Basado en la serie Gundam Wing

---

--

-

Reflejos de cristal

--------o--------

Nunca entenderás las palabras que no han salido de mi boca. Nunca entenderás que guarda mi corazón en medio de sus palpitantes dobleces.

Ni mi mente más cercana, podrá saber cuál es el camino y a dónde lleva...

Me cansé a dejarme dominar por mis ideas, me cansé a tratar de coordinar mi vida con la realidad. Si estoy loco, en este instante, dejadme serlo por ti.

Si después me alejo entre las calles sin decir adiós, perdonadme por ser un maldito en medio de tanta gente.

Libérame de las cadenas que provocan las imágenes del pasado. Déjame amarte en el presente... olvida el ayer... Vamos... no es tan difícil...verdad?

Por DarkCryonic.

------------------

--o--

¿Quién podría juzgar a alguien que no tiene nombre ni pasado?

¿Quién podría decirme que soy bueno o malo, que merezco o no tener paz?...

¿Quién posee la llave a mi mente?

¿Quién...?

¿Qué ves cuando me miras?

Puedes asegurar de que soy yo... y qué puedes confiar en mí?

¿Puedes?

¿Pudiera un hombre como yo tener derecho a una vida,

pudiera tener derecho a decir TE AMO sin sentirse culpable?

-----------o----------

-- Vamos, amigo Trowa... se nos hace tarde.—Dice Duo mientras me arrastra del brazo para seguir a los demás.

Es uno de esos días en que Duo termina convenciéndonos de actuar como gente normal, o por lo menos como chicos de nuestra edad. Adelante, va Quatre con Heero y Wufei; uno a cada lado... sin querer pienso que más parecen guardaespaldas del rubio, pues sus caras espantan a cualquiera que ose mirar a Quatre.

-- ¿A dónde iremos?—Pregunta Wufei mirando hacia atrás, con un dejo de "qué diablos hago aquí" que creo que compartimos 01 y yo, sólo que se nos nota menos.

-- Ya lo verán... Es una sorpresa.—Contesta Duo demasiado sonriente a mi parecer.

Podría jurar que Heero sintió el mismo escalofrío que yo, con la palabra "sorpresa". Su larga lista de antiguas "sorpresas" nos han ganado más de un problemilla, desde peleas en bares de mala muerte en que hemos dejado a todo el mundo inconsciente hasta pequeñas explosiones en lugares que nunca pensaríamos que pudieran explotar de forma "sorpresiva"... sí, suele ser más complicado y peligroso que una simple misión... y digo bien... SIMPLE misión...

Quatre voltea lentamente y nos observa de forma sonriente. Duo, sin saber cómo, se adelanta y cambia de puesto con él, medio lanzando al rubio hacia atrás. Quatre se ve tan sorprendido como yo con el gesto, pero no dice nada.

-- ¿Sabes a dónde vamos?—Le pregunto tratando de por lo menos condicionar mi actuar a ese FUTURO incierto.

-- Sí.—Contesta sonriente, pero sus ojos se muestran misteriosos.

-- Pero no me lo dirás...—Termino de decir, metiendo mis manos a los bolsillos de mi chaqueta.

-- Dejaría de ser una sorpresa.—Asegura con su ternura acostumbrada.

Sí... es ternura o algo similar. Son pocos los sentimientos que reconozco y puedo decir que es ternura. Más cuando la observo con tanta cotidianidad. ¿Por qué alguien como él me consideraría su amigo? ¿Por qué me cree merecedor de una de sus sonrisas? ¿Por qué siempre parece estar pendiente de hacerme cómoda la existencia?

--¿Pasa algo?—Me pregunta sacándome de mis pensamientos.

-- Nada.—Digo fijando mi mirada en Duo que abraza por el cuello tanto a Wufei como a Heero, quienes tratan de zafarse de su agarre sin conseguirlo y provocando que la gente que pasa a nuestro alrededor se nos quede viendo como si fuéramos del circo... sí...sí...ya sé... es un comentario extraño viniendo de alguien que trabaja en el circo de payaso y trapecista; pero es lo único que se me ocurrió.

Una leve risa a mi lado me hace ponerle atención nuevamente al rubio árabe. Trata de aguantarse, pero aunque cubra su boca con sus manos, es evidente que está riendo y bastante.

Duo es él único que le causa tanta risa y no sé por qué siento una especie de envidia por esa habilidad del trenzado.

-- Es muy gracioso. – Dice calmándose un poco.

-- Tanto que un día lo matarán.—Agregó.

-- Ellos no le harían eso.

-- ¿Por qué tan seguro?—Pregunto con curiosidad.

-- Porque lo estiman tanto como él a ellos. Que podría jurar de que si Duo no estuviera, hasta lo extrañarían, aunque no lo confesarían.

-- Extrañar...—Murmuro.

-- Sí.. siempre se extraña y se recuerda a la gente querida.—Dice.

No digo más. No sabría que decir. Desconozco la sensación. No conozco mi pasado, así que no hay recuerdos que extrañar o añorar. No hay personas en mi memoria que buscar.

--¡¡Ni pienses que entraré en ese lugar!—Grita el chino provocando mi atención. Me cuesta un segundo en entender que sucede, y cuando noto los HECHOS no puedo evitar sonreír. Estamos frente a una feria de diversiones. Las luces rodean el lugar y la música se pierde entre las conversaciones y risas de las personas.

Noto que Quatre y Duo sonríen abiertamente. Podría jurar que la mirada de 01 está más relajada y que Wufei, aunque se queje, parece alegre. Sí, es un buen lugar... me recuerda el circo.

--Vamos... no te quedes atrás cirquero.—Dice Duo mientras arrastra a Wufei al primer puesto de comida que se ve. Heero y yo nos quedamos un poco atrás, siguiendo a Quatre que a su vez, sigue al trenzado y a Chang.

--¿Alguna vez habías venido a un lugar así?—Le pregunto a 01.

Como respuesta niega con la cabeza no muy notoriamente.

--Es un lugar divertido.—Digo, sorprendiéndome a mí mismo de usar esa palabra para describir el lugar. Heero me mira con una ceja levantada. Por mi parte miro para otro lado, como si nada.

--¡¡A qué nos subimos primero!—Medio grita Duo mientras atrae nuestra atención. No puedo evitar notar que tiene a Wufei agarrado del brazo para que no escape.

--Yo...—Trató de decir Quatre pero no terminó.

-- Miren! Una enorme rueda de la fortuna!—Dijo Duo apuntando la, en verdad, gigantesca rueda.

--Yo no me subo allí. Mi honor no me lo permite.—Dijo Wufei cruzándose de brazos y cerrando los ojos.

-- Estas diciendo que le tienes miedo a la rueda.—Dijo Duo con la clara intención de usar el orgullo Chang en su contra.

-- Yo no le tengo miedo a esa estúpida rueda.—Dijo el chino mirando con odio al trenzado.

-- Pues no es lo que parece.—Dice Duo.

Es fascinante ver como siempre enreda con sus palabras a Wufei y lo termina convenciendo de hacer las cosas por mantener su honor familiar; mientras los demás nos quedamos viendo el espectáculo de miradas y palabras.

-- Bien...entonces vamos...

-- Yo...

-- ¿Qué pasa, Q-man?—Pregunta Duo.

-- Yo... a mi no me gusta... yo...—Trata de explicarse. Duo parece entender las inconexas palabras de Quatre y vuelve la vista a mí.

-- Trowa, tú te quedas con Quatre aquí abajo. – Yo sólo le miró con curiosidad tratando de entender su pedido.—Cuida de que no se lo vayan a raptar las chicas de allá, que llevan un buen rato mirándolo con cara de malas intenciones.—Agrega Duo causando que Quatre se sonroje, y que yo miré hacia el grupo de chicas corroborando sus palabras.

-- Bien.—Es lo único que digo.

-- Ok. Heero y Wufei me acompañarán.—Dice agarrando nuevamente por el cuello a un Heero que no hace nada por escapar y a un Wufei que parece darse lentamente cuenta del engaño.

--------

-- Lamento que te tuvieras que quedar...—Dice Quatre con algo de tristeza.

-- Prefiero mantenerme en tierra.—Dijo medio sonriendo.—Estar en las alturas y cerca de Duo...puede ser peligroso.—Agregó logrando una sonrisa de él.

-- Entonces que hacemos.—Miro a mi alrededor y noto un letrero que me da una buena idea.

-- Casa de los espejos.—Digo mientras me echo a caminar hacia el lugar, seguido del rubio.

---------

-- Amigo Wu... ¿por qué te noto pálido?—Pregunta de manera burlona el trenzado.

-- No lo estoy.

-- Claro que sí.—Asegura Duo.

Por su parte Heero esta sentado mirando por la ventanilla hacia la ciudad, perdido en sus pensamientos. Duo se sienta a su lado, dejando al chino en paz que trata de mantenerse en calma y no sucumbir al vértigo que le causa el aparato.

--Quien diría que un piloto Gundam le temería a las alturas...—Murmuró Duo. Heero no le respondió, seguía ensimismado. – ¿Heero?... Shinigami llamando al Soldado perfecto...

--Ya te escuché.—Contestó Heero mirándolo con tranquilidad.

-- Pues no me dejes hablando solo.—Dice Duo cruzándose de brazos y mirando hacia otro lado.

Heero atrae por el cuello al trenzado y deja su cabeza en su hombro; sorprendiendo a Duo.

-- Oigan ustedes dos...compórtense.—Dice Wufei algo ruborizado.

---------------------

---------------------

-- No pensaba que este lugar fuera así...—Dijo Quatre mientras seguía a Trowa por el pasillo de espejos.

-- Mantén una mano en los espejos.—Digo mientras noto que el entrar aquí no parece ahora la mejor idea.-- ¿Quatre? – Preguntó al voltear y ver que no está.

--------------------

-- ¿Trowa?—Pregunta el rubio algo nervioso, ya que las luces parecen haberse debilitado, y no sabe si avanzar o retroceder.

--------------------

--¡Quatre!—Grito más fuerte. No sé por qué, pero siento cierto nerviosismo al saberlo perdido en el lugar.

--------------------

Quatre se quedó quieto en el mismo sitio. Por un instante, todo le parece más silencioso de lo común, ya no llegan a él las voces de las personas que están en la feria.

Su imagen en los espejos a medio alumbrar no le agradan. Es como si se viera rodeado por el OTRO Quatre, por él que no teme destruir.

Sin saber como se ve sentado en el piso con las rodillas flexionadas contra su pecho y sus brazos rodeando sus piernas. Su cabeza se hunde en el hueco que queda entre su pecho y las rodillas y trata de borrar las imágenes que le agobian.

------------------

Trowa retrocede, después de unos minutos dando vueltas por los espejos , da con el rubio sentado en el suelo. Sin decir nada se sienta a su lado quedando apegado a él.

-- Perdóname.—Dice mientras pasa su brazo por sobre el rubio atrayéndolo hacia él.

-- Los espejos... – Murmura Quatre con suavidad.— No me gustan...

-- Entiendo... – Dice el de ojos verdes. – Salgamos de aquí. Los otros ya debieron bajar de la rueda de la fortuna.

Quatre levanta el rostro y sonríe.

-- Bien.—Responde. Se ponen de pie, y esta vez, Trowa no se arriesga y toma la mano del rubio mientras avanza por el laberinto. Quatre le sigue algo ruborizado, pero en calma. Ya habrá tiempo para enfrentar a sus propios demonios en otra ocasión.

----------------

--Menos mal que esta cosa ya terminó.—Dijo el chino medio escapando de la góndola de la rueda, seguido por un trenzado muy sonriente y por un soldado perfecto, tan perfecto como siempre.

--¡¡A qué nos subimos ahora!—Exclamó Duo, mientras mirada hacia los lados buscando a Quatre y Trowa.

--No pienso subirme a nada más.—Dijo el chino.—y menos con ustedes dos.—Dijo medio sonrojándose.

--Pero por qué? Si no hicimos nada...—Dijo Duo también algo sonrojado.

--¿Nada?—Preguntó de forma acusativa el chino apuntando a Heero, quien no se dio por aludido.

-- Miren, allá viene Tro y Q-man.—Dice Duo apuntando en medio de la gente y dejando a Wufei con las palabras en la boca.

Cuando estuvieron juntos, empezaron a decidir a donde ir entre tantas cosas.

-- Yo voto por que vayamos a comer algo. – Dijo Heero al oído de Duo, quien se sonrojó más.

-- Está decidido... Vamos a comer!—Dijo de forma alegre Duo mientras arrastraba a Heero del brazo y era seguido del resto.

------------------------------------------------------------------------------------------

Continuará
DarkCryonic
Chile

2006-10-03

17:36