Resumen: Aqualad necesita ayuda cuando alguien viene a visitarlo por una razón especial, Raven acepta ayudarlo pero solo como un trato mientras la visita se quede en la torre. Nadie pensó que la visita sería tan larga, Raven nunca pensó que se confundiría tanto con sus propios sentimientos, Aqualad nunca pensó que un trato podía ser tan peligroso, y Robin nunca pensó que se sentiría celoso al ver a Raven con alguien más.
Si comienzas algo debes terminarlo, pero a veces es mas difícil de lo que parece.
Nota de autor: Este es un fan fic donde el triángulo amoroso es AqualadxRavenxRobin. Añadí un personaje de mi creación que espero les agrade, aparecerá pronto.
No he decidido la pareja final todavía, pero lo decidiré con el tiempo. Solo escribiré lo que se me venga a la mente por ahora y espero que lo disfruten.
Quiero agradecer a Ishii Sen Ling quien me esta ayudando con esto, aunque soy de México todas mis historias hasta ahora han sido en inglés para que más personas pueda leerlas; sin embargo ella me dio la idea de escribir esto en Español, ya que tengo tanto trabajo con mis demás historias y videos ella se ofreció a traducirlo para que no se me acumulara más trabajo. De verdad te lo agradezco chava.
Derechos de Autor: Los Jóvenes Titanes no me pertenecen.
Tu amor por mí es tan profundo como el océano y mis sentimientos por ti llegan más allá del cielo
PRÓLOGOEn la torre de los titanes este:
-Muy bien ¡Esto no debería ser tan difícil!- Aqualad murmuró para si mismo sumido en sus pensamientos. –No es que esta sea mi última opción, pero definitivamente no es la más sabia ¿O sí?-
-¿Qué tanto estás murmurando Aqualad?- Abeja le preguntó apareciendo detrás del sofá donde estaba el atlante sentado causando que este saltara de sorpresa.
-¡Poseidón! ¿Cuándo llegaste?- Abeja le sonrió a su compañero y se sentó junto a él.
-Hace como 10 segundos, pero creo que estabas muy concentrado en tus pensamientos y no me oíste entrar.-
-Si, supongo- Aqualad dijo mientras bajaba la mirada sumiéndose de nuevo en sus pensamientos.
-¿Esto es por la visita que tendremos?- Preguntó Abeja. –Bueno, técnicamente nosotros no la tendremos, Robin y los demás nos recibirán a todos en su torre.-
-Lo sé ¿Cuánto tiempo falta para irnos?- Preguntó Aqualad mirando el reloj de su comunicador mientras Abeja se asomaba sobre su hombro para ver la hora también.
-Media hora.- Respondió ella.- ¿Porqué quieres que todo esto suceda en la torre de los titanes oeste y no en la nuestra?-
-Yo...yo pensé que era lo mejor, entre más personas haya menos nervioso estaré.- Abeja podía asegurar que su compañero estaba mintiendo, ese titubeo al principio no había pasado desapercibido y Aqualad nunca dudaba al decir algo, nunca.
-¿Aqualad, hay algo que deba saber?- El joven atlante miró a su líder y analizó la pregunta.
-Sí, pero prefiero decírtelo cuando estemos todos reunidos.- Añadió Aqualad antes de que Abeja pudiera preguntar algo más.
-¿No vas a dejar el equipo cierto?- Preguntó Abeja luego de algunos segundos de silencio.
-No...- Aqualad se detuvo por un momento. De repente un borrón blanco con rojo pasó frente a los dos titanes antes de detenerse frente al refrigerador revelando a dos pequeños gemelos.
-¡It's lunch time!- (¡Es hora de comer!) Más y Menos gritaron al unísono tomando todo lo que podían en sus brazos.
-¡Oigan, deténganse!- Abeja exclamó mientras corría hacia los gemelos- ¡No toquen nada!-
Más y Menos se alejaron a toda velocidad de Abeja mientras ella volaba tras ellos tratando se alcanzarlos para recuperar la comida que se habían llevado, pero apenas podía seguirles el paso.
Aqualad se quedó en el sofá y terminó su repuesta inconclusa en un susurro tan bajo que incluso a él mismo le costó trabajo oír.
-...Si esto funciona, no será necesario.-
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-¡Bienvenidos a nuestro hogar queridos amigos!- Exclamó Starfire abrazando a Abeja con toda su fuerza.
-Oxígeno...por favor.- Rogó Abeja en un suspiro mientras Starfire la dejaba ir.
-Por favor perdóname, es solo que estoy muy feliz de verlos a todos otra vez.-
-Nosotros también.- Le aseguró Abeja- ¿Cómo han estado?-
-Bien, afortunadamente la ciudad ha estado tranquila últimamente.- Respondió Cyborg.
-Hablando de ciudades- Dijo Robin. - ¿Quién cuidará su ciudad mientras ustedes se quedan aquí?-
-Le pedimos a Jinx que nos cubriera, era la titán honoraria más cercana que estaba libre.- comentó Veloz.
-¿Qué hay de Chico Flash?- Continuó preguntando el líder enmascarado. –Escuché que esos dos estaban trabajando juntos.-
-Se va a quedar donde está para asegurarse de que nada malo suceda. Jinx estará bien, no han habido crímenes mayores en las últimas dos semanas.- Respondió Veloz mientras miraba a su alrededor y notaba que solo había cuatro titanes del otro equipo con ellos. - ¿Dónde está Raven?-
-Supongo que en su habitación. Ella dijo que los vería en la cena.- Dijo Chico Bestia. –Aunque en mi opinión Star es quien debería estar escondiéndose- El chico verde apuntó a Starfire quien estaba siendo atentamente observada por Más y Menos. Ella comenzaba a sentirse extraña ante su intensa mirada.
-¿Qué no habían dejado de hacer eso la última vez que estuvimos aquí?- Preguntó Abeja mientras el resto se encogía de hombros.
-Entonces...- Robin dijo dirigiéndose a los titanes este. -¿A quién vamos a...¡Hey!- Robin miró a su alrededor notando que no solo era Raven quien faltaba. -¿Dónde está Aqualad?-
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: En la sala común:
-Hola Raven, que bueno que te encontré aquí.- Aqualad dijo al ver que Raven tomaba un libro de la mesa.
-Aqualad.- Raven dijo al reconocerlo mientras asentía. -¿Dónde están los demás?-
-En la azotea.- Aqualad respondió mientras caminaba hacia ella. –Yo bajé solo.-
-Bueno, voy a volver a mi habitación.- Raven caminó hacia la puerta pero el titán este la detuvo.
-¿Raven, puedo preguntarte algo?-
Raven se dio vuelta y arqueó una ceja dudosa.
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: En el pasillo:
-No hay problema en que se halla ido, pero pudo habernos avisado.- Dijo Robin.
-Tal vez tenía hambre.- Sugirió Chico Bestia mientras los ocho titanes caminaban a la sala común.
-Pero si hubiera tenido hambre yo hubiera ido con él.- Dijo Cyborg acariciando su estómago.
-Es vegetariano Chispita ¿Recuerdas?- Preguntó Abeja usando el apodo de Cyborg que lo hizo fruncir el ceño.
-Ya lo sé, y no me llames Chispita.-
El grupo llegó a la sala común y esperaron a que las puertas se abrieran.
-¿Qué, no te gusta?-
-No.- Los titanes se tornaron para encontrar a Raven, cuya expresión era la misma de siempre, frente a un impresionado Aqualad.
-Pero... Raven.-
-Dije que no.- Raven cortó al atlante.
-¿No que, Raven?- Preguntó Starfire mientras la oscura joven y Aqualad se tornaban para mirar al resto de los titanes.
-Nada.- Dijeron ambos al unísono.
Raven se dio media vuelta y caminó hacia la puerta para ir a su habitación.
-Hola a todos, estaré en mi habitación y no quiero ninguna visita hasta la cena.-
Ella continuó su camino sin esperar respuesta y los demás se tornaron a ver a Aqualad.
-¿Qué pasó aquí?- Preguntó Robin decidido a saber que había ocurrido y la pregunta para la que la respuesta era "No".
-Nada, necesitaba hablar con Raven.- Aqualad estaba por caminar en dirección a la habitación de Raven cuando Chico Bestia habló.
-Viejo, sea lo que sea lo que le hayas preguntado, ella dijo que no.- El verde titán sabía que cuando Raven decía "No" significaba "No".
-Puedo intentar.- Aqualad reiteró sin mirar al pequeño titán.
-Escucha, tendrás que rogarle si quieres hacerla cambiar de opinión.- Aqualad miró a Chico Bestia de una manera tan fría que lo hizo sudar de tensión mientras los demás esperaban atentos a las palabras del atlante.
-Yo nunca ruego.-
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: Fuera de la habitación de Raven cinco minutos después:
-Raven, estoy afuera de tu habitación, arrodillado, rogándote. ¿Por favor?-
-¿Porqué no le pides a alguien más que lo haga?- Raven preguntó desde el interior de su habitación; su voz se oía ahogada gracias al grosor de la puerta.
-Porque,- Aqualad explicó aún de rodillas. –Eres una de mis mejores amigas, sabes controlarte, sabes como arreglártelas ante cualquier circunstancia imaginable, puedes entender a los demás, conoces las costumbres terrestres, eres inteligente, hermosa y poderosa.-
Raven permaneció en silencio en su habitación sorprendida por lo que Aqualad acababa de decir.
-Además, estás libre, así que no hay posibilidad de que esto falle por la culpa de alguien más.- Él añadió.
-¿Tan desesperado estás?- preguntó Raven abriendo su puerta y mirando a Aqualad quien la miraba de regreso.
-¿Tan desesperado com para estar fuera de tu puerta, arrodillado y rogándote?-
-No.- Raven meneó su cabeza. – Tan desesperado como para decir todo lo que dijiste.-
-Yo estaba hablando en serio, realmente pienso eso de ti.- Aqualad dijo con una sonrisa. -¿Entonces, aceptas?-
-¿Qué obtengo yo a cambio?- Preguntó Raven cruzándose de brazos.
-Lo que sea.- le aseguró Aqualad. –Solo tienes que pedirlo.-
-No estoy segura ahora.- admitió Raven luego de pensarlo. –Pero no te preocupes ya se me ocurrirá algo.-
-¿Eso es un sí?- Sus ojos esperanzados casi hicieron sonreír a Raven.
-Si.- Confirmó ella.
-Gracias.- Dijo Aqualad mientras se levantaba y tomaba la mano de Raven. –Ya sabes que tienes que hacer.-
-¿Esto solo será durante la visita, cierto?- Raven preguntó para asegurarse de cada detalle.
-Si, vamos, tenemos que decirle a los demás.- Dijo Aqualad guiando a Raven hacia la sala común sin soltar su mano.
Cuando llegaron a la sala común vieron a Cyborg jugando un videojuego de carreras contra Más y Menos; que conformaban un mismo equipo en este peleado encuentro.
Robin, Starfire y Abeja se tornaron en su dirección al escuchar el sonido de las puertas abriéndose y sus mandíbulas llegaron hasta el suelo cuando los vieron ¿¡Raven y Aqualad tomados de las manos!?
La joven de Azarath y el atlante entraron a la sala común y él tosió un poco para atraer la atención de los demás, quienes tuvieron la misma reacción de Robin, Starfire y Abeja; sus mandíbulas habían alcanzado el suelo por la sorpresa.
-Bien, escuchen todos, tengo algo que decir.- Todos se mantuvieron en silencio mientras la expectación sobresalía en sus rostros. –Desde ahora Raven y yo estamos juntos.-
Al principio nadie se movió ni respiró, luego… la tercera guerra mundial comenzó.
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¿Un poco largo para un prólogo? No necesariamente, necesitaba explicar la situación y hacerla algo graciosa al mismo tiempo.
Espero que les haya gustado y por favor, NO me reclamen por la pareja. ¿No les gusta el triángulo RobxRaexAqua? No lean la historia y todos felices, muchas gracias.
Por cierto, decidí cambiar el idioma de Más y Menos porque, de lo contrario, partes de la historia no tendrían sentido.
¡No olviden dejar reseñas…reviews, o como sea que las llamen ustedes; porfa!