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Basado en la serie Gundam Wing
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Reflejos de cristal
--------Capítulo XIV--------
--The End--
Por
DarkCryonic.
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--Desaparecido… ¿Qué diablos significa eso?—Preguntó Duo empujando al hombre contra la sucia pared del bar. El otro soltó una exclamación de dolor que pasó inadvertida para el resto de la concurrencia. Nadie prestaba demasiada atención a lo que sucedía en el lugar. Era mejor así.
--Lo que dije… --Medio gritó el tipo mirándole con resentimiento.—El maldito lugar se hizo añicos… ¿Qué quieres que haga?
--Investigar… Acaso no se supone que para eso eres bueno…--Agregó Duo mientras pasaba una de sus manos por sus alborotados cabellos tirando de ellos con fuerza.
--Es un nido de víboras… ¡No estoy loco!—Dijo nuevamente el hombre parándose derecho y teniendo sus ojos alertas en el trenzado, que estando tan cerca… parecía ser una caja de Pandora lista para soltarle los males del mundo en plena cara.
--Cobarde…--Dijo Duo pronunciando lentamente la palabra mientras le clavaba los ojos con frialdad.—Es mejor que te vayas a esconder y dejes trabajar a los que no tememos a la muerte…--Terminó de decir con los dientes apretados tratando de controlar las ganas que tenía de mandarle otro golpe bien dado, pero estaba claro que no tenía que seguir llamando innecesariamente la atención.
--Tú estás muerto.—Murmuró el otro al dar el primer paso para huir de allí.
Maxwell sonrió y se apartó de la vía de escape del supuesto espía. Cuando estuvo junto a él dijo:
--Tú, pronto lo estarás también.
Los pasos del otro se hicieron notoriamente más rápidos.
El trenzado giró sobre sus talones y camino entre las personas que atestaban el lugar dando algunos empujones amistosos para que le dieran el paso. Las palabras todavía daban vuelta por su cabeza. Era claro que la explosión había hecho añicos el lugar, pero debía haber más. Trowa, si seguía al pie de la letra las instrucciones de su misión, debía estar en aquel lugar a la hora de la detonación.
Levantó los ojos para dar con alguien conocido y dirigió sus pasos hacía allí.
--¿Cómo te fue?—Preguntó el chino con seriedad mientras le miraba por sobre una jarra de cerveza.
Duo se dejó caer pesado sobre la silla frente al Chang. Miró rápidamente el lugar para volver a centrarse en 05.
--No sabía nada que no supiéramos ya.—Soltó de mala gana.
--Maldición…--Murmuró Wu Fei compartiendo el sentimiento de frustración. Un día estaban siendo chicos normales, al otro no tenían idea de que había sido con uno de ellos.
--Iré yo mismo a ver que sucedió…--Dijo el trenzado atrayendo la cerveza intacta del chino.
--Tú estás marcado… Te tienen más que identificado y eso lo sabes…--- Contestó Chang recordándole lo que ya sabía más que de sobra.
--No importa.—Dijo antes de beber un poco.—Me cortaré el cabello si es necesario.—Dijo como si nada.
--Quedarte calvo no soluciona nada. De todas formas eres visible…--Dijo Heero apareciendo de la nada y sentándose junto al trenzado con naturalidad.
--Quién lo dice… Además, a ti también te han visto… A Wu también…
--A mí no…--Dijo el rubio sentándose junto a Chang sorprendiendo al chino.—Me aburría en la camioneta.—Dijo como excusa mientras hacía un gesto levantando los hombros.
Duo se quedó por un momento como pensando antes de mover enérgicamente la cabeza de forma negativa. Quitó la jarra de cerveza de entre sus manos y se la acercó a Heero.
--¡Ni hablar!—Exclamó.
El rubio entrecerró los ojos sin quitarle la vista de encima. ¿Acaso estaba dudando de sus capacidades como piloto Gundam? Algo en su pecho le hizo cerrar levemente los ojos. No. No era eso. Duo no estaba subestimándolo. Abrió los ojos y le volvió a ver. Duo miraba la superficie de la mesa que los separaba.
-- No puedo dejarte hacer eso… Se lo prometí.—Dijo sin mirar a nadie en particular. Pero todos entendieron al instante de qué estaba hablando Duo. De a quién le había hecho esa promesa y el valor de la misma.—Iré yo y no hay más discusión….
--Pero…
--Es mi especialidad… Además tengo contactos en este lugar… De algo deben servir…
--No te olvides de qué también estamos aquí…--Dijo el chino con autoridad.
Duo asintió con energía y sonrió abiertamente.
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Al otro día
6:30 AM
Heero se apoyó en la pared como si fuera normal para él hacerlo precisamente en aquel lugar y a esa hora. Su perfil levemente inclinado le hacia ver como un muchacho sin demasiadas preocupaciones, pero de una inteligencia aguda que se hacia notar abiertamente cuando sus ojos eran visto enfocando alguna cosa con un grado profundo de interés.
A la vista de cualquiera hubiera pasado como si esperase la salida de algún conocido desde la zona del desastre, como que era común ya que a esa hora terminaba el turno de noche e ingresaban los del siguiente.
A las 6 con 40 minutos pasó frente a él un muchacho de andar ligero, atuendo oscuro. Botas negras y gastadas. Casco blanco de seguridad y un abrigo reglamentario de la empresa. Heero le observó con curiosidad, más al notar que la trenza característica del susodicho no parecía estar.
Trató de hacer contacto visual, pero Duo se negó a ver hacia él. 01 bajó la cabeza y miró el suelo por un momento. Respiró con fuerza y despegó la espalda de donde estaba apoyado. Echó a caminar en dirección contraria con paso lento y metiendo las manos en sus jeans desgastados hasta el fondo. Resopló con algo de molestia cuando cruzó por su cabeza la posibilidad de que Duo hubiera cumplido con aquello de cortar su trenza si era necesario.
Duo se detuvo frente al guardia alargando su identificación y unos salvo conductos que le permitirían acceso al lugar. Mientras el tipo revisaba la computadora, 02 volteó hacia la calle y se quedó mirando a Yuy alejarse. Sonrió levemente con algo de nostalgia. A veces olvidaba que aun estando en misiones tan importantes como esta, ellos seguían sintiendo lo mismo que cuando estaban en calma y podían verse fijamente a los ojos olvidando al resto. Suspiró quedamente antes de volver a ver al guardia que afirmaba y le devolvía los documentos, para luego abrirle la cerca y dejarle entrar.
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Heero se sentó en el sillón del pequeño cuarto sin decir palabra. Wu Fei, que estaba sentado frente a una computadora le arrimó un grupo de papeles sobre la misión de 03 sin mediar palabra. El rubio se levantó de su silla para desaparecer por un momento y volver luego con tres tazas de café que dejó en una pequeña mesa entre ellos.
--Sólo nos queda esperar.—Dijo sin mirarles y volviendo su concentración a un grupo de papeles.
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Duo se acercó al centro de la explosión con frialdad. Había logrado colarse al grupo de rescate mostrando credenciales de especialista en rescate, evaluación de catástrofes y demolición. Ante la mirada de todos, era el experto más calificado aunque pareciera un chiquillo.
Por otro lado, aquellos papeles no mentían del todo en sus habilidades. Levantó un poco su casco blanco y elevó los ojos a las paredes a medio caer de lo que había sido un gran edificio de oficinas de una de las empresas encubierto de Oz. Aquello iba a terminar desmoronándose por completo en cualquier momento. Era bastante claro.
--Disculpe.—Dijo una voz femenina a sus espaldas que lo hizo reaccionar y voltear con seguridad. Sus ojos sonrieron levemente y afirmó.
--Eduard Bell.—Dijo alargando su credencial mientras sus ojos leían la información de la identificación que colgaba del pecho de la mujer. No sobrepasaba los 25 años, su cabello rubio estaba cogido en una coleta y sus ojos castaños estaban enmarcados por finos anteojos de marco negro que le daban un toque de chica recién egresada de la universidad. Su ropa, bastante formal, le hacía destacar entre tanto obrero, militar y especialistas.
--Carolaine Smith. Soy la encargada de coordinar la limpieza del sector 09B.—Dijo la mujer alargando la mano obligándolo a hacer lo mismo y saludándose de un apretón de manos.
--¿Cuáles son las órdenes?—Preguntó Duo tratando de no parecer demasiado entusiasmado con el asunto.
--Señor Bell, esperamos que se haga cargo del desplome final de las estructuras del edificio. Las investigaciones han terminado esta mañana, así que ya no es necesario mantener en pie lo que queda de la construcción.
--Entiendo.
--Bien. Sígame y le mostraré a las personas a su cargo y los equipos que hay en el lugar.—Dijo la mujer echándose a caminar hacia unas de las grandes carpas de campaña improvisadas.
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20 hrs.
--Fue espectacular… Nunca hubiera imaginado que un edificio podría hacer eso…--Dijo la mujer palmeando la espalda de Duo.
--Eso es tener clase.—Contestó 02 sonriendo abiertamente.
Estaban en una de las carpas improvisadas junto a un gran grupo de personas que habían trabajado en la zona desde después de la explosión. Estaban bebiendo cerveza y contando anécdotas para pasar el rato, ya que el trabajo había terminado, pero no podían abandonar el lugar hasta las 2.200 horas que sería el momento en que los de rescate entregarían el lugar a otro grupo de la empresa para que empezaran con la limpieza y la reconstrucción.
--Fue muy divertido.—Agregó un hombre que había trabajado en el desplome.—Es primera vez que veo esta manera de poner los detonadores.
--Siempre he pensado que debería patentar mi idea.—Dijo Duo apretando el casco a su cabeza con gracia.—Aunque está basado en el efecto dominó.—Dijo sonriendo antes de beber de su cerveza.
--Fue un derrumbe limpio.—Dijo uno de los ingenieros que se encontraba en el lugar.
--Gracias, Señor.—Dijo 02.—Se supone que en este tipo de casos no queremos hacer más destrozos de los que ya hay.—Dijo con seriedad.
--Ajá… Todo esto fue un hecho lamentable. –Dijo la mujer perdiendo la sonrisa y mirando la superficie de su bebida con nostalgia.
--¿Cuántas personas murieron?—Preguntó Duo aprovechando la oportunidad que se le presentaba de tener información de primera mano.
-- Quizás unas 30 personas… y unos 10 heridos.—Contestó.—No podría estar segura, ya que todo está bajo investigación y han sido muy cuidadosos. Hay muchas familias de por medio… Es un hecho bastante triste en verdad…
--Entonces… olvidemos el tema por un momento.—Dijo el ingeniero. Duo afirmó y empezó a narrar viejas historias de otros "trabajos" que había tenido. Claro está, dándole algunos dobleces a los detalles, pero manteniendo la esencia.
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22:10 Hrs.
Duo salió del lugar al recibir su credencial de vuelta y despidiéndose de todos con normalidad. Se echó a caminar por la misma calle por la que había llegado esa mañana. Había tenido oportunidad de recopilar información en aquella reunión mientras los otros bebían. Siempre había sido bueno para simular que estaba medio borracho y hacer su trabajo de sonsacar información de sus interlocutores sin que estos se dieran de mucha cuenta que estaban entregándole demasiada información.
Al doblar una esquina después de haber caminado unos 8 minutos, sintió otro juego de pasos detrás de él. En menos de lo esperado, los pasos estaban a su izquierda. Levemente miró en esa dirección y no se sorprendió en notar a Heero caminando con la mayor normalidad del mundo mirándole en respuesta.
--Hola…--Dijo.
--Hola.—Respondió 01 haciendo chocar su hombro con el de él. Y avanzando un poco más rápido haciéndole entender que le siguiera.
A los 5 minutos estaban en un bar sentados junto al chino y el árabe que parecían bastante apagados y cansados de esperar noticias.
Duo resopló antes de fijar sus ojos en su bebida.
--Los heridos fueron trasladados a un hospital cerca de aquí. Los muertos a la morgue del mismo hospital. Las investigaciones están siendo bastante rigurosas. Si Trowa está entre los heridos, que es lo que espero, tiene poco tiempo antes de ser considerado más que sospechoso.—Dijo deteniéndose para procesar sus propias palabras.
--En el peor de los casos…--Dijo el chino apretando su vaso con ambas manos.
--Lo traeremos de vuelta…--Dijo 01 entendiendo el asunto. No importaba si era vivo o muerto. No pensaban dejar a Trowa en manos del enemigo. Si en el peor de los casos había muerto en la explosión, le darían la sepultura que ninguno de ellos creía tener en el futuro.
--Él no está muerto.—Dijo el rubio llamando la atención de todos. Sus grandes ojos celestes brillaban intensamente.
Duo trató de decir alguna cosa, pero la mirada de Heero le hizo detenerse.
--Ahora puedo estar seguro de ello. –Agregó el rubio dándole vueltas a su vaso entre sus manos.—Pero no está del todo bien.—Dijo más bajo.
--Debemos apurarnos.—Dijo Duo pegando un salto que hizo que su casco se saliera de su cabeza, dejando a la vista su trenza que había pasado enrollada en su cabeza para no ser vista. Heero medio sonrió de forma casi invisible.
--Y yo que pensé que te habías rapado…--Dijo el chino mirándole con la cabeza un poco inclinada hacia un lado viéndole de forma curiosa.
--Lo hubiera hecho…pero el plan B de Q-man estuvo mejor.—Contestó sonriendo abiertamente.
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Abrió los ojos con dificultad. La explosión del edificio le había pillado de sorpresa. Su simple misión de infiltrarse, robar documentos y salir se había mutado por la de "salvar su vida a toda costa y sin importa qué". Tenía la leve sospecha que aquella explosión no era más que un atentado contra Oz. Sabía que no eran los únicos "terroristas" en el mundo y menos en las Colonias. Suponía que se le habían adelantado.
Las paredes blancas le indicaban que estaba vivo y con eso le bastaba por el momento. De todas formas el hecho de que estuviera allí y no en un cuarto oscuro, le daba a entender que aún no sospechaban de sus papeles y credenciales. Eso le daba aún algo de tiempo para ver como salía de allí.
Trató de sacar una de sus manos de debajo de las sábanas, pero le fue imposible. Era más que probable que se hubiera roto algunas costillas y tuviera más de alguna contractura.
--No debe moverse aún.—Dijo una voz femenina desde su izquierda. Sus ojos debieron mostrar algo de sorpresa, ya que la chica sonrió como pidiendo disculpas.—No quise asustarlo.
--¿Dónde estoy?—Preguntó.
--Ah… en el hospital. Fue traído aquí junto a otras personas que sobrevivieron a la explosión. Han pasado unas 48 horas desde eso.—Agregó lo último al notar la cara de concentración del chico de ojos verdes.
--¿Se supo qué pasó?
--No… aún están investigando. Se me pidió que avisar al encargado cuando recobraran el conocimiento.—Dijo mientras le acercaba un vaso de agua y le ayudaba a beberlo.
--¿Qué tan mal estoy?—Preguntó luego de unos minutos de concentración.
-- Su cuerpo fue lanzado por la onda expansiva contra una pared. Tiene un par de costillas rotas, el hombro derecho se le dislocó y los hematomas son bastante vistosos…--Dijo con aquel tono que usan las enfermeras para decirte lo peor, pero de buena manera.—Son como tres semanas de recuperación.
--Entiendo.
--¿Quiere que le avise a algún familiar?
--No… No quiero preocuparlos… Además no viven en la Tierra.
--Es una lastima… pero no se preocupe… le haremos compañía.—Dijo la enfermera sonriendo y retirándose del lugar para dar aviso de su estado.
Entrecerró los ojos y se quedó mirando la ventana del cuarto. Podía ver el azul del cielo. Tenía poco tiempo pasa salir de allí, y no podía pasar de esa misma noche.
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Duo arrugó el ceño por segunda vez.
--Claro que no. No pienso disfrazarme de enfermera.—Dijo dándole un puñetazo al brazo del chino.
--Bueno, era sólo una idea.—Dijo el otro tratando de parecer inocente. Heero a sus espaldas trataba de concentrarse en captar las cámaras de vigilancia desde la caja de cables que habían encontrado en un sector poco accesible del hospital.
--"¿Nada aún?"—Preguntó Quatre desde la camioneta que usarían para escapar.
--Ya está listo.—Informó 01.
El rubio vio encenderse las pantallas frente a él y con rapidez buscó algo que le indicara donde ir.
--"El primer piso es para emergencias. Hay poca vigilancia. Además las enfermeras parecen estar concentradas en la cafetería y en uno de los puestos de emergencia."—Comunicó el rubio.
--¿Qué me dices del tercer piso?—Preguntó de pronto Duo que estaba agazapado contra la pared mirando hacia dicho lugar.
--"¿el tercero?"
--Tengo una corazonada.—Contestó Duo.—Y por otro lado, pues estoy viendo alguien salirse por la ventana colgando de una sábana y se me hace conocido.—Agregó medio divertido.
--¿Qué?—Exclamaron todos.
Heero y Wu Fei se acercaron y quedaron sorprendidos ante la imagen.
--"¿Es él?"
-- Ajá… Y creo que deberíamos ir a ayudarle… La sabana está algo corta, y no creo que esté para piruetas…--Agregó el trenzado levantándose y echándose a correr por medio de patio entre los árboles seguido de los 01 y 05, importándoles un pepino el que pudieran ser vistos por alguien.
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--¿Qué demonios estás haciendo?—Escuchó Trowa que preguntaban desde abajo. Miró con algo de sorpresa y reconoció a Duo mirándole con las manos cruzadas sobre el pecho.
--¿Huir?—Dijo tratando de mantenerse firme y aguantar el dolor que le causaba depender de su brazo herido, mientras trataba de que sus costillas no le siguieran matando.
-- Estas a 5 metros del suelo.—Informó Wu Fei.
--Si estuvieras bien, podrías dejarte caer…--Dijo Duo.—Pero como no lo estás, ya que veo sangre en tu ropa, pues déjanos participar en el show.
Trowa sonrió levemente. Todo era demasiado extraño. No podían estar teniendo esta clase de conversación en medio de un hospital perteneciente a Oz, y menos, estando él a punto de soltarse de la sábana del puro dolor.
Bajo un par de metro más antes de sentir que sus dedos se entumecían y que sus brazos dejaban de hacerle caso. Trató de afirmar sus pies en el borde de una de las ventanas del segundo piso, pero sus ojos se nublaron y no pudo enfocar bien. Lo último que sintió, fue que la sábana escapaba rápidamente entre sus dedos y que su cuerpo se tensaba ante la idea de estamparse contra el suelo sin poder evitarlo.
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--Despierta… --Escuchó que decían. Trató de voltearse hacia el lado contrario desde donde venía la voz.—No hagas eso…-- Muy tarde. Había olvidado el estado en que se encontraba y no había hecho más que afirmar su peso sobre sus costillas lastimadas. –Te lo dije.—Dijo Duo ayudándole a volver a la posición anterior.
Abrió los ojos con desgano y se le quedó viendo al lugar. Era su cuarto. Respiró con fuerza y apoyó su cabeza en la almohada con tranquilidad.
--Casi te nos mueres, compañero. Espero que no vuelva a suceder.--Trowa le miró levemente con seriedad. --Él sufrió bastante pensando lo peor.—Agregó Duo apuntando al otro extremo de la cama. Abrió grandemente los ojos cuando notó que Quatre estaba allí durmiendo apoyando parte de su cuerpo en su cama.
Automáticamente llevo su mano izquierda hacia los cabellos rubios. Duo sonrió y salió del cuarto sin decir más.
Quatre se removió un poco para volver a acomodarse y seguir durmiendo. Trowa sonrió abiertamente, ahora que nadie era testigo de aquello. Dejó su mano sobre la mano más cercana del rubio y cerró los ojos. Dormiría un rato más, y ya luego, podrían seguir con lo que habían dejado a medio camino antes de la misión.
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Duo caminó por el pasillo hasta el cuarto de Heero, entrando en él sin llamar. Miró al susodicho en su eterna ubicación frente a la laptop y como era su costumbre se dejó caer a lo largo en la cama.
--Ya despertó.—Informó.—Así que le dejé con Q-man.—Agregó mientras apretaba la almohada y miraba la espalda del pelicastaño.
--¿Más tranquilo?
--No lo sé.
--Entiendo.—Dijo Heero volteándose y echándole una mirada.—Pero así es la vida.—Agregó antes de abrir un pequeño cajón del escritorio, sacar una barra de chocolate y extendérsela al trenzado.
Duo extendió la mano y recibió el chocolate con satisfacción. Sonrió risueñamente antes de dedicarle una última mirada a Heero para dedicarle su atención al chocolate. Heero sonrió y volvió al trabajo.
--¡Dónde diablos está mi espada!—Se escuchó gritar en medio de la casa. Duo pegó un reboté en la cama y se puso de pie al instante. Antes de salir por la ventana se volteó para agregar: "Tú no me has visto".
Yuy sonrió levemente y se hizo el desentendido.
--Así es la vida…--Murmuró.
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Fin
Saludos cordiales
Agradezco el que hayáis leído este fic en especial.
Nunca le he encontrado mucho sentido, pero que se le va a hacer.
DC
Chile.
28/12/2008 3:43:21