Kiss From A Rose

El nuevo guardián.

Lejos te la civilización de Alemania un castillo se erguía mostrando sus lúgubres y grotescas arquitecturas, pareciera que siempre se encontraba abandonado y que escuetas y horripilantes imágenes custodiaban la gran edificación.

- Señor Radamanthys el señor Hades quiere verlo.

Un hombre de una singular armadura negra con apariencia de una rana le hablaba con una voz chillona al guardián de Wyvern, quien solo se limitó a tomar el yelmo que se encontraba sobre la mesa y comienza a caminar, adentrándose a ese palacio, dejando atrás el tono brillante del sol.

Frente a él una enorme puerta se extendía y esta fue abierta poco después de sentir la presencia del Kyoto, una estancia lúgubre por demás oscura se divisaba, dejando ver unas largas escaleras en el centro, el frío viento hacían mecer unas cortinas delgadas las cuales dejaban ver a una persona sentada mostrando una forma imponente.

Al llegar cerca de las primeras escalinatas el guerrero de Wyvern se arrodilla bajando su cabeza.

- Me mandó llamar?.

Un silencio reinó por algunos segundos en el lugar.

- Radamanthys. Te he llamado para decirte que yo regresaré al inframundo.

- Como dice!.

Los ojos penetrantes del guerrero se levantan mirando a su dios, quien lo veía de forma solemne. Radamanthys al ver su grave falta al mirarlo de frente aprieta sus dientes para bajar la cabeza.

- Cuidare de Heinstein durante su ausencia.

Hades se levanta y baja unos cuantos escalones, mirando fijamente al guardián, mientras que este sentía su pesada mirada sobre de él.

- Alguien mas se quedará en mi lugar y debes protegerlo a costa de tu vida, ya que será quien se encargue de cuidar las puertas del inframundo.

- Como, Alguien mas!.

Radamanthys se decía para si.

- Quien de los 108 espectros es de tanta confianza para Hades, como para pedirle tan alto cargo?.

Su mente expresaba miles de dudas entre ellas celos, se sabía que él era el guerrero de mas experiencia, el mejor y mas fiel de toda la calaña que reinaba en el inframundo.

- Dudas de mis ordenes?.

- No señor, disculpe!.

Una gota de sudor resbala por la mejilla del Kyoto haciendo que sus aceitunados ojos temblaran levemente.

- La persona a quien le e encomendado esta tarea esta bastante capacitada, puede que se vea frágil pero tiene una sorprendente fuerza.

Los labios del dios muestran una ligera sonrisa, Radamanthys se atreve a subir la mirada y mira aquellos pálidos ojos celestes de su dios.

- No se preocupe señor Hades, yo soy el guerrero indicado para esta misión, no le fallare.

Mostrando coraje y decisión en sus ojos Radamanthys hace una reverencia a su dios, quien asintiendo deja a su guerrero ir.

- Maldición quien de los estupidos del inframundo se cree mejor que yo, Radamanthys de Wyvern.

Radamanthys se encontraba en una sala donde una pequeña mesa y una larga cantina con diferentes vinos era la única inmobiliaria, azotando un vaso al cristal del largo y lujoso ventanal.

- Veo que al señor Radamanthys no le agradó la idea.

Sus ojos se desvían al caballero que había entrado a la habitación y este se había quedado quieto unos cuantos metros de él, inclinado completamente sobre la alfombra.

- Tu sabías a que me llamaría el señor Hades no es así?.

- Claro, el me encomendó en ser el ayudante personal del guardián de la puerta haaakkkk!.

Aquel remedo de hombre no pudo terminar al sentir como el Kyoto lo levantaba rápidamente del suelo y comenzaba a horcarlo.

- Maldita rana estupida por que no me lo dijiste antes?.

- Haaaaa, el señor Hades prefirió decírselo personalmente, además si lo hacía él me mataría en el acto.

- Maldito adefesio de charco, y de quien se trata!.

- No lo se, al parecer no lo conocen en el inframundo, haayy! Señor Radamanthys déjeme, además en que le puede perjudicar, si el inframundo sabe que usted es él guerrero mas fiel a Hades, el numero 1.

- Maldita basura se nota que no sabes nada.

- Hayyy!

Con un fuerte empujón aquel caballero de armadura grotesca es azotado contra la barra de madera.

- Estupido, no ves que aquel que cuide la puerta, regirá sobre los 108 espectros, entre ellos yo.

- Valla, parece que no le gusta ser mandado.

Este muestra una risa burlona hacia el Kyoto quien aprieta su puño.

- Yo soy uno de los tres jueces mas poderosos, solo obedezco a Hades, a nadie mas, no estoy para soportar los mandatos de un ser inferior.

- Jjajaja, entonces no me conviene decirle lo que se, será mas molesto o mas deshonroso para usted. Jajajajja.

- Maldita babosa ven acá.

- Jjajajjaja.

Aquel espectro se le escurre al juez saltando hacia el pasillo con gran agilidad, comenzando a perderse por entre los pasillos.

- Me agradará ver su rostro cuando lo conozca jajajajajajjaa.

- Maldito.

Este solo aprieta sus dientes y ambos puños escuchando aquel eco que se repetía a cada rato al igual que sus funestas risas. Molesto aquel guerrero deja su casco sobre la mesilla y se dirige a la cantina tomando una copa, la cual por la cólera que tenía rompe entre sus manos, haciendo que un polvillo cual si fuese de diamantes corrieran tras aquella protección oscura que envolvía su mano a consecuencia de la gran armadura que tenía.

- Idiotas.

Tomando una botella de un tequila fino pero fuerte se acerca a la mesa para comenzarlo a beber.

Entrada la noche Radamanthys comienza a oír una melodía que pareciera pasajera, como producida por el viento, ya que su suave tono apenas y era percibido. Hacía ya varias horas que su señor había abandonado el lugar y esto hizo que Radamanthys pusiera mas atención.

- Orfeo?. No, el sonido es producido por otro instrumento, no por una lira, dudo que mi señor le haya dado un puesto así a un santo Ateniense, tampoco es de Pharao. Quien rayos será!.

Radamanthys pese haberse terminado dos botellas de licor se levanta tan ágil y normal como siempre, colocando su yelmo en su cabeza avanza a donde la música se escuchaba, pasando por un pasillo donde varios soldados cual si fuesen de piedra resguardaban el lugar, mostrando sus rostros bajos, cosa que para Radamanthys les parecían soldados inútiles, calaña debajo de la calaña.

Al llegar a la puerta sorpresivamente la música dejó de escucharse, cosa que hizo que Radamanthys pusiera sus sentidos alerta, escuchando como suavemente un manto arrastraba por el suelo.

- Una túnica, acaso es….Lune!.

Apretando sus dientes el Kyoto abre las puertas sin llamar, su ira lo segaba y comenzaba a buscar en la habitación al espectro. Al centro sobre una pequeña plataforma circular, un arpa de oscuros colores permanecía erguida, mientras que el tragaluz de grabados renacentistas, dejaba entrar los fríos rayos de la Luna que hacían que aquellas cuerdas platinadas brillaran majestuosamente.

- Pero que rayos hace usted aquí!.

Radamanthys miraba aquella puerta que se encontraba a espaldas de este instrumento, para después voltear hacia donde se encontraba Zeros.

- Maldito sapo donde esta Lune?.

Este intenta atrapar al espectro pero este se zafa antes.

- Jajajaj, creo que al beber tanto licor sus sentidos se quemaron, esta loco jajajajajajaja. Haaakkkk!.

Nuevamente es tomado por el cuello por el Kyoto quien lo veía furioso.

- Dime maldito bicho de alcantarilla, donde se encuentra Lune, es él quien esta a cargo de la puerta no es así?.

- No señor radamanthys hayyyy!. Esta confundido, auxilio!.

- Que es ese escándalo.

Una voz femenina se escucha, haciendo que Radamanthys mirara a donde provenía la voz, viendo a una mujer a unos cuantos metros de ellos de piel blanca, cabello largo y negro ataviada con un oscuro vestido, sus cojos se mostraban fríos dando unos tonos carmesí, quienes no perdían de vista al juez y al espectro que ya estaba por morir en manos del Kyoto.

- Suéltalo.

La voz fría de la joven se escuchaba cual si fuese un susurro en vez de parecer una orden.

- Es una orden!.

La joven no contesto. Radamanthys solo hace una escueta sonrisa y arroja al espectro al piso comenzándose acercar a la joven frente a él, ensombreciendo su figura a medida que avanzaba a causa de la imponente armadura, la chica solo veía al guerrero, que a causa del yelmo solo sus ojos se mostraban, ensombreciendo parte de su rostro.

- Así que tu eres la guardiana no es así?.

Suavemente el cuello de la joven se mueve asintiendo.

- Jjajajajajjajajajaja.

Una carcajada por parte de Radamanthys se escuchó en la de por si desolada habitación, haciendo que el eco la amplificara, aquella joven de tez pálida solo frunció levemente el seño mirando con atención al guerrero, que mas bien ante ella le pareciera un bufón.

- Perdone mi atrevimiento pero se me hace increíble que Hades haya dejado a una insignificante mujer cuidando de la entrada y el mando de los 108 espectros, la verdad se me es gracioso.

Sus ojos se plantaron fijamente en ella, mostrándole un gran odio.

- Y Cual es tu nombre?.

La chica se limitó en contestar y comienza a caminar hacia otra puerta que daba a un pasillo que conducía a su recamara, Radamanthys solo apretó sus dientes molesto.

- Pandora sama no se preocupe, yo me encargaré de este impertinente.

Esta detiene su paso mirando por entre su hombro a ambos.

- Con que Pandora.

Sin decir nada esta se aleja cerrando la puerta, dejando a un Radamanthys enfurecido.

Continuara……

Bueno aquí ya ando de latosa otra vez y es que me han pedido muchos que ponga a esta parejita y la verdad si me intereso hacer una historia sobre estos jojojo a horita que ando de vacas pues si me ando alucinando mucho con estas historias y como ya no tengo Internet pues se me hace algo complicado subirlas así que sean pacientes.

Minerva pues especialmente para ti muchacha espero te guste y claro también dedicado a las fanáticas de esta pareja jojojojojojoj.

Saludos a la banda lectora.