Nota: Estoy reeditando los capítulos, subiré más o menos dos por semana. Perdón por las molestias

Chapter 1

-Venga, James, no te desesperes- lo alentó su madre, intentando vano de animarlo.

-¿Qué no me desespere? ¡¿Cómo crees que estarías tú en mi situación?!- gritó el chico, desesperado.

-¡Tranquilo!- exclamó su padre.

-Haber, cuéntenos de nuevo lo sucedido- mandó el sanador, examinando con atención a James, sin poder evitar reírse.

-Está bien…- se resignó James.

"Fuimos con Peter, Sirius y con Remus a Diagon Alley, en busca de los libros, mientras mamá se quedaba en casa haciendo limpieza (es decir, tomando el sol en la terraza).

Como es normal había un montonazo de gente por todos los lados y, obviamente, nos perdimos.

Como Sirius, Remus y Peter eran suficientemente mayores como para ir a pasear sin mi protección, me fui a terminar mis recados: compré mis libros, un uniforme nuevo (ya que el viejo se quemó en una pelea con Snivellus) y luego, cuando terminé mi agotadora tarea, decidí ir a tomar un helado.

Justo cuando me dirigía hacia allí encontré a mi preciosa Lily Evans charlando con su madre.

Al parecer no me vio hasta que la saludé, porque sino me hubiera gritado algo a distancia y me hubiera lanzado sus libros;estuve de suerte.

Delante de su madre no se atrevió a ser tan "agradable" como es siempre conmigo.

-¡Hola Evans!- saludé, con una sonrisa digna de Sirius- Esta encantadora mujer debe ser tu madre, ¿Me equivoco?- el piropo dio resultado con su madre, con sonrió alegre.

-No me vengas con chorradas, Potter- cortó ella. Para variar tan alegre y simpática.

-¡Lily!- la regañó su madre, ante la mirada indignada de la chica- ¡No seas tan desagradable con el chico!"

-Escucha, James- interrumpió su madre-, ya sé que te gustaría muchísimo contarnos toda la historia, pero… ¿Puedes ir al grano?

-El tiempo es oro- añadió el sanador-. Hay veces que los daños pueden ser irreversibles.

James abrió los ojos de desesperación, y cogiendo al sanador por la túnica le gritó.

-¡Haberlo dicho antes!

-Venga sigue…- animó su padre.

-Vale, el caso es que cuando me encontré con Sirius me dio algo para beber, y asi animarme (ya que Lily me volvió a dar calabazas) me lo bebí… y entonces… ocurrió –terminó pensativo- ¡Espere! ¡¿Fue ese zumo?!

-Esto…- el sanador lo examinó, pensando si estaba bromeando- ¡Me parece obvio! ¿Dónde está el chico de la bebida?- pero James ya había salido de la habitación gritando cual cavernícola.

El resto de los Merodeadores esperaban a la familia Potter en la sala de espera.

-¡Sirius!- gritó, agarrando al chico como minutos antes había agarrado al sanador- ¡¿Qué coño había en ese baso?!- Sirius lo miró sin entender nada.

-Esto… ¿Zumo de calabaza?

-¡No me digas mentiras!

-Me lo dio Remus-señaló al otro chico.

Peter se rió. Estaba mirando la escena como si de un partido de tenis se tratara.

James soltó a Sirius y cogió al otro

-¿Qué había dentro?

-Zumo de calabaza.

-¿Y nada más?- preguntó desesperado, soltando a Remus, que negó con la cabeza.

-¡Que fuerza! Teniendo en cuenta tu nuevo aspecto de…

-¡Cállate!- le cortó James- como alguien diga cualquier cosa sobre esto, me asegurare personalmente de evitar su descendencia.

-Hey, a lo mejor es una alergia producida por el zumo- comentó Sirius, y Remus empezó a troncharse de risa- ¡Y por eso estás más hinchado!

-Ja Ja Ja- contestó James, con ironía- tremendamente gracioso.

Los padres de James aparecieron acompañados por el sanador.

-James, hijo- lo llamó su madre, con un tono comprensivo-, el señor Steward dice que ya han tratado otros problemas parecidos al tuyo… Seguramente hay una solución- James la miró preocupado.

-Hay solución- recalcó el sanador-. Pero, no sabemos cuando va a estar lista.

-Bueno, me quedo aquí- apuntó James, convencido, cruzándose de brazos.

-Empiezas el colegio dentro de dos días- añadió su madre.

-Bueno, por que pierda una semana de clase no pasará nada.

-Chico- empezó de nuevo el sanador, llamando la atención de James-, no creo que tardemos una semana en encontrar la solución a tu problema.

-Pues me quedo dos.

-Tampoco dos.

-¿Tres?- el sanador negó con la cabeza- ¿Cuatro?

-Como mínimo… yo estimo unos seis…

-¡¿Seis semanas?!- exclamó el chico, realmente asombrado.

Ya era un incordio lo sucedido durante diez minutos, para que encima le durase seis semanas.

-No, semanas no- corrigió el sanador- Meses.

-¿Seis meses en este estúpido hospital?- exclamó. Eso era el colmo ¡Perdería todo el curso!

-No, aquí no, en Hogwarts- respondió su madre, con voz suave.

James se quedó totalmente pálido, mientras Sirius, Peter y Remus estallaron en carcajadas.

-¿Seis meses en Hogwarts siendo… esto?

-Siendo una chica- añadió Sirius, poniendo énfasis en la última palabra-. Reconócelo, el primer paso para solucionar un problema es admitirlo.

James fue poco a poco hasta la habitación donde estaba minutos antes y se miró al espejo: Iba vestido con una túnica de chico pero, por motivos totalmente desconocidos y en medio de la calle, se convirtió en chica (con todo lo que eso conlleva y "no lleva").

El pelo le había crecido hasta los hombros, sus facciones eran mas femeninas, tenía una cinturita muy mona (a Sirius seguro que le hubiera gustado, si no hubiera sabido de su aspecto varonil de horas antes), tenía unas piernas largas y… ¡Ahora acababa de darse cuenta! ¡Tenía pechos!

-¡NOOOOOOOOOOOO!- gritó desesperado, tirándose del pelo. Se dio cuenta de que… ¡Su voz era más aguda!

-Señoras y señores- dijo Sirius- ¡les presento a la señorita Jamie Potter!

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Tachan! Empecé la historia de nuevo :D con el mismo titulo… pero con argumento distinto XD espero que os guste Se que este capitulo es muy corto, pero a partir de este serán todos mas largos (tengo esta manía, el primero cortito y los demás largos… y creo que es porque si a la gente no le gusta… luego me sabe mal )

Pues nada… Espero reviews con comentarios…

Eri