Wola!

Aquí un nuevo capitulo, espero que lo disfruteis, gomen nasai por el retraso!

CAPITULO 9: CALOR

No podía dormir. Daba vueltas en el futón. No me había atrevido a ir a hablar con ella. ¿Qué podía decirle? ¿Qué quería ayudarla? ¿Qué éramos amigos? Muy bien Saotome, ¿Y cómo vas a explicarle lo del beso? Me senté, permaneciendo a oscuras: era incapaz de explicarlo, al menos de momento. Suspiré. La noche era calurosa y mi mente no me permitía dormir, había sido un día muy largo desde que salí de casa temprano, y aun así, mi cuerpo no se sentía cansado. Decidí ir a entrenar un poco, aquello siempre ayudaba. Me puse unos pantalones. La camiseta de tirantes estaba sudada, pero ¿para que cambiarla? En cuanto empezase a entrenar estaría igual. Salí por la ventana al jardín, evitando el ruido de las puertas que podrían despertar a la familia Tendo.

Me dirigí al dojo que unas horas antes me había mostrado el señor Tendo amablemente. Había luz. Seguramente nos la habríamos dejado dada. Me dirigí a la puerta y la abrí cuidadosamente, era más pesada de lo que parecía. Los ruidos de lucha hicieron que no la abriese del todo y mirase desde fuera. Era Akane.

-¡Maldita sea!- gritó la chica rompiendo un montón de ladrillos. Empezó a dar golpes al aire, totalmente concentrada, no se había dado cuenta de mi presencia. Me dediqué a contemplarla apoyado en la puerta, había mejorado. Pero para mi mente y mi cuerpo las artes habían pasado a un lugar secundario, bastante alejadas de los shorts y la camiseta de tirantes que ocupaban el primer lugar. Sus largas piernas completamente a la vista y una camiseta ajustada que transmitía a la perfección las formas que ocultaba. Noté que el calor aumentaba. Aquello iba a ser una tortura, entrenarla y concentrarme iba a ser…complicado. Una dulce tortura. Se paró. Tomó una botella de agua y bebió sin cuidado, provocando que parte de ella cayese por su camiseta. Noté calor, mucho calor. ¿Qué diablos te pasa Ranma? ¿Cuando empezaste a verla como una mujer? Es tu amiga, es tu amiga, es…

- ¿Ranma?- preguntó la chica dirigiéndose a la puerta. Descubierto.

- Sí, soy yo, espero no haberte asustado, no podía dormir y…-noté un nudo formarse en mi garganta, venía hacia mí, sonrojada, sudada, mojada…Contrólate Saotome, contrólate. Sólo ruega porque no te sonría.

-¿Se puede saber qué estás haciendo aquí a estas horas?- dijo sorprendida.

-Mmm…no podía dormir- dije apartando la vista de ella.

- ¿Por el calor?- retorné la vista e hice un gesto afirmativo con la cabeza- ¿Venías a entrenar?

-Sí- dije evitándola mientras me dirigía al muñeco de entrenamiento que tenía- ¿Alguien en particular?- dije señalándolo, había una cara muy mal dibujada.

- Nadie en especial, la persona adecuada en cada momento- dijo mirando el muñeco.

- ¿Tu padre?- me atreví a preguntar. La chica apretó los puños y su cuerpo se tensó.

- Sí- dijo golpeando el muñeco duramente y quedándose en esa posición. De repente reaccionó, se puso recta y me hizo una pequeña inclinación- lo siento, no deberíamos haberte metido en esto.

-No importa, fui yo el que me ofrecí- dije posando una mano en su hombro. Primer contacto, primer escalofrío. La cosa empezaba bien.

- ¿Por qué? ¿Por qué siempre tiene que descalificarme en lo que hago?

- No creo que sea así, Akane, tu padre sólo está preocupado por ti, quiere protegerte- intenté calmarla, su voz temblaba, estaba a punto de derrumbarse…y no podía verla llorar, sino tendría que abrazarla, que protegerla…

- ¿Protegerme? ¿Y un hombre es la solución para todo?- cayó de rodillas en el suelo- sé que tenía que haber sido un chico, se que él quería un heredero varón…he pasado toda mi vida entrenando, intentando cubrir su decepción de que fuese mujer, de que su heredero no transmitiese su apellido…intentando que estuviese orgulloso de mí- levantó la mirada, vidriosa, hundida, pero resistiéndose a llorar.

- Akane, lo está- dije agachándome a su altura- hay muy pocas mujeres que hayan alcanzado tu nivel en las artes.

- Pero no es suficiente- murmuró.

- Akane- dije llamándola para que me mirase- tu padre está orgulloso de ti, creeme. Después de que te has ido no ha aparado de alabarte y disculparte ante mí, sus ojos brillan cuando hablan de ti.

- ¿Entonces por qué?- me agarró por la camiseta- ¿Por qué me tengo que casar?

Me encontré incapaz de contestarla, y la sola idea de que perteneciese a otro hombre…

- Vamos a entrenar.

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-¿Entrenar?- le pregunté.

- No quieres casarte, ¿verdad?- me dijo levantándose del suelo- si eres más fuerte que tu prometido no tendrás que casarte, ¿verdad?- su sonrisa suave, amable, comprensiva.

- Puede que…tengas razón- sonreí abiertamente, él me dio la espalda. Aquella era la solución, si seguía invicta, no habría boda. Corrí emocionada a agradecérselo, choqué con su espalda- gracias, Ranma- dije en un susurro.

-De nada- murmuró con su rostro aun oculto- además, creo que ningún chico querría casarse con una mujer más fuerte que él.

- Quizá nunca me case- murmuré. Él se giró.

- Algún día aparecerá alguien, Tendo, te hará temblar de pies a cabeza- dijo con una sonrisa de medio lado- tan sólo reza porque él sea más fuerte que tú.

- Que tu orgullo masculino esté por los cielos, no quiere decir que todos sean como tú- dije devolviéndole esa sonrisa. Baka. Eso ya me ha pasado, y él es más fuerte que yo. Me di la vuelta sonrojándome violentamente, ¿Aquello lo había pensado yo? El beso. Él no había dicho nada. ¿Eso era bueno o malo? Él había sido el que me lo había dado, ¿Qué se supone que tocaba ahora? ¿Esperar? ¿Dar un paso? Giré un poco la cabeza y le vi de pie observándome. Me fijé en su camiseta sudada y en los pantalones que con el sudor se habían pegado a sus piernas transmitiendo la fuerza de sus músculos. ¡Oh, por favor! Que no se quede ahí parado.

- ¿Tantas ganas tienes de casarte Tendo?- dijo tomando postura de ataque- haré que seas de las mejores, pero será difícil, te lo aseguro.

- ¿Es un reto?- pregunté tomando una postura defensiva.

-Tómatelo como quieras- dijo sin retirar la postura- haré que seas casi tan buena como yo.

- ¿Y por qué casi?- dije enarcando una ceja.

- Admitámoslo Tendo- una sonrisa arrogante- eso es imposible.

- Eso lo veremos- dije atacándole. No iba a perder la oportunidad de ser la mejor. Porque si no lo era, perdería mi libertad, me perdería a mi misma, y era un precio demasiado alto que no estaba dispuesta a pagar.

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Me desperté con ligeras punzadas en las piernas y brazos.

-Genial, agujetas- dije quitándome la sábana de encima mientras me estiraba en la cama. Miré el reloj. Las doce. Me levanté de golpe mientras mi cuerpo crujió. Era demasiado tarde para salir a correr y mi cuerpo tampoco me lo permitiría. Amanecía cuando me metía en la cama.

-¿Noche intensa, hermanita?- dijo Nabiki entrando en mi cuarto sin llamar.

- ¿No puedes llamar a la puerta?- pregunté enojada arrojándole la almohada.

- ¿Qué pasa? ¿Tienes a tu sensei escondido en el armario?- dijo abriendo las puertas de éste de par en par.

- ¿Por qué no dejas de decir tonterías?- dije cerrándolo de golpe- ¿Qué haces aquí?

- ¡Qué mal humor, hermanita!- sonrió mientras se sentaba en mi cama desecha- ya se sabe: noches alegres, mañanas tristes.

- Te lo diré por última vez, Nabiki, ¿Qué quieres?- dije elevando la voz.

- ¿Qué está pasando aquí?- dijo mi padre asomándose por la puerta que Nabiki había dejado abierta.

- ¡Jo, papá! Yo sólo había venido a avisar a Akane-chan que Yuka había llamado y que se pasaría por aquí en una hora- dijo con cara de inocente.

- ¿Qué?- tenía tantas cosas que hacer antes…tendría que posponerlo hasta la noche- ¿Por qué no lo has dicho antes, Nabiki?

- Tú no me has dejado, Akane- dijo guiñándome un ojo apartado de la visión de nuestro padre. Siempre igual.

- Akane…- llamó mi padre temeroso. Me giré a mirarle.

- Sólo aceptaré a aquel que sea capaz de vencerme cuando acabe el entrenamiento- tomé aire- es la única condición que pongo- mi padre sonrió e hizo un gesto positivo con la cabeza.

- ¿Por qué no te llevas a Ranma contigo y tus amigas? Se aburrirá mucho en casa sin nada que hacer, además podéis enseñarle parte de la ciudad.

- Es una salida de chicas, no creo que Ran…

- ¡Qué buena idea, Nabiki!- dijo mi padre entusiasmado- es bueno que pases tiempo con Ranma-kun, al fin y al cabo él te está haciendo el favor de entrenarte.

- Y os lleváis muy bien, ¿no?- preguntó con sonrisa burlona- ayer cuando entré en su cuarto…

- Está bien, está bien, cuando me vista iré a preguntárselo- dije empujándolos fuera de mi habitación.

- Kasumi os preparará el desayuno en seguida- oí la voz de mi padre detrás de la puerta. Suspiré. ¿Cómo explicarles que no era tan fácil? Pero si no hubiese accedido Nabiki hubiera hablado de más, a saber que hubiese dicho mi padre. Al menos ella no sabía nada de la cabaña, sino quién sabe lo que tendría que hacer para que no dijese nada.

El calor no había cedido, me puse unos shorts vaqueros y una camiseta que se ataba al cuello. Era lo más fresco que había en mi armario. Me hice una coleta alta. Contemplé mi imagen en el espejo. ¿Mostraba demasiado? Umm…no, era verano, aquello era normal. ¿Qué pensaría Ranma al verme?

- Baka- murmuré para mí misma mientras me dirigía hacia la habitación de invitados. Pegué el oído. No se oía nada. Di unos golpes en la madera de la puerta. Nada. El tiempo escaseaba. Toqué con más fuerza. La respuesta fue la misma. ¿Se había levantado ya? Deslicé lentamente la puerta- ¿Ranma?

El chico yacía sobre la el futón totalmente deshecho, en posición fetal hacia la puerta. Su aspecto era angelical. No pude evitar sonreir, se veía muy bien así. Resultaba inofensivo. Miré a lo largo del pasillo, ni rastro de algun miembro de mi familia. Cerré la puerta tras de mí y me acerqué. Noté cómo a cada paso que daba mi cuerpo se tensaba. Me senté de rodillas a su lado y miré su rostro, buscando una respuesta, una respuesta que sabía que no llegaría. Pero de nuevo me equivoqué.

Pensando en qué sentía, en qué éramos, en cómo seguir comportándome…no me di cuenta del brazo que se cernió sobre mí. En una acción inconsciente, sumido en su sueño, Ranma se había girado y había cogido lo primero que tenía a mano…a mí.

En un primer momento me quedé quieta, incapaz de saber que hacer, esperaba que al notar mi peso el despertase y me soltase. Pero aquello no sucedió. Su respiración contra mi mejilla…sólo el reflejo de poner los brazos para evitar la caída había evitado la repetición de lo del día anterior. El beso. Miré sus labios. Estaba sonriendo, debía estar teniendo un sueño agradable. Lo de ayer…lo que había sentido… ¿Había sido real? Ahora podía comprobarlo, nadie más lo sabría. Necesitaba entenderlo, si aquello era cierto tantas cosas cambiarían… No debía pensarlo mucho, él pronto despertaría, así que lo hice.

Le besé.

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Estaba en la tina. ¿Qué hacía allí? Se sentía bien, el agua estaba caliente, algo que seguía apreciando aunque ya no estuviese la maldición. Se oyeron unos golpes en la puerta del baño.

- Estoy bañándome, dame diez minutos más- dije echando la cabeza hacia atrás. Aquello era realmente relajante. Oí la puerta deslizarse lentamente mientras una silueta se dejaba ver entre el vapor. Era una figura femenina. A medida que se acercaba, mi cuerpo empezó a responder, ¿Cómo no hacerlo? Akane Tendo estaba ante mí envuelta en una pequeña toalla- A…akane?

- ¿Puedo bañarme contigo?- dijo en un tono de voz dulce y avergonzado. Aquello hizo que me imaginación volase por un sin fin de escenas que no eran aptas para menores. Intenté tranquilizarme.

- ¿Quieres bañarte? Tranquila, me pongo la toalla y te dejo…- alargué mi mano cogiendo la toalla enrollándola rápidamente a mi cintura. Una mano se poso sobre las mías. Levanté la mirada encontrándome con la chica de pie en la tina. Sin previo aviso me abrazó.

- Quédate conmigo- susurró contra mi pecho. Noté su cuerpo pegado al mío, separado por aquella fina toalla. Notaba su calor, su olor, cada una de las formas de su cuerpo. La abracé con fuerza, asegurándome que no era un espejismo- Ranma- dijo en un suspiro.

Me separé un poco y vi su cara sonrojada, alojando a una tierna sonrisa. Ella alargó las manos hacia mi rostro, intentando acercarme al suyo, cerró los ojos y yo los cerré también…Akane…Akane…sus labios tan dulces como los pude notar aquella vez, tan inexpertos…

Abrí los ojos buscando la mirada de la chica. La luz parecía apagada. Yo estaba tumbado. Era la habitación de invitados. ¿Había sido un sueño? El peso sobre mí seguía y mis labios…miré el rostro con los ojos cerrados, ¿Eso era real? ¿Seguía siendo un sueño?

-¿Akane?- logré preguntar rompiendo el beso. Los ojos de ella se abrieron de golpe y se separó bruscamente, haciéndome quitar el brazo que la envolvía. Su rostro sonrojado miraba el suelo. Me pellizque el brazo. Dolía. Había sido un sueño. Pero aquello era real. Akane estaba en mi habitación. Me había besado. ¿Qué actitud debía tomar ahora?

Sonreí de medio lado. No era tan bueno como el sueño, pero era un inicio.

Y aquí van todas las contestaciones a las reviews q debía:

Meli-chan: gracias por el apoyo que me has mostrado siempre en mis fics, se agradece mucho, ah! El otro día me leí de un tirón tu fic el colgante (hasta donde has publicado) y me gusta mucho, sigue asi! A ver si nos encontramos más por el Messenger y asi.

Ades: creo que al final no te agregue a mi msn, pero es que antes no tenia Internet en casa y era un palo, siempre estoy abierta a ideas y cambios para mejorar, asi que si los tienes dime, ok? Tus consejos me sirvieron de mucho, te estare esperando

Deltha: al final no hemos hablado, pero si sigues teniendo ideas aquí estoy,ok?

Uzziel: me alegro que te guste, no es que quiera abandonarla, cuando no hay inspiración ni tiempo...es lo que pasa

Daniela: gracias por tu apoyo!

Jade Saotome: como ves llego la inspiración, aunque no se si es lo que esperabais, intentaremos seguir adelante! Gracias!

Firmamento negro: me pasaste muchos de tus animos con tu entusiasmo, muchas gracias! Me encanta la gente tan entusiasta, lamento hacerlos cortos, pero es que sino no publico nunca

Engel: claro que tus sugerencias no molestan! A mi también me parece que así Ranma es más real. Sigue opinando, bueno o malo, las criticas son lo que ayuda a mejorar

Gech-san: espero que te guste lo que va hasta ahora, muchas gracias!

guada5683: te sigue gustando? Espero q si, me alegro que te guste tanto

vivian Alejandra: gracias por apoyarme con todos mis fics, y viva los ranmamaniacos!

dupi-chan: gracias, nadie me había llamado grosa, ja,ja,ja! Me encanta esa forma de hablar, espero que disfrutes leyendo! Gracias

Natsu-chibiatack: actualizo lo mas rápido q puedo, gracias x el apoyo!

Sokoe: crees q no he perdido la esencia?mmm, yo a veces lo dudo y eso me preocupa, me alegra que lo veas así, gracias! Sí, lenta soy un rato

Dady: muchas gracias! Espero que te guste el nuevo capi

Yuni: ya ves un poco que esta pasando con ellos, no? Q te parece? Espero q te guste, y tranquila, Ranma es el prota, nada le puede pasar (o eso creo)

Y creo que ya estais todos, me duele la cabeza de hacer tantas inclinaciones, asi que una ultima: ARIGATO GOZAIMASU a todos. Esto me pasa por no ir haciéndolo en cada capitulo! Soy un desastre! A partir de ahora lo llevaré al día...aghhh...a quien intento engañar? Hasta el siguiente capi!