Lamento la demora, en realidad tenía que subirlo hace tiempo, pero motivos de fuerza mayor obligaron su retrazo y reescritura U-U.

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Disclaimer: Si fueran míos, Rikkai Dai tendría programa propio y no sería apto para menores XD.

3.- Prudencia

Hay ciertos temas que Sanada prefería no tocar.

Como haber perdido el campeonato de tenis, por ejemplo.

Han pasado unas semanas y aún le cuesta ver a los ojos a su capitán cuando hablan de las nacionales, así que solo baja la mirada y le recuerda que hay algunos medicamentos que pueden comprar camino a casa.

Sabe que no es el único, porque al propio Kirihara le costó quince minutos poder decidirse a entrar luego de la operación. Sin embargo con él es diferente, porque no es solo un título perdido, es una promesa no cumplida, algo que espera no volver a repetir.

Y aunque Yukimura ha dicho que ya no importa, que deben concentrarse en el futuro y que no sirve llorar sobre lo perdido, Sanada sabe que no es cierto y la idea de la primera mentira también lo desespera.

No ayuda que su capitán se ría sin que él entienda la razón. Tampoco lo hace sentir mejor notar que ha empacado las almohadas en lugar del pijama de Yukimura. Ocultándose bajo la gorra las saca y busca lo que ha olvidado.

Trata de recordar que es el último día que pasaran ahí y que los padres de su capitán le han pedido recogerlo, porque deben terminar de alistar su habitación.

Definitivamente hay temas que prefiere dejar de lado, en especial en momentos como este, cuando sabe que Yukimura huele su nerviosismo a cien metros a la redonda, cuando se sabe vulnerable al no haberlo sentido acomodándose a su lado.

Sanada se ha prometido ir con cuidado, porque el alta ha sido dada recientemente y, a pesar de los buenos pronósticos de los doctores, todo debe ser tomado con calma, omitiendo los entrenamientos exagerados, los desvelos para nivelarse en clase, y más aún las sesiones de sexo desenfrenado, aunque eso último lo haya decretado él y no el doctor de turno.

No intenta alejarse. El tiempo le ha enseñado que no puede escapar de Yukimura, que no puede replicar sin enfrentarse a su voluntad férrea que casi raya en la necedad. Se acomoda para besarlo más despacio, deslizando con suavidad sus manos para afirmarse en sus hombros e intentar detenerlo de a pocos.

Pero Yukimura tampoco cede porque es la última vez que estará en esta habitación, y aunque no quiera una parte suya se queda. Quiere llevársela y por eso necesita de Sanada, que con solo un roce puede arrastrar el mundo entero a su lado.

Juega su última carta y es su cadera la que roza suave, casi accidentalmente, la de Sanada.

Ninguno dice nada, solo dejan que los gemidos escapen, mientras son sus ojos los que dan cátedras de te quieros dando fe de la fuerza que los une y los hace continuar.

Sanada tiene un sonrojo que no necesariamente significa vergüenza; su lengua se enreda con la de su capitán y decide dejar de lado todas sus defensas para entregarse a ese momento, por lo menos hasta que sus manos rozan algo que ha olvidado.

Hasta que siente como Yukimura deja su cuello y sus ojos se posan sobre el trozo de papel pintado con crayones. Hasta que puede distinguirlo rodeado de niños, soplando lo que debe ser un pastel. A su lado está él, con un rostro más malhumorado y la infaltable gorra negra. También está el resto del equipo, todos vistiendo los uniformes escolares, cargando los estuches de las raquetas con globos de colores.

Ahí está Marui tratando de robarse la crema del pastel, tras él Jackal intentando controlarlo. Por su parte Yaggyu peleando con una copia suya que deja escapar una coleta por la nuca. Mientras Kirihara, al otro lado, averigua como funcionan esas cornetas que sueltan serpentinas, siendo supervisado por un Yanagi que no pierde la oportunidad de recopilar datos.

En verdad hay temas que prefiere no tocar, en especial los que tienen que ver con niños.

Esa es una de las razones por las que prefiere no mencionarle a Yukimura que la decoración que hacen los niños de hospital para celebrar su rehabilitación esta casi terminada, por eso esconde que le han pedido que lo distraiga por unos momentos más.

La invitación sigue a su lado, pero ninguno dice nada, ni siquiera se mueven, y es difícil verse a los ojos cuando no pueden mentirse, cuando no pueden admitir debilidad.

Sintiendo su miembro aún erguido bajo la ropa, no puede evitar pensar en el mañana, en los dos terminando la escuela, escogiendo universidades que les permitan verse seguido, haciendo planes en el nuevo departamento, celebrando solos la noche de la graduación, pasando tardes tomando té sin hablar, estando juntos.

−Lo siento.

Sin necesidad de preguntar, Yukimura está seguro que se refiere a la condena de no poder ver a un pequeño crecer, a no emocionarse porque las ecografías muestren piecitos inquietos, a no sufrir esas noches de insomnio a causa de fiebres y varicelas, a las libretas del colegio y las navidades estresantes.

Sanada sabe lo que le está quitando, sabe que lo condena a mantenerse a su lado viendo como los demás chicos se casan y forman familias numerosas, negándole la emoción de escuchar que alguien le diga papá.

Se odia en ese momento, porque ni siquiera la enfermedad pudo quitarle algo, y él con solo quererlo lo está condenando…

Pero cuando siente los labios de Yukimura en su frente, está seguro que ni siquiera eso es importante ante la posibilidad de mantenerse juntos, de pasar noches respirando el mismo aire, enredando sus pies bajo las mantas.

Porque, aun cuando no haya niños que corran delante de su camino, Yukimura nunca estará solo mientras él siga a su lado.

−No te preocupes por eso... −Sanada no necesita preguntar, porque entre ellos no son necesarias palabras que limen asperezas o reafirmen lo que sienten, sabe que se refiere a los niños.− Siempre nos queda Akaya.

Y la sonrisa que le brinda solo consigue que sienta cerca un colapso nervioso que le ayude a recordar ser más prudente, y se plantee la posibilidad de comprarle un cachorrito a Yukimura.

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Que puedo decir, cada vez que veo a Genichirou grito Papá Sanada, lo demás se sobreentiende XD.

Solo falta uno y se termina ¡¡wiiii:D. Un beso a todo el que esté leyendo n.n