Disclaimer: en serio, si ganase dinero con esto... ¿creerías que estaría estudiando farmacia? Bueno, lo poco que estudio XD

N/A. BWHAHAHAH XD dios santo, hay que ver lo tardona que soy /látigo. Llevo desde Navidad sin escribir seriamente, no sé, no consigo estar inspirada, pero como me siento mal pues acabo empezando todos los xapis sin terminar ninguno... Tenía a la vez que empezado este xapi, tb el de SDY, el de BM2 y el de Penumbra (vamos, todas mis historias largas). Qué suma tristeza. Este cuando lo escribí pensé que me había quedado raro, pero cuando lo releí me gustó bastante más, así que decidí no cambiar nada... Aparté que la cagué un poco en el primer xapi, porque según mis apuntes Voldy debería haberle hecho la Marca a Bella en este xapi, pero esa parte lo puse en el primero... Tuve que cambiar una escena de aquí XD No sé, fue un lío. Y blablabla cómo me enrollo, espero que os guste y esas cositas x)

Joanne

SUMISIÓN

II. EXIGENCIA

Apretó las manos con fuerza para que Lestrange no se fijase en que le temblaba el pulso. No sé quitó la capa tampoco, sintiéndose irracionalmente más protegida. ¿Qué podría hacer una tela contra un mortífago?

-¿Dónde estamos? -preguntó, mirando a su alrededor. Estaba en una habitación pequeña y fría, parcamente decorada.

-Es un escondite -respondió Lestrange, sin mirarla-. Uno de tantos.

Lo que venía a decir que no sería ni de lejos el más importante. Bellatrix se lamió el labio inferior en un gesto rápido. Tenía muchas preguntas, y no sabía por cuál empezar. De hecho, no sabía siquiera si empezar. Miró de reojo al hombre que la había traído hasta allí, que había hecho que su vida... bueno, dejara de ser su vida.

-Espera aquí -le ordenó, y en un par de pasos llegó hasta la puerta y salió de la habitación.

El ambiente se relajó perceptiblemente. Bellatrix soltó el aire muy despacio, y empezó a mirar con curiosidad más abierta todo lo que la rodeaba. Su mente era un torbellino al que debía empezar a poner orden.

-Tenéis que iros.

Black se volvió hacia la puerta entreabierta, reconociendo la voz. Lestrange hablaba en voz baja con alguien. Le alivió comprobar que sus palabras eran tan escuetas y su tono de voz tan seco como cuando se dirigía a ella.

-¿Por qué?

-Hay una nueva, y ya conocéis las órdenes. No debe veros.

-¿Nueva?

Le extrañó notar la sorpresa en la voz del que seguramente sería otro mortífago. ¿Por qué ese escepticismo? ¿Tan raro resultaba que alguien se uniese a las filas del Lado oscuro? La pregunta, al igual que las suyas mentales, no tuvo respuesta. Poco después se oyó un chasquido, y Bella supo que alguien acababa de desaparecerse.

Escuchó los pasos de Rodolphus regresando, pero no se molestó en hacerse la desinteresada. Quería que él supiera que los había escuchado. Lo miró fijamente cuando entró.

-¿Quién era?

Lestrange no contestó, pero la joven no estaba dispuesta a darse por vencida tan fácilmente, no esta vez. Empezaba a estar furiosa con el hermano de su compañero de Casa, que la trataba como si no pudiera enterarse de nada.

-¿Por qué no puedo verlo?

La altivez de su mirada la echó momentáneamente atrás, como si hubiera recibido físicamente un golpe, pero logró recuperarse y aguantarla.

-Por seguridad. Aún no sabemos si podemos confiar en ti -respondió finalmente-. Si conocieras todos los nombres podrías traicionarnos.

-Puedo traicionarte a ti.

-Estarías muerta antes de intentarlo -siguió sin alterarse-. Y no lo harías.

-¿Cómo lo sabes? -exclamó retadora.

Pero Lestrange parecía haber dado la conversación por terminada. Cogió a Bellatrix del brazo y la hizo andar hasta la sala contigua, en la que él había estado antes.

-¿Adónde vamos?

-El Señor Oscuro nos espera.

OoOoOoO

Como Black, sus sentimientos eran potentes, radicales, de los que dejaban sin respiración. Había sentido desde la determinación más férrea hasta la humillación. Ahora lo único que podía sentir era un terror puro y atroz.

Estaba en el suelo, de rodillas, echa casi un ovillo, sin poder despegar los ojos de las baldosas desgastadas. Esos ojos rojos que no había podido ni aguantar ni diez segundos la traspasaban, atormentándola, haciéndola tiritar de miedo. No sentía ni vergüenza por ello, porque ¿quién no reaccionaría como ella? Lestrange, a su lado, había bajado los ojos y no movía ni un músculo.

Tembló con más fuerza al escuchar que Él se levantaba, que empezaba a rodearla, su larga capa rozando el suelo y de vez en cuando su cuerpo. Se detuvo ante ella, y se agachó llevando sus dedos de araña a la barbilla juvenil. La obligó a mirarle directamente a los ojos rojos.

-Me habían dicho que eras temeraria.

Bellatrix quería decir que sí, pero tenía la lengua paralizada y la boca seca, y apenas fue capaz de entreabrir los labios. No tanto como ella había creído. Ni valentía siquiera. En esos temblores de su cuerpo sólo quedaba terror.

-¿O es que eres sensata? -siguió, estirando sus finos labios en una vaga sonrisa. Bella sentía tanta repulsa como atracción por ese rostro inhumano. Tenía el pelo negro, espeso y corto, y sus rasgos eran elegantes, pero su piel era tan pálida que parecía transparente, y se podía ver recorriendo su rostro pequeñas venas azuladas-. ¿Hubo algún problema con ella, Rodolphus?

-Ninguno, mi Señor. Ya tiene la Marca.

Voldemort se levantó, pero no se movió del sitio.

-Espero que comprendas que no es un procedimiento muy habitual el que estamos siguiendo -añadió, dirigiéndose a la joven-. Nos han contado cosas sobre ti, sobre tu lealtad a la Sangre. He decidido probarte.

-Mi Señor... -se atrevió a murmurar al fin, casi sin voz.

-Rodolphus te enseñará todo lo que debes saber. Hasta ese momento desaparece de mi vista.

OoOoOoO

Lestrange la miró, temiendo que fuera a desmayarse, tan pálida estaba Bellatrix. La hizo entrar en una sala oscura. Con un movimiento de varita, encendió las velas de la araña que colgaba del techo. La joven pudo darse cuenta de cuán diferente era ese lugar del que habían abandonado. Más pequeño, recogido y lleno de polvo, con libros cubriendo cada pared, de forma que daba una extraña sensación de ahogo. No había ventanas, ninguna luz que pudiera entrar del exterior.

-Esta es la biblioteca -explicó Lestrange sin contemplaciones-. Dormirás arriba.

Bellatrix asintió sin decir nada, sus ojos vagando por los dorsos de los libros perfectamente ordenados en las estanterías. Rodolphus se acercó a la más cercana a la puerta, y cogió un libro grueso de tapas marrones de la tercera balda.

-Para mañana deberás saberte los ocho primeros capítulos. Pociones de nivel de EXTASIS -añadió, mirándola atentamente para estudiar su reacción. Bellatrix, agotada, apenas fue capaz de abrir un poco los ojos por la sorpresa-. Si mi hermano no ha mentido...

-¿Qué ha dicho Rabastan de mí?

Lestrange apartó la vista de ella al cabo de unos interminables segundos, sin responder, e indicó a la Slytherin que lo siguiera. No tuvo que repetírselo dos veces. Bella empezó a subir las escaleras de caracol, intentando no pensar en lo estrechas que eran, ni en que no tuvieran barandilla. Era irónico, asustada por las alturas...

-Hay dos puertas -murmuró en voz baja, y tuvo que repetirlo al ver que Rodolphus no la había oído-. Hay dos. ¿Cuál es la mía?

-La de la izquierda -respondió-. La otra es la mía.

-Ah.

-Tienes prohibido el paso.

OoOoOoO

Los ojos le escocían por el sueño y por la cantidad de vapores que salían de los calderos. Las pociones bullían en su interior, y Bellatrix las contemplaba ausente. Estaba al límite de sus fuerzas. Había estado toda la noche estudiando, pero en ese momento las líneas que había memorizado parecían escaparse de su mente. Se había acostado de madrugada, y en cuanto empezó a amanecer Lestrange la había despertado.

Bella lo observó durante un instante. El mortífago parecía tener la vista perdida, pero ella sabía que estaba muy atento a todos sus movimientos. La estudiaba de cerca, dispuesto a castigar cualquier error con la magia. Sus métodos no eran demasiado ortodoxos. Bellatrix tenía los brazos y las manos llenos de diminutos cortes, además de un dolor constante en sus articulaciones de las piernas. Mantenerse en pie era un suplicio, pero sería mucho peor si de dejaba caer al suelo. Y muchísimo peor si no terminaba las pociones a la perfección.

Una cosa sí podía reconocer. Las maldiciones que había usado para castigarla no las olvidaría. Ni tampoco sus efectos.

-Te quedan diez minutos.

-No puedo... -se rebeló, hastiada, dejando caer con un sonoro chof en la poción-. No me da tiempo.

-No tenías que haber perdido tanto tiempo cortando las raíces.

-Es la primera vez que la hago -musitó entre dientes, arrepintiéndose de no contener su lengua.

Rodolphus la observaba ahora de cerca, por encima de su hombro. Se inclinó, provocando en Bellatrix un escalofrío.

-Acostúmbrate -susurró-. Esto ha dejado de ser un juego.

OoOoOoO

Cerró los ojos un momento, y cabeceó, despertándose de inmediato. Parpadeó repetidas veces, diciéndose que no podía dormirse, que tenía que memorizar los ingredientes del Veritaserum, pero llevaba una semana durmiendo apenas cuatro horas diarias (si tenía suerte) y los ojos le quemaban. Era incapaz de mantenerse despierta.

Intentó concentrarse en el texto que tenía delante, pero sus ojos acabaron vagando por las letras sin entender nada, y acabó entreteniéndose con el dibujo a tinta que ilustraba la página en la parte inferior.

-Black -dijo alguien de pronto, sorprendiéndola. Dio un brinco en la silla, y se volvió hacia Lestrange. No le había escuchado entrar... Ni siquiera abrir la puerta. Rodolphus no se disculpó, y tendió a la joven mortífaga un pergamino limpio-. Tienes que hacer una cosa.

-¿El qué?

Los ojos de Lestrange se fijaron en el libro que ella tenía abierta, y luego fueron a los ojos de ella. Intentó no parpadear, sabiendo que él se estaba dando cuenta de lo cansada que estaba. Tampoco mencionó nada sobre eso. Dejó el pergamino sobre la mesa, y señaló la pluma que Bellatrix tenía sobre el libro, con la que tomaba notas en los márgenes.

-Escribe a tu padre.

-¿Qué? -soltó, sonando incrédula. ¿Su padre? Completamente seria, se dio cuenta de que no había pensado en él desde que abandonó Hogwarts.

-Dumbledore informó a los Black al día siguiente, en cuanto se dieron cuenta de que no habías vuelto de Hogsmeade.

-No importa.

-Si importa, si te buscan.

-No lo harán.

Lestrange, que hasta ese momento había estado caminando lentamente por la habitación, giró la cabeza para mirar a Bellatrix.

-Ya lo están haciendo.

Black resopló, hastiada. Estaba agotada. Aún tenía que estudiar cómo hacer la poción, y practicar las difíciles transformaciones que había aprendido esa mañana. Se había sentido completamente inútil; no había sido capaz de cambiar ni un centímetro de los objetos que Lestrange le había ido dando. El nivel de magia que le exigía se escapaba de sus posibilidades.

-Lo haré mañana.

-¿No me has oído? -repitió Rodolphus, con voz mortalmente suave-. Necesitamos que dejen de buscarte.

-No conseguirán encontrarme.

-No subestimes a los Black.

Soy uno de ellos, pensó Bellatrix con frialdad. Conozco sus métodos. No se atrevió a abrir la boca. Hubiera sido ir demasiado lejos.

-Escríbela.

-¿Qué pongo? -Bella cogió la pluma, y miró a Rodolphus con una ceja arqueada. Su tono de voz era levemente cínico, pero el hombre lo dejó pasar.

-Lo que quieras, pero asegúrate de que dejen de buscarte.

La joven se detuvo un segundo, y luego se volvió a escribir unas escuetas palabras. En cuanto hubo terminado, cogió el pergamino por un extremo para no correr la tinta negra y se lo tendió a Rodolphus. El mortífago lo cogió y lo leyó, y volvió a dársela.

-Séllala. No puede haber dudas respecto a que la escribiste tú.

-Podríais estar forzándome a escribirla.

Lestrange la miró fijamente, y algo así como una sonrisa fantasma cruzó su semblante. Bella tembló un poco, y se apresuró a sellar la carta con el anillo de los Black que llevaba en la mano derecha.

-Esperemos que no crea eso.

Bellatrix no respondió. Fingió volver a su libro, a sus estudios, e ignorar al sutilmente amenazante compañero que tenía.

-Vete a la cama -dijo antes de salir, y por un utópico momento la joven pensó que se preocupaba por ella-. Mañana tienes que ser capaz de hacer algo.

Se quedó con la mirada fija en el papel, intentando contener la creciente furia que empezaba a abrasarle el pecho.

-Practicaremos Artes Oscuras.

La ardiente sangre de Bellatrix se congeló, y un sudor frío se deslizó por su espalda. Sabía perfectamente lo que significaba aquello.

Dolería.

N/A. AW SO SHIT CACOTA. Estaba escribiendo la nota de autor final y se me ha borrado entera!! En fin, vuelvo a empezar, jops TOT decía que hoy me apetecía blahblah y que caca que cada vez me queden los xapis más cortos (sobre todo después de lo que tardo en actualizar, soy mala mala!!). Tb comentaban que Rody estaba raro porque hablaba mucho, y que no aún no he decidido como ir desarrollando su relación. Tal vez me atreva a meter algo de amor/odio, porque verdaderamente se merece que Bella le tenga algo de tirria por su forma de enseñarle maldiciones. Esa idea me gusta, se me ocurrió de pronto y la metí XD obviamente no son demasiado fuertes, porque no es plan de cargarme a Bella en el segundo xapi x) Pero siguiendo con su relación, eso, que no sé si irme un poquitín por el estilo Sionnain (no en la parte sado, al menos de momento XD pero si algo… odio, y luego ya ir desarrollándola). La idea del padre tb me gusta, y dará juego para el siguiente xapi. Ummm. Había una parte de Voldy que cambié, y que vendría al final del xapi y en el principio del siguiente, pero pensándolo fríamente era una idea algo patética y no me convenció, así que la he quitado. Lo que me hará tener que remodelar el siguiente xapi, CACOTA. Blabla más blabla ya no sé qué contar sobre este fic. Estoy emocionada sobre la salida del séptimo, así que ya veremos si cambio el final. No lo creo, porque tengo la idea bastante pesada, y esto partiendo ya simplemente de la idea y de la edad de Bella, no es nada canon y podría considerarse AU prácticamente. Lo que tal vez haga es meter más cosas sobre los horcruxs, sobre más mortis que salgan nuevos y sus futuras muertes (esperemos que no caigan muchos, no seas mala JK!) y esas cosillas en las que se meten los mortis.

Tsk. Es el último día de vacaciones de semana santa y verdaderamente las estoy pasando putas. Primero porque voy a tener que madrugar toda la puta semana TOT porque tengo prácticas. Luego porque… clase, y shit completely. Y además tengo que empezar a estudiar. No sé cómo me las arreglaré (mal, supongo XD) para ver si actualizo más fics. Quiero seguir con Hielo y Penumbra, son mis prioridades por ahora.

Creo que me despido ya… Son las 6 LOL pero la noche es joven!!! Y aún no cantan los pajaritos anunciando el amanecer, lo que indica que puedo frikear aún más. Revisaré más fics, y si no me inspiro seguiré con el último de Artemio Fowl. Ese sí es otro malo que merece la pena xD (jovencito, pero tiene potencial jiji).

Joanne

PD. Esto mañana no tendrá sentido, pero en este mismo momento el xapi se llama "Confianza" y la verdad que no sé por qué lo llame así, y no tiene sentido y no me gusta y quiero cambiarlo!! OMFV CRISIS

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