o.o...n.nUU ¡¡Konichiwa n0n!! Ne se que debería estar actualizando mis otros Fics n.nUU pero simplemente no pude resistirme n--------n

Este Fic raro e inverosímil u.u es un universo alterno, así que nadie usa bestias bit ni se matan entre si tratando de conquistar el mundo con trompitos oÔ

De acuerdo, como saben BayBlade no me pertenece bla, bla, bla, y bueno todas esas cosas o.o.

Homo fóbicos ¡HUYAN! YuriyxKai, luego no digan que no se los advertí u.u

CAPITULO UNO: STILL WAITING

Hacia poco había anochecido. Aun se observaban rastros de un sol que oculto entre las nubes y las montañas lejanas teñían de púrpura el cielo junto con ese tono negro-azulon tan característico de la noche.

Siempre era agradable sentir la brisa del atardecer acariciar su ahora golpeado cuerpo.

Ignoro todo al centrarse en esa fugaz paz que amenazaba con escaparse, con regresarlo a la cruda realidad.

Suspiro tirándose boca abajo en el pasto. Sus ojos carmín permanecían fijos en las nubes grises que iban desapareciendo tras la noche.

El siempre neutro rostro parecía ignorar ese ligero y molesto dolor en su ser. Aunque pasados unos segundos se contemplo un atisbo de emoción: molestia.

Esta era la cuarta vez en un año que se cambiaba de colegio. Gruño por lo bajo con las manos tras la cabeza sirviéndole de apoyo. Precisamente ahora tenia puesto el uniforme de su nueva escuela gracias al pequeño conflicto que lo dejo levemente lastimado.

Frunció un poco el ceño. Ser un Hiwatari podría significar mucho para su abuelo, pero Volter podría meterse su apellido por el….

Suspiro pesadamente. Cerró los ojos. A causa de los negocios de su único pariente vivo, viajaban de un lado a otro; esta vez se encontraban en Rusia, su tierra natal, aunque mucha nostalgia no le traía. Jamás había permanecido tanto tiempo en un sitio como para extrañarlo.

Un sonido extraño le hizo abrir los ojos aunque en realidad no se dio cuenta de cuando los cerró. Noto el cielo estrellado, ya era de noche…

-.-Hn

…y él se había quedado dormido. Odiaba eso de dormirse en cualquier parte, pero no era algo que pudiese evitar. En su "casa" no es que descansara lo suficiente, siempre llegaba muy tarde y se iba bien temprano en la mañana a estudiar.

Despacio se sentó en el pasto de ese parque actualmente solitario. Como ya había dicho, ser un Hiwatari no era la gran cosa, menos si se es Kai Hiwatari.

Quien ahora sentando alzo una mano, retirando el pequeño hilo de sangre en su frente…

-.-Hn

…no pudo sino entrecerrar sus ojos carmín mordazmente. Claro, como si fuese poco tener que soportar los malditos y constantes cambios de escuela también debía aguantar a su "maestro"

-.-Maldito Boris- escupió

El muy mal nacido subordinado de su abuelo era quien siempre lo había "cuidado" mientras Volter se iba a hacer sus negocios.

A Boris a veces le daban sus ataques de locura, esquizofrenia y delirios nada sanos que Kai ahora no quería catalogar. Y dado que él era quien estaba cerca ¿como podía contenerse? ¿Cómo evitar desquitarse?

No es que Kai Hiwatari se dejara golpear, cabria resaltar que a pesar tener toda la condición atlética posible no podía contra dos veces su tamaño. Por mucho que odiara admitirlo, por el momento no podía superar a su maestro.

-.-Hn

De mala gana escupió a un lado la sangre que invadía su boca.

Pese a los inútiles intentos de devolverle los golpes al maldito infeliz sólo conseguía nuevos moretones.

Volvió ha acostarse en el pasto. Ese era uno de los motivos por los que insistía en ir al colegio aun cuando podía pagarse un profesor particular.

Cerró los ojos. Jamás aguantaría estar con su abuelo y Boris más de lo necesario, y eso para Kai era nada.

Tal vez lo curioso era que a pesar de insultarlos a ambos sin tregua, ellos mantenía esa cínica actitud para con él.

Volter no quería dejarlo ir (sabrá Dios por qué) y escapar no era una solución factible, ya lo había intentando, resultando en un penoso encierro en solitario durante tres días en un armario.

Pero he aquí lo mejor del asunto. No sólo su vida era una porquería, sino que su escuela era un asco.

Bueno, siendo justos, la institución no tenia nada de malo, más bien era cierto ruso pelirrojo que lo sacaba de quicio.

Kai comenzaba a pensar que tenía una maldición gitana que lo condenaba a la desgracia eterna o algo por el estilo. Quizás debería ir por primera vez en su vida a una iglesia para ver si terminaba con esa maldita suerte del demonio.

Por que en las escasas dos semanas que llevaba estudiando se había caído, tropezado y/o besado apasionadamente el suelo gracias a esa amenaza pelirroja que llevaba como nombre:

-.-Yuriy Ivanov

…. ¿notaron los truenos y relámpagos con la sola mención de ese nombre?

Kai abrió sus profundos ojos carmín. No era una exageración, no cuando se refería a Ivanov. Frunció un poco el ceño.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-FLASH BACK-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

La fría mañana rusa, un poco grisácea mostraba la calle poco transitada por donde caminaba lo que podría considerarse un atractivo bicolor de 17 años, cuyo uniforme consistía en un pantalón negro, camisa blanca y corbata vinotinto, ahora cubiertas por el buso negro también del colegio que debía usar gracias al invierno.

Aun faltaba un poco para llegar a su nueva escuela, aunque ni bien había pisado la institución cuando alguien grito:

-.-¡¡¡¡CUIDADO!!!

Seguido de un muy doloroso…

PUM

….que conllevo a su dura caída contra el suelo una vez giro para ver quien profería tan estrepitosa advertencia.

Obligado por el golpe a cerrar lo ojos, Kai se vio a si mismo tumbado boca arriba en la calle, junto con un cuerpo desconocido que lo mantenía contra el suelo.

Abrió los ojos, permaneció quieto, todavía aturdido, mientras el viento soplaba duramente, noto el cabello pelirrojo de quien permanecía encima suyo moverse suavemente tras cada caricia del viento.

Por otro lado, esa persona sobre Kai, confundido por estar encima de alguien, sólo pudo sentir el firme cuerpo que quien se encontraba debajo suyo antes de levantarse despacio, quejándose el golpe mientras intentaba acomodarse.

Una vez ambos sentados se miraron fijamente, el bicolor reparo en ese pelirrojo que luego de mirarlo durante unos segundos frunció un poco el ceño para hablar.

-.-Imbécil, fíjate por donde vas

Kai también frunció el ceño ante el reclamo, viendo al pelirrojo sentando en sus piernas.

-.-Idiota, fuiste tú quien choco conmigo- refuto Hiwatari

Seguramente el pelirrojo no le habría prestado mayor atención de no ser por los profundos y mordaces ojos carmín que pretendían mostrarse superiores.

Ninguno se movió. Kai en suelo, con un desconocido sobre sus piernas, examinándolo descuidadamente.

El rápido análisis mostró que ese bicolor parecía ir a la misma escuela (llevaba el mismo uniforme) aunque jamás le había visto.

-.-Te atravesaste en mi camino- señalo neutro- No deberías caminar tan despacio.

Ah, además de caerle encima y hacerle un chichón del tamaño de un balón ahora le reclamaba….si será idiota.

-.-Yo camino como me da la gana ¬¬- áspero Kai- Y las calles son para eso, para caminar, no para correr.

Pese a la relativa suavidad de los insultos al pelirrojo no le agradaba. Mucho menos si se trataba de un niño que ni conocía pero se atrevía a tratarlo así.

Sin embargo Kai noto un pequeño detalle hasta ahora omitido…esa persona extraña aun estaba sentada en sus piernas, demasiado cerca para su gusto.

-.-¡Quítate ò///ó!- reclamo Kai empujándolo.

El inesperado movimiento que tomo por sorpresa al otro provoco que se fuera hacia atrás, golpeándose la cabeza.

-.-¡¿Qué diablos te pasa ÒÓ?!- exclamo enojado el pelirrojo llevándose una mano a la parte afectada.

-.-Idiota- musito Kai poniéndose de pie, sacudiendo el uniforme, ignorando si acaso le había hecho daño.

Como si le importara.

-.-Mira imbécil, no se cual es tu problema pero…

RRRRIIIIIINNNNNGGGGGGGGGGGG

-.-O.O

¿Ese no era el timbre de entrada del colegio?

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-FLASH BACK-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

A pesar de haber llegado tarde su primer día de clases y quedar castigado fuera del salón de clases las primeras dos horas con Ivanov; no le importo demasiado.

De hecho los incidentes que le ocasionaba Yuriy eran casi tan numerosos como los que el mismo provocaba por mera casualidad.

No lo hacia a propósito. Kai Hiwatari no era tan infantil, pero en el tiempo que llevaba estudiando juntos, los únicos encuentros con aquel que resulto ser su compañero de clase, terminaban en penosos accidentes.

Ni hablarse podían sin que algo ocurriera, claro que las únicas platicas eran insultos por quien provoco la calamidad. Cosa que no le importaba demasiado al bicolor.

De lo poco que hasta ahora tenía de convivir con Yuriy Ivanov, ya le había tirado el almuerzo encima al pelirrojo, golpeando con un balón de fútbol tan fuerte que casi le rompe la nariz, sin mencionar los in intencionados choques que mas de una vez amenazaron con mandarlo escaleras abajo cuando se lo encontraba (y no lo veía) por los pasillos.

Podría pensarse que todo era premeditado, pero como ya dijo: mera casualidad.

Omitió todo pensamiento al sentir el viento acariciarle.

Sonrió cínicamente, como si su maldita vida se diera para estar haciendo actos infantiles, aun cuando seguramente Ivanov pensara que lo hacia con el único propósito de fastidiarlo.

Kai Hiwatari no tenia tiempo para eso, pues entre sospesar su asquerosa existencia, dormirse entre clases para quedar castigado y llegar muy tarde a su "hogar", no le quedaban tiempo para trivialidades.

Aspiro ese delicioso aroma de la noche al cerrar los ojos. La tranquilidad resultaba tan irrisoria, en un momento encuentras el equilibrio perfecto que asegura tú existencia, y en menos de un segundos te encuentras herido y totalmente sólo.

Él podría morirse ahora, a nadie le importaría demasiado. Tampoco pretendía compadecer su patética existencia, hacer eso seria un acto de debilidad.

Frunció el ceño, él no era débil. Tal vez por eso aun no acababa con esa absurda parodia en la que se había convertido su vida.

Suspiro harto, resignado a soportar esa endemoniada subsistencia. El orgullo era quien le obligaba a levantarse todos los días únicamente para realizar la misma rutina de siempre.

El ánimo para afrontar las adversidades lo abandonaba en las mañanas cuando se preguntaba por qué diablos seguía con vida.

Aunque pensándolo mejor él no estaba vivo y no le importaba admitirlo. De estarlo tendría que interesarle lo que ocurriría el día de mañana, pero el mundo se podría acabar en ese mismo instante y a Kai no le afectaría en lo mas mínimo.

No lamentaría nada por que él no tenia deseos de nada. Sus sueños, anhelos y demás cosas las perdió en alguno momento sin darse cuenta.

Tal vez debería luchar por si mismo, eso debería ser suficiente motivación para salir adelante. Suspiro.

No quería hacer nada, tampoco se estaba rindiendo, llevaba 17 años intentando pensar que hacer y no creía descubrir la respuesta de la noche a la mañana.

No podía negar que el descanso y la paz eterna le resultaban muy tentadores, sin embargo no se permitía contemplar la posibilidad de morir. No podía terminar con esa sátira por orgullo. Ese que renuente le impedía doblegarse o siquiera mostrarse abatido por los golpes y heridas menores en su cuerpo.

Kai Hiwatari no tomaría el camino de los cobardes, aun cuando todo lo que quería hacer era cerrar los ojos para nunca más abrirlos.

Esa maldita oscuridad en la que se había estado hundiendo parecía abrazarlo con mayor insistencia últimamente. Cuando a veces quedaba semiinconsciente, tendiendo en el suelo, herido, mirando la nada con los ojos privados de alguna emoción….totalmente vacíos.

Por que Boris recientemente golpeaba mas duro, y por más que lo intentara no podía con él. Por ello se encontraba cansado….

….tan cansado.

-.-¡Oye te estoy hablando!

Claro que ese llamado intruso le hizo abrir los ojos, asustándose de ver un par de ojos azules tan cerca, de inmediato se sentó…

PUM

….sin contemplar el hecho que ambos estaban demasiado cerca, así que golpearse con la cabeza contraria fue inevitable.

Finalmente reconoció esa persona pelirroja que se encontraba sobando la parte afectada de mala gana.

-.-Que idiota eres-

-.-¿Qué quieres Ivanov?- pregunto Kai neutral con una mano en la frente donde le dolía.

Yuriy Ivanov frunció el ceño molesto por la presencia de Hiwatari que ni bien lo encontraba y ya le ocurría algo malo a su persona.

-.-¿Que, qué quiero?- repitió Yuriy con un deje hastiado al enarcar una ceja- Los proyectos no se hacen solos, y yo no voy a ser el único que trabaje.

-.-Hn

Ahí el bicolor entendió. Por casualidades desastrosas del destino debían realizar quien-sabe-que, en quien-sabe-donde, para quien-sabe-cuando.

Quizás si Kai no se hubiera dormido en la mitad de la explicación habría entendió y refutado la realización de un trabajo en parejas.

Por su parte el pelirrojo analizo a ese semidormido bicolor aun sentando en el pasto. Noto la camisa por fuera, la corbata desecha alrededor de su cuello, el pantalón arrugado y el buso azul oscuro por ningún lado.

Mas el uniforme desarreglado carecía de importancia ante la ligera hinchazón de un golpe en la mejilla izquierda y los rastros de sangre seca en la frente.

No es que Kai estuviese mal herido, parecía que hubiese tenido una pelea de la que no salio tan mal parado. Pero como a Yuriy poco le importaba ese endemoniado niño que no sabía más que darle problemas, ignoro cualquier hecho relacionado con él.

Tampoco es que gustase de inmiscuirse en asuntos ajenos, resultaría hipócrita de su parte preguntar algo que en realidad no le interesaba.

-.-¿Qué tenemos que hacer?- pregunto Kai

Yuriy rodó los ojos mientras se sentaba mejor al frente del otro.

-.-Eso deberías saberlos, pero como siempre te duermes en clase- señalo de mala gana.

Mucha gracia no le hacia tener que trabajar con Hiwatari, no cuando el sesenta por ciento de la nota final dependía de ello. Tampoco es que Yuriy fuese muy dado al estudio, su propio promedio lo tenía sin cuidado, lo que le molestaba era tener que trabajar con el bicolor.

Ese maldito niño le provocaba cualquier accidente en el menor descuido.

-.-No sabia que estabas tan pendiente de lo que hiciera- señalo Kai neutralmente.

-.-No lo hago ¬¬, es difícil no notarlo con tus ronquidos- debatió Yuriy

-.-Yo no ronco ¬¬

-.-Si, seguro- dijo el pelirrojo restándole importancia cuando se puso de pie.

Ojos azules miraron fijamente los carmín antes de dar media vuelta para comenzar a caminar. Pasados unos cuantos segundos Kai resoplo de mala gana, colgándose la mochila al hombro, poniéndose en pie para seguirle.

No era difícil descifrar lo que el otro decía, principalmente cuando todos eran insultos mudos expresados en sus ojos o en neutras expresiones.

Ambos salieron del parque, y entre el silencio auto impuesto, Kai se vio guiado por calles no tan concurridas, iluminadas por la tenue luz de los postes, a un lado de Yuriy.

Hacia frió, tal vez demasiado. El viento removía juguetonamente la ropa y el cabello de dos estoicos y atractivos jóvenes, de los cuales uno se atrevió a ver de reojo al otro.

Ahora que Yuriy lo detallaba, Kai casi no movía el brazo izquierdo y bajo la luz artificial Hiwatari lucia cansado, a punto de dormirse caminando.

Dejo todo pensamiento referente al bicolor cuando giro en una esquina a la derecha. Siguió caminando entra las desoladas calles; viro a la izquierda, a la derecha de nuevo, hasta que pasados unos minutos volvió a mirarle.

No por que le importara, más bien era curiosidad, una que creció al ver las manos de Kai.

Los nudillos del bicolor no estaban enrojecidos, cosa que ocurría cuando se pelea ¿acaso no se defendió?

Su aspecto no daba para pensar que había tenido varios oponentes, de ser así tendría que estar mucho mas lastimado.

Sabía que Kai tenía buenos y rápidos reflejos, además de una muy buena condición física. Seria difícil no notarlo cuando en las clases de gimnasia era quien le seguía el ritmo.

"¿Qué mas da?" se pregunto el pelirrojo abandonando sus pensamiento, dándose cuenta que el aburrimiento propio le hacían distraerse con cosas sin importancia ni real trascendencia.

En silencio subió las cuatro escaleras que conducían a la larga puerta de un edificio. La abrió, entrando seguido del bicolor.

Kai alzo la mirada. El alto edificio tenía siete pisos. Volvió su atención al pelirrojo cuando ambos entraron.

No parecía un mal lugar para vivir, aunque se notaba que era económico. La entrada no muy grande tenía a un costado, en la pared, unos pequeños casilleros con los números del departamento para que sus dueños recibieran el correo.

Detallo al frente las escaleras cuyo pasamanos de hierro pedía a gritos ser pulido. También vio el ascensor a un lado, mismo que Ivanov pretendía tomar.

Su rostro se torció en una mueca de disgusto antes de moverse con destino distinto al de Ivanov, queriendo ir por las escaleras.

-.-Oye, por si no sabes es mucho mas rápido por aquí- señalo Yuriy. Comenzaba a cansarse, además de soportarlo todos los días en el colegio ahora debía hacerlo en sus ratos libres.

-.-No pienso subirme a esa cosa contigo- declaro Kai, subiendo tres escalones, esperando que hiciera lo mismo.

-.-¡¿Pues que piensas que voy a hacerte?!- pregunto ligeramente molesto, colocándose al inicio de las escalera, mirando fijamente al otro- ¡Ni que fuera a violarte!

Resultaba curiosa la forma en que Kai Hiwatari lograba hacerlo enojar, por ello frunció el ceño, mientras Kai le miraba sin ninguna emoción en su rostro.

Finalmente el bicolor se movió luego de parpadear un par de veces como si pensara lo que iba a hacer. Bajo dos escalones, inclinándose un poco para mirar fijamente al pelirrojo, acercándose tanto que rompió el espacio impuesto por ambos.

Yuriy no se movió aun cuando esa cercanía le incomodaba.

-.-No me refería a eso- dijo Kai.

El ruso pelirrojo sentía esa respiración demasiado cerca. Por la distancia podía detallar los perfectos ojos carmín, y las delicadas facciones ligeramente lastimadas.

-.-Lo dije por que me ocasionas demasiados problemas y lo que menos quiero es que el ascensor se venga abajo, pero me doy cuenta que tienes una mente muy cochambrosa ¬¬

Concluyo el bicolor alejándose, quedando de nuevo erguido, mirando al ruso abrir un poco mas los ojos debido a la sorpresa generada gracias a la altiva imagen de Kai Hiwatari cruzado de brazos como si reprobara su actitud.

-.-¡¿Cochambrosa?! ¡Claro que no ò///ó!- contradijo Yuriy.

-.-¿Cómo no? Se nota que eres un Hentai u.u- aseguro Kai

-.-¡Ni siquiera me conoces ò.ó!- señalo ahora indignado

-.-Y prefiero no hacerlo, no con ese tipo de pensamientos ¬¬-

-.-Ni que tú fueras tan santo ¬¬-

-.-¿Lo dice la persona que nos imagino en el ascensor ¬¬?

-.-¡Yo no me imagine nada Ò///Ó! Menos contigo ¬/////¬

-.-Prefiero no arriesgarme- finalizo Kai dando media vuelta con la intención de subir por las escaleras.

Por otro lado Yuriy con el ceño fruncido seguía cada movimiento de Kai mientras se alejaba.

-.-Glúpîyi (Estúpido)- musito Ivanov, desviando la mirada molesto, donde el curioso rubor que teñía sus mejillas creció un poco mas al fijarse en la delgada figura alejarse- ¡Oye imbécil, yo vivo en el séptimo piso!

….maldita la hora en que les toco trabajar juntos.

CONTINUARA:

¡¡I FINISH n0n!!!

Espero les guste Ne n----n, desde hace mucho que quería hacer un UA, pero sean pacientes Ne o.o

Gente que esta esperando la continuación de QUESTIONS tendré el fic dentro de pocos días n----n, me es difícil actualizar cuando no tengo Internet ¬¬, y aquello que les gusto 13 no Junjou na Kanjou si habrá epilogo n------n, también lo tendré dentro de pocos días n-n

Bueno, cualquier amenaza de muerte, presionan el botoncito que dice "Go" en la parte de abajo n-n, no hay necesidad de estar registrado en el Fanfiction, para que me dejen un Reviewer u.u, o si prefieren me escriben a mis e-mails los cuales encontraran en mi Profile, donde dice "Ann Saotomo" en la parte de arriba y ahí les sale n-n

Bueno no siendo más.

Se despide:

Ann Saotomo n—n

"MÁTATE ESTUDIANDO Y SERÁS UN CADÁVER CULTO"