ANNEX

Seis meses después.

Era una noche fría de primavera, muy tarde, tanto, que todavía faltaba tiempo para que amaneciera. Un grupo de figuras altas vestidas de negro se reunieron alrededor de los monolitos de Stonehenge, justamente en el centro de ellos. El grupo estaba sentado formando un círculo alrededor de una roca que hacía de improvisada mesa de reunión. Uno de ellos se incorporó silenciosamente; no llevaba máscara, pero las sombras evitaban que sus facciones fueran visibles. Tenía un movimiento grácil, elegante, casi femenino. Su túnica de terciopelo negro era un murmullo cuando rozaba las rocas de granito.

Llevaba los brazos cruzados ocultos bajo las mangas. No se sabía si de frío o si porque tenía tal confianza que no necesitaba llevar su varita a mano.

"Buenas noches a todos." su voz no era, definitivamente, femenina. "Os agradezco que hayáis venido a esta reunión inesperada."

"No hace falta introducciones." contestó una voz cavernosa, oculta bajo la plateada máscara de mortífago de Voldemort. "¿Qué quieres?"

"Lo que todos." respondió con suavidad el primer individuo. "Terminar la limpieza que Lord Voldemort no fue capaz de realizar en persona."

El segundo resopló desdeñoso, mientras tamborileaba sobre la roca de granito. Impaciente.

"¿Tú crees que podrás conseguirlo?"

"Sí. Ahora es el momento. Ha pasado el tiempo justo para que todos tengan la confianza y seguridad de que no va a ocurrir nada." hasta su sonrisa se oyó. "Igual de arrogante que su padre." añadió, como si hablara para sí mismo.

"¿Conociste a su padre?" preguntó otro asistente, con un tono de voz curioso y preocupado.

El sujeto que estaba de pie no se movió.

"Desde luego. A todos. Terminaremos lo que inició Lord Voldemort." Los demás dieron un respingo. Nadie se atrevía a nombrar al mago oscuro más poderoso. "Vengarse es fácil, pero se requiere tiempo. Y lo tengo todo previsto." dijo, con un suave susurro.

Se oyó un crack. Ante ellos se presentó otro individuo encapuchado y con máscara de mortífago, que traía del brazo a otro envuelto en una raída capa marrón y al que arrojó con violencia al suelo.

"Ah. Por fin. ¿Qué noticias traes?" preguntó el encapuchado de voz susurrante. El recién llegado apuntó con su varita al que estaba en el suelo. A continuación, éste gimió de dolor.

"Tiene influencia en el Ministerio. Y volverá a Hogwarts en septiembre. Ayudará al profesor titular de la asignatura."

"Perfecto. Simplemente perfecto. La venganza por fin se hace tangible. ¿Sospecharán algo?"

"Ni por asomo. Hogwarts será un paraíso esta vez." respondió con cierto sarcasmo el recién llegado.

El hombre con los brazos cruzados bajo las mangas, como si fuese un monje, sonrió y asintió muy levemente. El recién llegado bajó la cabeza no tanto por sumisión, sino para dar a entender que había captado el mensaje.

"¡IMPERIO!" exclamó, apuntando a la figura de marrón, que estaba encogida en el suelo.

ooOOoo


Esto me hace falta incluirlo para su secuela por razones de línea temporal. Por si a alguien le interesa, se titula Lo que más miedo da. (Está en mi perfil).

Una cosa: se pueden referir a Harry, y se pueden referir a Draco. Los mortífagos no son fáciles de identificar, pero no importa demasiado. La víctima sin embargo, sí es importante.

¡Ah! Aprovecho para agradecer los últimos reviews (os respondí a todos espero), y por supuesto, a quienes habéis leído o estáis leyendo la historia, seáis quienes seáis, os gustara o no. Hasta pronto.

Sigrid.-