Capítulo 1 : Cuando Todo Era Color De Rosa

Corría una suave brisa nocturna, y una chica de veinte años, de cabello castaño, reposaba sentada en el jardín de una bellísima casa.

Hermione llevaba ya cuatro meses de embarazo y pensaba que algo no estaba bien, no podía ser que con menos de la mitad de la cantidad de meses que llevaba la completa gestación de un bebe, ella pareciera estar a punto de explotar. Igual se acariciaba el vientre y sonreía de felicidad, no podía dejar de pensar en todos los bellos momentos que había pasado desde que Ron le había confesado su amor...

Flash Back

Ella estaba sentada en la sala común de Gryffindor haciendo sus deberes, mientras que Harry y Ron estaban junto a la hoguera hablando muy bajito para que ella no los escuchara.

-Ron, amigo, tienes que decirle que la amas – le decía Harry a un pelirrojo que se encontraba al borde de un colapso nervioso – es necesario que ella sepa lo que sentís, además¿quién sabe?, capaz ella siente lo mismo.

-No se Harry – respondió Ron mientras se enderezaba en su asiento – Si ella no siente lo mismo que yo, nuestra amistad se rompería para siempre.

Harry solo lo miro pensando que su amigo era un cobarde, pero aún así entendía a su amigo. El había pasado por lo mismo durante el año anterior, cuando no se atrevía a decirle a Ginny que la amaba.

Después de un incómodo silencio Ron se levanto de su asiento.

-Tienes razón, tengo que hablar con ella – dijo por fin y fue caminando hacia ella.

-¡Así me gusta! – Exclamo Harry contento.

Cuando Ron se sentó frente a Hermione, ella levanto la vista.

-¿Necesitas ayuda con tus deberes de pociones? – le pregunto la castaña

-No, solo quiero hablar contigo – le respondió Ron y sintiendo que sus orejas se prendían fuego, como siempre que estaba nervioso.

-Ahh – exclamo algo sorprendida – y ¿sobre qué?

-Es que... – comenzó el pelirrojo – Hermioneyoteamo – esto último lo dijo tan rápido que la chica no lo entendió.

-¿Cómo dices? – le pregunto ella

Ron la miro a los ojos, se armo de valor y le dijo bien claro...

-Yo te amo – Hermione abrió la boca de la impresión – hace mucho tiempo que siento esto – continuo el muchacho – pero no sabía como decírtelo y pensé que...

-Ron... – le dijo la chica, pero el pareció no escucharla y siguió hablando

-...tu capaz no sentías lo mismo y...

-Ron...

-...nuestra amistad se iba a terminar, así que...

Pero Hermione no lo dejo terminar, ya que le planto un dulce beso en los labios. Al principio Ron no lo correspondió, no porque no quisiera, sino porque había quedado impresionado. Cuando se dio cuenta que no era un sueño, le correspondió el beso. Harry miraba a los chicos besarse y sintiéndose extraño por ver a sus amigos haciendo eso, pero a la vez feliz porque Hermione sentía lo mismo que Ron.

Cuando se separaron, Hermione lo miraba algo sonrojada y Ron solo le sonreía como un tonto.

-¿Quieres ser mi novia Hermione? – le pregunto mientras tomaba su mano

Ella se tiró encima de el y comenzó a besarlo nuevamente. Ante eso, Ron no necesitaba una respuesta.

Fin Flash Back

Mientras Hermione intentaba levantarse de la manta que había extendido sobre el césped para sentarse, un pelirrojo se acerco hacia ella.

-No deberías estar aquí – le susurro al oído – hace frío – concluyó mientras la ayudaba a ponerse de pie.

-Lo sé – le respondió ella – pero me encanta estar aquí, además necesitaba algo de aire fresco para que se me pasaran las náuseas.

-Está bien, pero mejor ya vamos a acostarnos – le dijo mientras caminaban hacia la casa – mañana tenemos que ir temprano a San Mungo para tus controles con el sanador.

Hermione lo miro sorprendida.

-Creí que no ibas a acompañarme, como tenías práctica de Quidittch – le dijo a su esposo

-Si, así es – le respondió el pelirrojo mientras subían las escaleras para llegar al dormitorio – pero la cancelé para poder ir contigo a ver por primera vez a nuestro bebé.

Hermione lo abrazo y así entraron a la habitación que compartían. Era muy bonita, tenia las paredes pintadas de un hermoso color beige, los muebles eran de madera de pino y estaban muy bien acomodados para que se pueda transitar con facilidad por el cuarto. En un rincón había una puerta que daba al baño y justo en el rincón opuesto a ese, la puerta del armario.

Cuando terminaron de ponerse el pijama, se acostaron, y Ron apago las luces con un simple movimiento de varita.

A la mañana siguiente, cuando Hermione despertó, advirtió que Ron no estaba a su lado. Se levanto de la cama, se puso la bata y bajo a la cocina.

Cuando entro, lo encontró a Ron preparando el desayuno. Sorprendida se acerco a el, lo rodeó por la cintura y le dio un tierno beso en la mejilla. El se volteo para quedar cara a cara con ella y plantarle un beso en la boca.

-Buenos días princesa – le dijo mientras corría una se las sillas para que ella se siente - ¿Dormiste bien? Escuche que te levantaste a mitad de la noche

-Si, me sentía un poco mareada – le respondió mientras tomaba una tostada del plato que estaba en la mesa – pero ya estoy bien.

-Bueno, mejor termina rápido de desayunar porque en media hora tenemos que irnos – le dijo mientras se sentaba frente a ella.

-¡Caramba! – exclamo Hermione mirando la hora en el reloj que estaba en la pared – es tarde ¿Por qué no me despertaste antes? – le pregunto mientras se tomaba de un sorbo su café y subía apresurada a cambiarse.

-Es que te veías tan linda durmiendo – le respondió Ron con una sonrisa en su rostro.

Después de veinte minutos, Hermione bajo completamente vestida y lista para salir. Ron la miro pensando que se había casado con la mujer más hermosa del planeta y se quedo ensimismado en sus pensamientos hasta que ella lo jaló de brazo y lo hizo reaccionar.

-¡Vamos a llegar tarde! – exclamó mientras iban caminando hacia el auto que estaba estacionado en la puerta.

Con el embarazo, Hermione tenia terminantemente prohibido aparecerse, el sanados le había dicho en su primer visita que eso ponía en serio peligro al bebe. Así que Ron compro un auto para poder trasladarse con ella y con el bebé cuando este naciera.

Llegaron a San Mungo y Ron se encargo de todo el papeleo mientras Hermione tomaba asiento en la sala de espera, luego de todo el papeleo, el se sentó a su lado a esperar que el sanador los llamara. Estaban los dos realmente nerviosos, porque iban a ver por primera vez a su bebe, y también iban a saber si era nena o varón., gracias a un novedoso sistema de ecografía, mucho más avanzado que el que utilizaban los muggles.

Luego de pasados quince minutos aproximadamente, el sanador Williams salio del consultorio y los llamo.

-¡Hermione Weasley!

Ron y Hermione se levantaron y fueron hacia el consultorio.

-Buenos días – dijeron ellos al unísono.

-Buenos días – respondió el sanador mientras los hacia pasar – Hermione por favor recuéstate sobre la camilla y súbete la blusa.

Ron la ayudo a subir a la camilla y se quedo parado a su lado.

El sanador colocó un gel muy frío sobre el vientre de Hermione y le apunto con la varita.

Automáticamente apareció en el aire la figura de un bebe de nueve meses (porque esas ecografías permitían ver como sería el bebe cuando naciera). Era un varón con el cabello castaño con su madre y los ojos azules como los de su padre.

Ron y Hermione se miraron y sonreían de felicidad, unas lágrimas brotaron de los ojos de la chica al ver a su hijo.

Pero se sorprendieron cuando el bebé se volteó y dejo a la vista a una niña pelirroja de ojos marrones.

Ron se desplomo en el piso de la sorpresa

-¡Son mellizos! – exclamó Hermione aún llorando de felicidad

-Parece que si – dijo el sanador mientras anotaba todo en el historial de la chica – ahora vamos a despertar al señor Weasley – dijo mientras sonreía y terminaba con el encantamiento de la ecografía.

Hermione después de despertar a Ron, cosa que le costó mucho, se sentó frente al sanador en su escritorio, para escuchar las recomendaciones. S esposo se sentó a su lado aún muy impresionado, pero feliz.

-Bueno señora Weasley – comenzó el sanador – lo único que tengo para decirle es una advertencia – Hermione escuchaba atentamente – a partir del próximo mes va a empezar a notar que su magia se debilita, no se alarme, esto se debe a que gran cantidad de la magia que corre por sus venas, se va a encargar de proteger a los bebés.

-Entiendo – le respondió la chica

-Dicho esto, lo único que me queda es felicitarlos – dijo el sanador mientras se levantaba y estrechaba la mano de Ron.

-Muchas gracias – le respondió este, y salió del consultorio junto con su esposa, quien no cabía en si de la felicidad.

Ron y Hermione salieron de San Mungo y fueron al Callejón Diagon a comprar algunas cosas para comenzar a armar los cuartos para sus hijos. Compraron un papel rosa y otro celeste para colocar en las paredes, dos cunas y dos armarios. Luego fueron a un negocio de ropa y otros artículos para bebes. Cuando salieron de allí fueron a su casa a esperar que les enviaran todas las cosas.

Al día siguiente fueron a visitar a Harry y a Ginny a su casa para darles la noticia.

Cuando llegaron Ginny los recibió con una sonrisa cargando a Lily en sus brazos con bastante dificultad. La chica había quedado embarazada apenas termino su séptimo año en Hogwarts y después de varias lágrimas derramadas por su madre, Ginny tuvo a la niña y se mudo a la casa de Harry.

-¡Hola! – les dijo la pelirroja mientras dejaba a Lily en el suelo – ¡Que sorpresa verlos por acá! – exclamo mientras los invitaba a pasar.

-Si – comenzó Hermione – es que vinimos a contarles algo muy importante

-¿En serio? Espera un segundo – Ginny se asomo por la ventana que daba al jardín y grito - ¡Harry¡Harry, Ron y Hermione están aquí! – luego fue hacia donde se encontraban los chicos y se sentó junto a ellos en el sofá de la salita.

Harry entro todo lleno de tierra y empapado en sudor

-¿Qué paso amigo? – le pregunto Ron mientras se levantaba a darle un abrazo, que termino siento un apretón de mano, por el estado en el que se encontraba Harry – te ves terrible – le dijo mientras se reía.

-Son esos malditos gnomos – dijo Harry furioso mientras saludaba a Hermione – he estado toda la mañana desnogmizando el jardín, y esos horrendos individuos no paran de aparecer.

Con un movimiento de la varita Harry se limpio la ropa y con otro hizo apareces una bandeja con el servicio completo de té sobre la mesita ratona que se encontraba frente al sillón.

-Bueno – dijo Ginny impaciente - ¿qué es lo que tenían para decirnos?

-¡Ahh cierto! – recordó Hermione – Bueno resulta que ayer fuimos al sanador por los controles del embarazo – comenzó la chica mientras tomaba una galleta de la bandeja – y me hizo la ecografía.

-¿Y? – peguntaron Harry y Ginny al unísono

-¡Tendremos mellizos! – exclamo finalmente Ron

-¡Qué buena noticia! – exclamo Ginny mientras abrazaba a Hermione y luego a su hermano

-¿Y son niños o niñas? – pregunto Harry

-Es un niño de pelo castaño y una niña pelirroja – dijo Hermione mientras le brillaban los ojos.

Harry y Ginny se miraron de manera extraña y finalmente ella hablo.

-Nosotros también tenemos algo para decirles – dijo mientras se paraba junto a Harry

-¿Qué sucede? – pregunto Ron algo impaciente

-¡Ginny también esta embarazada! – exclamo Harry embargado de felicidad

-Así que finalmente Lily va a tener un hermanito o hermanita – decía Ron mientras felicitaba a Harry – Tú si que no pierdes el tiempo eh – y le guiño un ojo para luego abrazar a su hermana.

-Que maravillosa noticia – le decía Hermione a Ginny mientras salían todos al jardín, Harry cargando a Lily y Ron llevando la bandeja del té en el aire – tenemos que ir juntas a comprar ropa para los bebés

-¡No puedo creer que quiera comprar más ropa! – le dijo Ron a Harry en un tono muy bajo para que las mujeres no lo escucharan – los bebés todavía no nacieron y sus armarios ya están que rebasan de ropa

-Acostúmbrate amigo – decía Harry mientras se reía y dejaba a Lily sobre el césped – las mujeres son así.

Y ambos fueron a sentarse junto a sus respectivas mujeres a mirar como Lily correteaba detrás de una mariposa.

Después de cenar con Harry y Ginny, Hermione y Ron se fueron a su casa a dormir ya que al día siguiente tenían que levantarse temprano porque Ron jugaba el primer partido de Quidditch de la temporada.

La vida de los chicos era perfecta. Pero ¿por cuánto tiempo?

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Nota de la autora: bueno, este es mi primer fic. Espero que les guste y me dejen muchos reviews. El primer capítulo es bastante corto, pero no será siempre así. Hasta ahora todo parece color de rosa, pero como lo dice el final, no durará mucho tiempo.

Voy a tratar de poner el próximo capitulo lo antes posible.