Notas de Autora (Lucy): Esta historia se me ocurrio despues de leer tanta novela, para hacerla me basé en varias de las que leí.

Y como ya muchas sabran, solo pienso publicar el primer capítulo, así que las interesadas, por favor me mandan su correo para que reciban el segundo capítulo, que ya casi lo termino de escribir.

Espero que les agrade.

Nos vemos abajo.

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Título: El Plan de mi Mamá.

Capítulo 1: Lo mejor para ti.

- ¿En verdad crees que deberiamos hacerlo?

- Es por su bien, él debe aceptarlo, además es el deseo de su abuelo, quiere verlo casado antes de morir y no le queda mucho tiempo.

- Ojala lo entienda y nos perdone por lo que vamos a hacer - dijo dando un largo suspiro.

- Descuida, ya verás que terminará agradeciendonos.

- De acuerdo - dando otro suspiro, la mujer abrazó a su marido y le dió un corto beso - comenzaré con los preparativos.

- eh? - exclamo el hombre sorprendido - ¿no crees que te estas apresurando demasiado? aun no sabemos si en verdad lo hará, conociendo a ese hijo mío seguro intentará algo para salir de esta.

- No te preocupes por eso - dijo la mujer sonriendo - yo me encargaré de que Ryoma no intente nada, si hablo con él, seguro que lo hará-. dió un largo suspiro - Solo espero que Ryoga tenga éxito, si no la convence...

- Tranquila, ella aceptara. Aunque... no me agrada el hecho de hacerle esto a ella tampoco, pero es lo único que podemos hacer - suspiró y se volvio hacia su esposa-. Bien ¿que te parece si te ayudo a preparar esa boda?

Ambos salieron de la habitación en la que se encontraban, listos para comenzar con los preparativos de la boda de su hijo menor, Ryoma Echizen.

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- ¿Por que me haces esto Ryoga? - dijo una joven de cabello castaño rojizo, con lágrimas en sus preciosos ojos rubí y voz suplicante.

- Esa es la condición para ayudarte.

Sakuno ya no sabía que más hacer, había llamado a Ryoga para pedirle ayuda, él era su amigo desde hacia más de 10 años, siempre se habían tratado como hermanos, y cada vez que ella tenía un problema, Ryoga siempre estaba allí para ayudarla. Pero ahora... Pasaron unos minutos hasta que Ryoga comenzo a caminar en dirección a la puerta.

- Piénsalo Sakuno - dijo deteniendos e en la puerta que acababa de abrir-. Pero recuerda que la salud de tu abuela depende de tu desición - diciendo esto salio de la casa.

Sakuno solo se tomo el tiempo suficiente para secar sus lágrimas y despues salió corriendo de trás del joven, dándole alcance cunado encendía su auto.

- ¡Tú ganas, lo haré! - exclamo agitada - pero por favor, ayuda a mi abuela -. suplico la joven.

- Sabia que aceptarias - lanzando un suspiro Ryoga bajo del auto -. Bien, ve a empacar tus pertenencias y las de tu abuela, las llevare a otro sitio.

- Pero...

- Sakuno¿quieres estar aquí cuando venga Saori para que las eche?

- No, pero... ¿a donde iremos?

Ryoga sonrio cariñosamente - se quedarán con mis padres, ellos fueron quienes lo sugirieron - dijo al ver que la joven planeaba protestar.

Sakuno suspiro y asintio con la cabeza comenzando a caminar en dirección a la que hasta ahora había considerado su casa.

Una hora más tarde, Sakuno, Sumire y Ryoga, llegaban a la residencia Echizen. Cuando llegaron a la entrada principal una pareja se encontraba esperándolos. Ryoga bajo y los saludo, abrió la puerta para que la joven saliera y fue a ayudar a Sumire a bajar.

- Me alegra que hayan llegado-.dijo la mujer mirando con cariño a Sakuno –Espero que les agrade su estancia aquí.

-Muchas gracias dijo la joven haciendo una reverencia –les estamos agradecidas por permitirnos vivir en su casa.

- Para nosotros es un placer tenerlas aquí –dijo Nanhijiro viendo a Sakuno,-sus habitaciones están listas, síganme por favor –el hombre abrió la puerta y se hizo a un lado para dejar pasar a su esposa, seguidas por una Sakuno asustada.

Dos días después mientras Sakuno y su abuela se encontraban en el hospital para el chequeo semanal de Sumire, un enfurecido Ryoma salía maldiciendo a vivo pulmón del despacho de su padre.

-Ryoma es por tu bien –decía su hermano deteniéndolo a unos pasos de la puerta – ya eres lo suficientemente mayor como para comportarte como un mocoso.

-Por mi bien. ¿dices? –Ryoma miró a su hermano y lanzó un bufido. –Me dices que me caso dentro de dos meses, que el abuelo desea conocer a mi esposa, una mujer que yo no escogí, y que para mi suerte resulta que mi prometida es una de tus "amiguitas"¡que afortunado soy! –dijo con todo el sarcasmo que la situación requería.- Por mi puedes decirle a esa mujerzuela que se olvide de todo, no pienso casarme con ella.

En ese mismo instante sintió un ardor en su mejilla. -¡Ryoma Echizen, te prohíbo que hables así de esa joven! ... Y en cuanto a la boda, ya todo esta arreglado, vas a casarte en dos meses te agrade o no, y no aceptó objeciones..

-¡Mamá! –dijo el chico sorprendido por la actitud de su madre-. No puedes hablar en serio.

-Dime Ryoma ¿a caso no deseas verme feliz? –pregunto con una mirada llena de preocupación y cariño por su hijo –cariño hazlo por mí –dijo con una mirada llena de cariño y preocupación.

Ryoma lanzó un suspiro al aire, no podía negarle nada -¿En verdad quieres que me case con ella? –solo fue necesario ver como se le iluminaban los ojos de la mujer por su pregunta, dando a conocer la respuesta .- De acuerdo me casare con ella.

-Gracias, mi pequeño –dijo su madre abrazándolo cariñosamente, siendo correspondido en el gesto por su hijo –No te arrepentirás te lo aseguro.

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Durante los dos meses precedentes a la boda. Ryoma se había ido a vivir al departamento de su hermano pues no tenía deseos de ver a su futura esposa, ya que gracias a un detective privado se enteró que a Sakuno se le había pagado una cantidad de dinero después de aceptar ser su esposa, dinero que fue depositado por su hermano, gracias a lo cual su odio y resentimiento hacia aquella mujer había crecido. ¿Cómo podía ser posible? Su familia tenia tan poca fe en él para elegir una compañera, que habían decidido comprarle una. ¡Esto no iba a quedarse así¡Esa mujer se arrepentiría de haberse vendido! Y él se encargaría de eso.

Mientras tanto, conforme pasaban los días, Sakuno estaba mas preocupada por la salud de su abuela, diariamente iba a visitarla al hospital, desde hacia un mes cuando la habían internado, Sumire estaba esperando un trasplante de corazón, normalmente no tendría por que estar internada, sin embargo unos días antes había tenido un ataqué al corazón, lo cuál empeoro su salud, así que para no correr riesgo decidieron internarla, debido a eso no podía asistir a su boda. Esa mañana cuando se levantó debería haberse sentido feliz, era el día de su boda, pero estaba mas triste que de costumbre, en unas pocas horas se casaría con un hombre, que era un perfecto desconocido para ella. Lo único bueno que obtenía de toda esa farsa, era que podía costear la operación de su abuela. Ese pensamiento la animó un poco, pero a la vez la deprimió, ya que la persona más importante para ella no estaría presente.

La hora había llegado, todos los invitados ocupaban sus lugares para la celebración, el novio Ryoma Echizen, estaba devastadoramente atractivo con ese traje de bodas; las madrinas no paraban de cuchichear entre ellas sobre lo afortunada que era la novia. Dos jóvenes mujeres que se encontraban entre los invitados, iban elegantemente vestidas de blanco como si alguna de ellas fuera la novia, ambas eran increíblemente hermosas, ellas lo sabían y no disimulaban su desacuerdo con esa boda, no dejaban de mirar a las otras jóvenes como si fueran inferiores a ellas, y no dejaban de lanzar miradas cargadas de lujuria y deseo hacia Ryoma, quien ni si quiera se había dado cuenta de su presencia. Una de las mujeres que se encontraba entre los amigos de Ryoma, tenía el cabello castaño y ojos marrones, eran Tomoka, quien estaba presente por que acompañaba a su amigo Satoshi. La otra se encontraba con los amigos de la familia, Kotoha, ella tenía el cabello castaño oscuro, lo llevaba suelto lo que la hacia parecer una muñeca de porcelana.

Veinte minutos mas tarde la boda daba comienzo, la novia con su precioso vestido blanco de Seda que se ajustaba perfectamente a su cuerpo, resaltando los generoso senos, la estrecha cintura, y sus redondeadas caderas. Su cabello castaño rojizo que llegaba a la altura de su cintura, iba suelto, sin embargo llevaba prendedores para evitar que algunos cabellos rebeldes taparan su precioso rostro, el cual iba cubierto por un fino velo, que aunque era transparente, no permitía apreciar los rasgos de su cara. Ella iba del brazo de un hombre alto, con expresión seria, su cabello era castaño verdoso y llevaba anteojos ovalados. Al llegar a su lado el hombre dejo a la novia junto a su futuro marido y se retiró. Ryoma retiro el velo del rostro de su novia, y cuando sus ojos se encontraron con los de ella se llevo una gran sorpresa,,él esperaba encontrar una mirada de satisfacción, pero lo que vio en sus ojos, fue una infinita tristeza, angustia, soledad, miedo. El le tendió la mano y ella aceptó el gestó se volvieron hacia el sacerdote quien inició la ceremonia. Durante la boda, Ryoma se vio obligado a mantener su mente ocupada, ya que cada vez que veía a su novia, sentía una fuerte punzada de lujuria, la cual evocaba pensamientos sobre como disfrutaría quitándole el vestido y haciéndole el amor. Esa mujer tenia un cuerpo de fábula, y esa mirada llena de inocencia y cara angelical, solo ayudaban a acrecentar su deseo por ella¡Cuánto tiempo faltaba para terminar¡Maldición¡por que el sacerdote no se daba prisa y terminaba de una vez! Mientras divagaba en sus pensamientos sintió un toque de calidez, al dirigir la mirada hacia Sakuno vio que el sacerdote acaba de preguntar si aceptaba casarse; sólo contesto con un inexpresivo sí, Sakuno también acepto, nadie se opuso al matrimonio y finalmente fueron declarados marido y mujer.

Al salir los novios fueron felicitados, y Tomoka y Kotoha no perdieron oportunidad de insinuársele al novio, quien las ignoro por completo, cuando ambas se dirigieron a su esposa, Ryoma no perdió tiempo en llegar hasta ella, no iba a permitir que esas dos arpías la hicieran sentir mal, sin pensarlo dos veces la tomó por la cintura, la atrajo hacía el y la besó de forma tan tierna y dulce que Sakuno no tardó en entregarse a ese beso, el cuál envió una descarga eléctrica por todo su cuerpo. Cuando se separaron los ojos de Sakuno mostraban sorpresa y sus mejillas encendidas, Ryoma mostró una sonrisa divertida y tomo su mano para llevarla a la limusina que los transportaría a la celebración. Ambas mujeres al igual que el resto de los presentes no pudieron contener la sorpresa en sus ojos¡y ni se diga la familia! Nanhijiro y Ryoga se paralizaron y Rinko... ella no pudo evitar una sonrisa de satisfacción, tal como lo había esperado, desde el día en que conoció a Sakuno, sabía que ella sería la mujer ideal para su hijo, y ese beso que acababan de presenciar no hizo mas que confirmárselo. Hizo bien al "persuadir" a su marido y a Ryoga para que "convencieran" a Ryoma y Sakuno de casarse, no solo le consiguió una esposa a su hijo, sino también protegía a la pequeña Sakuno, hija de la que una vez fue su mejor amiga Sakura, de esa bruja rastrera de Saori.

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Notas de Autora: Y bien? si les agrado me avisan y las que gusten seguir leyendo ya saben que hacer. Para las que gusten pueden dejarme un review o enviarnos un correo a mi hermana o a mí, nuestros correos están en el perfil de usuario.

Nos leemos despues.