Hola! He tardado pero aquí está! Este es el tercer y último capítulo de esta parte. Tiene una secuela, "Amor, para detectives adictos al azúcar". En cuanto pueda la empezaré, aunque será dentro de un par de semanas, porque como universitaria que soy tengo exámenes en septiembre… Pero antes de gritar lo injusta que es la vida, espero que disfruten con esta entrega (lemon! lemon! Sí!). Hasta pronto!

Amor, Para Asesinos en Masa Borrachos

Autora: Macvanaly

Traductora: Ares Sasuke

Disclaimer: ni los personajes ni la historia es mía. Sólo lo traduzco para que algunos más podamos disfrutar de esas historias que por estar en inglés nos perdemos.

Love, For Drunken Mass Murderers

Rating: M

Categoría: Humor/Romance

Pareja: LxLight

Aviso(s): Yaoi (relaciones sexuales hombre/hombre), Lime en el segundo capítulo y Lemon en el tercero.

Yaoi. "¿Tienes a un chico 'absolutamente borracho' encadenado a ti, que te atrae, y una cama a la que puedes acceder fácilmente?" inquirió Light. L asintió. "¿Entonces por qué coño no me has follado todavía?"


Paso Tres; Incluso si todavía puedes resistir bajo la influencia de todo ese elemento externo (o alcohol o hipnosis), tú simplemente debes dejar que te follen. Te ganarás su confianza si te ven totalmente vulnerable, y pronto también su amor. Tú, siendo el inteligente asesino en masa que eres, puedes manejarlo. Confía en mí, sigue estos tres fáciles pasos ¡y tendrás a tu guapo (aunque ligeramente raro) detective justo donde lo quieres! Especialmente si estáis –oh, no sé –¿encadenados juntos?
Ahora era L el que estaba perplejo. Sabía que había oído a Light correctamente, porque sabía que no había bebido alcohol suficiente como para que le afectara hasta distorsionar algo inocente en algo como eso. Nunca había tenido alucinaciones antes. Conocía a su mente, y ella no pondría esas palabras en su cabeza. Eso quería decir, a través de un proceso de eliminación, que Light realmente había dicho esas palabras.

Light continuó observándole, con los ojos enormes e inocentes mirándole mientras esperaba la respuesta de Ryuzaki. Hm. ¿Quizá había sido demasiado directo?. ¿Habría asustado al detective? Apoyó su mejilla en la palma de su mano y colocó el codo en la mesa e ignoró al camarero que se había quedado congelado donde estaba esperando escuchar la respuesta de Ryuzaki.

Después de un largo y tenso silencio, L abrió su boca, y Light casi suspiró de alivió, pensando que por fin respondería. En vez de eso, su pulgar terminó en la boca y Light le miró enfadado.

Finalmente, alejando el apéndice de sus labios, Ryuzaki habló.

"Supongo que ha habido un error de juicio por mi parte, Yagami-kun," L respondió la pregunta de una vez y luego se levantó. "¿Vamos entonces?"

Light parpadeó y luego sonrió brillantemente, de una manera que le recordó a L cuando había aceptado pasar cada momento de su tiempo con él hasta que cogiera a Kira. Si lo consideraba ¿cuál era la probabilidad de que Light fuera Kira? No muy alta, a menos que pensaras en el hecho de que Light era listo, y podría haber aceptado semejante proposición sólo para deshacerse de las sospechas. ¿Y por qué estaba pensando en eso cuando estaba a punto de follar a dicho sospechoso hasta dejarlo sin sentido?

Ah. Claro. Era un anormal paranoico y sobreanalizador.

Casi se olvidaba –debe haber sido el alcohol.

Levantándose de su asiento, Light empezó a alejarse del bar, demasiado confiado teniendo en cuenta que no tenía ni idea de adonde irían. Si hubiera estado sobrio, quizá hubiera sido capaz de recordar todos los hoteles de la zona, calculando en cuáles Ryuzaki no pondría un pie hasta dejar una o dos posibilidades. Tal y como estaba –adecuadamente borracho, apenas podía discernir si el cartel ponía 'andar' o 'parar' así que no hablemos de especular a cuál hotel estaban yendo.

Una vez en la calle, Ryuzaki metió las manos en los bolsillos antes de caminar rápidamente a la izquierda, arrastrando a Light en esa dirección detrás de él. Se pusieron a andar y por el camino, Light decidió que era un momento perfecto para hacer unas preguntas más.

"Hey, Ryuzaki."

"¿Si, Yagami-kun?"

"¿Cómo es que tu pelo se queda de esa manera?"

"Es natural, Yagami-kun."

"Oh. No parece natural."

"…"

"Hey, Ryuzaki."

"¿Si, Yagami-kun?"

"¿Te pintas con un lápiz de ojos?"

"No, Yagami-kun."

"Oh. Pues lo parece."

"…"

"Hey, Ryuzaki."

"…¿Si, Yagami-kun?"

"Ya que estás a punto de tirarte encima mío en una cama ¿no crees que sería mejor si me llamases por mi nombre?" inquirió Light, mirando al hombre con interés. Los ojos de L volaron hacia Light momentáneamente antes de dirigirse de nuevo al frente.

"Si quieres, Light-kun," respondió L.

"Hey, Ryuzaki."

"Hemos llegado, Light-kun," dijo L antes de que Light pudiera hacerle más preguntas.

Sí que hablaba cuando estaba borracho, de eso se había dado cuenta. Sólo esperaba que fuera tan oral en la cama, y no lo dudaba. Las posibilidades eran de un 90 por ciento, considerando lo que había pasado en el cuarto de baño. Light parecía ser increíblemente… receptivo, por decir algo. Hm. Esto sería… divertido.

Al entrar en el hotel, las pocas voces que se escuchaban quedaron silenciadas de la impresión. Light no pudo contener una risita mientras traba traspiés detrás de Ryuzaki, debido a las miradas atónitas en las caras de los presentes. L les miró también, pensando que era algo de esperar. Dos hombres, encadenados juntos, uno obviamente borracho ¿entrando en un hotel en mitad de la noche? Las miradas de sorpresa eran comprensibles.

Se dirigió hacia la recepción con su usual elegancia, o más bien, con lo que su nublada mente creía que era elegancia. Más bien era una caminata torpe, y cuando llegó al mostrador dio el nombre que recordaba vagamente haber utilizado para reservar en este hotel en particular. El hombre asintió lentamente, mirando a Ryuzaki y después a Light, que tamborileaba con sus dedos la superficie de mármol.

Le pasó las llaves del hotel a Ryuzaki, una especie de tarjeta de crédito, y se fueron al ascensor, L tirando de un Light bastante distraído detrás. Parecía que en el hotel les gustaban mucho los floreros brillantes, los espejos y otros adornos que la extrañamente asfixiada mente de Light pensó que eran bonitos. Finalmente, consiguieron entrar al ascensor, y Light se lanzó para darle al botón.

L observó divertido, que Light –a pesar del alto nivel de intoxicación –le gustaba todavía tener el control. Era un intento penoso del borracho adolescente. Cuando el ascensor empezó a moverse hacia el duodécimo piso, Light cayó al suelo de culo, de manera bastante poco elegante. L bajó la vista para mirarle, con un destello de algo parecido a risa en sus grandes orbes negras.

"¡Esta maldita caja me ha robado mi estómago!" Light golpeó un lado del ascensor con el puño, pero lo único que consiguió fue hacerse daño. Apenas se dio cuenta, pero sus nudillos dolerían pro la mañana, una vez que su cerebro pudiera registrar el dolor resonando en su abusada mano.

L le miró mientras Light intentaba ponerse en pie, sólo para caerse de nuevo cuando el ascensor se paró. Haciendo pucheros, finalmente Light se puso de pie, aunque más bien fue levantado con fuerza del suelo cuando Ryuzaki salió del ascensor estando Light todavía en el suelo. Puñetero bastardo pervertido… comportándose de esa manera con él cuando estaba borracho…

Consiguieron llegar a la habitación y Ryuzaki cerró la puerta detrás de él, llegando a una habitación con una cama, una cama de tamaño gigante con un edredón de flores. De repente, Light se percató de que tendría sexo gay, con L, en una cama con la colcha de flores. ¿Cómo de mal estaba eso?

"Entonces…Ryuzaki," empezó Light, girándose para mirar al detective, "¿Tienes algún tipo de loción o lubricante o algo así?"

L parpadeó, con una expresión que decía a Light 'Oh sí, Yagami-kun. ¿Por qué tipo de chico me tomas? Yo siempre llevo lubricante encima por si acaso siento la necesidad de follar a mi principal sospechoso por detrás'. O quizá era sólo esa mirada vacía de nuevo. Con L nunca podías estar seguro.

"Heh…pregunta tonta," rió Light nervioso, y cuando Ryuzaki continuó mirándole, añadió, "Geez. ¡Era una pregunta tonta!. ¡No me envíes una 'malvada mirada de la muerte' por cada pregunta tonta que haga!"

"Si te enviara una… 'malvada mirada de la muerte' por cada pregunta tonta que me has hecho sólo esta noche, Light-kun, habrías muerto varias veces ya," respondió L, poniendo una mano en el pecho de Light y empujándolo hasta la cama. "Ahora por favor, Light-kun, deja de hacer ruido."

Light abrió la boca para responder duramente, pero de pronto encontró a su boca ocupada con algo mucho más entretenido que las palabras. A saber, la lengua de Ryuzaki. La boca de Ryuzaki se tragó el gemido de Light y batalló con su lengua por –por algo. No era por control ni predominio (parecía que Light se había rendido en su segundo o tercer trago de tequila). Fuera lo que fuera, a L no le importaba en absoluto. Empezó a desabrochar con rapidez los pantalones de Light por segunda vez esa noche y esta vez Light no se quejó.

Dio unos toques en la cintura de Light para indicarle que alzara las caderas. Asombrosamente obediente, Light lo hizo en seguida, demasiado borracho de alcohol y besos como para hacer otra cosa. L dejó los zapatos de Light puestos, dejando que los pantalones se quedaran por los tobillos, atrapado así por sus propios pantalones. Sabiendo que no podrían quitarse las camisetas debido a la cadena, se conformó con deslizar las manos por el estómago de Light por debajo de la tela.

Sus pulgares rozaron los pezones de Light y el chico se estremeció, abriendo aún más su oca para que L pudiera explorarla a su antojo. Los dedos pulgar e índice de L agarraron las tetillas de Light, provocando que jadeara y arqueó la espalda para acercarse más a Ryuzaki. Las manos pararon sus caricias, y se movieron a las caderas de Light, donde se asentaron mientras apartaba sus labios de la boca del más joven.

Se dejó caer de rodillas y tomó la húmeda virilidad de Light en sus manos, haciendo que Light se mordiera el labio en su esfuerzo por contenerse. L le miró.

"Cuando dije que dejaras de hacer ruido, me refería a las palabras, no a los gritos," le dijo L, con el extremo de sus labios temblando mientras respirabas a propósito sobre el pene de Light, "Eso sí lo quiero oír."

"Yo no gri -¡Aaaahhh!" Los dedos de Light se hundieron en la colcha floreada mientras una cálida y provocativa humedad se cerraba sobre la punta. "Oh joder, Ryuzaki –ohjoderohjoderohjoder."

Estimulado por la respuesta que tan sólo esa pequeña acción había producido, introdujo más de la mitad del miembro en su boca, dirigiendo sus ojos hacia la temblorosa figura delante de él.

"¡Nng…!" Una vez más, Light estaba aguantando los sonidos que hacía. L decidió que venía bien el tener las manos en la cintura de Light, ya que el chico intentaba desesperadamente enterrarse más en su boca. "¡Dios…!"

L succionó suavemente al principio, esterando una reacción que fue casi instantánea. Light gritó, agarrando la colcha con tanta fuerza que los nudillos se quedaron blanco. L dejó una mano en la cadera de Light para evitar que se moviera y forzó la entrada de tres dedos en la boca del adolescente. Light no sabía qué demonios estaba habiendo L, pero chupó los dígitos en su boca a la misma velocidad y ritmo con la que Ryuzaki iba recorriendo su órgano.

Incluso con los largos y delgados dedos de L en su boca, Light seguía emitiendo sonidos que no podía contener. El puñetero alcohol estaba anulando la habilidad de ocultar sus emociones… "¡Nnggh…!"

L sacó sus dedos de la boca de Light y soltó su cadera momentáneamente para empujar a Light y que apoyara la espalda en la cama. Con una pose que una persona ebria normal sería incapaz de realizar, L continuó con su boca alrededor del miembro de Light mientras cambiaban de posición para que cuando metiera los dedos entre los muslos de Light pudiera llegar al esfínter del muchacho.

Forzando un dedo en el agujero de Light, L redireccionó su otra mano para mantener las caderas de Light sujetas a la cama, para no atragantarse. El agarre de Light a la colcha aumentó, y a partir de ahí no pudo retener los gemidos. Un grito agudo salió de los labios de Light al sentir cómo un dedo se introducía en él. Se retorció lo que pudo en la cama, pero la rodilla de Ryuzaki sujetaba sus pantalones, que atrapaban de manera eficiente sus pies al suelo y cuando se movió los dientes del detective rozó su miembro.

"Oh dios," suspiró Light, olvidando momentáneamente el dedo que se hundía cada vez más en él. Sin embargo, después de que el espasmo inicial de placer se terminara, empezó a ser consciente de nuevo del dígito, "H-hey…. Ryuzaki…. Se siente extraño…"

¿Extraño? Es divertido cómo el alcohol es capaz de reducir el vocabulario de una persona, pensó L.

En respuesta a la queja de Light, L succionó más fuerte, causando que la visión de Light se pusiera borrosa y que su mente se nublara. Dio un grito. Mientras estaba en dicha niebla, Ryuzaki introdujo otro dedo. Al hacerlo, Light formó algún tipo de ruido mientras apretaba los dientes, cuando la repentina sensación le sacó de su delicioso aturdimiento. Se apoyó en los codos y se alzó un poco para mirar a Ryuzaki.

"¡Sa-sácalos!…nng… ¡Duele!" Le ordenó Light, pero Ryuzaki no le hizo caso. En vez de eso movió los dedos a los lados, empujando las paredes internas de Light para prepararle. "H-hey…. Escúcham-¡ah!"

Ya he encontrado la próstata, pensó L, sacando un poco los dedos antes de volver a meterlos, apuntando al mismo sitio.

"¡Ah!" Light se desplomó hacia atrás, doblando el cuello hasta casi mirar al cabecero de la cama.

Sabía lo que era eso, de su clase de Anatomía Humana, pero por alguna razón no se acordaba del nombre. No es que importara mucho, se dijo Light mientras se retorcía y gemía mientras Ryuzaki golpeaba el grupo de nervios repetidamente. Cuando se introdujo un tercer dedo, Light tuvo que apretar la mandíbula por el malestar. Al principio el dolor subió por la columna hasta que se acostumbró a él.

Después de varios minutos dilatándole, Light se relajó, controlando su respiración mientras los dedos entraban y salían, tocando ese punto con fuerza. De repente L empezó a canturrear, causando vibraciones de placer que se extendieron por el cuerpo de Light desde su pene y el manojo de nervios, haciendo que sus nudillos latieran de la presión con la que se aferraba a las sábanas.

"Maldita sea, Ryu…zaki…" jadeó Light, arqueándose para entrar más en la boca del otro hombre al sentirse más cerca.

Esos dedos golpeando su próstata -¡Ha!. ¡Recordó el nombre! –no le ayudaban a mantener el control en absoluto. Decidió que odiaba la mano izquierda de L, ya que era la que le sujetaba por la cintura. Hizo un sonido, al que se negó a llamar maullido, cuando los dedos dentro de él se retiraron.

Pero pronto pellizcaron sus testículos hábilmente, masajeandolos y apretándolos –y ya no pudo aguantar más, "Pa –voy a co…Ryu - ¡haaaaahn!"

Los grandes ojos de L observaron la reacción mientras alejaba su boca y dejó que el semen cayera en la mano que había estado acariciando los huevos de Light. Extendió un poco por la entrada de Light, lo justo para asegurar una entrada suave y luego untó sobre su propia erección, limpiando el exceso con la florida manta. Light sintió a L levantarse de encima de sus pantalones, cogerle por las pantorrillas y levantarle las piernas.

Ryuzaki deslizó su cabeza entre las piernas de Light, dejando los pantalones que aún apresaban sus tobillos detrás de su cuello y la parte de atrás de las rodillas en sus hombros. Estabilizó las caderas de Light con una mano y dejó la otra en el muslo derecho de Light mientras situaba la punta de su pene en el apretado anillo de músculos. Light estaba exhausto y respirando con dificultad y horriblemente borracho y, joder ¡Ryuzaki ni siquiera estaba esperando!.¡¿Es que un chico no puede tener un poco de tiempo para recuperarse, maldición?!

Lentamente, L fue introduciéndose en Light antes de que estuviera alerta y fuera capaz de sentir completamente el dolor. Light, que no sabía lo que tenía escondido ahí abajo, hizo una mueca ante la larga intrusión y sus ojos casi se cerraron –pero los dejó lo suficientemente abiertos para fulminar a Ryuzaki. Light podía sentir su rostro ardiendo mientras Ryuzaki se enterraba dentro de él. Una vez completamente envuelto, L se paró para mirar la expresión de dolor de Light y el sonrojo que adornaba sus mejillas.

"¿Es doloroso, Light-kun?"

"Ahora… ¿quién está haciendo preguntas estúpidas?" Replicó Light, intentando controlar su irregular respiración .

"Me disculpo, Light-kun," le dijo L, y Light no supo decir si se estaba disculpando por la pregunta estúpida o por el dolor.

Saliendo ligeramente, Ryuzaki apuntó a ese cierto punto del que había memorizado la localización. Luego volvió rápidamente, causando que Light hiciera una mueca de dolor –justo antes de contener el aliento y abrir los ojos ante la repentina ola de placer que le recorrió como un rayo. Viendo como abría los ojos, Ryuzaki salió de nuevo, esta vez un poco más y luego volvió a entrar con más fuerza.

"¡Aah!" Las caderas de Light se alzaron para encontrarse con la embestida, siendo el golpe en su próstata aún más fuerte.

L se echó hacia delante hasta que la parte superior de los muslos de Light tocara su pecho y estiró el cuello para rozar con sus labios los del otro hombre. Haciendo esto, consiguió entrar más lejos dentro de Light, poniendo más de ese maravilloso placer en su próstata. En respuesta a su acción, un largo y profundo gemido surgió de los labios de Light. L no esperó más.

Salió casi entero, apuntando otra vez antes de enterrarse de manera no muy gentil. Dio en el punto y Light ni siquiera tuvo tiempo de gritar antes de que Ryuzaki se metiera una vez más. Aunque todavía le dolía, las penetrantes puntadas de éxtasis superaban las molestias, haciendo que Light le buscara en cada una de sus embestidas.

Una y otra vez el miembro de L penetró hasta lo más profundo, sintiendo las paredes rodearle con fuerza. Estrecho. Caliente. Un ardiente deseo le empujaba a entrar una y otra vez, sus miradas conectadas con fiereza, causando que sus movimientos fueran cada vez más urgentes.

L continuaba, satisfecho con las sensaciones que se estaban creando en el fondo de su estómago y la… sensual mirada en las oscuras e inocentes orbes de Light. Esos ojos se abrían con cada empujón, esos labios gemían y gritaban mientras rodeaba con su mano el miembro de Light y empezaba a bombearle al mismo tiempo que sus violentas entradas. Ese sudor que se deslizaba por su pecho y cuello, la manera en la que su espalda se arqueaba y cómo sus dedos se agarraban con desesperación a las mantas hasta creer que las rasgaría…

Una bola de llamas celestiales se estaba formando en el abdomen de L y Light sólo añadía leña al fuego, y pronto explotaría dentro de él. Dentro y fuera y dentro y fuera hasta que ambos pensaron que el delicioso ritmo les volvería locos.

Light se vino primero, doblando su espalda y echando hacia atrás la cabeza mientras todo su cuerpo se tensaba y temblaba mientras se corría casi con violencia en la mano de L por segunda vez esa noche. Mientras se tensaba, todo se contrajo, haciendo que las abrasadoras paredes se cerraran sobre el órgano de L al dar el último empujón en las profundidades de Light. Como si eso no fuera suficiente, Light dejó salir un ensordecedor grito de euforia, que no hizo más que excitar a L aún más.

Al llegar al final de su orgasmo, Light sintió un líquido cálido explotar dentro de él y miró hacia delante, descansando la espalda en la cama, esta vez para observar la reacción de Ryuzaki. Ese rostro normalmente soñador y vacío estaba contraído y sus ojos estaban fuertemente cerrados al igual que su boca y apenas consiguió reprimir su propio grito. Light sonrió de manera burlona.

L se derrumbó, exhausto, sobre el pecho de Light, respirando con fuerza.

Light miró hacia el techo e inconscientemente puso una mano en el pelo de Ryuzaki, pasando sus dedos por sus suaves mechones.

"Hey, Ryuzaki." Dijo Light sin aliento.

"¿Si, Light-kun?" Respondió L, demasiado cansado como para sentirse irritado.

"Tu pelo no parece natural."

L suspiró y removió para que su barbilla descansara en el hueco entre los pectorales de Light.

"Cállate, Light-kun."

"…. Te pegaría si no estuviera tan cansado."

"Me he percatado de ello, Light-kun."

"Oh," dijo Light, y continuó mirando al techo antes de volver la vista a Ryuzaki, "Hey, Ryuzaki."

"¿Necesito definir para ti lo que significa 'cállate', Light-kun?"

"No, Ryuzaki." Light suspiró, y murmuró algo parecido a que de todas formas se había olvidado de lo que iba a decir. Entonces, unos minutos más tarde, Light se acordó de la idea y volvió a mirar a L, "Hey, Ryuzaki."

Sabiendo que el obstinado chico no cedería a menos que le contestara con algo más sustancial que una orden para que se quedara callado, L respondió, "¿Si, Light-kun?"

"¿Quieres hacerlo otra vez?"

Parpadeando, sorprendido por la pregunta, un lado de su boca se alzó.

"Sí, Light-kun."


Dios... qué complicado es traducir el lemon. No sé sabe qué hacer con la mitad de las palabras, aunque bien es cierto que vale la pena!. Y es una lástima que no este la segunda parte de la escena en el hotel ¿no? Tranquilos, que en la secuela habrá más… jeje… (necesito un pañuelo…!).

Ejem… bueno, de verdad espero que les haya gustado mucho. Gracias a todos mis reviewers del segundo capítulo: Sewtter, Link no Sou, Danybel, Rei Hoshino, Mabel-Chan, Eamane y Gilraen, Nemesis, Kaze no Misuki, Midori Ogata, xnoodle, tomoe elric y The Hawk Eye. También gracias a todos los que han puesto esta historia en favoritos o en alerta. Que son unos cuantos!

Ahora, me despido hasta el próximo. Les puedo pedir un favor? Como este es el último capítulo… no serán buenos y me dejaran un montón de reviews? Porfi? El original en inglés llegó a 95. No pido tanto, pero a una autora (o traductora en este caso, que soy yo) siempre le gusta saber la impresión que ha causado al público. Acepto halagos y criticas. Espero sus reviews!

Hasta la secuela!