"Taste My Love"
MattxMello

AU – Yaoi – Shonen-ai

TenRan-Sama & Faye-BD

º.:.º.:.º.:.º.:.º

Bostezó, entre cansado y aburrido.

Quizás alcanzaría una puntuación media, le regañarían, berreando cosas como "tu puedes más ¿por qué no lo intentas?" y bleh, bleh, bleh…

Pero no le importaba en absoluto, todos esos triunfos por los que todos peleaban le parecían vacíos y aburridos, además, como hacker tenía más futuro que como cualquier cosa a la que figuraban sus superiores.

-Entonces, los impulsos nerviosos…

Miró hacia la ventana, tan aburrido que podía haber muerto si es que eso asesinara. Afuera llovía como si el mar se hubiera suspendido en el aire y se hubiera dejado caer de un golpe sobre la tierra.

No podría jugar soccer ese día.

-¡Oye, Jeevas!

Levantó la vista, frente a el uno de sus compañeros le sonreía de forma amistosa, algo extraña, y por demás, normal en el.

-¿Umh?

-¿Ya reconsideraste?

-Si

-¿Y…?

-He pensado que no me pienso unir a su equipo de soccer por ningún motivo.

-¡Pero…!

-Lo haré cuando se me venga en gana.

Si bien de esa forma el tipo ese le odiaría u hostigaría de por vida, por no unirse al equipo de soccer. Y no es que no le gustara el deporte ¡Al contrario, le encantaba! Pero le daba flojera el tan solo pensar en las prácticas matutinas.

¿Quién en su sano juicio se levantaba a las 9.00 de la mañana para tan solo ir y practicar un deporte?

Alguien muy fanático, o alguien loco.

Y el era de el segundo caso, pero no lo suficientemente activo.

Apenas puso un pié fuera del establecimiento, sintió como por sus ropas se colaba el agua. Sonrió sintiendo como el frío le calaba los huesos, pero a el que le importaba.

Caminó hasta las canchas que de seguro estarían vacías, enlodadas.

"Un perfecto lugar para jugar solo"

Se calzó bien las zapatillas, dispuesto a jugar un rato, hacer unas jugadas, solo, como siempre.

Pero no contaba con que alguien ya estuviera allí.

"¿Qué loco – aparte de mi- juega con esta lluvia?" pensó Matt, mirando a la persona que estaba en medio de la cancha, haciendo jugadas dignas de un jugador profesional.

El muchacho era rubio, con una corta melena que le llegaba sobre los hombros, seguramente era mas bajito que él en estatura, le sacaría por lo menos media cabeza. Pero lo único que podía verle, era su espalda.

Frunció los labios, haciendo el gesto con desgana, pero siguió su camino hasta él, logrando que sus pasos fueran lo suficientemente audibles, entre el césped mojado, para el joven.

-¿Qué quieres?-fue lo que escuchó de la prepotente voz.

Instintivamente, sonrió, burlón.

-La cancha es de todos ¿no?-

Los rubios cabellos se encontraban pegados a la nuca del joven, que ahora miraba bien, tenía una complexión bastante delgada, y sujetaba entre sus manos el balón. Pero aún sin voltear a verle.

-Llueve-indicó, como si eso fuera un obvio motivo para que se fuera.

-Y tu también estás aquí-soltó una ligera risita, y colocó sus manos en los bolsillos traseros de su pantalón.

Pronto, el rubio giró sobre sus talones, mirándole a la cara, con una clara mueca de fastidio. Matt no supo bien el qué, pero algo en ese chico le llamó la atención.

-¿Algún problema con eso?-

-No, ninguno – comentó, como quien no quiere la cosa, tomando sin ningún permiso el balón de las manos del rubio, comenzando a patear la pelota, maniobrar con ella… hacer algo, porque tanto tiempo quieto le estaba dando frío.

Pero el juego no le duró mucho, ya que de un segundo a otro, la pelota no estaba en sus dominios. El chico se la había quitado. Sonrió aún más ¿Un reto? Corrió tras el otro, con el barro hasta las rodillas, y dando pasos largos, le alcanzó, quitándole el balón de la misma forma, y llevándolo hacia el lado contrario.

-¿Acaso crees que puedes ganarme? –escuchó al chico tras de el, muy cerca. Sinceramente, no le gustaría enfrentarse en un partido contra el.

Demasiada fuerza en una persona. Tan seguro de si mismo.

Le dio un pase por la espalda, que el rubio convirtió automáticamente en un gol.

-Juegas bien – le dijo, colocando una mano sobre el hombro del chico de ojos azules. De seguro era una interesante persona, y le encantaría conocerlo.

-Lo sé-respondió, mirándole altaneramente, sin evitar que una sonrisa burlona y engreída surcara sus labios.

Matt, río simplemente, sin duda era un ególatra, pero le caía bien.

-¿Juegas en el equipo de soccer?-

-Soy el capitán-respondió, separándose de él y yendo a levantar el balón nuevamente.

Era como una extensión de su cuerpo, algo de lo cual no podía separarse por mucho tiempo. Pero en realidad le daba una extraña sensación de quietud y bienestar. No aquél rechazo que algunos de sus compañeros le causaban.

"Raro, definitivamente" pensó, Matt.

-Vaya... entonces no entiendo porqué hay un chico que busca jugadores...-masculló desordenando distraídamente sus húmedos cabellos- el equipo debe ser muy bueno con un capitán así

-No lo suficiente...-

-¿Por?-preguntó, sin intentar parecer intrometido.

Se extrañó. Él normalmente pasaría de cualquier situación en a cual tuviera que colocar el mínimo de esfuerzo en pensar tonterías, como lo eran los problemas ajenos.

-Quiero ganarle al equipo rival... pero no puedo, su entrenador es demasiado bueno...-

-Tu también eres muy bueno –intentó animarle, dándole un par de palmadas en la espalda, para luego devolver sus manos a los bolsillos. – Además, el entrenador no juega.

-No. Y dudo que lo haya hecho alguna vez en su vida.

-¿Entonces?

-Sabe muy bien como preparar cada movimiento, cada entrenamiento, cada detalle es tomado en cuenta y nos juega en contra… - masculló. Matt vio como él apretaba el balón bajo sus brazos. Era un tema delicado. – Pero ya verás… algún día de estos le demostraré que mi equipo puede ser mil veces mejor que el suyo.

Le miró el rostro, sus ojos - ya que no habían perdido el contacto visual en ningún momento – eran de un atrayente color azul, con una llama de vida, decisión, y fuerza que no podía describir. Un líder natural. No entendía como alguien podía ser mejor…

-Tú…

-Mail Jeevas

-¿Algo mas corto?

-Matt

-Bien, Matt. Yo soy Mihael Keehl, Mello.

-Mucho gusto, Mello – dijo cortésmente, estrechando la mano del contrario.

-Claro – dijo, mirándolo aún a los ojos – Tú me ayudarás a ganarles.

-¿Perdón?

-Lo que oíste, mañana los entrenamientos son a las 9 en esta misma cacha-

-No, espera-le detuvo, colocando sus manos frente a él, en señal de "stop"-Yo no quiero unirme al club de soccer.

-Juegas bien-

-¿Y qué?-replicó, encogiéndose de hombros, restándole importancia-No tengo planeado levantarme temprano a entrenar.

-¿Es por el horario?-preguntó, acercándosele, intentando intimidarle.

Pero no sabía que eso con Matt, no funcionaría. A él esas cosas como intimidación le resbalaban, nunca prestaba demasiada atención. Se mantuvo quieto, sintiendo que el frío le calaba los huesos, pero aún así quería seguir en ese lugar.

-En parte-contestó con otro encogimiento de hombros.

Mello, parecía pensar mirando a su costado, meditando. Hasta que finalmente le volvió a mirar directamente, con una sonrisa de superioridad y burla impregnada en sus finos labios.

-¿Y si entrenamos tu y yo por las tardes?-propuso, estaba seguro de que eso no lo rechazaría-No vienes por las mañanas, pero obligatoriamente debes quedarte luego de clases.

-¿Por qué tendría que aceptar?-preguntó en el mismo tono, aún más jocoso.

-Porque yo lo digo

Matt se quedó mirado a Mello durante unos segundos, para luego soltar una carcajada, una risa sincera, de las cuales no soltaba hace tiempo, mientras el rubio le miraba entre extrañado y enojado.

-¿De que demonios te ríes? – berreó ahora mas enojado que extrañado, al ver que la risa del de cabello rojizo no cesaba.

-Haha…de-- de nada – habló apenas, llevándose las manos su estómago, que ya le dolía de tanto reír. La poca costumbre – Me convenciste. Será en las tardes…

-Aquí mismo

-Bien, ahora porqué no entramos o vamos a alguna parte más… 'cómoda' porque siento que el barro me llega hasta los tobillos.

-Y de hecho lo hace – le respondió, mirando los pies de Matt y los suyos. Estaban muy sucios.- Bien, vamos.

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-Bien, nos vemos mañana-se despidió Matt con una sonrisa, y un movimiento de mano.

Mello, simplemente hizo un gesto con su cabeza, de asentimiento, y prosiguió su camino, sintiendo la ligera llovizna caer sobre él.

Al menos había cesado aquella lluvia torrencial que repentinamente había comenzado, y ahora sus ropas de escuela solo iban ligeramente húmedas. Pero no le importó. Esas cosas no le preocupaban.

Caminó un par de calles, sin detener sus pasos. Pero al girar una esquina se encontró con alguien a quien no deseaba ver. Él.

Nate River, o como él le llamaba: Near.

Desde que tenía memoria él entrenaba y jugaba con el balón de soccer, siempre había sido capitán de los equipos a los cuales pertenecía por su liderazgo y buen juego, además de su gran inteligencia para la estrategia y deducción.

Pero Near se metía constantemente en su camino.

Apretó los puños con rabia, mirándolo desafiante. Near le devolvió la mirada, con una sonrisa que le pareció muy molesta.

-Mello, que sorpresa.

-Una nada agradable sorpresa –contestó, tratando de hacer esa charla lo mas corta posible.

-¿Listo para la próxima temporada?

-¿Para derrotarte? Siempre – dijo altanero, alzando la cabeza orgullosamente. El solo tenerlo frente a el hacia hervirle la sangre ¡Maldito Bastardo!

-Eso se verá en los juegos entonces-dijo, manteniendo su faz relajada y sin preocupaciones.

Como siempre, hizo ese gesto que tanto le crispaba los nervios a Mello: jugueteó con un mechón de sus claros cabellos. Dándole un aire distraído y de niño. ¿Por qué teniendo casi la misma edad, (Near era un año menor) se comportaba así?

Lo que el rubio no sabía, es que era inconscientemente, Near no lo hacía con el afán de molestarle.

-Guárdate tus estúpidos comentarios, Near-respondió, gruñendo ligeramente, necesitaba un poco de chocolate-No dejaré que mi equipo pierda nuevamente... menos contra ti.

-Deberías pensar más... tanta impulsividad no es buena-

-¿Qué me estás llamando?-preguntó prepotente.

¿Acaso le decía idiota¿Y en la cara, además?

-Impulsivo – aclaró, sin dejar de jugar con su cabello.

-¿Y si lo soy a ti qué? – le encaró, dando un paso adelante.

Hizo una mueca de desprecio, sin aguantar un minuto más allí. Pasó por su lado, furioso. Estaba seguro de que Near estaba sonriendo.

"Es un maldito arrogante" pensó, sacando un chocolate de su mochila y deshaciéndose de la envoltura sin mucha paciencia, para luego sacar un gran pedazo de una mordida. Tosió algo atorado, pero sintiéndose igualmente relajado por el dulce sabor del chocolate.

¿Por qué el chico de cabellos azafranados venia a su cabeza ahora? Lo había asociado directamente con la sensación relajante del chocolate. Soltó una carcajada cruel.

"Tonterías"

"Tu también eres muy bueno…" le había dicho.

¿Por qué le había parecido que era algo muy importante? Todo el mundo le decía eso.

"Quizás porque si él lo dice, suena más real y sincero..." pensó la rubia cabeza.

Se detuvo. Se extrañó cuando sintió que toda la ira que sentía contra Near se esfumaba, con el solo pensamiento de Matt le había llegado una extraña calma. Pero, continuó caminando.

Sabía que si comenzaba a deducir que pasaba con él, estaría así mucho tiempo, hasta que le diera una migraña.

"Quizás es porque él es simpático... y actúa como un perro..."

Sonrió ante ese pensamiento.

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Abrió la puerta con desgana, llegando, otra vez, a la soledad de su departamento. Dejó las llaves en el recibidor, como de forma casi religiosa lo hacia todos los días. Cuando no las dejaba allí, se le olvidaban al salir y tenía que trepar dos pisos hasta su ventana para entrar. Soltó una carcajada al recordar la cara de la gente del primer piso cuando le vio trepar por su ventana.

- Hasta a la señora se le cayó la sopa…- dijo, sonriendo.

Tiró su mochila sobre el sillón, para ir dirigiéndose al baño con total calma, dejando su ropa, embarrada y mojada, desparramada por todo el departamento. Había sido definitivamente un día extraño.

" me ayudarás a ganarles" le había dicho con una sinceridad y autoridad ¡Y el siquiera sabía que demonios planeaba!

"Es interesante" pensó, dando el agua, que por cierto estaba exageradamente fría. Soltó un grito.

-¡Mierda!-maldijo, quitándose del chorro, casi evitando el agua para dar la llave del agua caliente para entibiarla-Jodida agua...

Dejó que el agradable rocío llegara en sus desordenados cabellos, deslizándose por el resto de su cuerpo, cerró los ojos con desgana. Las clases habían estado algo agobiantes, y él estaba sin su nintendo DS para escaquearse "disimuladamente" de la aburrida lección que el profesor de gramática impartía.

Aun si sus padres no llamaban...

¿Para que quería aprender y sacar destacables notas si sus padres no estaban para felicitarle?

Simple, sus padres no le llamaban ni visitaban más de una vez al año, la cual era el día de los resultados finales del año. Si él, por cualquier motivo, no tenía las mejores calificaciones de su clase, sería enviado a un internado en Londres, donde ellos "No tuvieran que preocuparse por un malhadado hijo, flojo e impertinente".

Sí, esas eran palabras de su padre. Su madre, ni se hable, ella vivía muy a la usanza "geisha" con él, siempre apoyándole sin decir nada.

Pero a pesar de todo, el satisfacía todas sus exigencias. Les quería, aunque no sabía bien como… Si apenas les conocía.

Hasta sentía que conocía mas a Mello que a sus propios padres.

Otra vez Mello en su cabeza.

Salió del baño con solo una toalla en su cintura, caminando lentamente hacia la cocina para fumarse en paz un cigarro.

RIIING

-Maldito Celular…-masculló con el cigarro en sus labios, buscando desesperadamente su celular entre los bolsillos del sucio pantalón. Miro extrañado la pantalla, y contestó con sus manos algo temblorosas -¿Mello?

-Matt – escuchó la voz firme y modulada de Mello al otro lado de la línea. Pero no se notaba extraño –

-Hola ¿Qué pasa?

- Voy a tu casa, ahora – ordenó, cosa que dejó algo descolocado a Matt, pero no dijo nada – Dame tu dirección.

- Ok…

Colgó luego de darle la dirección, y cortar con lentitud. Mello estaría en su casa en menos de 15 minutos.

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TenRan-Sama: Wii - 1º cap!! Primer Dúo MattxMello que hacemos C: me gusta como va!! ;D ojalá lo disfruten tanto como yo he disfrutado ideándolo, escribiendo y babeando xD. Se agradecen sus Reviews -U

Faye-BD: Weno aquí el primer capi de nuestro fic de DN!! u aish estoy emocionada, lo unico malo, es que casi no se dejan reviews en la parte de DN .. pero no importa, seguiremos de todas formas xDD!! dejen reviews!!