Fanfiction 101

Clase 4: Hentai

(o de las invasiones a nuestra privacidad)

Yuki entró molesto al salón. Segundos después Shuichi se unió al resto de la clase y el rubio dio por iniciada la clase.

—Hoy trataremos un tema muy delicado, hablaremos sobre el Hentai.

Un sobresalto general invadió animelandia pero nadie se atrevió a decir algo ya que todos, absolutamente todos sabía exactamente a lo que él se refería.

—Un poco de teoría antes de iniciar el debate. En el mundo del fanfiction, al hentai, o mejor dicho, a las historias con contenido sexual y más específico, al acto sexual suele denominársele lemon o lime dependiendo de cuan explícito sea.

Shuichi estaba completamente sonrojado. Hiro le pasó una nota en la que preguntaba lo que le pasaba.

—Cuando se trata de las relaciones entre dos hombres se le denomina Yaoi y cuando es con dos mujeres es Yuri. En los otros fandoms utilizan denominaciones como slash para el primero y femslash para el segundo.

Shuichi contestó a la nota

»Acabamos de protagonizar un nuevo fic yaoi¿lo olvidaste?

—Son altamente cotizados en el mundo del fanfiction, no de la censura comercial parece no existir o sus barreras son fácilmente traspasadas.

»¿Qué tiene que ver con que te comportes tan raro o que él parezca tan molesto?

—En el yaoi, a la pareja dominante se le denomina seme y al pasivo se le denomina uke.

»Es que invertimos nuestros papeles y le confesé que me gustó haberlo hecho.

—Pero los autores no toman en cuenta nuestros deseos… a ellos sólo les importa satisfacer sus fantasías.

»¿Y él no lo disfrutó¿Por qué tanto enfado?

—Lo único que algunos de nosotros deseamos es…

»En realidad, es al contrario.

—Un poco de privacidad. ¡Shuichi y Hiro, dejen de estarse pasando notas y presten atención!

La vena de la sien de Yuki parecía estar a punto de explotar.

—Como personajes de anime y manga no tenemos privacidad en cuanto a los fics se refiere. Nuestras alcobas tienen ojos por todos lados, miles de personas han sido testigos de nuestras demostraciones de amor.

Los sonrojos aumentaron en todos los rincones, todos tenían la mirada baja a excepción de algunos consagrados casanovas y mujeriegos.

—Tenga —dijo la teniente Hawkeye cuando Roy Mustang estornudó con fuerza.

El profesor masajeó su tabique nasal en señal de impaciencia.

«Cómo me gustaría que hubiera self-insert en este fic, así arreglaríamos cuentas»

Pero él no entendía que primero debía dar la clase sobre el self insert.

—Por otro lado —dijo una tímida niña a la que identificaron como Chise— puedes disfrutar muchas veces de tu primera vez, lo cual no es tan malo. ¿Verdad, Shu? —dijo volteando hacia su sonrojado novio.

—Tonta, no digas esas cosas —le susurró.

Yuki suspiró.

—Desde ese punto de vista no es tan malo pero… ¿qué hay de que si tu primera vez o sea cual sea se trate de una violación. ¿Eso no es malo?

Alguien tímidamente tomó la palabra.

—Se supone que es algo tan espantoso¿Por qué hay tantos fics de ese tema?

—Buena pregunta, algunos lo tiene para intentar dar más dramatismo a la historia, otros porque es una fantasía muy recurrente, sobre todo en las mujeres y que en cierta es forma es normal, pero no han entendido que en una situación real la víctima nunca disfrutaría el hecho de ser forzada.

Nadie se atrevía a comentar nada, era un tema que si bien no les era del todo incómodo, no les gustaba tener que dialogarlo frente a todos, ya suficiente tenían con tener que protagonizarlos.

—¡Eso no es justo! —reclamó un muchacho rubio— nos tratan como si fuéramos juguetes sexuales. ¡No tenemos privacidad!

—¡Es cierto! —respondió una chica pelirosada— nos, nos… obligan a hacer cosas que nuestros creadores jamás creyeron que haríamos.

—Ni siquiera los animes tan inocentes que se supone sólo son para niños pequeños se han salvado de la fiebre del lemon.

—¡Debemos hacer algo, debemos reve…

El timbre sonó más fuerte de lo común, haciendo que todos resultaran lastimados de los oídos. En los fandoms más exagerados, se pudieron observar cómo los tímpanos de sus habitantes chorreaban de sangre.

—¿Quién hace sonar esa campana? —preguntó Hiro.

—El botón está en la oficina del director y sólo él o la autora pueden acceder a él —respondió Mika con resignación.

—¿Y cómo hizo para que sonara tan fuerte? —preguntó Shuichi.

—Facil —respondió I.R. de Corrector Yui— ella es la escritora.

Con gran enfado, Yuki Eiri recogió todos los papeles que había en su escritorio.

«No sé para qué los recojo si yo no traía nada al comenzar la clase, pero claro, es la típica escena de cierre del fic. Mañana me voy a reportar enfermo y veremos a quien coloca de maestro»

Una repentina corriente de aire le arrebató los papeles y los regó por toda la calse.

—¡Ya entendí! —exclamó molesto.

Nadie se movió de su lugar.

—Hiro, quiero levantarme y ayudarlo pero algo me lo impide.

—Será mejor que no lo hagas o te podría ir peor que a él.

—¿Cómo peor?

Yuki terminó de recoger todo y anunció el fin prematuro de la clase.

—Y vengan temprano mañana, trataremos un tema más delicado…


N.A. +Maia silba despreocupada después de haber hecho su travesura+

Bueno, a estas alturas debería ser ¡Feliz día de Reyes, Neko!