Cambio de Cuerpo

LA MALDICIÓN

En la pensión Asakura, Yoh terminaba los quehaceres del hogar (o más bien los quehaceres que le mandó hacer Anna), fatigado entró a su habitación colocándose su bata para dormir.

Ya acostado en su futon, con su brazo sobre su frente y la mirada clavada en el techo se puso a pensar en la diferencia que había entre su vida y la de su hermano gemelo.

- Seguro él vive con tranquilidad, después de todo cualquier cosa que les diga a sus aliados ellos lo harán...mientras yo - con algunas lágrimas saliendo de sus ojos sufridos - Estoy aquí de ceniciento con una prometida perversa

Después de un leve suspiro, Yoh optó por acostarse de lado y dormir.

- Me gustaría estar en los zapatos de Hao - susurró antes de quedarse perdidamente dormido

Sin embargo el joven Asakura no se imaginaba que en el instante en el que dijo aquellas palabras una estrella fugaz había cruzado el cielo.

Mientras tanto en una colina lejana a la pensión se hallaba Hao Asakura acostándose también ya que preparaba una visita especial al día siguiente.

El sol entraba por las cortinas de la pensión en aquella habitación del joven Asakura, el cual no deseaba salir aun de las sabanas.

- Ya es tarde, no es momento de estar durmiendo... TENGO HAMBREEEEEE! - la habitación fue literalmente removida por un estruendoso grito por la rubia que despertaba a su así prometido

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- Señor Hao, ya es tarde - dijo dulcemente un pequeño de piel oscura que miraba muy preocupado a su joven amo que aun no despertaba

- Hmm...cinco minutos más Annita... - el joven de cabellera larga se daba la vuelta dentro del futon

- ¿Annita? - se preguntó sin comprender el pequeño

El Asakura de cabellera larga se sentó agitándose los ojos en unos instantes.

- ¿Qué hora es, siempre me despiertas muy temprano - dijo el joven terminando de despertar

- Ya son más de las seis de la mañana señor Hao - respondió sonriendo el pequeño

- ¿Hm? - aun medio dormido el joven de cabellera larga miraba al pequeñín

- Anna, te ves diferente - abre sus ojos asustado - TU NO ERES ANNA! - levantándose bruscamente del futon y corriéndose hacia atrás chocando con la pared - ¿DÓNDE ESTOY?

Exaltado el Asakura miraba el sitio con temor, seguramente había sido secuestrado por los aliados de Hao se pensaba él alarmado.

- ¿Pero qué le pasa señor Hao? - el pequeño se notaba preocupado por el comportamiento de su amo

- ¿Ah?... ¿señor Hao? - de pronto el Asakura quedó en seco mirando a su alrededor - ¿Dónde está?

Opacho preocupado por su amo salió inmediatamente de la tienda de campaña en busca de ayuda.

- Es mi momento! debo escapar - dijo al momento de salir corriendo de allí pasando cerca de un río

En ese momento se detuvo impactado frente aquel río en movimiento.

- No puede ser... - se decía a si mismo el joven Asakura acercándose al agua

Mirando su reflejo veía su rostro, no, no era su rostro pensaba él, era ese el rostro de Hao Asakura.

- Pero... ¿qué significa esto, ese no soy yo - aun sin salir de su asombro se tocaba el rostro y cabello largo de su ahora cuerpo

Era increíble creer lo que le había sucedido, una noche estaba descansando dentro de su futon en la pensión y en la mañana está al lado de los aliados de su hermano y además ocupando su cuerpo.

- ¿Cómo es posible?... - cierra sus ojos y los abre continuamente tratando de comprender lo que estaba sucediendo - Esto es...extraño, pero si yo estoy ocupando el cuerpo de Hao, entonces¿dónde está el verdadero?

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- Te doy cinco segundos para que te levantes y comiences a preparar mi desayuno - saliendo así la rubia molesta de la habitación de su prometido

- ¿Pero qué demonios... - se levanta el joven pelicafé sin comprender lo que había sucedido en ese mismo instante

El chico recién despierto se levanta observándose en una habitación desconocida, pero además se vio frente a la prometida de su hermano.

- ¿Qué hago yo aquí? - caminaba entre los pasillos fuera de la habitación entrando al baño donde se encontró frente al espejo que le reveló el secreto de todo

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- Debo hacer algo... ¿pero qué? - el joven de cabellera larga caminaba de un lado a otro aun cerca del río tratando de planear lo que haría para solucionar el dilema

- Sí, creo que debes dar una explicación

- ... ¿ah? - voltea su mirada hacia el bosque - ¿quién dijo eso?

- ¿Quién más? - el dueño de aquella voz se muestra ante los ojos del pelicafé

- Yo! es decir Hao! - señaló el joven

- Sí - el joven de cabello corto miraba su cuerpo frente a sus ojos - Siempre veía mi rostro cuando te miraba, pero esta vez si que lo veo, más vale que me des una buena explicación a todo esto... Yoh

- Hm... - se mete su mano entre aquellos mechones largos de cabello - No sé que sucedió - reflejándose en su cabeza una pequeña gota de sudor

- Eres un... - molestándose el chico de cabello corto camina colocándose frente a su hermano - ¿Cómo que no sabes?

- Escúchame, yo no sé nada, es decir... lo único que recuerdo es que - meditando - Ayer en la noche antes de dormir pensé en que quería saber que se sentía estar en tus zapatos... aunque no literalmente

- Eso es absurdo, con solo pensarlo no... - de pronto su mirada se veía directa - Un segundo¿ayer dices, no puede ser, ayer fue el día en que cruzó la estrella de la Aurora por la tierra

- ¿La estrella de la aurora? - lo miraba fijamente el chico de cabellera larga

- Sí... debe ser eso lo que sucedió, la estrella de la Aurora pasa por la tierra cada 10 años y cualquiera que sea el deseo que pidas en el momento en que cruza se cumplirá - se golpea el rostro con la palma - Imposible que hayas pedido eso exactamente cuando cruzó... - mira al dueño de su cuerpo con furia - Eres un baka!

- ¿Y yo qué iba a saber de eso, tu eres el que sabe de mitologías pasadas y esas cosas

- Ni hablar, pero no puedo contrarrestar el hechizo de una estrella tan poderosa - molesto el joven de cabello corto

- Entonces¿qué te parece si les decimos a todos lo que sucedió y hacemos un pacto de no hacerle nada malo al cuerpo del otro durante unos ... diez años? - sonríe nervioso el Asakura de cabellera larga

- Ni de broma, no se te ocurra abrir la boca de esto!

- Pero... ¿qué tienes planeado? - le mira con curiosidad

- Fingiremos ser el otro en lo que se me ocurre un plan de como contrarrestar esto

- Pero Hao... no soy muy bueno actuando - se sonroja levemente - Reprobé actuación el año pasado

- Eso es lo de menos torpe - suspira - No durará mucho este martirio así que no hagas nada raro con mis aliados - le da la espalda adentrándose de nuevo al bosque

- Esta bien! - corre un poco sin seguirlo - Y tu no trates mal a mis amigos!

Así el Asakura de cabellera larga volvió a donde se hallaban los aliados de su hermano.

- Señor Hao! - el pequeño Opacho se veía muy preocupado

- Am... estoy bien - poniéndose nervioso - ehh, jeje...

- No parece el mismo señor Hao - comenta una chica de cabello largo azulado

- ¿Eh?... no digas eso... eh... "¿qué diría Hao en una situación como esta?...improvisa Yoh, vamos tu puedes..." ...es solo que me siento con algo de gripe

- ¿Gripe, el señor Hao nunca había tenido gripe, debe ser serio! - se exalta el pequeño de piel oscura

- ¿Eh?...no, este... seguro que es algo temporal sí, eso - nervioso el joven Asakura no podía pensar en una buena excusa

- Mari piensa que el señor Hao tiene razón - supongo que saben quien dijo eso

- Supongo, además si el señor Hao nunca había tenido gripe no debemos preocuparnos entonces por algo tan diminuto - terminó diciendo la joven aficionada al día de brujas

Mientras tanto en la pensión Asakura ocurriría un accidente.

- ¿A esto le llamas desayuno, creí que habías mejorado, me decepcionas - reclama la rubia a su prometido regresándole el plato de la comida

- Pero... grr... - entre dientes - Sí - resignado vuelve a la cocina

Después de repetir el desayuno más de 10 veces, la pareja se dirige a la escuela.

- Yoh! - grita a distancia el pequeño Manta al ver a sus amigos acercarse

- ¿Hm?... "¿cómo se llamaba este niño, demonios..." eh, hola - saca una sonrisa

- Oye, te ves algo diferente - le dice el pequeño mirándolo atentamente

- ¿Ah? "se dio cuenta¿ahora qué hago?" no... no sé de que hablas - responde algo nervioso

- ¿Seguro?... hm... - se sorprende - No puede ser! - lo apunta con su dedo colocando una expresión de sorpresa inmensa

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¿CÓMO SOLUCIONARÁN EL PROBLEMA LOS GEMELOS ASAKURA?

Anny: Aquí termina el primer capítulo de "Cambio de Cuerpo", espero les haya gustado (XD) por que a mi sí, y claro que se irá poniendo más interesante más adelante, por favor déjenme sus comentarios en unos Reviews no les cuesta nada, bueno yanne!

CONTINUARÁ...