lugar donde está. Que no es otro que el infierno. Sí, como lo oís, Hermione se ha ido al infierno junto con Voldemort. Ahí tenéis la coincidencia con Buffy, que uno de los protas vaya al infierno. Una cosa sí os aviso, ella no está muerta, pero sí atrapada en ese lugar horrible y sin ayuda externa no va a poder salir. ¿Cuándo la veréis regresar a la vida de Harry y Ron?. En el capítulo dos no. Un beso fuerte y un gran abrazo. Gracias por seguir ahí. RAkAoMi.
P.D. : El sufrimiento de Hermione en el infierno es necesario para la historia, no porque yo sea una sádica que me guste recrearme en eso sino para que veáis todo lo que ella va a sufrir hasta quedarse como dice el título del fic, "Salvaje".