Para empezar... este fic está completamente loco, es un verdadero caos a veces, mezclando un poco de realismo con el humor absurdo, por lo que ha veces se quedarán con los ojos cuadrados.

Ahora un poco de explicación con respecto a este fic; al principio yo y un amigo mio que también le agradan los fics de Harry Potter, decidimos crear un fic completamente desquiciado acerca de las vidas de los tres estudiantes "favoritos" de Hogwarts, Harry, Hermione y Ron; ahora bien, ese fic tiene mucho humor absurdo y situaciones dignas de una película de 'Loca Academia de Pilotos' y '¿Y donde está el policia?' Ese fic pronto estará en fanfiction, pero será mas como precuela de este fic actual.

Algunas cosas de los libros se mantienen, mientras que otras muchas cosas cambian; la guerra contra Voldemort terminó hace muchos años, algunos personajes tienen mas de 10 años de casados y tienen hijos o en camino, Harry no murió en la batalla final, Dumbledore está vivo; las parejas... pronto las sabrán y espero que les agraden los personajes, ahora, disfruten de la presentación.

Los Tres de Hogwarts

Capítulo 1: Nuevas semillas del caos

El vapor de los trenes anunciaba ya el tiempo de despedida para las familias en la estación 9¾ en King's Cross, en el que el expreso Hogwarts esperaba a los alumnos de años superiores y de nuevo ingreso para llevarlos a su nueva escuela.

Harry aspiró el aire de la estación recordando días pasados en los que aun era un niño

"Que recuerdos" dijo mientras se secaba una lagrima inexistente con la mano derecha… mientras que con la izquierda sujetaba la blusa de su hija para evitar que escapara.

"¡Nooooo¡No quiero ir!" gritaba Wendolyn corriendo en el mismo lugar intentando escapar del yugo paterno.

"Wendy, por favor, trata de entender, tienes que ir a Hogwarts; tu padre y yo fuimos cuando teníamos tu edad, allí nos conocimos, y también a nuestros mejores amigos" trataba de explicar Hermione Granger, aunque desde hace mas de una década ya era Potter.

Ambos no habían cambiado mucho, Harry seguía usando lentes, con el pelo cubriendo su mundialmente famosa cicatriz, y Hermione utilizaba el mismo peinado que en su niñez; Wendolyn era prácticamente la imagen de su padre, cabello negro lacio que esta vez caía un poco mas abajo de sus hombros y lentes que cubrían unos brillantes ojos verdes; su complexión era mas bien delicada, aun con los entrenamientos en Quidditch de su padre, y es que pasaba más tiempo en la biblioteca de la casa (la cual tuvo que construir Harry ahora que tenía dos maníacas de los libros) que en aire libre, por lo que era bastante pálida, añadiéndole a eso su pequeña estatura la hacían incluso mucho mas tímida de lo que ya era.

Una media hora más tarde, dos familias se encontraban en el mismo lugar; la hija de una de las parejas se encontraba abrazada de su madre, mientras que el llanto tipo fuente de ambas estaba a punto de convertirse oficialmente en un nuevo río de Inglaterra, el padre simplemente meneó la cabeza.

"Luna, por lo que mas quieras, Encore tiene que subir al tren" dijo Ron algo exasperado viendo a su esposa e hija; Ron podía algunas veces perder la paciencia, pero nunca se había quejado de su decisión de casarse con Luna Lovegood; Encore era el resultado de eso; Al igual que sus viejos amigos, Luna y Ron no habían cambiado mucho en esos años, quizá la altura y sus complexiones eran mucho mas maduras, pero la personalidad de ambos era la misma, por lo que era de esperarse que Encore Weasley fuera como fuera.

"¡Lo se¡Pero no veré a mi bebe en mucho tiempo!"

"¡Voy a extrañarlos tanto!" Encore era una combinación entre ambos, su cabello era largo y rizado, pero el color era rojo cobrizo no tan fuerte como en otros miembros Weasley, sus ojos eran entre grises y azules y era un poco mas alta que sus otros primos; rompiendo la tradición, ambos decidieron solamente tener un hijo; otra cosa que hay que recordar era que había heredado el abrazo de su abuela.

Tanto madre como hija se separaron y tomando sus maletas entró en el expreso no sin antes tropezarse con algo en el suelo cayendo de cara en el asfalto, las maletas volando por el aire.

A un lado de ellos, la otra pareja se podía ver con una gota de sudor creciendo detrás de sus cabezas viendo la despedida Weasley, el hijo simplemente lo vio todo con una expresión fría y distante, y algo aburrida ya que estaba habituado a situaciones como esas, despues de todo Encore y él eran los primos mas cercanos, habían crecido juntos y habían tenido la misma niñera de pelo rosa, era bastante sencillo para él comprender el poco balance de Encore; simplemente se encogió de hombros antes de poner atención a sus padres y su propia despedida.

"Que te vaya bien, cuídate y… cuida de tu prima" Ginny dijo antes de agacharse para darle un beso en la frente a su hijo.

"Eso… intentaré mamá" dijo abrazando a su madre antes de voltearse a ver a su padre; ambos eran muy parecidos físicamente, por lo que en las reuniones familiares sobresalía enormemente.

"…Cuídate Devlin" dijo secamente Draco poniendo una mano sobre la cabeza de su hijo.

"Sí padre" Ginny siempre sentía que la temperatura bajaba varios grados en las conversaciones entre padre e hijo, pero sabía muy bien que ambos se querían y que podían decirlo sin palabras; Devlin tenía el pelo incluso más rubio que su padre con lo que llegaba a ser casi plateado, lo que le daba un aspecto mucho mas monárquico con su piel casi pálida por naturaleza, aunque los ojos eran mas parecidos a los de su madre, incluso las infaltables pecas estaban presentes, pero eran invisibles con su color de piel a diferencia de su prima Encore que era la imagen perfecta de una Weasley.

Devlin abrazó a sus padres una vez más antes de tomar las maletas y entrar al expreso Hogwarts; ambas parejas, Weasley y Malfoy voltearon a verse y se encaminaron al Caldero Chorreante a reunirse con los Potter.

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El sonido de la locomotora avanzando y el leve movimiento del mismo eran un efecto algo adormecedor y tranquilo, algo que Wendolyn requería en esos momentos para tranquilizarse despues de la despedida con sus padres; suspirando una última vez tomó el libro a su lado en el asiento del vagón y lo abrió para sumergirse en el mundo de los libros; para ella era mucho mas sencillo ese mundo que el social; desde que había nacido se había visto acosada por los medios al ser la hija de dos de los héroes mas grandes, eso realmente no había ayudado mucho su vida social; todo lo que quería era una vida tranquila, incluso su madre podía instruirla sin tener que salir de casa, pero tuvieron que mandarla a Hogwarts.

Un pequeño papel cayó cuando abrió el libro, levantándolo Wendolyn reconoció la letra de su madre 'Wendy, cuando vayas a la biblioteca y se que lo harás, dile a Madam Pince que eres mi hija'

"Por lo menos alguien me entiende" dijo en voz baja antes de ponerse a leer.

No llevaba más de seis hojas antes de que un sonido desde el corredor interrumpiera su tranquilo viaje.

"¡Hola, disculpen!" la voz fue seguida del sonido de algo chocando, cayendo y toda una serie de golpes y pequeñas explosiones "¡LO SIENTO, NO FUE MI INTENCIÓN!" Wendolyn empezó a temblar levemente.

"Esa… voz…" la voz podría reconocerla en cualquier parte, por lo que solo respingó un momento al ver que la puerta del vagón se abría de par en par mostrando a una chica de su misma edad mas no estatura con una enorme sonrisa "se acabó mi vida" dijo tapándose con el libro aunque fuera muy tarde para evitar lo inevitable.

"¡WENDY!"

"¡YAAA!" El libro voló por los aires mientras Wendolyn era otra victima más del abrazo-tacléo de Encore cunado esta saltó por el aire tomando fuertemente entre sus brazos a una de sus mejores amigas mandando a ambas al suelo del vagón "¡WENDY¿CÓMO HAS ESTADO¡VAMOS A ESTAR EN HOGWARTS¿NO ES GENIAL?"

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Los suspiros podían oírse a través del vagón mientras Devlin caminaba por el pasillo en búsqueda de un asiento; mas de una vez había visto un vagón lleno con alguna chica inmediatamente empujando afuera a algún chico para darle el asiento a su lado mas Devlin solo quería un poco de silencio; con su maleta pequeña en sus hombros y sus manos dentro de su chaqueta color plata recorrió el pasillo hasta toparse con un vagón semi-ocupado, viendo hacia adentro reconoció inmediatamente a su prima abrazada con una pequeña joven con lentes tratando de escapar del abrazo de la muerte Weasley marca registrada y no pudo evitar sonreír ante la situación.

"Iba a preguntar si podía sentarme en este lugar, pero veo que las dos están ocupadas" dijo mientras que Wendolyn se ruborizó aun más al oírlo intentando más fuerte liberarse; Devlin se decidió a partir encaminándose a otra parte del expreso antes de que la mano de Encore lo tomara del tobillo haciendo que Devlin conociera de cerca el suelo del vagón "¿QUÉ DIABLOS ESTAS HACIENDO ENCORE?"

"¡SIENTATE CON NOSOTRAS!" Encore era la única que podía hacer que Devlin mostrara el temperamento Weasley; ella simplemente se rió jalando a su primo adentro del vagón.

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Dos alumnos de Hufflepuff trataban de encontrar asientos deteniéndose en un instante viendo como toda una variedad de objetos salían disparados de esa sección acompañados del sonido de una acalorada discusión e indudable pelea, ambos palidecieron y dieron media vuelta, decididos a encontrar un vagón mucho mas seguro.

Indudablemente los tres hacían un grupo bastante extraño si es que alguien hubiera entrado en esos momentos; Wendolyn seguía leyendo, el libro en su piernas, alternándose su vista entre las letras impresas y sus compañeros de vagón, Devlin simplemente estaba sentado junto a la ventanilla frente a ella apoyándose en su mano derecha para ver el paisaje y Encore se encontraba sentada en el suelo rodeada de golosinas, comiéndolos como si fuera la última comida de su vida, una enorme sonrisa en su cara mostraba que tan feliz estaba; Wendolyn recordó el embarazoso accidente con la encargada del carrito de golosinas al cual se abalanzó Encore… literalmente, afortunadamente nadie salió herido y Encore se quedó con el contenido del carro al pagar por ellos, dándole una parte a su amiga y otra a su primo.

Devlin mordisqueó un pedazo de uno de sus dulces, sabor sandía si es que leyó bien la envoltura; no era un fanático pero no podía negar que los dulces eran uno de los placeres de su vida, al igual que la comida; siendo el heredero de los Malfoy, Devlin tenía acceso a la mejor comida del mundo, pero quizá pudiera sonar cliché o sentimentalista decir que el prefería la comida preparada por su madre a la de cualquier chef del mundo, en especial para su padre tras haber sido criado por alguien como el abuelo de Devlin.

Terminándose el dulce de un bocado recordó algunos momentos bastante importantes con su padre, tal como en los entrenamientos de Quidditch, cuando ambos podían competir sin tener que echarse para atrás, cuando lo reconocía como un rival, tal y como siempre lo había hecho con su amigo Harry; era una relación un tanto fría, pero entendía que su padre no era muy bueno en esas situaciones, solo la paciencia de su madre… y su temperamento, podía hacer que Draco mostrara algo de humano de vez en cuando; la relación entre los dos en privado no le interesaba en lo más mínimo.

"Así que… ¿a que casa crees que vas a entrar primo?" la voz llena de energía a su lado hizo que dejara sus memorias para despues.

"No lo se… realmente no importa a cual entre, sería lo mismo"

"No es verdad, hay una gran diferencia entre las casas de Hogwarts, despues de todo Slytherin siempre tendrá la fama tan mala que ha tenido mientras que Gryffindor recibe a los mas valientes, de allí el sobrenombre de corazón de león a los estudiantes, Ravenclaw usualmente a los mas listos por decirlo de una forma, aunque es cierto que muchas veces la decisión de ir a alguna de ellas recae en el sombrero" dos pares de ojos se posaron sobre la pequeña chica de lentes haciendo que poco a poco se fuera haciendo incluso mas pequeña "lo siento"

"Creo que tienes razón en eso Wendolyn" dijo Devlin cortando las disculpas de la chica, conocía muy bien su timidez, no quería agregar mas peso en ese sentido "pero solo que yo tengo un problema con eso de las casa debido a mi… herencia"

"¿Malfoy y Weasley?" dijo Wendolyn sintiéndose un poco menos tímida en compañía de sus amigos desde hace años.

"Correcto, todos los Malfoy han estado en Slytherin, mientras que todos los Weasley han estado en Gryffindor, de una u otra manera acabaré con una tradición… y en realidad no me importa en donde me pongan, aprenderé lo mismo en una u otra"

"Sin mencionar que tendrás mismo número de fans" dijo Encore dándole un leve codazo en las costillas, Devlin simplemente ignoró el comentario con la práctica de años de estar junto a su prima.

"¿Tu a cual desearías entrar Wendolyn?"

"¿Yo? Eh, bueno, mis padres estuvieron en Gryffindor, así que supongo que no estaría mal estar en esa casa, aunque Ravenclaw no suena mal"

"Ella es una genio, aunque me gustaría también Ravenclaw, aunque soy Weasley así que cualquiera estaría bien"

"Contigo es normal Gryffindor, pero con Wendolyn… bueno, eres una Potter, veremos lo que pasa" comentó Devlin mientras que el expreso disminuía la velocidad.

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El paseo en las barcas era tal y como sus padres les habían platicado, lúgubre y místico al mismo tiempo, una mezcla de lo sobrenatural de la escuela Hogwarts y del misterio que se encontraba detrás de esas paredes, todos estaban realmente emocionados, a excepción de Devlin que seguía tan callado e inexpresivo como siempre…y Encore que roncaba despacio, dormida en una de las barcas de aburrimiento, afortunadamente Wendolyn estaba en otra barca si no estaría completamente avergonzada con las reacciones de su amiga.

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El gran salón en donde el estrés de esperar el lugar en donde estará uno estudiando por años era insoportable, excepto claro para una Weasley y un Malfoy a los cuales prácticamente podía estarse destruyendo el mundo a su alrededor y no moverían ni una ceja; uno por uno pasaban los nuevos estudiantes, oyéndose el dictamen del sombrero, mandándolos a Ravenclaw, Hufflepuff, Gryffindor o Slytherin; hasta ahora ya eran 2 Weasley de nuevo ingreso sumándose a otros primos en la mesa de Gryffindor.

"¡Ginger Weasley!" se oyó la voz de la profesora McGonagall esperando a una de las mellizas Weasley de nuevo ingreso, el resultado fue el mismo que con los demás, Gryffindor al igual que con su melliza, ambas hijas de Fred, por lo tanto otras primas con las cuales divertirse.

La profesora McGonagall no estaban teniendo un muy buen día, no era siquiera el primer día y ya habían decomisado diferentes productos Weasley de los distintos miembros de la familia, y encima de eso recibían a nuevos miembros ese año, ya era algo muy difícil el poder soportar a tantos pelirrojos problemáticos para encima soportar mas miembros, aunque el siguiente nombre le traía viejos recuerdos de dos generaciones pasadas.

"¡Wendolyn Potter!" la profesora esperaba ver aparecer a la heredera Potter pero no alcanzaba a verla; desde atrás Encore alzó una pierna y la dejó caer al suelo con toda su fuerza haciendo un increíble ruido, incluso algunos juraron sentir la escuela vibrar.

"¡MUEVANSE!" todos los alumnos de pronto dejaron pasar a una pelirroja jalando a una pequeña chica de lentes poniéndola finalmente enfrente de la profesora Mcgonagall.

"Ah… hola"

"¿Potter?"

"Sí" contesto Wendolyn sentándose en el banquillo, Encore había vuelto a su lugar junto a Devlin.

"De acuerdo, empecemos" mas no había alzado el sombrero cuando salió la respuesta.

"¡Gryffindor!" Wendolyn se levantó rápidamente corriendo con sus amigos antes de que maestros y alumnos salieran del estupor.

"Ah… bueno… eh… Encore Weasley"

"¡ESA SOY YO!" en su entusiasmo no notó la fuerza con la que había empujado a otros dos alumnos delante de ella ni la distancia en la que los había arrojado, los demás se movieron a un lado dejándola pasar; Encore no necesitó sentarse pues dirigió una mirada hacia el sombrero.

Aun cuando el sombrero no decía nada hasta no ser puesto en la cabeza de alguien este no pudo dejar de notar el poder detrás de esos ojos, ni la promesa de dolor que prometían.

"Voy a Gryffindor ¿verdad?" a un objeto encantado al cual no se había asustado por un basilisco, Voldemort o demás seres sobrenaturales era realmente todo un espectáculo ver la agilidad con la que se empezó a enroscar alrededor de la mano de la profesora McGonagall en menos de un segundo.

"¡GRYFFINDOR GRYFFINDOR GRYFFINDOR!" Encore se volteó e hizo una v con las dos manos hacia la mesa de Gryffindor antes de voltearse a los maestros McGonagall y Snape.

"Gracias"

"¿Quiénes son tus padres?" se oyó la voz fría y macabra del maestro de pociones.

"Mis padres son Ron Weasley y Luna Lovegood" contestó Encore con toda la seguridad y confianza propia de ella; Snape se tocó la barbilla antes de levantar su pulgar.

"Me agradas… 10 puntos para Gryffindor" se pudo oír el sonido de barbillas golpeando el suelo al mismo tiempo; Dumbledore solo se rió para si mismo antes de sacar un libro por debajo de su mesa, eso merecía estar en los anales de la historia.

Encore se volteó y empezó a bajar hacia la mesa de Gryffindor, todos los alumnos en medio se hicieron a un lado y le dieron el espacio para caminar; respeto o miedo, ambos se confundían en ese momento.

"Ah… Devlin Malfoy" dijo McGonagall llamando al último estudiante mientras ella y Snape intentaba desenroscar al sombrero el cual había entrado en un ataque de pánico mientras murmuraba algo acerca del color rojo; Devlin se quedó parado frente a ambos profesores mientras combatían contra el desquiciado sombrero, para él no era nada que no hubiera visto en la Madriguera en alguna de sus frecuentes visitas.

Era visible la impresión que la joven Weasley había dejado en el sombrero seleccionador para cuando finalmente lograron poner el sombrero en la cabeza del joven Malfoy.

"¡Grystherin¡Slyffindor!" tanto estudiantes como maestros se quedaron sin habla ante la locura del sombrero.

"¿Qué casa?" preguntó Devlin volteando a ver a Dumbledore el cual empezó a hablar con Snape y McGonagall sobre lo que pasaba, finalmente se voltearon hacia los alumnos con ago detrás de ellos.

"A causa de ciertos factores que se conjugaron en este día hemos decidido hacer una excepción por este año; por primera vez en la historia un alumno no estará en una casa" varios sonidos de sorpresa se esparcieron alrededor del comedor "si no que podrá estar en dos… en parte por los problemas del sombrero y de la herencia de este joven; si no me equivoco no solo eres Malfoy"

"Mi madre es Ginny Weasley" todos los profesores y alumnos se quedaron convertidos en piedra y el silencio cubrió Hogwarts y en un momento el silencio fue roto por un alumno de Hufflepuff.

"¡MALFOY Y WEASLEY!"

"¡ES EL FIN DEL MUNDO!"

"¡ES EL ANTICRISTO!"

"¡CORRAN POR SUS VIDAS!"

Mas de uno en las diferentes casas empezaron a correr alrededor del comedor en pánico antes de un temblor producido por la pierna de Encore los calmara a todos.

"¿QUÉ TIENEN CONTRA MI PRIMO¡SI SE METEN CON UN WEASLEY SE METEN CON TODOS!" Encore puso un pie sobre la mesa mientras los otros trece Weasley se colocaban a su lado, en un instante todos los alumnos se volvieron a sentar sin decir una sola palabra.

Dumbledore carraspeó un poco para llamar la atención nuevamente a los alumnos.

"Ya que podemos continuar, Devlin Malfoy podrá dormir tanto en Slytherin como en Gryffindor, el será Grystherin o Slyffindor como el sombrero ha llamado" dijo Dumbledore antes de entregar a Devlin su nuevo uniforme, que en este caso era completamente blanco con un símbolo nuevo, un circulo con una cabeza de serpiente y otra de león… Devlin se preguntó a si mismo cuando la habían mandado a hacer.

"¡Ese es mi primo!" no cabía duda quien lo había dicho ahora el problema era donde se sentaría para el festín de bienvenida; pronto los aplausos no se dieron a esperar mientras que trataba de evitar ver a los ojos convertidos en corazones de la mayoría de las estudiantes.

Todos los Weasley estaban colocados en una misma mesa, así que siendo familia se dirigió hacia allí despues de hablar con el prefecto de Slytherin, luego se daría una vuelta por las habitaciones; un rápido parpadeo siguió al descubrimiento de una cabeza con cabello negro entre todo el rojo de la familia, aunque debería habérselo imaginado cunado Encore era la única amiga en la escuela así que se sentó a un lado de ella a tiempo de alzar su copa con la de los demás alumnos de Gryffindor.

Wendolyn aun no podía creer lo sucedido, desde su nombramiento como parte de la casa de gryffindor, los del corazón de león, a la declaración de que a Snape le agradaba una Weasley, o que Devlin era ahora de dos casas a la vez, eso rompía por completo el mundo existente, no podía creer lo que Dumbledore había hecho, ahora finalmente creía las palabras de su padre cuando se preguntaba de que diablos fumaba el director de la escuela Hogwarts, ahora seriamente ponía en duda el estado mental del mago; su hilo mental fue roto al ver que alguien se sentaba a su derecha, no era otro que el ahora famoso Devlin Malfoy; viendo alrededor observo las miradas oscuras de otras alumnas de Gryffindor y Slytherin cayendo sobre ella.

"Parece que quedamos los tres en la misma casa… bueno, casi" Dijo Devlin mientras observaba a su prima y al resto de sus parientes haciendo escándalo y hablando de los nuevos inventos de sus tíos o de sus padres en el caso de las mellizas y de Anthony Weasley, hijo de George.

"¿Pero no te has preguntado que pasará con los puntos que ganes¿A que casa irán¿Qué hay con lo de los secretos y cosas así?" A veces Wendolyn se preguntaba si era ella acaso la única cuerda en todo el grupo de amigos; devlin simplemente se encogió de hombros.

"Tratándose de Dumbledore prefiero no saber que es lo que estaba pensando, sería como tratar de entrar a la cabeza de Encore" idénticos temblores atacaron a ambos de tan solo pensarlo mientras una copa pasaba volando por encima de ellos al mismo tiempo que alguien contestaba y una verdadera guerra campal inicio de nueva cuenta en el comedor.

La profesora McGonagall dejó salir un largo suspiro ya más que habituada al caos que acompañaba a la familia Weasley y a lo que parecía ser la marea roja de los problemas; el profesor Snape puso una mano en su hombro para calmarla, el también sabía de ese dolor de primera mano.

"No te preocupes, ya solo te quedan diez años para retirarte"

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Gracias a dios que sus vestiduras eran contra manchas, se dijo Devlin cuando finalmente se terminó la batalla campal de la que fue parte involuntariamente; ya el prefecto guiaba a los nuevos alumnos a Slytherin, por hoy dormiría allí, no habría gran diferencia en que casa estuviera, para el todas eran iguales de todas formas.

Una vez que la puerta se abrió y los alumnos entraron se dio cuenta de que el resto de los alumnos de Slytherin se encontraban a los lados.

"Saluden¡YA!" todos los hombres finalmente se inclinaron alrededor de Devlin mientras que las mujeres ondeaban una bandera con su nombre; Devlin solo se quedó parado en medio del salón tratando de comprender en el nombre de Merlín que diablos estaba sucediendo.

"El heredero Malfoy ahora ha venido a nosotros, eres tu el que nos guiará a ganar este año así como tu padre lo hizo" Devlin recordó que su padre nunca ganó en todos los años en los que estuvo en Hogwarts por lo que no entendía nada de lo que pasaba.

"Eres Malfoy y weasley a la vez, tal y como lo profetizaron, tu nos guiaras a la victoria" Devlin realmente pensó que Dumbledore había estado repartiendo su receta secreta con los alumnos por que esto no podía ser de verdad.

"Te hemos preparado un regalo especial" dijo otro de los alumnos quitando el velo de un objeto mostrando un trono en verde y dorado; Devlin solo arqueó una ceja antes de sentarse en el cruzando una pierna y recargando un brazo en el respaldo, un estudiante pronto le dio una copa llena de cerveza de mantequilla mientras una pequeña sonrisa apareció en sus labios.

"En serio… no debieron molestarse" Devlin dijo mientras agitaba la copa.

Desde la puerta Snape se secaba las lágrimas con un pañuelo.

"Crecen tan rápido… estoy tan orgulloso" dijo antes de ir a su oficina.