1 (PG rated)

Naruto se despertó con los primeros rayos de sol. Se volteó en la cama, aún bastante dormido, y lo que halló lo sorprendió; Allí, frente a su cama se encontraba Sasuke Uchiha, que lo observaba desde una silla cercana.

Se incorporó rápidamente, dispuesto a gritarle, el pelinegro sonrío de forma extraña... Y entonces notó algo ciertamente curioso... ¡Estaba casi desnudo! Se cubrió inmediatamente, ante la mirada burlona del Uchiha.

-¡¿Qué demo...?!- Intentó gritarle, pero una fuerte punzada en su sien lo interrumpió. Se tomó la cabeza entre las manos y lanzó una pequeña exclamación de dolor.

-Oyoyoy...

¿Por qué demonios le dolía tanto la cabeza? Y a todo esto... ¿Qué hacía el Uchiha ahí sentado? Intentó recordar que había sucedido la noche anterior, pero sólo recordaba haber ido a un bar con Kakashi sensei y con él. Después de eso, todo se volvía borroso.

Sasuke se puso de pie y se sentó junto a él.

-¿Estás bien, Usuratonkachi?

-¿Qué sucedió anoche?- Preguntó el rubio, mirándolo.

-'¿No recuerda nada?'- Sonrió-'Que conveniente...'

Se acercó más al chico, que lo miraba sin entender.

-¿No recuerdas- Posó su mano sobre la de Naruto, que lo miró extrañado- nada?

-Eh...

-¿No?- Besó el cuello de Naruto, y este lo empujó, enrojeciendo- ¿Ni eso?

Naruto lo miró, y él alzó una ceja, fingiendo inocencia, mientras lo acariciaba por sobre las sábanas. El rubio palideció.

-¿No... No... Nosotros?- Tartamudeó torpemente.

El Uchiha sonrió, con perversión.

-¿Quieres que...- Se las ingenió para postrarlo sobre la cama y posicionarse sobre él- te lo recuerde?

Naruto se retorcía debajo de él, intentando liberarse, ya que le estaba sujetando las manos.

-¡Suéltame¡Teme, que me sueltes¡Deja de bromear, no es divertido!

Sasuke estaba a punto de besarlo cuando sonó el timbre y se escuchó la voz de Iruka sensei.

-¿Naruto¿Estás ahí?

Sasuke miró en dirección a la puerta.

-'Maldición Iruka sensei... ¿No podía elegir otro momento para venir a verlo?'

Besó la mejilla del joven ninja y salió de encima de éste.

Naruto se incorporó inmediatamente.

-¡Estás loco, Uchiha!

-Ya, ya, vístete. No creo que quieras atender así a Iruka sensei- Se sentó tranquilamente en la silla, ante la mirada asesina de Naruto.


-¿Qué sucede allí dentro?- Iruka intentó ver algo por la rendija.

Se escuchó algo de ruido dentro del lugar, y un "¡Ya voy!".

Iruka sonrió. Esperando que su alumno favorito abriera la puerta.

Esta se abrió repentinamente, revelando a Naruto, que lucía una remera blanca de mangas cortas y su habitual pantalón anaranjado. Tenía los cabellos desordenados, y las mejillas algo ruborizadas.

-¡Iruka sensei!-Sonrió y lo invitó a pasar.

Iruka entró siguiendo a su ex alumno, iba a preguntar a qué se debía el bullicio de antes cuando vio a Sasuke Uchiha sentado a la mesa. Alzó una ceja, extrañado y se sentó frente a él.

-Buenos días Iruka sensei

-Buenos días Sasuke

Naruto los observó unos segundos.

-Voy al baño, ya vuelvo- Iruka lo miró, y Naruto le respondió con una pequeña sonrisa atolondrada.

-¿Qué hace aquí tan temprano sensei?- Preguntó Sasuke, mientras Naruto se alejaba.

-Vine a ver a Naruto, me preocupa un poco que viva sólo... ¿y tú?

Sasuke lo miró fijamente.

-'¿Qué le importa?'

-Vine ayer por la noche a dejar a Naruto y me quedé dormido.

Iruka enarcó una ceja. Se fue a servir un vaso de agua y le ofreció otro al más pequeño, éste negó con la cabeza.

-¿A dejar a Naruto?

-Sí. Ayer en la noche fuimos a un bar con Kakashi sensei, y el idiota bebió demasiado

Iruka se atragantó con el agua.

-¡Kakashi es un irresponsable!

-'¡Bingo!'

En ese momento Naruto salió del baño y observó la escena: La escéptica cara de Sasuke, con una ceja alzada, y la cara desencajada del sensei.

Sasuke se puso de pie y le dio la espalda a Iruka. Le sonrió a Naruto, y se acercó a él, el rubio se sonrojó tenuemente.

-Ya que estás mejor me voy, recuerda que Kakashi sensei quiere que estemos a las 10 en el bosque.

-S... Si.

Iruka estaba atónito... ¿Naruto se estaba sonrojando?


-¿Qué vamos a hacer con él, hokage¡Si despierta el don por completo esta villa será un caos!

Tsunade miró al jounin con algo de escepticismo.

-¿Qué tanto caos pueden causar unos chiquillos enamorados?

El hombre la miró incrédulo.

-¡Tsunade sama¡Usted sabe que no sólo es eso!

-Es que no veo nada de malo, sinceramente.

El hombre suspiró, exasperado con la hokage.

-Raizen - La mujer se puso de pie y caminó hacia la ventana- Dejemos que las cosas sigan su curso, y veamos donde desembarca todo esto 'Seguramente los resultados serán muy interesantes... Je...'

-El hombre asintió y se retiró, antes haciendo una reverencia.

Ya sola en su despacho Tsunade suspiró.

-Naruto... ¿Qué harás cuando descubras el don de Kyuubi?- Sonrió.