ADVERTENCIAS:Este fic es YAOI (relación chico-chico), así que homofóbicos abstenerse. Si aun así lo lees, allá tú, luego no quiero quejas.

-Conversación-

-"Pensamientos"-

-/Recuerdos/-

-Palabras que se pronuncian acentuadamente-

Uso de los nombres originales de la serie.

¿AMOR IMPOSIBLE?

UN NUEVO MIEMBRO:

Takaita Hiwatari

Una noche tormentosa de verano, en una ciudad de Rusia, un niño de cinco años observaba la lluvia desde la ventana de la sala de su mansión. Le encantaba mirar las luces de los relámpagos y la lluvia caer, pero no le gustaba verlos solo.

-Hermanito, ven a ver la tormenta conmigo.- pidió a su hermano de dos años. El otro niño negó con la cabeza.

-Kai, ¿porqué no quieres ir con Hitoshi?. ¿No te gustan las tormentas?- preguntó su padre.

El niño se levantó del sofá en el que estaba sentado con su padre y se acercó a mirar un gran retrato de una hermosa mujer que había sobre la chimenea.

–Tsuki…- murmuró el adulto, mirando el retrato.

El timbre de la puerta sonó. El hombre se levantó y abrió, pero no vio a nadie, así que fue a cerrar, pero…

-Papi, papi, ¿qué es eso?- Hitoshi que había seguido a su padre hasta la puerta, señaló lo que había en el suelo.

-Es una canasta con mantas dentro. ¿Quién habrá dejado esto aquí?- Hitoshi se acercó a tocar pero se volvió a alejar.

-¡Algo se ha movido!- exclamó asustado, escondiéndose tras su padre. Éste se acercó y con cuidado retiró la mantita azul.

-¿Pero qué…?. ¡Esto debe de ser una broma!- casi gritó, sorprendido.

-¡Mira papi, es un niño!- dijo alegre el pequeño de cabellos azul ceniza. Le tocó la mejilla al bebé que había en la canasta. -¡Hola!-

-Para, o lo despertarás.- tapó al bebé con la manta y lo cogió en brazos. -¿Pero quién abandonaría a un bebé?- se escuchó un fuerte trueno y el bebé hizo un puchero. –Hitoshi, mete la canasta en la sala.- fueron a ésta y se sentó en el sofá mirando al bebé.

-¡Mira, Kai!- Hitoshi señaló al bebé. El bicolor se acercó a mirar. -¡Es un regalo de mamá!- aseguró muy feliz a su hermano menor.

-¿Cómo que es un regalo de mamá?- preguntó su padre confundido.

-Sí, yo vi por la ventana cuando mamá dejo al nene en la puerta…- su padre dejó al bebé en la canasta y salió a la calle. –Papi, entra, te vas a resfriar.- dijo Hitoshi con preocupación.

-¡¡Hitoshi!- volvió a entrar y sujetó al niño por los hombros. -¿En serio viste a una mujer dejar la canasta?- preguntó algo exaltado.

-Sí, era mamá. Bajó del cielo para regalarnos un hermanito. Yo la vi…- el hombre sintió que le tocaban por detrás.

-Kai, ¿qué pasa?- el niño le enseñó una medalla de plata. -¿De donde has sacado esto?- el niño señaló la canasta. Miró de nuevo la medalla, esta vez de cerca. –Takao K.- leyó en voz alta. –Así que se llama Takao.-

-¡Takao!. ¡Takao…!- gritaba feliz Hitoshi acercándose al bebé. -¡Hola, Takaito!- el bebé abrió los ojos. -¡Se ha despertado!. ¡Kai, ven a verlo, tiene los ojos de color zafiro!. ¡¡Que bonitos!!- se escuchó otro trueno y el bebé comenzó a llorar.

-Ssshh… ya pasó, ya pasó…- le susurraba el hombre al bebé mientras lo cogía y lo mecía. –Se ha asustado con el trueno.-

-Papi, yo también quiero cogerlooo…- pidió con expresión de puchero mientras saltaba. El bebé dejo de llorar y se quedó mirando con atención como saltaba Hitoshi.

-No, eres muy pequeño aun para cogerlo.- sintió un tirón en sus pantalones.

-Quello…- Kai extendió sus brazos hacia arriba.

-¿Quieres que te coja en brazos?-

-No. Quello…- se puso de puntillas y estiró más sus brazos, abriendo y cerrando las manos.

-¿Tú también quieres cogerlo, Kai?-

-Sí.- asintió el bicolor.

-Sois muy pequeños para cogerlo.-

-Papi, solo un ratito, porfis…- pidió Hitoshi.

-De acuerdo, sentaos en el sofá.- los dos se sentaron. El hombre con cuidado colocó al bebé en brazos de Hitoshi. –Pon este brazo aquí… y este así…- Kai le volvió a pedir sin hablar al bebé a su padre, solo con gestos. –No, Kai, tienes que hablar. Vamos, sabes hacerlo. "No creo que lo haga, desde que Tsuki murió en aquel accidente apenas habla"-

-Quello cojélo…-

-Eso es. ¡Habla, vuelve a pedírmelo!- exclamó, animándolo.

-Quello cogé el bebé.- al instante sintió como su padre le abrazó.

-¡Muy bien, Kai!-

-¡Kai, has hablado!- dijo su hermano sorprendido.

-Dame el bebé.- le pidió el bicolor a su hermano mayor. Su padre le puso el bebé en los brazos, igual que hizo con Hitoshi.

-Saluda a nuestro hermanito, Kai.-

-Ho-la… hola.- saludó con voz suave. -¿Poqué no hábra?- Tetsuya no se creía que Kai hablara de nuevo.

-Él no sabe, es muy pequeño… Se me ocurre algo, tú le enseñarás, pero tienes que hablarle o sino no aprenderá a decir nada.- el niño de cabellos bicolor sonrió por primera vez en mucho tiempo, y a su padre eso le alegró inmensamente.

-Sí, di Kai.- le dijo al bebé, pero éste solo bostezó. –No quelle habrá.- puso una expresión de puchero.

-Con el paso del tiempo aprenderá, ya verás.- le acarició la cabeza. –Hitoshi y tú le enseñaréis a hablar.-

-¡¡Ssííí!!- sonrió Hitoshi feliz. Fue corriendo hacia el gran retrato. -¡Gracias, mami, me gustó tu regalo!. ¡Kai, dale las gracias a mamá!-

-Asias, mamá.- miró al bebé, el cual se había quedado dormido –Quello mimir.- bostezó. El hombre cogió al bebé y todos subieron al piso de arriba.

-¿Dónde podría dormir Takao?- se preguntó el adulto en voz baja. –No recuerdo donde guarde la cuna de Kai.-

-¿Podemos dormir con nuestro hermanito?- preguntó Hitoshi.

-Si ni siquiera se donde va a dormir él.-

-Podemos dormir en tu cama los cuatro. Es muuuy graaaandeee…- extendió sus brazos a los lados, intentando representar el tamaño de la cama.

-Por el momento no se me ocurre nada mejor. Está bien.- les puso el pijama a Hitoshi y a Kai, y se fueron a su dormitorio. Vio que Kai se había colgado la medalla de plata que le mostró antes. -¿Por qué te lo has puesto?- se la quitó y la observó detenidamente. –Takao K…- susurró -¿De que será la K.?-

-Mami se equivocó al escribir, puso una "K" en lugar de una "H"- dijo Hitoshi divertido.

-Sí, de Hiwatari.- afirmó el bicolor.

El hombre guardó la medalla en un cajón.

-Lo guardaré y se lo daré cuando crezca, ahora lo romperá y sería una pena. Ahora a dormir.- se recostó en la cama y puso al bebé a su lado. Al lado de éste durmió Kai, y a su lado Hitoshi.

-"¿Quién diría que gracias a este bebé, Kai volvería a hablar…? Y los dos se ven tan felices de nuevo… Puede que después de todo sí sea un regalo de Tsuki. Prometo que cuidaré y querré a este niño como si fuera de mi sangre."-

CONTINUARÁ...

AMORIMPOSIBLE AMORIMPOSIBLE AMORIMPOSIBLE AMORIMPOSIBLE

Ha quedado un poco corto, ¿verdad? (Cuatro páginas de Word) Solo es una prueba, si a la gente le va gustando, seguiré actualizando.

Espero que me digáis que os ha parecido: Mal, regular, bien... Lo que más os ha gustado y lo que menos... Yo que se, lo que queráis, ¿ok?

Espero vuestros reviews. ¡Hasta la próxima!

AMORIMPOSIBLE AMORIMPOSIBLE AMORIMPOSIBLE AMORIMPOSIBLE