Cautivación

Escrito por Megumi Asakura

-Me has cautivado. -dijo, mientras presionaba con su mano izquierda la mano derecha de ella.

Todos miraban sorprendidos. ¿Que Anna lo había cautivado?. Jun no comprendía, mientras que Manta y Tamao se miraban sorprendidos ante tal afirmación.

-Pero ahora no puedo. -dijo, tratando de evitar la profunda e intensa mirada del shaman. Aún no comprendía: ya estaba comprometida con su hermano, pero, con él...

Con él todo era distinto. Apenas si se conocían. La familia Asakura lo trataba como a un fenómeno de circo, como un demonio, como un monstruo que había dominado los cinco elementos.

En cambio a su hermano, no. A él lo trataban como a cualquier persona más. Hao se sentía discriminado. La mujer que había amado ya no estaba en este mundo, y le era muy difícil hacer regresar su alma. Sólo necesitaba a alguien que lo amase. Alguien como ella. Alguien como Anna.

No le importaba si era la prometida de su hermano. No le importaba, ya que esa sería una estupenda forma para vengarse de él. Aunque, Yoh no tenía la culpa. La culpable era esa mujer, esa mujer de cabellos dorados, que, sin importarle por dónde pasara, iba atrapando y desmenuzando corazones, como había sucedido con el shaman más poderoso de todo el mundo.

-¿Es por Yoh?

Ambas miradas miraban un punto en común: los labios del otro.

-Yo... No...

Hao la soltó.

-En donde están las estrellas -empezó- y la luna esté frente a ti, te espero.

Se alejó encima de su gran espíritu, dejándola contemplando esas palabras recientes, imaginando donde podría ser...

-¿Qué te dijo?

-¿Está usted bien, señorita Anna?

-Sólo hagan silencio, -les reclamó a Jun y a Tamao, mirando el suelo, quizá derramando una lágrima- sólo eso.

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Todos estaban durmiendo, y era noche de luna llena. Se separó del campamento que habían hecho cuando el sol estaba desapareciendo, sólo para caminar, sólo para pensar. Buscó en un lugar donde la luna estuviera frente a ella, pero no lo encontraba. Y donde la luna estaba frente a ella, no había ninguna estrella. Gritó.

-¡¿Dónde estás?!

Una figura empezó a formarse a pocos suspiros de distancia de ella, envuelta en una cálida luz de fuego.

-Viniste.

-¿Para qué me llamaste?

-No te llamé; vos viniste hacia mí. -tomó a la itako de la cintura y la acercó a su figura envuelta en un misterioso manto de depresión y tristeza. El pequeño velo de chispas se había tranformado en una intensa llama, que envolvía a ambos.

-No puedes... -comenzó Anna a decir, luchando contra las lágrimas- hacerme ésto... Sabés que no puedo...

-Entonces¿por qué lo deseaste? -miró a los ojos de ella.

-Porque quiero amarte, pero no puedo...

La abrazó fuertemente, y al compás del sonido del viento quemándose en sus llamas, besó esos labios que antes había mirado.

Ella lo amaba tanto. Él la amaba tanto. Era tan fuerte el deseo que no pudieron soportarlo más. ¿Por qué se amaban intensamente, si ya tenían o habían tenido a alguien que los amara? Esa misma pregunta se hacían.

Pareciera como si todo se hubiera olvidado. Pareciera como si todo regresara a la normalidad. Anna se encontró tapada en su carpa, durmiendo. Pero, al lado del futon, había un único recuerdo...

Un pequeño frasco con una llama que no quemaba nada, y un pequeño recipiente con agua...

Abrió con ansias el recipiente transparente, y el ambiente se volvió a llenar con el aire de la depresión y de la tristeza. Le pareció sentir como Hao posaba ligera y suavemente sus labios nuevamente sobre los de Anna...

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Notas de la Autora:

Un romance y waff entre HaoxAnna. Bueno, cuando dice eso de la llama y el poquito de agua, representan a Anna (agua) y a Hao (fuego). Me pareció que eso fue lo que más se adecuaban para ambos... aunque a Anna debería haberle puesto un cubito de hielo XD...

Bien, al ser mi primer fic romance y waff entre HaoxAnna, deseo muchos reviews...