Dedicado a Neferyami. Gracias por el aguante.

CAPITULO QUINTO

Lo siguiente que supo fue que ya era de día y al mirar la hora... Era muy tarde para ir al colegio y llegar a clases. Eran las 10 de la mañana.

- Rayos... Yug... Yug despierta.- Lo llamó intentando despertarlo.- Yugi, nos quedamos dormidos.

- Mmm... Solo un ratito más, mamá... - dijo el chico mientras se metía más entre las cobijas y se apegaba al chico, mas dormido que despierto

Yami lo miro unos momentos y luego empezó a besarle el cuello y darle pequeños mordiscos.

- Despierta yug...O usare alguna otra técnica contigo pequeño…- ante la "amenaza" sólo recibió un quejido del menor.

- Vaya...Este crío si que tiene resistencia. Veamos...ah si. –lo miró con una sonrisa maliciosa y lo único que hizo es quitárselo de encima con suavidad para dejarlo luego sobre la cama.

El mayor toma un pantalón y se lo coloca sin más, mientras se ríe entre dientes de la situación. Ese chico si que tenía un sueño pesado.

Se dirigió hacia la cocina para buscar algo de agua, al llegar vio a su tía preparando el café para tomarlo mientras iba a su trabajo.

- Buen día, Yami ¿descansaron bien? – le pregunto con suavidad

- Si, gracias. – respondió mientras agarraba un vaso para luego llenarlo de agua. Iba a retirarse cuando se acordó de algo.- ¿Podrías avisar al abuelo de Yugi que pasó la noche aquí? Seguro estará preocupado. El número está al lado del teléfono.

- ¿No le avisaron?- el mayor negó con la cabeza- Esta bien, lo haré antes de irme.

- Gracias.

Luego de eso, regresó a la habitación con el vaso de agua. Yugi aún estaba dormido. Ese niño si que tenía el sueño pesado, aunque no podía culparlo mucho, después de todo…¿Quién no estaría cansado luego de lo de anoche?

Pero era hora de levantarlo, y nada mejor que un poco de agua en el rostro…Por lo que procedió a tirarle agua en plena cara logrando que abriera los ojos al instante.

Yugi se levantó de un salto de la cama mientras miraba hacia todas direcciones buscando que o quien lo había agredido; tras tranquilizarse después de un par de segundos, miró a su alrededor intentado reconocer el lugar donde estaba. Se sorprendió al ver a Yami ahí; solo entonces recordó lo que había pasado encogiéndose de hombros suavemente y le miraba riendo.

- jejeje...¿hola? – lo saludo tímidamente

- Al fin te despiertas...Me pregunto cómo harán para despertarte si siempre pides un rato mas -se río un poco el mayor.- Vístete y vamos a desayunar. Nos quedamos dormidos y ni siquiera llegamos al colegio.

- Uhhh...seguro se van a preo...–

El pequeño se quedo helado mientras ponía un gesto de total espanto en su rostro al darse cuenta de la real situación…

- ¡¡DEMONIOS!! ¡¡NO LLEGUÉ A DORMIR A CASA DEL ABUELO!! ¡¡SEGURO ESTARÁ PREOCUPADO!! ¡¡ ¿Y SI MI MADRE LLAMÓ? !! ¡¡SEGURO SE VUELVE LOCA!! – dijo (grito)

Yugi al tiempo que gritaba, buscaba entre todas las ropas dispersas por el suelo para tomar las suyas y comenzar a ponérselas sin siquiera fijarse, llegando incluso a colocarse la camisa al revés. Yami simplemente lo miraba recargado desde el marco de la puerta bastante divertido por la escena.

- Sabes...te dejaría seguir corriendo por toda mi habitación...pero mi tía llamo a tu casa...

Yami ya estaba a medio vestir y había visto a su tía cuando fue a buscar el vaso con agua para despertar a yugi.  

- Le dije que avisara que te quedaste a dormir aquí. Así que ya deja de gritar y por cierto... tienes la camisa al revés

- MI MADRE ME VA A MATAR CUANDO SE ENT... –

El chico se detuvo sublimemente mientras le miraba a ver y parpadeaba un par de veces, carburando la información recién obtenida; tras unos segundos, suspiró aliviado

- iufff...No sabes la tranquilidad que me da escuchar eso... de verdad se me pasó totalmente anoche...

- Ah si...Estabas taan ocupado disfrutando que se te paso ¿ne? -dijo con un tono de broma y algo de reproche... aunque su objetivo era hacerlo ruborizar y lo logro.- Bien, ¿que quieres para desayunar? No soy buen cocinero... Pero me las arreglo por las mañanas.

- Mmm... No se... ¿algo en especial que te guste?

- ¿Que tal... wafles? – dijo luego de pensar unos momentos.

- Ok. Me encargare de prepararlos entonces - dijo mientras se terminaba de colocar los zapatos - ¿Dices que no eres buen cocinero? ¡Déjamelo a mi entonces! - dice mientras le guiña el ojo, al momento de colocarse a su lado y sonreírle - bien, ¡tu guía!

- De acuerdo. Es por aquí. – respondió mientras se dirigía a la cocina.

Pasaron por otras habitaciones y Yugi notó que casi todas se encontraban conectadas por algún sector pero todas eran salas. Al llegar se apreciaba que la cocina no era muy grande, era humilde y tenía una pequeña mesa y una barra. Yami se sentó en esta última para mirar a su compañero.

-Esta es mi humilde y hermosa cocina.- presento con tono de broma.

- Bien, entonces ¡a trabajar!

Durante los siguientes minutos, yami se dedico a observar como el pequeño hacia el desayuno, bastante entretenido con ello... desde como preparaba la masa para los wafles, hasta de poner la mesa y todo lo necesario para el desayuno. Al cabo de 10 minutos, tuvo todo preparado, demostrando así que al menos, era eficiente para realizar labores hogareñas.

- Se ve que te gusta cocinar.

- ¿¿Eh?? Bueno... - el chico se rasco la cabeza, mientras reía un poco apenado - a decir verdad, le he ido agarrando amor a ello... sobre todo por que como vivo con mi abuelo la mayor parte del tiempo, no me gusta que se moleste en prepararlo por mi, así que soy yo quien se encarga... espero te guste.

- Seguramente si.- asintió mientras tomaba algunos y comenzaba a comer.

 "Podría acostumbrarme a esto..."- pensó para sí mismo mientras masticaba.- Lo sabia. Están deliciosos.- dio su veredicto luego de acabar con dos wafles.

Yugi se sonrojó levemente mientras comía los suyos a la vez; al menos esa pequeña habilidad le serviría para algo después de todo

- Me alegra que te hayan gustado... ¿que dices? ¿Ahora si me puedo casar? jajajaja...

- ¿Mm? Se supone que no eres tu quien debe saber cocinar –comento- pero si. Aunque... no creo que puedas usar blanco después de lo de anoche. -le dice en tono algo seductor y travieso.

Estaba decidido, no iba a dejar escapar a ese chico por nada. En especial porque le había agradado desde el inicio.

- jejejejeje, al menos no seré el único... –

Fue la respuesta del menor mientras le enseñaba la lengua de manera juguetona,  no sin sonrojarse levemente tras el último comentario del chico; le agradaba que fuera tan animado siempre...

- Feh- bufo divertido.- A mi no me importa. No pienso en esas cosas. – dicho eso, se levanto y se coloco detrás de Yugi mientras lo agarraba de la cintura y comenzaba a besarle el cuello, dándole pequeños mordiscos.

- Y-yami... - susurró mientras disfrutaba de las caricias del chico y reprimía suaves gemidos - Estamos en la cocina de tu casa...  jejeje... aquí no...

- tsk.. Mal pensado. -

Renegó para luego darle unos pequeños besos-mordiscos en el cuello y tomaba los platos de ambos para limpiarlos. Era cierto que le gustaba, pero no era tonto. Si lo volvia a hacer, seria sobre una cama.

- Solo te estaba besando

- Lo se, y solo te estaba diciendo que aquí no... Seria bastante embarazoso y alguien aquí en tu casa lo viera... - no era que le importara si se daban cuenta o no, pero simplemente pensaba que había lugares para todo

- Tsk, para lo que se preocupan... -dijo mientras volvía a colocar las cosas en su lugar- Podría haber traído a varias porristas a mi habitación y no habrían dicho nada. Dicen que son las más escandalosas en cuanto a sexo. Además, la casa esta sola por la mañana.

- Ya veo...  - le mira - ¿vives solo con tu tía?

- Si. Mi tío no quiere saber nada. Dice que soy un inútil bueno para nada y que mi tía nunca debió aceptar mi custodia. – respondió  como si eso fuera lo mas normal del mundo.

- Cielos... no tenia idea... - suspira - supongo es algo similar con mis padres... - piensa un poco mientras recarga su cabeza en la barra, apoyándose en sus brazos - ...lo raro, es que siendo mi padre el hijo de mi abuelo, es mi madre la que vive conmigo y él... mi padre, no quiere saber nada de ambos...

- Al menos tienes a tu madre. -dice mientras se coloca detrás de yugi para abrazarlo y recargar su cabeza en su hombro. Le gustaba sentir la calidez del chico y al recordar cosas que no le gustaban… Bueno, realmente le venía bien.

- Lo sé... - dijo el chico mientras encerraba sus ojos y recargaba su cabeza contra la de él, ladeándola un poco - ... y mejor aun... nos tenemos para apoyarnos... después de todo, tu mismo lo dijiste... somos amigos, ¿no?

Yami sonrió ante las palabras del menor, vaya que recordaba sus palabras… Aunque ahora que lo pensaba eso desbarataba todos sus planes. Maldita charla de "somos amigos"

- Si, es cierto. Somos amigos. Aunque algo extraños ¿no te parece?

- jejejeje, ni que lo digas... pero si el ser extraño significa que puedo tenerte por amigo, no me importa en lo absoluto... - suspira mientras cierra los ojos suavemente - ...a decir verdad, me alegra haberte conocido...

- A mi también me alegra haberte conocido Yugi.

Yami le iba a decir algo pero en eso escucha un fuerte ruido... como si cerraran una puerta con fuerza.

-Ra no... No hoy. – susurro con cierto temor. No podía ser él, no podía. El cuerpo de yami se tensó cuando escucho la voz de un hombre provenir desde la entrada.

- ¿yami? ¿Qué pasa? ¿Estás bien? - pregunto tras notar como el cuerpo del mayor se había tensado

- Es mi tío.. Ra, ven. -rápidamente lo agarra de la mano y lo lleva hasta otra habitación- Quédate aquí ¿entendido? No salgas hasta que yo te diga. Y no hagas ningún ruido. Gomen ne Yugi, pero es por tu bien.

Le indico para luego cerrar la puerta y desde adentro el pequeño escucha que le pone llave a la puerta. El mayor sabía lo que se avecinaba y no se perdonaría si el chico sufría por su culpa. Su tío seguramente estaba borracho, o de mal humor, sea cual fuera el motivo por el cual estaba en casa, no era nada bueno. Lo más probable es que lo golpeara, debía evitar que se enterara de que Yugi estaba allí, o quien sabe lo que le haría…

- ¡¡Con que faltando a la escuela eh bueno para nada?! - se escucho, tenia un tono furioso.- ¡¡Ahora veras lo que hago con los malditos flojos!!

Yugi tuvo que taparse la boca para evitar dejar escapar un grito tras el escándalo que escuchó seguir... Él mejor que nadie sabia lo que era que alguien te golpeara, que alguien te lastimara... Sintiendo su propio cuerpo temblar, cerró los ojos mientras se repetía a si mismo que todo pronto acabaría y que todo estaría bien.

Luego sintió varios golpes contra la puerta y algún que otro gemido de dolor que provenía del mayor, también escuchó  los insultos por parte del hombre.

Cuando terminaron los ruidos y los golpes, escucho los pasos en dirección hacia la puerta, y también como la abría y cerraba. Paso un tiempo antes de que la puerta se abriera y dejara ver al mayor en no muy buenas condiciones.

Lo primero que hizo una vez que vio al mayor, fue acercarse a él mientras le preguntaba (aunque sonara estupido) si se encontraba bien, sin saber realmente que pensar, o que sentir... Si debía enfadarse por la reacción de ese sujeto, o preocuparse más por su amigo. Decidió darle prioridad a la segunda opción.

Tras ayudarle a llegar a uno de los sofás, el chico tomó su mochila y sacó su siempre confiable botiquín, mientras comenzaba a tratarle las heridas: desde moretones hasta  heridas grandes y una partidura en el labio.

- Ni te molestes -le dijo de una vez el mayor mientras lo apartaba con suavidad- no es la primera vez. Aunque ese tipo sabe como golpear sin dejar una marca segura. Ven, mejor…vamos a ducharnos. No nos hemos aseado aun

Yami parecía no darle mucha importancia a sus heridas

- ¡hey! ¡hey! ¡A mi no me hables de heridas, que las conozco demasiado bien! - le espetó el chico mientras ponía un gesto de consternación en su rostro -¡sabes tan bien como yo que pasa si no se trata una herida adecuadamente! ¡Sabes lo que pasa si no le das la importancia necesaria a un asunto así! ¡Y sabes tan bien como yo, que así como me lo dijiste, no sirve huirle al problema, así que no entiendo por que no te das la importancia que sabes, mereces!

- No le quito importancia. Y no le huyo...  Simplemente... nunca las limpio de la misma forma que tu. Mi tía... No sabe nada. Cree que los moretones son por los entrenamientos. Acompáñame y te darás cuenta. Después de todo... no somos tan diferentes. -seguía sin darle mucha importancia, pero se notaba que hablaba en serio. Quizás no le daba importancia, pero las cuidaba. Nunca dejaba una herida sin tratar.

Yugi simplemente dejó escapar un resoplido, al momento que se dejaba llevar... ¿donde había quedado toda esa charla de no dejarse humillar por nadie, de protegerse así mismo? Entendía que lo hacia por defender a su tía, guardar silencio y no preocuparla para no causar problemas, puesto que el lo hacia con su madre y su abuelo, sin embargo... no era justo...

Ni bien llegaron el baño el menor pudo ver algo que le llamo la atención. Había varias bolsas de algodones y vendas limpias aunque dentro de ellas se veía una antena. Yami simplemente saco lo que estaba dentro y era un pequeño celular.

- Generalmente lo dejo golpearme...para saber que fue lo que hizo. Mi tío... no tiene buena reputación. Yo no puedo enfrentarle, pero hay alguien que si. -el mayor simplemente abrió el teléfono y disco el único numero que estaba anotado- Lo volvió a hacer.- la otra persona pareció preguntar algo.- No, aun no llega a ello y créeme... si siquiera lo intenta... ahí lo mato yo. Arch, solo ocúpate de lo de siempre. Si… esta vez... si. No, de eso me ocupo yo. Te le acercas y... ¡¿QUE?! ¡ESO NO! ¡NO SEAS PERVERTIDO!! ¡¡CALLATE Y OCUPATE DE TUS ASUNTOS DARTZ!! -yami colgó un poco ruborizado y algo fastidiado, tirando el celular nuevamente a su lugar anterior.

Yugi parpadeó un par de veces, bastante confundido... si lograba hacer que Yami se ruborizara, seguro era algo fuerte... El pequeño lo miró sentado desde el sanitario, mientras ladeaba levemente la cabeza, cual cachorro canino cuando no entiende algo.

- Arch... Dartz es... ¿cómo explicarlo...? Lo conocí luego de la primera paliza. Es un tipo algo extraño, pero... Sabe mantener a mi tío alejado de casa. No se como, pero no me importa. Mientras se mantenga alejado de mi, no me importa

- Ya veo... - dijo mientras arqueaba las cejas de manera graciosa, intentando auto convencerse de no pensar cosas obscenas; tras pensarlo un poco, el chico le miró nuevamente - oye... ese Dartz... ¿¿no es el hijo de un tipo que tiene la compañía Paradius?? Creo que es primo de Pegasus...

- Eso creo. Y puede ser, no he averiguado nada sobre él. ¿Por qué preguntas?

- Yo... - el chico bajó la mirada  mientras reía un tanto apenado - lo conozco... es bastante extraño, pero es buen chico... me ayudado a salvarme de muchas palizas...

- Entonces debe ser buen sujeto. A mi  también me ha salvado... pero de cosas peores que palizas. - El mayor empezó a desvestirse sin pudor para luego mira a Yugi- Oye... ¿No piensas ducharte conmigo?

- ¿¿Ahh?? S-si, seguro... – Respondió tras unos segundos donde se había quedado estático ante la normalidad (o descaro) del mayor.

El chico lentamente comenzó a desvestirse también, un leve rubor cubriéndole las mejillas... A pesar de lo que habían hecho a noche, no podía evitar sentirse un tanto avergonzado... Después de todo, jamás se había desnudado frente a nadie.

Bueno, nadie más aparte de Yami, por supuesto.

Preparó un poco el baño y luego hizo que Yugi se sentara delante de él para limpiarle la espalda con suavidad.

El menor prefirió no pensar nada al respecto, simplemente se dejó llevar por el momento, mientras dejaba escapar un suspiro y se relajaba a los pocos segundos.

- Arigato... - agradeció de repente. Había estado en silencio durante un rato- Estos días... han sido interesantes. Y también... arigato por lo de anoche.

No era que le agradecía haberse acostado con él, eso de ningún modo. Le estaba agradecido por haber confiado en él. Confiarle ese momento.

- No... no hay por que agradecer... al menos no tu... - dijo mientras le miraba por encima de su hombro - me has dado muchas cosas estos últimos días... no solo en cuestión de seguridad, sino también además... me has dado a un amigo... y por vez primera, me has hecho sentir aceptado por alguien más... que no solo sirvo de juguete para los demás, sino que también... puedo ser tratado como una persona...

Eso si era algo por lo cual agradecer. Definitivamente era algo que siempre había necesitado. Un amigo. Y él se lo había dado, sin pedir casi nada a cambio. Solo que confiara. Le había demostrado que era una persona.

- Me alegro... - iba a decir algo más pero prefirió no decir nada. Estaba claro, para el pequeño él solo era un amigo y nada más. Le sonrió mientras seguía limpiándole la espalda- Aunque... será mejor de ahora en adelante no volver a besarnos ni tener ese tipo de afectos. Ni repetir lo de anoche. No me arrepiento, es solo que es mejor dejar todo como esta. Igual te protegeré y te llevare al baile. Esto, no cambiara nada.

El pequeño solo sonrió levemente, un tanto melancólico. Sabía muy bien lo que se ocultaba detrás de esas palabras tranquilas. Aun si su tono era suave…

- ... – guardo unos momentos de silencio para luego hablar. - Preferirías en realidad que fuera de otra forma, ¿no es verdad? No es necesario que intentes ocultarlo, Yo... desde un principio me pareció notarlo, por eso es que en realidad tenia tan altas mis defensas. Tenía miedo de ello. Jamás he permitido que se me acerquen de ese modo, no me gusta que las personas se lastimen...

Ni me lastimen. Fue el pensamiento que se le cruzo por la mente pero que quedó como solo eso. Un pensamiento.

- Eres perceptivo. Pero no debes preocuparte, no estoy tan interesado como para salir profundamente lastimado. -Mintió.

Si lo estaba. Si estaba muy interesado. Y en cierta forma le dolía un poco, pero lo ocultaba ya que su voz denotaba seguridad. Cuando terminó de limpiarle la espalda al menor, se levantó para abrir la ducha y limpiar un poco el rastro de sangre que quedaban en algunas partes de su cuerpo debido a los golpes.

Yugi lo observo, no se animaba a compartir la ducha de modo que simplemente se quedo en su lugar con una toalla cubriendo su cintura (se la había colocado ni bien se deshizo de sus ropas).

Solo cuando el mayor termino su ducha, se decidió a darse una rápida (pero deliciosa) ducha. Lo necesitaba para despejar su mente.

Unos minutos más tarde, ambos ya se encontraban sentados conversando de algunas cosas de la escuela, como que esperaban que no hubiera habido exámenes ese día, mientras se secaban. Finalmente el futbolista terminó de limpiar y secar sus heridas. Se levantó y tomó los implementos necesarios: algodón, vendas, etc.

- Bien, será mejor que me vende...

- Déjame hacerlo... por favor... - pidió el pequeño mientras tras colocarse el bóxer, le miraba - quiero ser tan útil... no, quiero ser tan buen amigo como pueda... - suspira - no puedo prometerte nada, pero de verdad... quiero intentar ser una mejor persona...

Yami lo tomó de la mano con una y con la otra para darle una pequeña caricia en la mejilla. No le gustaba que hablara así de él mismo. Yugi era… una persona maravillosa. No entendía como podía ser tan puro, pero al mismo tiempo no tener confianza suficiente. Bueno, sí, lo entendía… A medias.

- No tienes que demostrar nada pequeño. Solo quiero que me prometas...que mantendrás tu autoestima alta. Nunca te rebajes ante nadie y lo más importante... Se tu mismo. Deja que algunos se acerquen a ti como me permitiste a mí. Bueno, no tanto...- se río de eso al ver la expresión de susto del chico- Pero si deja que te conozcan. Es todo lo que te pido... ¿lo ves? No es mucho.

¿Qué no era mucho? ¡Simplemente era imposible para alguien como él! Pero cuando ÉL se lo decía. Cuando lo decía, todo cambiaba.

- No es mucho... no... No es algo imposible, no cuando tu lo dices... - dijo mientras tomaba en su propia mano la del mayor que le acariciaba la mejilla y le sonreía - me agrada mucho de ti... esa seguridad que inspiras... de verdad... eres alguien que vale mucho la pena...

- Me llamaron muchas cosas... pero nunca alguien que valga la pena. -le sonrió divertido por esas palabras- es bueno saberlo. Y no, no es imposible. Nunca lo es.

- ¿de verdad eres alguien especial sabias...? - el chico se sonrojó levemente - al menos a mis ojos lo eres... por eso... sin querer parecer que quiera hacerme menos, no eres alguien que yo merezca... por eso no te puedo corresponder...

En ese momento miro a yugi algo extrañado. Eso no iba por buen camino. Eso no era lo que quería escuchar… Y mucho menos permitiría que se quedara así. ¡Como quería sacudirlo y hacerle entender que era él quien valía la pena, que él merecía lo mejor!

Tuvo una idea algo descabellada para intentar hacerle ver que lo merecía… Pero la tiró a la basura al darse cuenta que quitarle ese bóxer, y volver a hacerlo suyo no era la mejor manera de hacerle entrar en razón. Por ello, solo por eso (y por su seguridad mental) opto por otro camino.

- ¿que no me mereces? escúchame bien... Eso es una mentira. Soy yo quien no te merece. Nunca, por lo que más quieras, nunca te creas menos. Porque no lo eres. Te mereces lo mejor... y alguien que en verdad sepa cuidarte y apreciarte. Eres muy bueno... y también especial

- Se lo que te digo, no te merezco... - dijo al momento de sujetar su mano con fuerza, y mirarle - al menos no aún... por eso voy a intentar luchar lo mas que pueda. Y aún más te prometo que hasta que no sea una mejor persona, no dejaré que alguien tan bueno como tu se involucre tanto... - le guiña el ojo - veras como así pronto subo de "nivel", jejeje

Yami lo miró serio y se soltó del agarre de yugi para agarrarlo repentinamente de la cintura y comenzar a besarle el cuello.

Ok. Había dicho que no tomaría ese camino, pero quizás… Así le demostraría (sin ir muy lejos en ese camino) que para él, ya era una buena persona. Que no necesitaba subir de "nivel" ni nada de estas tonterías. Solo necesitaba que fuera él mismo y que lograra tenerse más confianza.

- No seas baka...mereces algo mejor. Y no tienes que ganarte nada, ni ser mejor persona de lo que ya eres. Si me enamore de ti... es por lo que eres ahora. No porque quiera que seas mejor

- Y-yami... – se quejó al sentir los labios del otro en su cuello.

- no necesitas... subir de nivel. No necesitas cambiar nada. Solo debes tener confianza en ti mismo... Solo eso. - se notaba que no iba a pasar de los besos en el cuello y el abrazo. No era esa su intención, sino simplemente quería brindarle algo de cariño.

- ...eso es algo por lo cual tendré que esforzarme... - lo abraza - lo voy a lograr, te lo prometo…

- Eso no se logra... ni se gana. Se adquiere y se forja... con la experiencia. Solo debes vivir... y creer en ti mismo

- ...lo haré yami... lo haré...

Lo soltó con suavidad para levantarse. Estaba satisfecho con la respuesta.

- Es mejor ir al colegio. Debemos buscar a nuestros compañeros para tener las tareas para mañana

Yugi asintió tras ponerse de pie y sacudirse su única prenda, saliendo detrás de yami que se había adelantado a la habitación.

Yami simplemente se colocó unos jeans y una remera negra. Cuando vio a Yugi, le extendió unas prendas

- Es lo más chico que tengo. No creo que quieras ir con la misma ropa que tenias ayer…

- Gracias - dijo mientras se ponía los jeans negros que le acababa de pasar y se los colocaba - suerte que soy bastante delgado ¿eh?

- Te quedaría mejor si fueras mas alto -señalo colocando su mano por encima de yugi haciéndole notar que debería crecer mas, lo hacia por diversión.

El otro se quejó con un puchero gracioso, mientras le miraba recelosamente

- Algún día, algún día seré más alto que él... - pensaba un poco - espero...

Yami lo despeino un poco mientras se reía por la expresión que había puesto.

- Es mejor irnos. Iremos en mi motocicleta.

El pequeño se congeló levemente mientras le miraba - ¿moto...? ¿Sabes andar en moto?

- No es exactamente mía... pero si. Se manejar. -al verlo congelado lo miro divertido- Tengo licencia si eso te preocupa

- ... Ok ¡Andando! – aceptó no muy convencido.

Sonrió y ambos salieron de la casa. La moto a la que se refería Yami estaba estacionada al costado de la casa. Un rato después estaban andando por las calles en la moto... aunque pronto el menor noto algo: a Yami le ENCANTABA ir rápido. Era eso o lo hacia a propósito.

- ¿¿NO VAS UN TANTO RÁPIDO?? ¡¡PODRÍAS ATROPELLAR ALGÚN GATO O ALGO SI BIEN  NOS VA!!- gritó desde atrás el pequeño mientras se aferraba a la cintura del mayor para no caer debido a la velocidad a la que iban, al momento que ocultaba su rostro en la espalda del mismo para evitar que el viendo le azotara en la cara

- ¡Nah! ¡Es mejor así! ¡Llegaremos mas rápido... -comento divertido, lo haría seguido si pudiera... le gustaba que se aferrara a él.

Unos minutos más tarde ambos llegaron al colegio justo cuando estaban saliendo... Era bastante tarde. Aun había algunos compañeros de ambos chicos dando vueltas. La mayoría era de los que tenían club después de clases.

Después de que el pequeño se acomodara levemente el cabello (a pesar de que era extraño el peinado que usaba, ahora se veía mas desastroso que de costumbre), se bajó de la moto mientras se aferraba a lo mas cerca que tuviera para no caer, puesto que todavía sentía sus piernas vibrar debido a las vibraciones de la moto. El otro estaba bastante entretenido con la imagen. 

- Tranquilo, ya se te pasara.- le comento con una sonrisa estúpida en su rostro.

Luego se dispuso a observar para intentar encontrar a algún conocido que pudiera informarle. Pudo ver a lo lejos a Marik, quien como siempre se encontraba coqueteando con otra de las porristas.

-  ¡¡HEY MORENO!! -llamo a Marik ni bien lo diviso.

Apenas escuchó el apodo terminar, se giró a tirar pestes puesto que odiaba que lo llamaran así; no obstante, se calmó levemente al darse cuenta que había sido Yami quien le había llamado

- ¡o nos vayamos a apodos que tengo una larga lista para ti!- le recrimino mientras se acercaba. -¿que quieres?

- si lo hago de forma normal seguirías coqueteando. – Se excuso.- Así que lo mejor es un apodo -comentó mientras estrechan las manos en forma de saludo-  Dime ¿hay algo importante para mañana?

- Mmmm... Déjame ver... - el chico hace memoria por breves segundos; tras lo cual, saca una libreta pequeña y se la pasa - Sip, física y matemáticas y... mmm… Literatura... ¡Ah! Y también números telefónicos de admiradoras tuyas, jejejeje... - le secretea - no me atreví a matarles la ilusión contigo, jejejeje...

Yami directamente le quita la libretita y con la lapicera que el moreno tenia guardada dentro, copia en otra hoja las tareas y la arranca. Pero también arranca la parte de los números, prefería no dejarlos en manos de ese sujeto.

- Si sigues coqueteando así... te pasara lo mismo que otros años. Terminaras solo en el baile

- Mmmm... Este año no llevaré pareja...- soltó por lo bajo entre murmullos, mientras aclaraba la garganta y se ponía digno - un primo mío viene de visita junto con mi hermana, y estaré en calidad de pariente, así que pasaré el tiempo con ellos...

- Lamento decepcionarte Marik, pero deberías ir. Romperé una de las tradiciones del baile... El desaparecido aparecerá -lo ultimo se lo dijo algo bajo mirando de forma disimulada a Yugi quien estaba hablando con uno de sus amigos.

- ¿uh? no me malentiendas... dije que no llevaría pareja, no que no iría... -le da de codazos tras poner un gesto realmente pervertido en su rostro - sobretodo por que supongo que tradición vas a romper, jujujujuu...

- Bueno... entonces más te vale no perderte. Cuida mi moto... Y NO vayas a dar vueltas con ella ¿entendido? – le advirtió.

Se bajo de la moto (ya que hasta el momento no lo había hecho) y se dirigió hacia donde estaba Yugi... Quería, mas bien necesitaba, hablar algo con el.

- ¡Hey Yugi! -lo llamo pero apenas termino de llamarlo cuando se vio rodeado de algo mucho peor que un profesor maniático, o un compañero medio sanguinario y medio casanova: un grupo de admiradoras que le pedían a gritos tener una cita con el. Sip, era popular…

- ¡¡POR FAVOR, YAMI!! ¡¡AUNQUE SEA DE MEDIA HORA!! ¡¡SOLO SAL CONMIGO A TOMAR UN CAFE!! ¡¡A DODNE QUIERAS!!

- ¡¡APARTATE PERRA!! ¡¡EL ES MIO!! ¿VERDAD QUE SALDREMOS ESTA NOCHE YAMI? ¡¡VAMOS AL CINE O ADONDE TU DESEES!!

El futbolista miraba la multitud de chicas con susto mientras pensaba que era seguro que terminaría con mas rasguños que en sus partidos; no obstante, debido al ruido y ajetreo, tanto los compañeros de yugi como el muchacho se giraron a mirar que ocasionaba tal ruido, topándose con aquella escena; mientras los mas jóvenes cuchicheaban entre si sobre lo populares que era los jugadores, principalmente el capitán. Yugi miraba fijamente al muchacho, que intentaba sacarse a las chicas de encima.

- Oye yugi, ¿estas bien? De repente pareciste un poco molesto...- le pregunto uno de sus compañeros

- Si, a mi también me pareció notarlo... ¿que pasa? – ahora fue el turno de otro.

- ¿¿eh?? No, nada... solo que... creo que debe ser molesto que te acosen de esa manera...

- Es eso o... - le mira recelosamente- ¿...no me digas que te llama la atención el capitán?

- ¡¿ehh?? ¡¿Como me preguntas eso?! ¡¡Claro que no!! - desvió la mirada bastante apenado por lo obvio y por el comentario - o que, ¿a ti si?

No, por supuesto que no le llamaba la atención. Y era absolutamente imposible que estuviera molesto por ver a Yami rodeado de las porristas. Era imposible… ¿O no?

- Pues honestamente no esta de mal ver... jejejeje

El chico lo miro algo extrañado por el comentario. Mejor concentrarse en lo que realmente importaba y no en un muchacho popular rodeado de porristas populares… A él claramente no le interesaban. Por supuesto que no.

- ¿Tenemos tarea de algo más? si no me retiro... – ambos chicos negaron.

- Vale vale, ya entendimos el punto... bien ¡cuídate! –

Ambos chicos se van, mientras yugi por su parte, se gira a mirar de reojo al mayor que aun luchaba por sacarse a todas de encima. Se sentía extraño ante la visión, y molesto. ¿Por qué no las rechazaba desde el inicio? Seguramente era otro tonto deber. Gruño mentalmente.

Nota Autora:

Mil disculpas. No es mi intención hacerlos esperar siempre entre cada capitulo mucho tiempo, pero la universidad y el hecho de que siempre encuentro incoherencias en los capítulos me hace pensar que no debí lanzarlo muy pronto.

Con respecto a este capitulo… Espero que me perdonen. ¡¡Las cosas salen de control!! Conversando con Janet, decidí algunas cuestiones que no estaban incluidas en la idea original. Incluso ahora me imagino que hay incoherencias… Es más de relleno, y lo saben. Quizás el próximo capitulo sea un poco más movido. Me falta decidir que incluirá. En fin, los invito (los obligo) a dejarme un comentario con sugerencias o dudas, o tomatazos sobre la historia. ¡¡En verdad los necesito!! Me dan aliento. No doy más vueltas... ¡¡Los veo en el próximo capitulo!!