Disclaimer: todo pertenece a su autora, nada es mío

Danza del Vientre

Parte 1

-¡Sabes perfectamente quien lleva la razón ahora Hermione¡no siempre puedes tenerla tu!

Un acalorado pelirrojo discutía con la que se hacía llamar su mejor amiga. Se conocían desde que ambos tenían 11 años, pero todavía, y a pesar de que ya tenían 23, seguían discutiendo igual o más que entonces.

-pero es que como siempre¡yo llevo razón! – Hermione Granger era una persona bastante testaruda y cabezota cuando se lo proponía - ¿a qué si Luna?

La rubia de su lado sorbió el líquido violeta con su cañita y agitó el resto del contenido de su vaso.

-¿tú que quieres que yo te conteste Hermione? – dijo risueña la señora de Weasley

-¡que yo llevo razón!

Luna suspiró divertida. Su marido y su amiga eran caso aparte. Aunque claro ahora Ron llevaba razón, y no porque fuera su pareja. Antes de contestar echó una ojeada al pub mágico en el que estaban.

-¿quieres que sea objetiva? – Luna mordisqueó su cañita y sus ojos brillaron

-¡odio cuando sacas tu parte Ravenclaw! – se frustró Hermione cruzando los brazos – a ver¿por qué no tengo razón?

Ron gruñó desesperado. Menos mal que estaba vez sólo estaban los tres, si llega a estar también el otro cabezota de turno¡hubiera sido todo un caos!

-¿para qué mierd… - Ron apretó los puños y se serenó cuando Luna posó su mano en su brazo¡Hermione le hacía perder la poca paciencia que tenía! - ¿para qué quieres aprender a bailar eso si no lo enseñas¿para qué te sirve?

Hermione lo miró indignada. Lo que ella aprendía servía para mucho. Bueno, para mucho, mucho, no. Pero ella tenía algunas tardes libres y odiaba desperdiciar el tiempo, así que se apuntó. Esas cosas exóticas siempre le habían llamado la atención y aprender a bailar la danza del vientre la capturó desde el principio.

-Para…para aprender cosas nuevas, que nunca vienen mal, para saber mover mejor mi cuerpo, para…

-Si, si muy bien – dijo Ron exasperado – Hermione llevas siete meses aprendiendo a bailar eso y ni siquiera hemos visto tu cadera moverse con un ritmo de baile desde entonces¿no crees que llevo razón si digo que no te sirve aprender algo sino lo demuestras?

-¡yo si lo demuestro, que tu no lo veas es distinto! – dijo apurando su bebida – y hay os quedáis – la castaña, enfadada, se levantó y salió

Detestaba que el pelirrojo tuviera razón. Ya sabía bailar perfectamente la danza del vientre. La verdad es que le gustaba mucho y se sentía satisfecha consigo misma al saber nuevas cosas. Pero Ron seguía teniendo razón¿para qué aprender algo si no lo enseñaba?

Entró en su departamento.

-Hola Hermione¿qué tal con Ron y Luna? Acabo de llegar del Ministerio

Y ahí estaba el motivo del porque se había apuntado a esas clases

-Bien, bien. Siento que no hayas podido venir. Voy a tomar una ducha.

Harry le sonrió desde el sofá y continúo leyendo la correspondencia. Suspiró. Todavía se preguntaba que hacía viviendo con él. Fácil. Los tres amigos habían decidido independizarse a los 20 años y claro pasaron dos años maravillosos juntos los tres, hasta que se casó Ron. Y claro, no iba a vivir ahí con su esposa. De eso hacía ya unos ocho meses.

Llenó la bañera y entró. Echó la cabeza atrás y sumergió brazos y piernas. La conclusión de todo aquello había sido que ella acabó viviendo sola con Harry. No se podía ir diciendo que estar tanto tiempo a solas con él la incomodaba. Pero claro la señorita perfecta encontró una solución: apuntarse a clases de danza del vientre, y así, a todas las horas que pasaba a solas con él le podía restar las ocho horas semanales que gastaba en esas clases.

Sonrió satisfecha. Ahora solo cabía esperar que ese baño le quitara todo el calor del cuerpo, para evitar así el posible calor que podría tener durante la cena, ya que su gran "amigo" cenaba siempre en pijama, es decir, con unas simples calzonas.

Hermione hundió la cabeza en el agua fresca de la bañera.

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-esto tiene que acabar – dijo Ron

El matrimonio Weasley se dirigía a su hogar dando un paseo por las calles londinenses.

-Esto harto de ver ese miradas entre mis dos mejores amigos y que se la pasen actuando como estúpidos

-No puedes hacer nada Ron. Tiene que salir de ellos – dijo Luna tomando su mano

-Pero Luna¿sabes que el otro día Harry me dijo que corto con su novia porque odiaba los hipogrifos¿y que cortó con la anterior por que el castaño de su pelo era demasiado oscuro¡esto es colmo!

-Curioso – dijo Luna sonriendo – Hermione terminó su noviazgo con Brian porque no le gustaba las tartas de calabaza ni tampoco montar en escobas

-¿qué? – chilló Ron - ¡si ella odia las escobas!

-Pero no odia ver volar a cierta persona – sonrió Luna – a pesar de que me parece una excusa muy tonta para dejar a un chico

-Yo creí que haciendo ver a Hermione que ya sabía bailar la danza esa, dejaría las clases y pasaría más tiempo con Harry – Ron pateó una lata y agarró más fuerte la mano de Luna

-¡oh! Ron, se me acaba de ocurrir una cosa – Luna paró en seco y estalló en carcajadas – al final va a venir bien que Hermione sepa bailar

-Me asustas cuando sacas tu vena maquiavélica

-Hermione odia perder¿no? Pues propongámosle un reto

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Si Ronald Weasley creía que ella no iba a poder con eso, lo llevaba claro, menuda era Hermione Granger. Ron había echo una gran tontería. No sólo la había retado sino que la había conducido a su propio terreno, llevándolo a él a una dura y certera pérdida. Tenía todo a su favor.

Hermione,

Ya que siempre quieres llevar la razón, te propongo algo. Prometo no discutirte en los próximos doce meses si eres lo suficientemente valiente para superar este reto, y eso que es sumamente difícil. Si eres capaz de bailar la danza del vientre delante de Luna y de mí, has ganado. Tendrás que vestirte como requiere, bailar esa música y adecuar el ambiente.

Un saludo,

Ronald Weasley


Notas de la autora:

Bueno, este es un fic que me lleva rondando bastante tiempo en la cabeza. Estará dividido en tres partes y contendrá lemon (por eso está en esta sección). Lo único que espero es que os guste y me obsequieis con vuestra opinión.

Si alguien que está leyendo El pasado nunca muere leo esto, digo que no he abandonado el otro fic, es que este tenía que sacarlo ya de mi cabeza.

Espero vuestros comentarios.

Besos.