N/A: Algunos drabbles contendrán spoilers de Harry Potter and the Dealthy Hollows.

Disclaimer: Los personajes de Harry Potter no me pertenecen. Son propiedad de J.K. Rowling y esta es una actividad que realizo sin ánimo de lucro.


Severus y Lily.

Querer, amar.

Se querían, de eso no había ninguna duda, aunque pocas personas lo supieran, y menos aún lo entendieran, pero era un hecho, tan claro como el día. Aunque de diferente manera.

Ella lo quería, era su pilar, su apoyo, su amigo. Le costaba concebir un mundo en el que Severus no estuviese a su lado. Él la escuchaba, le contaba cosas, le hacía compañía las noches de verano en el parque cercano a su casa, con un helado y un refresco. Los primeros años le ayudó con las asignaturas, asegurándose en las prácticas de que nunca se hiciese ningún daño. La había protegido de la cruel realidad del mundo de los magos, aunque sin mucho éxito, ya que al poco tiempo supo lo que era ser una "sangre sucia", pero le agradeció el intento. Siempre atento, siempre a su lado, siempre siendo bueno con ella.

Él la quería, más bien la amaba, desde el primer día, sin saber por qué. Quizás fueron sus ojos, su sonrisa, o su melena roja al viento. La cuestión era que lo que sentía por ella era único, especial, y lo adoraba, porque era lo único bueno, la única luz que había en alguien como él. Adoraba su sonrisa, la luz de sus ojos, su voz, su risa, la forma que tenía de reprocharle cuando hacía algo mal. Lo defendía, lo había protegido incluso de sus padres, lo había sacado en el agujero negro en el que había vivido durante años, sin esperanza, sin sueños, sólo dolor. Había reído con ella, había soportado la espera cuando no podía verla, había soñado con ella. Siempre apoyándolo, siempre a su lado, siendo ella.

Pero se separaron.

Ella lo seguía queriendo, lo echaba de menos, a veces soñaba despierta con verlo aparecer a su lado y pedirle perdón por haber sido tan dura con él. No lo amaba como él a ella, pero lo quería…y lo echaba en falta, había una parte de sí que había desaparecido con sus palabras, y notaba ese vacío dentro de sí. Seguía queriéndolo.

Él la seguía amando, desesperadamente, y se maldecía por haberla perdido, por haber sido tan estúpido, por haberla herido. Nunca se lo perdonaría. Quería pedirle perdón, quería tenerla a su lado otra vez, pero ella se había ido de su lado, y sabía que no volvería nunca más. Seguía amándola.

Y ella murió…

Y él siguió amándola… hasta el final…