Música Para Enamorados!

Es un songfic. Bueno, serán varios en realidad. No es un oneshot como lo tenía planeado al principio. He escrito esto con la finalidad de reconciliar a mi buen amigo Alex con Natasha, que también es una chava genial. Por lo pronto, serán tres partes: la primera son los pensamientos de Draco Malfoy (que en este caso, encarna a mi amigo) hacia la joven que lo ha enamorado completamente. Espero les guste .)

Mariion.Malfoy

Parte I

Manda una señal - Maná

Te quiero, si te quiero
Voy andando como fiera
Tras tus pies, amor.

Heme aquí, muriéndome de amor. Yo, Draco Malfoy, me estoy muriendo de amor. ¿Quién lo iba a decir? Me creí sin sentimientos; creía que nada ni nadie me importaban en realidad; creía sinceramente que yo estaba en lo cierto. Pero me he equivocado… No la puedo sacar de mis pensamientos…

Lo he hecho todo: salir con otras, besar a otras, acostarme con otras; he llegado incluso a golpearme a mi mismo cuando, desesperado, no hallo otra forma para dejar de pensar en ella. En ella. Solo en ella.

No pierdo tiempo cuando la tengo cerca, o cuando la veo sola. La miro profundamente y sin rencor. No puedo odiarle; es tan bella y hermosa… Ella me ha cautivado por completo. Me he vuelto su esclavo sin saberlo, su sombra sin notarlo. Y lo peor de todo es que lo se, y ella también lo ha notado. Por que no hace nada, absolutamente nada.


Te veo y te deseo
Pero tú tienes tu dueño
Y no te puedes safar.

Han pasado meses de mi furtiva protección hacia ti. Eres mi diosa, mi única diosa. Mi culto. Mi adoración. No hay deseo que no te cumpla. Obviamente, siempre a través de terceras personas. Como aquella vez en que no sabías que hacer para conseguirle al "cara rajada" de Potter una estúpida escoba nueva, ya que habías roto la de él al intentar volar sobre ella. Me costó mucho trabajo comprarle una escoba a ese tipo, pero si eso te iba a hacer feliz, no me importaba si se la dabas a él o a Dumbledore.

Pero aún así me alegro de verte sonreír. Una cálida y bella sonrisa, que hace juego con tu rostro perfecto. Toda tú eres perfecta. Aunque el gusto me dure poco, porque pronto ese estúpido imbécil de Weasley viene y te quita esa sonrisa que yo te provoqué indirectamente, y te hace sonreír. Te roba mis sonrisas; usurpa mi lugar. Pero no sonríes como acostumbras. Has cambiado con él; te siento menos abierta, menos sincera. Obviamente ese granuja no se ha dado cuenta puesto que sigue con su misma actitud. Y lo sé por que te conozco. Pero claro, tú no sabes desde hace cuanto tú has dejado de ser de él, para pasar a ser mía. Solo mía.


Los días se pasan sin ti
Las noches se alargan sin ti
Sin tu amor, sin tus besos.

Muero por tocarte, por besarte, por sentir tu respiración en mi cuello. Pero al mismo tiempo que te deseos, no quiero hacerte nada que tú no desees. Me tienes hechizado; estoy condenado a amarte sin ser correspondido. Por que esa es la verdad. No me quieres. No me amas como yo a ti. ¿He dicho acaso que te amo? Esto ya es demasiado. No puedo soportar más verte a lado de ese idiota bueno para nada. Tú eres mía.

Paso noches enteras pensándote, imaginándote a mi lado, dibujándote en mi mente, soñando que vienes hacia mí, y dices que me quieres. Y luego me besas, y me abrazas, y me sigues besando. Y luego caigo en cuenta de que el sol ya ha salido, y lo maldigo cien veces. Lo maldigo por que ya no me deja seguir soñando, por que me despierta, me lleva a esta maldita realidad.

No se como he hecho para sobrevivir sin ti.


Ay, si tuvieras libertad
A tu lado yo estaría amor
Hey, dame, dame una señal
Cuando seas libre mi amor.

Cada vez eres más distante a Weasley, y pasas más tiempo metida en algún rincón de la torre de astronomía, que paseando de la mano de ese. Cada vez eres más reservada con él, y en cambio hablas más con Potter, o con su pobretona novia. Y ahora me duele llamarla pobretona. ¿Ves lo que has hecho? Me has sensibilizado. ¡A mí, el grandioso Draco Malfoy! ¡Me has cambiado! Un solo comentario tuyo ha bastado para reivindicarme. Lo recuerdo como si fuera ayer. Tú hablabas con esa chica en uno de los pasillos. Ella estaba furiosa por no se que cosa que yo le había dicho. Seguramente la había humillado. Tú la veías dulce y tierna como siempre, como lo haces con todos menos conmigo. Por que sé que me odias. Y cuando estaba decidido a marcharme, oí decir de tus dulces labios:

- Ginny, Malfoy siempre será Malfoy. Él no es una mala persona en realidad. Es solo que no sabe como tratar a las personas. Piensa que no tiene sentimientos, pero no es así. Las cosas le duelen y mucho, y aparente que no. Él...es como Ron (Reconozco que pare este punto yo quería darme un tiro. ¿Yo ser como ese?) sólo que Ron es por fuera lo que es por dentro; y Malfoy, bueno, él prefiere mantenerse así para no verse débil. De verdad, si fuera un poco menos reservado, creo que llegaría a ser una muy buena persona. Más de lo que ya es…

Eso dijiste aquella vez; y me quede helado. ¿Realmente piensas eso de mí o lo ha dicho solo para tranquilizar a la niña esa? ¡Me vuelves loco!


Ay, no lo puedo soportar
No me quiero derrumbar
Mándame un mensaje, una señal
Manda una señal de amor
Manda una señal amor.

La vez pasada preferiste que yo tomara la última taza de té que quedaba para tomar en la sala, aquella vez en que accidentalmente tomamos la jarra al mismo tiempo. Alegaste que la ibas a tomar por que recogerías la mesa, y no por que quisieras tomar más té. No sabía si era mentira, pero no iba a actuar como un niño. Así que me tomé la taza, mientras te veía continuar con tu lectura. Ya se ha vuelto algo habitual entre nosotros, puesto que ambos vivimos casi juntos: somos premios anuales. Gracias a eso puedo verte todos los días, primero que nadie, y siempre soy el último que ves todas las noches. De eso me encargo. Y no hay día en que no lo cumpla. Me encanta verte sonreír, pensar, cantar, escribir, regañar, dormir. Como la otra vez que cuando volví mis ojos hacia ti, te habías quedado dormida en el sofá. En mí sofá. Pero no te quité de ahí, me quedé viéndote como un estúpido enamorado. Y me puse a pensar en lo feliz que me harías, si de verdad me quisieras. Te vi, te grabé en mi mente, en mis recuerdos para siempre. Tu respiración era la música de fondo; tu rostro, el espectáculo a apreciar.


Te veo acorralada,
De unos brazos que no te dejan mover
Te deseo y me deseas
Pero estas muy aprisionada corazón

Hasta que el inoportuno de Weasley entró a la sala y te despertó brutalmente, sin tacto ni consideración alguna. ¿Qué su madre no le ha enseñado a tocar antes de entrar? Yo solo permanecía ausente en la conversación, o mejor dicho, en el monólogo que ese estaba diciendo. Tú no lo oías, lo sé porque tu mirada así lo decía. Solo lo mirabas, dulce, y con prudencia. Habías olvidado que tú y el habían quedado de verse hoy en la tarde. ¿En verdad no puede ver tu cansancio? ¿No puede comprenderte? Sigue hablando, y está empezando a perder la paciencia porque tú no le respondes nada. Has vuelto a perderte en ti misma y tus pensamientos. Y él se da cuenta de hacia donde ves, y yo también: me ves a mí. Weasley pega un grito en el mismísimo cielo cuando se da cuenta. Y tu lo sigues ignorando; yo estoy en shock. Se mueve, sigue gritando, alza los brazos, y ni así consigue llamar tu atención.

- Ron, ya basta. Me estás avergonzando frente al idiota de Malfoy.

Te levantaste, sonreíste discreta al ver lo anonadado que habías dejado a tu hombrecito. Lo dejaste sin palabras, y eso me dio gusto. Subiste a tu cuarto, pero no cerraste la puerta; solo la emparejaste. Y ese tarado bueno para nada se fue de inmediato. Esa ni yo me la esperaba…


Y no viviré sin tu amor,
Y no parare hasta tener,
Tu amor y tus besos.

Me gustas mucho Hermione Granger.


Hey….. estoy viviendo sin vivir,
Estoy muriendo sin poder morir,
Hey…. dime, dime tell me tu,
Cuando seas libre mi amor.

Has despertado de muy buen humor, se te ve en los ojos. Andas en pijama por toda la sala, buscando algo que has perdido. Le has puesto un hechizo a la puerta para que, a menos de que se tenga consentimiento mío y tuyo, las personas no puedan entrar. Has alegado que es para que puedas andar en pijama sin problema alguno. Y yo te recordé de mi presencia, y dijiste que para ti yo ya era algo común. Algo normal para ti. Te habías acostumbrado a mí.

- ¿Y no crees que esa bestia vaya a tirar la puerta?

- El punto es que yo tendré que decir que sí, y tú tendrás que decir que no.

- ¿Qué te hace pensar que yo diré que no? Es una buena forma de fastidiarte.

- Sé que eres inteligente, y sé que detestas su presencia tanto como yo a su enorme grado de desconfianza hacia mí. Es un favor, Malfoy.

- ¿Qué te hace pensar que te cumpliré el favor?

- ¿Qué te hace pensar que soy una tonta? – dijiste sacando de tu estantería un viejo y empolvado libro del dominio del Quidditch.

- ¿Y esto qué? – fingí demencia. No me iba a descubrir ante ti. Tú reíste con mesura. Te diste la media vuelta, susurrando algo parecido a un gracias en italiano. No sabía que dominabas el italiano.

Ay no lo puedo soportar,
No me quiero derrumbar,
Mándame un mensaje, una señal,
Mándame tu luz amor,
Manda una señal amor.

He bajado a la sala y no estás. No estás en tu cuarto, en el baño, entre las estanterías, ni en la torre de astronomía. Es domingo, y algo me dice que tampoco estarás en la biblioteca. La sangre me corre más rápido de lo normal. Mi respiración va y viene, no tiene ni pulso y velocidad definidos. No te hallo por ninguna parte. No hay nadie en los pasillos, ni el gran comedor, ni en las aulas, ni en los jardines, ni en Hogsmeade. No se como diablos he llegado tan rápido a Hogsmeade, pero ya te busqué en cada tienda, y no estás. Todo me da vueltas, siento subir y bajar el estómago; tengo mil nudos en la garganta. Doy un giro y me hallo en la biblioteca. ¿Qué está pasando? Me siento mojado por completo. Abro los ojos y estás tú derramando agua sobre mi cara, totalmente asustada.

- Cálmate, fue solo un mal sueño.

- ¿Qué haces aquí? – pregunta estúpida numero uno.

- Por qué te oí gritar como loco. Mi imaginación me hace pensar cosas muy raras últimamente.

- ¿Cómo entraste? – pregunta estúpida numero dos.

- Por la puerta, inteligente.

- ¿Y porqué me echabas agua? – pregunta estúpida numero tres.

- Para que te despertaras. Tus gritos me estaban perforando el oído. Son las tres de la mañana, y no me dejabas dormir arrogante. Así que, a menos que tengas algo que contar, me retiro.

No te dije nada. De hecho, vi en mi sueño reflejado el miedo que tengo a perderte. Pero te tomaste la molestia a venir a ver que demonios me pasaba, muy a pesar de tu cansancio. Tu puñetero novio te había prácticamente acosado todo el día. No te deja respirar. Lo estás llegando a odiar. Tanto o menos como me odias a mí. Me duele pensar eso: que me odias profundamente. No tienes derecho a odiarme si yo ya no te odio. Y para ser sincero, creo que jamás lo hice.


Vivir, sin ti vivir,
Estarse muriendo sin morir;
Estar, sin ti, estar,
Estarse muriendo sin morir,

- Malfoy, si quieres hablar, puedes hacerlo. No importa la hora – dijiste para luego sonreír levemente, como hace mucho que no lo haces. Tu paz y tu tranquilidad me permitieron conciliar el sueño. Me reconfortaste, me animaste sin saberlo. ¿Fue eso una señal? ¿Un indicio de que hay afecto? ¿O fue solo mera coincidencia?


Amor, donde estarás
Manda un mensaje, una señal
Y no, no pararé,
No viviré sin ti amor…. NO