Shadow Crystal's

Por: Eiri Angelus

Carta uno: Revelando el alma de un ángel dormido…

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Querido Hijo

Las Cartas con las propuestas hacia la pretensión de compromiso han llegado apenas hace unas horas a la mansión, es por eso que te las mande con nuestro halcón. Se que todavía estas en el tren, por ello espero que las revises a solas y me mandes tu respuesta en cuanto puedas, he seleccionado a los que me parecieron convenientes, son las que están atadas con un listón azul, las demás son a tu consideración. Espero recuerdes que este es tu ultimo curso y que cuando puedas ve a visitar al Dr. Myshh para los análisis convenientes, ya que al parecer a la mayoría de tus pretendientes les perece perfecto que cuando salgas de Hogwarts se realice la boda, a mi me parece igual. Se que tenias planeado seguir estudiando pero al parecer eso no podrá ser ya que a todos tus "convenientes" pretendientes les parece una perdida de tiempo y que eso podría dañar tu estado de "conveniente" esposo...

Ten calma, espero que pienses bien todo y me mandes tu respuesta, recuerda por que estamos haciendo esto y será mas sencillo…ante todo eres un Malfoy y como tal debes cumplir con ello…

Espero tu respuesta…

Atte.

Narcissa Malfoy

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Con desesperación arrugo la carta entre sus manos y la aventó contra una de las esquinas del solitario vagón. A su lado había un pequeño fajo de unas veinte cartas ordenadas y sujetas a un listón azul zafiro, a su lado no menos prolija otra columna de no menos treinta cartas estaban atadas a un listón verde. Suspiro con frustración mientras se arrinconaba un poco más contra la ventana y la esquina del sillón donde se encontraba acurrucado. Hacia tan solo unos minutos el halcón se había aparecido ante el, ya que no había aun abordado el Expresso ya que este había tenido un contratiempo de ultimo minuto haciéndolos esperar por casi dos horas hasta que todo estuvo arreglado. El halcón le había entregado el paquete en el cual estaban las propuestas junto con la carta de su madre la cual leyó y convenientemente tomo el paquete mientras buscaba la soledad y seguridad de un vagón vació hechizándolo hasta el extremo. Ahí fue donde pudo dejar de lado su careta arrogante y empezó a dejar salir la desesperación ante cada una de las palabras que su madre decía en esa escueta carta. A cada nueva frase sentía como sus manos temblaban, su estomago se estremecía y empezaba a faltarle el aire, por suerte estaba solo y nadie podía ver su miseria.

Hacia unas semanas su madre se lo había hecho ver, una vez muerto Voldemort su familia había caído en el total desprestigio, aun pese a que draco había luchado del bando de la luz. Lucius había sido juzgado y encontrado culpable, el veredicto; una muy larga temporada en Azkabán. Por suerte Narcissa y el habían sido exonerados por ayuda en la guerra y por no haber encontrado nada incriminatorio en la mansión. La única solución viable que a Narcissa se le había ocurrido fue que draco ya estaba en edad de casarse, así teniendo el respaldo y el prestigio renovado de un buen marido, esperaba narcissa, que pudieran apelar y poder ayudar a salir a Lucius de Azkabán. Lo cual a Draco no le había gustado nadita, pero no había podido negarse ante las esperanzas de su madre así que había aceptado a regañadientes pensando que tal vez con el tiempo ella desistiría de la idea o buscarían una mejor salida, pero por lo que podía ver y leer eso no había sucedido. Y no conforme con eso esperaba que su boda fuera después del colegio (estaba en su ultimo año) cuando él tenia las ganas de estudiar después de Howgarts. Suspiro fuertemente entre triste y frustrado. Había un pequeño problema que no se había atrevido a decirle a su madre, puesto que nunca le paso por la mente que pudiera ser importante, pero ahora si que en verdad lo era. Se encontraba acorralado, si decía la verdad las esperanzas de su madre se irían por los suelos pero si no lo decía a la larga seria peor, mas si se casaba y lo descubrían públicamente tiempo después. Y el gran secreto y terrible problema que escondía era que el, un sangre pura y fiel precursor de su casta no podía embarazarse.

Las propuestas matrimoniales se hacían de dos formas: 1) si eras de buena familia en el caso de los magos que no tenían la facultad de embarazarse para seguir con el linaje de la familia debían buscar uno o una que si lo hiciera y asegurar el nombre de la familia; por ello podías hacer propuestas matrimoniales y buscar al elegido entre un sinnúmero de prospectos en la sociedad mágica antes de escoger el mejor o en dado caso si el prospecto tenia mas de una propuesta competir entre ellos para que el elegido pudiera escoger a alguno de ellos. 2) si no tenias una buena familia o dinero que te respaldase no podrías competir por obtener un buen prospecto, era raro que los magos hombres tuvieran este tipo de don (normalmente solo sangres pura tenían este privilegio), pero si tenias la facultad de concebir no importaba demasiado de que linaje fueras o tu condición social, normalmente los magos que tenían esta facultad eran terriblemente asediados. Muchas veces varios magos competían por un mismo prospecto debido a la pureza de su sangre. Sobre todo por que no había tantas consideraciones como ahora, y no tenían que cumplir con ciertas cosas que se exigían debido al nivel de las circunstancias.

Por que simplemente para que una propuesta matrimonial fuera hecha debía asegurarse que el prometido podía procrear por eso era que los chicos con estas facultades eran tan codiciados y cotizados pese a cualquier cosa (aun cuando la familia del prospecto hubiera caído en el escándalo o en la deshonra social). No por que no quisiera, es mas el deseaba tener muchos niños, le ilusionaba tener una familia grande, ni por que genéticamente no pudiera, los malfoys tenían ese don genético para ciertas circunstancias. Sino que simplemente cuando la guerra estallo el destino jugo con el y recibió mas heridas de las que hubiera podido contar, una sobre todo que lo mantuvo varias semanas en cama, solo días después le dieron la fatídica noticia, la herida había sido grave y nada pudieron hacer, el jamás podría procrear. Aun podía recordarlo como si tan solo hubieran pasado segundos de ello…

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El olor a antisépticos y a sangre inundo sus fosas nasales cuando la conciencia le hizo percibir su alrededor de golpe. Podía escuchar levemente los quejidos de varios heridos varias habitaciones mas allá de la suya, por que por lo que veía el se encontraba en San Mungo en una de habitaciones del hospital. Trato de moverse recibiendo los diferentes latigazos de dolor que iban y venían en todas las partes de su cuerpo variando en la intensidad de dolor, pero sobre todo el que le hizo desistir de cualquier movimiento más fue el que vino de su vientre y estomago. Suspiro aliviado, por lo menos no se encontraba muerto, pero minutos después descubriría que hubiera preferido haber muerto a saber lo que le iban a decir. Se acomodo lentamente, recordando por que estaba ahí, le habían emboscado mortifagos cuando el regresaba de una reunión con la orden del fénix en la que trabajaba como espía para ellos, pero al parecer alguien lo había delatado y había recibido no menos de trece maldiciones diferentes que lo habían hecho caer bajo ellas, lo ultimo que recordaba es haber lanzado una señal de ayuda sin que sus atacantes lo vieran y antes de caer inconciente los gritos de dolor de sus atacantes, después de eso simplemente nada.

señor Malfoy…

…- hizo una inclinación de cabeza saludando al medimago -

¿Cómo amaneció hoy?...

Como si me hubiera metido yo solito a un partido de quidichtt con un montón de colacuernos húngaros profesionales…

¿Quién gano?... - dijo divertido el medimago ante el buen humor de su paciente -

Los colacuernos por supuesto…

Bien, ya que lo veo tan bien me dejara hacerle unos estudios…veré como se encuentra…

Esta bien… mientras ¿puede decirme que sucedió después de que mandara la señal de ayuda?...

Según tengo entendido que el cuerpo elite de aurores llego y atrapo sin mucha resistencia al grupo de mortifagos que le habían emboscado…entre ellos al parecer un pariente suyo, una señora Bellatrix…- dijo mientras su varita efectuaba unos pases y veía los resultados -

Entiendo…- dijo sabiendo que nada bueno podía salir de cualquier cosas en la que su tía estuviese involucrada -

Ya esta… tengo malas y buenas noticias…¿Cuáles quiere primero?...

Cualquiera, me da igual…- dijo examinándose no sabiendo a que malo podría referirse, puesto que según el se encontraba bien pese al dolor -

Me alegra decirle que se esta recuperando rápidamente pese al daño recibido, en pocos días volverá a hacer su trabajo… lo malo es que debido a la cantidad de maldiciones su cuerpo colapso en infinidad de derrames internos y heridas graves, me temo que…- dudo si decírselo o no - …usted no podrá procrear…

¿se refiere a que las maldiciones dañaron mis órganos reproductores y no podré embarazar a nadie?... ( para lo que me sirve, ja…de todas formas podré embarazarme y tener un hijo saludable si yo quiero)

No precisamente…

¿Qué esta diciendo?...- dijo entrecortadamente no creyendo lo que el medimago le estaba diciendo, pero sabiendo muy en el fondo que realmente esto estaba pasándole a el, en ese instante lo supo -

Su cuerpo fue muy resistente, tal vez esto no hubiera pasado si una de las maldiciones no le hubiera impactado de lleno sobre el vientre, esta era especialmente destructiva infectando y secando todo a su paso… es por eso que nos fue difícil restaurar parte de sus órganos internos afectados… su familia tiene el don de que los integrantes masculinos pueden embarazarse…

Entiendo…no podré embarazarme nunca, es eso…¿no?…- dijo tratando de que su voz sonara firme y segura aun cuando sentía que se despedazaba por dentro, su tía, ella era la que había hecho eso para vengarse, no tenia duda alguna ella sabia cuanto el ansiaba tener una familia propia, todas las maldiciones habían sido para distraerle para que no viera la principal -

- el hombre solo asintió -…Avisare que ya ha despertado…

Si, gracias…- dijo lacónico, esperando que algo le matara en ese instante por piedad -

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Fin Flash Back

Como iba a decirle a su madre que el no podía procrear, cuando esta seguramente había empeñado el ultimo prestigio que le quedaba asegurando que el podía ser un buen prospecto de compromiso. Tuvo unas enormes ganas de golpearse la cabeza contra la ventana como veía hacer a varios elfos domésticos, aunque dudaba que eso pudiera darle alguna idea o cuando menos aliviar algo su dolor.

¿Qué hago?...demonios…¿Qué hago?...- dijo golpeando frustradamente el cristal de la ventana con el filo del puño -

Suspiro derrotado ahora nada se le ocurría para salir de esto, debía calmarse así de todas formas podría pensar mejor y no con una sobre carga de emociones que solo lograban alterarlo y no pensar en nada, miro por la ventana había empezado a llover, las gotas gruesas golpeaban incesantes el cristal y el frió hacia que estas se empañaran. Se acomodo mejor en el asiento y saco una capa más abrigadora de una maleta de mano que se encontraba encima, en el maletero. Se acomodo mejor en el asiento apoyando el rostro contra el cristal mirando a través de este sin ver nada realmente por lo fuerte del temporal, sintió nostalgia y sin poderlo evitar dos lagrimas hicieron surcos en sus tersas mejillas las cuales quito con fuerza antes de que terminaran su recorrido. Se tendió sobre el mueble esperando dormir algo, aun faltaban varias horas para llegar a Hogwarts así que tenia tiempo, esperaba que con el sueño su mente se calmara y pudiera pensar, aunque la verdad no veía la salida por ningún lado.

…no puedo decirle a mi madre por ningún motivo que estoy tan seco y muerto por dentro como mi corazón lo esta…- se acomodo mejor en el asiento y cerro fuertemente los ojos esperando que el sueño se apiadase de el y su cordura, y sin no pudo evitarlo y dejo por fin caer la careta sabiendo que nadie mas que el lo sabría -…yo lo único que quería era ayudar a mis padres… y tener una familia… mi familia…- dejo escapar dolorosamente mientras nuevas lagrimas se hacían camino en su rostro -

No supo cuando había caído en un sueño tranquilo y reparador, y mientras ese sueño inundaba su ser y le daba tranquilidad de inocente no pudo ver como la bolita que antes había sido la carta de su madre se elevaba en el aire y desaparecía, mientras que la lluvia seguía, la puerta del vagón se abría silenciosamente sin perturbar la magia que le tenia protegido y volvía a cerrarse como si en verdad nada hubiese pasado ahí…

Pero en verdad, nada había pasado ahí…

¿Verdad?...