Apúntale a la cabeza –ordenó un hombre de 26 años, a otro que al parecer era un francotirador joven. El francotirador apuntó con su arma a la cabeza de una joven mujer de unos 22 años la cual llevaba casi fundido a ella a un pequeño bulto, un pequeño bebé enredado en varios cobertores azules, al que resguardaba entre sus brazos, como queriendo evitar que se lo quitasen, la joven miraba a todos lado nerviosa, asustada, no contaba con que en uno de los edificios de esa nada transcurrida calle estaban 2 hombres que tenían como fin acabar ese día con una vida.
El hombre de 26 años miró al objetivo al que apuntaba el otro, lo cual le provocó furia inmediata.- si serás idiota! –dijo con rabia, pero en susurro- a ella no!... al bastardo que lleva en brazos!
El joven francotirador se sorprendió y titubeó al escucharlo
No me escuchaste! Mata al Niño!- ordenó el otro-
-el hombre tragó saliva y apuntó, indeciso, a la cabeza del niño ya que la joven a pesar de sus resguardos para protegerlo había dado un perfil perfecto para asesinar a la pequeña criatura-
Que espera!... – dijo el otro muy sereno mientras tomaba un sorbo de vino tinto de la copa que sostenía elegantemente en su mano-
Es un simple bebé no puedo… -respondió el francotirador, bajando el arma, como cansado-
Ese simple bebé, me estorba al igual que su maldito padre que ahora mismo descansa en paz!
No puedo señor… discúlpeme –dijo acongojado-
-La joven aún tenía expuesto a la pequeña criatura quien al parecer estaba dormido. El hombre que sostenía la copa de vino tomó el arma y apuntó nuevamente al niño, dejó su copa en el suelo, y suavemente saco de entre sus ropas un arma la cual no vió el francotirador debido a la confusión y miedo que sentía, matar a un bebé no era algo que el hubiera hecho, aunque ya tuviera experiencia; el hombre apuntó su arma al francotirador.
No pueden haber testigos –disparó el arma, la cual fue silenciosa al momento del disparo, solo se escuchó el cuerpo del otro hombre golpear el suelo, mientras que de entre sus ojos, en su frente, emanaba sangre.
E l otro volvió a su última tarea, estaba por disparar, cuando de pronto, como si lo hubiera presentido, la joven mujer volteó su cuerpo y su mirada hacia aquel lugar de donde, justo en ese momento la bala había sido disparada, abrió totalmente sus ojos al igual que el responsable, sus cabellos se alborotaron al impactar el proyectil en su frente, en medio de la distancia entre las cejas, de sus ojos brotaron lagrimas que se iban dispersando mientras caía suelo, finalmente tocó el frío y duro concreto, nunca dejó de abrazar al niño, el cual cayó en el pecho de ella.
Instantáneamente murió, el bebé lloraba y el hombre miraba perplejo la horrible escena que había creado, exhaló su aire y se relajó-
Yo te quería para mí…-supuso que ya no tenía caso que el niño siguiera viviendo pero, además de que no contaba ya con tiempo, quería que ese niño que llevaba sangre enemiga sufriera hasta morir, ya fuese, de hambre, tristeza o bien lo asesinaran. Recogió todas sus pertenencias cuidando cualquier detalle que lo inculpar, justo cuando estaba por salir de la casona, llegó un lujoso auto negro, del cual bajó casi corriendo un hombre bien vestido acompañado por otros 2 hombres, de los cuales, por su vestimenta blanca, se suponía era medico.
El más elegante y que al parecer era el jefe, los detuvo a ambos antes de llegar al cuerpo.
Tú-ordenó al doctor- averigua hace cuanto tiempo murió, y tu tráeme unas mantas.-ordenó al otro-
Siguió caminando y paró, en el punto que supuso se encontraba de pie ella al momento del impacto, así averiguaría de donde la había atacado.
El bebé no lloraba por lo que supusieron que también lo habían asesinado, por lo que no quisieron, ni siquiera verlo, sería doloroso ver a una inocente y pequeña criatura así, ver a un adulto era distinto….
El líder miró a todos los puntos posibles de donde pudo provenir el disparo, detuvo su mirada en el lugar exacto mas el bebé comenzó a dejar oír su llanto de dolor, que estremecería a cualquier ser vivo que lo escuchara-
Que considerado eres bebé, le dedicaste exactamente el minuto de silencio a tu mamita –dijo al tenerlo en brazos, mientras de sus ojos brotaron dos discretas lágrimas que acompañaron a las del pequeños- Les fallé…pero me encargaré que los vengues…
15 AÑOS DESPUÉS
Joven Atemu! Si tan aburrida le parece mi clase puede salir! –dijo refunfuñante, un maestro ya anciano.-
El chico de cabellos rojizos que se mezclaban con otros cabellos negros y mechones rubios en su frente lo miró con sus misteriosos ojos violetas que ahora mismo irradiaban arrogancia soberbia- Si no es por que yo ya estoy aburrido de su clase, mañana mismo usted tendría que ser reemplazado por ordenes mías y de mi padre, pero me esta haciendo un favor, no cabe que duda que la edad ya le afectó xD –se mofó del maestro y salió del aula- Por fin libre! –exclamó suspirando, y al mismo tiempo estirando sus brazos, después caminó hacia donde había un lujoso Ferrari plateado último modelo, al que al llegar subió relajadamente y salió de la prestigiada Universidad a la que acudía; pero, ahora que haría, ya tenía todo excepto pareja… claro, estaba la mujerzuela esa que al parecer se llamaba Asno, Atún o algo así, estaba dos tres, pero era conserje y también le hacía a la profesión de a la vida "galante"… También estaba la bola de descerebradas de su refinada uni, pero ninguna de ellas lo "encendían" como el quería.
Ese tiempo libre la usaría para ir de "caza"….-
El Ferrari plateado transitaba por todas las calles conocidas de ciudad domino, llevaba la corbata de su uniforme desarreglada, más eso lo hacía verse sensual al igual que sus lentes negros, realmente se veía muy atractivo por lo que provocaba suspiros y deseos de las chicas y chicos que lo veían pasar; el joven comenzaba a desesperarse ya que aún no hallaba a su presa adecuada, justo cuando estaba por dar terminado el asunto su vista se detuvo en una sola dirección.
Los cabellos de esa criatura eran iguales a los de Atemu, solo había una leve diferencia en el peinado, un pequeño mechón rubio caía justo en su frente. Los labios de la criatura no se distinguían con exactitud, más Atemu imaginaba, debían de ser todo un paraíso. Del cuerpo ni hablar, era una obra maestra, pensaba Atemu, era pequeño y delgado, a simple vista frágil pero era tentador, cada parte para él era perfecta… sus ojos eran grandes, expresaban gran inocencia, timidez, dulzura…. Era la presa perfecta.
La "presa" de Atemu, vestía una camisa negra, media desabotonada, la cual dejaba deleitarse al otro con la imagen del pecho del chico, haciendo juego con un pantalón negro.
El chico caminaba serenamente hacia un Mercedes negro, sin notar la mirada deseosa y lujuriosa del joven Atemu, el cual se había bajado las gafas para observarlo mejor, no le quitaba la vista de encima, parecía como si lo hubiese hipnotizado, mas la hipnosis finalizó cuando el joven, justo cuando abrió la puerta del auto, volteó hacia donde Atemu, el cual ya se había estacionado y lo miraba como "bobo", y sonrió levemente, para después volver y seguir con lo suyo.
Atemu salió del trance al oír cerrar la puerta del auto y después de que lo vio marcharse, comenzó a reprocharse: como era posible que él, Yami Atemu, fuera quien babeara por ese apuesto joven…-debería ser a la inversa!…-dijo casi en silencio-
Momentos después, encendió su Ferrari y se dirigió a un centro de videojuegos muy popular, se sentía confundido, jamás le había pasado algo así, todo había sido tan extraño, cerró sus ojos y recordó cada imagen y cada detalle de lo que había visto; Alguien interrumpió su gran viaje al pasado, un joven muy conocido por él, un conocido castaño ojiazul.
No esperaba verte por aquí ¬¬ -dijo con sarcasmo- que te sucede?
Ha? A mi? –preguntó Yami, confundido-
Si, a quien mas
De cuando acá te preocupas tanto por mi querido primo ¬¬
Desde que te dejas ver como um bobo idiota... no me importa que te haya pasado, pero, según yo, los miembros de mi "familia" nunca debe ir mostrando ni humildad ni nada de eso….
Y quien la mostró?!
Estas a punto
¬¬ si tu lo dices….
Hoy en la noche se abrirá un nuevo club
Que cosa?
Un nuevo antro
Ohhh…. y?
Somos los invitados de honor…
Tenemos que ir ambos?
Si
Lo de siempre cierto
Si te refieres a cortar listones rojos, si…
A que hora?
La invitación dice: 9:00pm
Que temprano no crees? ¬¬
Si…
Esta ves no te vayas a propasar con las copas Seto
¬¬…. Ni tu con las golfas
Ja ya quisieras
Jajaja, bien entonces nos vemos a ahí a las 9:00pm
Si, hasta luego –dijo fastidiado a lo que el tricolor solo sonrió, y se retiró a su gran mansión.-
La noche cayó rápido, y pronto llegó la hora a la que debían acudir a la inauguración del nuevo establecimiento.
Varios y varias jóvenes estaban reunidos y reunidas, esperando la llegada de los 2 apuestos jóvenes, que darían inicio a una gran "fiesta". Yami y Seto llegaron al repleto lugar, ambos al mismo tiempo y tan pronto como llegaron los fotógrafos y reporteros comenzaron a tomarles fotos y entrevistarlos, a lo que ellos solo saludaban y sonreían.
Después de dar unas palabras, prosiguieron a cortar el listón rojo y así dar iniciar la fiesta. Seto convencido por Atemu entró al Antro el cual estaba repleto.
La música era ensordecedora, un ritmo demasiado pegajoso y que no se podía evitar no bailar.
Al poco rato, ambos se sentaron, claro en una mesa solo para ellos, una que no estuviera al alcance de todos, ya que ellos 2 no eran de la "plebe" pensaba Atemu, más pronto quiso dirigirse a la pista de baile al ver ahí al chico que le había arrancado varios suspiros.
El chico iba acompañado de una bella chica rubia ojiverde, ambos bailaban uno cerca del otro, provocativamente, la chica de ves en cuando lo miraba lujuriosa, mientras que el solo mantenía una mirada fría y seria, de ves en cuando una sonrisa intimidante. La chica, se repegaba al cuerpo del joven mientras "bailaba" sensualmente, Atemu por su parte, observaba con detenimiento y detalle…. cada movimiento del chico; De pronto la jovencita se acercó al rostro del muchacho y le susurró algo, a lo que el chico asintió y siguió bailando mientras la chica salía de la pista.
El chiquillo bailaba aun mas sensual que la chica, no hacía tantos movimientos como ella, pero el ya tenía esa sensualidad y por tanto no necesitaba demostrarla en un baile "exótico"
"Seduce a tu presa, no será capaz de resistirte"-pensaba el joven tricolor, mientras seguía bailando, pronto sintió la necesidad de voltear a una sola dirección, sus ojos se detuvieron, y aún sin dejar de bailar, miró con un poco de asombro al joven que lo miraba sentado desde una mesa, la mirada de Atemu estaba llena de deseo y pasión y esto lo notó el otro ya que este nuevamente le regaló una sonrisa acusador, pero al mismo tiempo insinuadora e incitadora, cosa que notó Yami, ya que se decidió a ir a la pista, importándole poco lo que su primo estuviera haciendo y su reacción.
Caminó pavoneándose hasta el otro chico- "Te he atrapado" –pensó mientras miraba los ojos de su exquisita presa, y este los de su "cazador" tímidamente-
Atemu se acercó cada vez más al chico y este a Atemu. Ambos se miraban mientras sus cuerpos se juntaban, la mirada de Yami hizo una pregunta que el otro chico comprendió a la perfección, a la que respondió con una sonrisa de medio lado, y con un cierto aire de inocencia y timidez.
Yami en un movimiento rápido se pasó atrás de la supuesta presa, su pecho contra la espalda de la "inocente criatura", Yami restregaba su cuerpo al del otro quien solo respondía con inaudibles gemidos y sonrojos, aunque también con sonrisas placenteras.
Como te llamas? –preguntó Yami, en susurró, como si nuevamente estuviera hipnotizado, y sin dejar de moverse-
Yuugi… Yuugi Mutuo –respondió tan bien en susurró mientras Yami apoyaba su rostro en el hombro de Yuugi, ya que este último había volteado su cabeza hasta la altura de su hombro-
Eres demasiado lindo… -dijo Yami mientras pensaba- "Inocente y hermosa criatura, has caído en las garras de tu depredador…"
Gracias, y tu, como te llamas? –preguntó algo tímido-
Yami Atemu –Dijo dejando de mirarlo a los ojos y comenzando a oler el cuello de su "victima".-
Eres muy atractivo… -dijo mientras su angelical timidez, y su perfil inocente dejaba ver una picara mirada y sonrisa- "pobre cazador, has sido cazado por tu inocente presa… jajaja…"
CONTINUARÁ
Bueno pues he aquí un nuevo fic mío, espero que les guste, el título del fic lo tomé de una canción de Apocalyptica, espero reviews… creo que es todo nos vemos!!!!!!!