No doy más disculpas… (Creo que las aburrirá de cualquier forma n.ñ) simplemente les pido un poco de comprensión y paciencia ¿Okis?...

».Este capitulo compone parte de:: Kai&Rei Cruzade

Disclaimer: … No es mío (los personajes, claro esta n.nU)…

Parejas: Kai/Rei – Yuriy/Bryan/OC – Tyson/Max¿Yuriy?

Genero: El único que realmente vale la pena… Yaoi

Dedicatoria: Este fic va dedicado con todo mi Cariño a mi Linda y Adorada Hermana Anis Asakura/Isis Tsurumi Manita…¡MUCHISIMAS GRACIAS!... por tomarte la molestia de releer mi anterior fic y por siempre animarme a continuar con más… sé que esta historia te gusta mucho y que constantemente me pides que la actualice (lo cual intento asiduamente, lo prometo ñ.ñ)… mira que no tengo excusa, solo espero que me perdones por la tardanza (Te Amo Muchísimo ºxº)

Simbología:

"-Diálogos-
"Pensamientos"
'Ironias o resaltar frase'
(Traducciones)… en caso de que haya
:·:.:·:.:·:.:·:.:·:.:·: cambio de perspectiva
·▬·▬·▬·▬· cambio de escena

««Яen-Ai ChuuDoku»»

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«Parte III» Llegada
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Camino cabizbajo, inseguro, mientras dubitativas preguntas atosigaban su mente. Miro el cemento que bajo sus pies encandilaban por el reflejo del ardiente sol formando a lo lejos un camino que se hacia nubloso. Las expendedurías a sus costados se llenaban de gente bulliciosa, sin embargo, como a un criminal, la culpa le corroía haciéndose invisible de las miradas ajenas… ¿Debía hablar?. ¿Decir algo?. ¿Contar lo que había visto?... la inseguridad que le hacia vacilar se arraigaba confundiéndole. Presa de la incertidumbre continuo caminando mirando cada paso que daba…

Cuando hubo llegado al lugar señalado un agudo dolor se hizo presente en su pecho. Los observo, callado, con una expresión insubsistente, no obstante se forzó a sonreír. Acerco su andanza y se planto junto a ellos…

"- Perdón por el retraso.- dijo con la trivial sonrisa que ahora mantenían sus labios

"- No… no te preocupes.- le contestaron con otra similar imitación de júbilo, en tanto el silencio engorronado de un significado incomprensible para él hacia un embrollo en el fondo de su estomago al simple hecho de contemplar aquel par de rostros de pensamientos ausentes- ¿Vamos?.- insto nuevamente el menor al notar la alargada auscultación de parte de Tala…

"- Si, claro.-

Anduvieron silenciosos nuevamente. Cada uno sumergido en su propio pensamiento, en su propia culpa, tratando de averiguar lo correcto y erróneo de sus actos, tratando de asimilar una verdad que para algunos seria doloroso y para otros quizá un tanto incomprensible, pero al fin y al cabo una verdad. Ideando un método para sacar a flote lo escondido de sus meditaciones y rememorando lo anteriormente visto. Y sin embargo buscando desesperadamente la solución para no dañar a nadie en el proceso, mucho menos a esa persona que realmente ahora predominaba en sus pensamientos…

A veces un momento puede cambiar a las personas, cambiarles la vida, cambiarles el alma, hacerles dar cuenta de la verdad oculta de las cosas y hacerles comprender la importancia de lo que están a punto de perder… no, no querría ello… perder era algo que no estaba concebido, buscar una manera de sobrellevar lo momentos que pasan, los que debían enfrentar, y quizás encontrar en sus actos un camino más factible que el dañar un inocente corazón…

"- Estas muy callado… ¿Acaso sucede algo?.- la preocupación en aquella voz, el toque de sus finos dedos sobre su mano. ¿Por qué de pronto todo eso quemaba?...

"- No es nada…- respondió fingiendo una sonrisa, correspondiendo aquel ligero toque con un agarre posesivo, haciendo menguar el dolor de una quemadura producto de la culpa de verse mintiéndole a aquel ser…

"- ¿Seguro?.- siguió espetando con autentica curiosidad, pero que a sus oídos sonaban con un tinte de preocupación. Sin el valor suficiente para mentirle por segunda vez, asintió ligeramente y en un movimiento denodado se desespero por rodearlo entre sus brazos- En serio… ¿Estas bien?.- indago asombrado por aquel firme y cálido abrazo. Una muestra de afecto en tanto tiempo… se sentía bien. Subió sus brazos enrollándole fuertemente la espalda, en tanto la cabeza del más alto se posaba oculto entre su cuello…

"- Te Quiero… Lo sabes ¿Verdad?.- hablo pausado, dejando deslizar su aliento por aquel níveo cuello, pensando en lo posterior que diría y en la respuesta que recibiría…

El taheño se mostró algo sorprendido. ¿Por qué de repente preguntaba aquello?. ¿Por qué de repente le daba una muestra tan abierta de afecto en medio de tanta gente?... no estaba completamente seguro de las respuestas y sintió miedo, un miedo producido al darse cuenta de que por más años que habían pasado juntos, ya sea como amigos o amantes, aun Kuznetzov podía darle ciertas inesperadas sorpresas. Creyó conocerlo, saber todo lo que pasaba por aquella inestable cabeza, conocer a fondo lo inescrutable de sus sentimientos y actuar de acuerdo a ellos, sin embargo, al parecer, todo aquello no había sido más que una fantasía creado por su deseo de verse sumergido en el remolino que Bryan representaba y salir completamente ileso de ello… que ingenuo que era…

"- Da…- respondió suave, juntando su mejilla con la del peli-lavanda, cerrando los ojos e inhalando a fondo para contener aquellos efervescentes sentimientos…

"- Yuriy… tu… ¿Aun me quieres?.- y ahí estaba la pregunta, un interrogante que bien sabia su respuesta, no obstante anhelaba oírla en ese momento en que su corazón estaba tan vulnerablemente expuesto a las dudas…

"- Igual o más que antes…- contesto y sintió como las grandes manos del mayor se cerraban en puños aprensando su ropaje, ignoro el vuelco que su estomago dio y girando su rostro un ligero beso le planto en la comisura de sus labios, y como preludio de la tormenta que se avecinaba Bryan correspondió aquel gesto con otro beso…

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En cuanto había notado como el pelirrojo retardaba sus pasos para aproximarse hasta el lado de Bryan, cierta emoción le embargo. Quizás el creer una pronta reconciliación entre aquellos dos es que le tenían en aquel agradable amago mental, pensar que tanto Tala como Bryan serian capaces de arreglar sus problemas es que aliviaba ligeramente su corazón… o ¿Quizás el saberse libre de un poco de aquella sensación de culpa y traición es que le hacia sonreír con algo de alivio?...

Sin embargo, él tenía su propio conflicto palpable, el mismo que caminaba a su lado, presionando su mano. El problema de jugar con tres corazones, es que pese a lo que fuere, en el mejor de los casos, siempre habrá uno que saldrá lastimado y en el peor, los tres producirán un corte tan profundo que difícilmente sobrevivirán al más ligero viento… y no quería eso ¡Por supuesto que no!. Pero contra la marea era muy difícil pelear…

"- Sabías lo que sucedería… ellos se quieren.- dijo sin voltear su mirada hacia su hermana, porque si lo hacia, nuevamente su ánimo se doblegaría y eso no podía permitirse… debía ser fuerte, por los tres chicos que habían retozado un peligroso juego de engaños, para ayudarles a salir del hueco que poco a poco ahondaban con sus propias manos…

"- …- callada, sigilosa y reacia al reproche de su hermano se mantenía. No es que estuviese tentada a pelear por lo que era suyo, porque sabia que Bryan no lo era. Pero el enorme palpitar dentro su pecho, la cálida sangre transitando bajo su piel y las sensaciones aflorando por sus poros, aun rememoraban la pequeña escena en la que había sido participe del beso regalado por el ruso mayor… ¡Cielos! Recordaba cada detalle de aquellos finos labios saboreando los suyos, quizás había sido un contacto leve pero no por ello menos delicioso, y aquellas grandes manos sosteniendo su estrecha espalda ¡Glorioso!… sin duda había sido un momento maravilloso estropeado por la aparición de su querido hermano y el verse regañado por este no apañaría en lo mínimo el animo que ahora portaba.

Sus grisáceos ojos levemente volvieron a posarse sobre los dos chicos que estancados se mantenían a muchos pasos de su espalda, y el ver aquel delicado beso entre ambos le hizo sentir agobiada… quizás debido al sentimiento de culpa… pero no, no había porque sentirse así. La culpa era para aquellas personas que creían haber actuado erradamente frente a otras, y ella en ningún momento pensó que aquel tierno beso con Kuznetzov fuera un error ni mucho menos, es más, si tuviese otra oportunidad similar volvería aprovecharla del mismo modo… y esperaba que pronto se diese aquella situación…

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Ya no muy lejos de aquel lugar, los ojos rojizos desinteresados parecían cerrarse por quinta vez en ese lapso de tiempo, sin embargo al simple sonido provinente de una risilla los abría desmesuradamente atento en busca de la causa del ruido y gruñía al saberse que aquella persona no era la que esperaba. Escuetas sonrisas se dibujaban entonces en los labios de los otros dos, que con interés no perdían detalle del espectáculo proporcionado por el bicolor…

"- ¿Qué hora es?.- escupió solamente para silenciar a ambos muchachitos

"- Cuarto para las seis.- respondió el blondo con su perenne sonrisa

"- Diez minutos más tarde desde la ultima vez que preguntaste.- acoto Kinomiya ignorante a la mirada voraz de la que fue victima

"- Mpf…- bufo poniéndose de pie, ya era bastante tiempo el esperado por un maldito algodón de azúcar, así que… ¿Dónde estaba Rei?. Ciertamente no era un pensamiento muy coherente, pero la preocupación ya le carcomía las neuronas, o al menos la rabia las hervía…

"- ¿Dónde vas?.- curiosearon los menores, a lo que Hiwatari solo otorgo una mirada molesta como respuesta y se alejo de la mesa… no fueron muchos los metros recorridos cuando a su vista se dilucidaban las figuras conocidas. Se acerco algo hastío por la tardanza y la mala compañía, mas antes de cualquier reproche sus palabras fueron acalladas por las expresiones apagadas de los dos orientales

"- ¡Ah!. ¡Kai!.- exclamo el chino en cuanto lo vio, una sonrisa pinto en sus labios disimulando, sin embargo su mueca anterior ya había sido vislumbrada y eso lo sabia por la mirada que ahora le era dedicada…

La pequeña china sintió el entorno algo pesado y sin decir nada se soltó de la mano de su hermano para alejarse corriendo hacia la mesa donde con agrado tomo el peluche entre sus brazos y con extrañas disculpas se excusaba con Max y Tyson, tanto por la tardanza como el hecho de regresar con las manos vacías…

Kai continuo en silencio mirándole y Rei desviaba por segundos sus orbes para luego regresarlas sobre las rojizas cuencas… abrió la boca dispuesto a decir la primera palabra, mas la volvía a cerrar tras sentir su voz acallada por la conciencia que le dictaba en cada frase la verdad que quería revelar, mas que había prometido al peli-lavanda resguardarla bajo llave…

"- ¿Sucedió algo?.- pregunto por fin, mas al instante en que se sintió evadido por la dorada mirada reformulo su pregunta- ¿Qué sucedió?.- asegurando con ello que la verdad fuese dicha…

"- No encontramos el algodón de azúcar.- contesto tras darse la pauta para su respuesta y sonrió acercándosele un poco más. Hiwatari frunció el entrecejo, pero como en anteriores pasadas no forzó por una respuesta al oriental, se limito a asentir y a rodearle con un brazo por sobre los hombros dispuesto a encaminarle de nuevo a la mesa que compartían desde hacia casi una hora, sin embargo pronto se cercioro de la presencia de sus dos compatriotas que a lo lejos caminaban en silencio uno cerca del otro y dedujo que quizá una pelea se había suscitado, siendo participe de ello su precioso chino, quien ahora mantenía en silencio aquello por no parecer entrometido… si, eso de seguro era lo que había acontecido y ciertamente un haz lenitivo abarroto su pesado palpitar…

El acaecer nocturno fue devolviéndoles un poco de aquella calma perdida durante la tarde, la conversación fluía sobre temas triviales, la escuela principalmente, y los estrepitosos juegos artificiales los mantuvieron maravillados, con la vista al cielo, por incontables minutos que muy bien aprovecharon algunos para tomarse las manos…

Así prontamente llego la hora de despedirse y cada cual, con su acompañante, tomo un camino diferente…

Dentro de aquel elegante automóvil negro sus ojos difícilmente podían concentrarse en los hermosos multicolores destellos que adornaban festivamente la calle, su mente estaba muy ocupada como para disfrutar del espectáculo visible. Recordaba, pensaba y debatía consigo mismo la mejor manera de enfrentar la situación, de sentirse bien al tenerle de frente y mentirle en caso de una interrogación. No gustaba de hacerlo, pero al parecer no tenia opción y eso era lo que realmente detestaba… dejarle sin salida, atrapado y sofocado. ¡Rayos!. Solo deseaba gritar para acallar aquella estúpida vocecilla que le torturaba con palabras juiciosas que bien sabía eran correctas, más no fáciles de decir…

Y cuando el automóvil se detuvo en un semáforo rojo, cuando encaro su reflejo en la ventana, cuando sus ojos fueron presa de una atención, fue cuando noto que no era el único ahí sentado con la mirada pérdida y vacía… no era el único que padecía por aquel extraño malestar, porque a su lado estaba él, callado y pensativo, mirándole por el rabillo de sus irises rojizos, desconcertado y algo temeroso quizás…

Trago duramente y sintió decaer su animo aun más… porque lo lastimaba sin quererlo y él callaba para no perderlo. Sin duda lo amaba muchísimo, pero a veces se postraba desesperado de sacarle alguna palabra y oír de sus labios los sentimientos que se guardaba… ¡Sabía que le amaba!. Él se lo repetía constantemente, es solo que a veces también deseaba escuchar algún regaño por su parte, alguna otra frase fuera de la comprensión, quería que le retara y le gritara cuando estuviese equivocado o molesto, así al menos sabría la preocupación que le proporcionaba y comprendería que era imperfecto. ¡Porque lo sabía!. ¡Rei Kon no era perfecto!... pero Kai pensaba lo contrario y eso le daba un poco de miedo. ¿Qué pasaría cuando Hiwatari descubriera la verdad?. ¿Qué pasaría cuando abriera los ojos y notara sus máculas?. ¿Le dejaría?. ¿Le abandonaría?. ¿Le traicionaría?...

Bajo su cabeza levemente y luego volteo a mirarle, Kai también viro, le sonrió sencillamente y se aproximo hasta su cuerpo en busca de un poco de confort sobre su hombro. Apoyo su cabeza y cerro los ojos… Hiwatari sonrió enternecido y su brazo le rodeo en busca de apegarlo lo mayor posible contra su cuerpo, planto un beso sobre sus cabellos y también taponó su mirada…

"- Kai…- musito el chino, obteniendo un respingo por respuesta- ¿Yo… soy lo suficiente bueno para ti?.- pregunto, el bicolor por unos minutos se asombro y después sonrió ampliamente…

"- Yo creo que eres perfecto…- dijo mientras ceñía el abrazo sobre el delgado cuerpo, satisfecho de su respuesta, conciente de la verdad dicha, mas siendo ajeno a la punzada de malestar que estremeció el cuerpo del joven oriental… adelante, en el asiento del copiloto junto al chofer, la niña de cabellos morados ya se había dormido…

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En cuanto se adentraron al vehículo, el mismo que había traído conduciendo, un pesado silencio se apropio del pequeño lugar… lo dos solos, taciturnos, sintiendo un extraño sentimiento robarles el aire y dejarles a cambio aquel olor sulfúrico que los ahogaba, menguándoles las ganas de respirar, sin embargo dejando que por acto reflejo sus cuerpos se movilizaran indolentes…

Bryan metió la llave al resguardo del vehículo y con dos vueltas trato de encenderlo, mas como todo aquel día, no siguió sus demandas. Refunfuño intentando por segunda vez, teniendo el mismo resultado…

"- Maldición…- musito dando un ligero golpe sobre la piel que revestía el volante. Los ojos azules se volcaron sobre él y su delgada mano sujeto la suya atrapando su atención…

"- Con golpes no lograras que encienda…- aconsejo con una sonrisa aplacada. Bryan asintió y tomo su mano hasta llevarla a sus labios donde un suave beso depositó para luego restregarla sobre su mejilla. Sin perder detalle alguno, los ojos de su compañero le observaron atentos y su cuerpo fue replegándose sobre el otro y pronto se vio a si mismo invadiendo con brusquedad la boca del mayor, siendo correspondido con el mismo brío que ponía. Las manos del peli-lavanda se cerraron sobre su angosta espalda, apresándole sobre su cuerpo en tanto la invasión hacia su cavidad continuaba, mientras las suyas se mantenían sosteniendo el respaldo del asiento.

Ya sin aliento se dejo caer sobre el amplio pecho de Kuznetzov, quien a su vez arremolinaba las rojizas hebras entre sus dedos. Un silencio nuevamente atosigaba su entorno, mas en una dudosa táctica de contraataque fue Yuriy quien resintiendo el peso de una verdad escondida se propuso a hablar de aquello que le traía algo inquieto… lo que había visto, lo que le hacia sentir aquella extraña culpabilidad, lo que le mantenía nervioso y lo que quería expresar… pero ¿Seria conveniente decírselo a Bryan?, de cualquier modo expulsar parte de aquel amargo sabor debía de hacerle sentir mejor que atorarlo en medio de su garganta y ahogarse con el producto de una invasión, porque así se sentía. Un invasor… Había sido testigo de algo que supo de inmediato debía ser un secreto, o al menos eso pretendían simular ¿O porque esconderse a ojos de los demás?... pero por su inquieta curiosidad había presenciado una escena por demás afectuosa…

En ese momento recordaba como la sangre se acumulaba bajo su pálida piel, como su estomago hormigueo y sus piernas flaquearon… no le incumbía. Es cierto. Pero no se movió de ese lugar hasta que hubo pasado aquel embarazoso momento, había sido una suerte el no ser descubierto, no obstante, al ser testigo de ello, había develado un secreto que quizá debía divulgarlo o en todo caso acallarlo hasta que fuese el mismo participe el responsable de comentarlo… y ahí andaba su problema… quizás si se lo dijera, a ese chico, quizás si hablaba sobre lo que había pasado, quizás él le respondería que ya lo sabía, o por lo contrario acabaría hundiendo a una fantástica persona…

"- Bryan…- dijo al fin- Quiero comentarte algo que vi…- y por muy extraño que pareciera creyó oír como el corazón del oji-lavanda se paraba por unos segundos, resto importancia y continuo…

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Sabía que algo andaba mal ahí… no podía asegurarlo, pero bien podía observar aquellas desviadas miradas que se lanzaban. Ajusto el retrovisor para admirar aquellos pares de ojos que se rehuían mutuamente, mordió su labio inferior y volvió a fijar su vista al asfaltado camino. Suspiro.

"- ¿Cómo estuvo todo?.- se animo a preguntar una vez que el silencio se le hizo incomodo

"- ¡Fantástico!.- espeto al instante uno de los chiquillos que le acompañaban- Yuriy-senpai me ha regalado este peluche… ¡Lo gano para mi!. Además hemos subido a muchos juegos, comido dulces y visto los fuegos artificiales… ¿Tú también los has visto, Hiro?.- le pregunto con aquella curiosa sonrisa, mientras se recargaba en el respaldo de su asiento para contemplarle de cerca

"- Claro, estuvieron geniales este año…- respondió con una sencilla sonrisa, desviando por segundos sus marrones ojos del camino para avistarlos en el espejo, el mismo que le enseñaba aquella mueca decaída en su hermano- ¿Y tu Tyson, te has divertido?.- indago solo para obtener la atención del menor

"- Eh. Si.- respondió casi más por la sorpresa de la pregunta que por el simple hecho de contestar. Hitoshi lo observo detenidamente y luego viro su atención sobre el pequeño rubio quien nuevamente acallaba su voz, dejándoles inmersos en el silencio del que anteriormente quiso escapar, el mismo que aferrado, los mantenía enterrados en sus entrañas… resoplo resignado, ya después averiguaría el porque de aquel malestar…

Max retomo su lugar en el asiento trasero, aferro la cosa peluda entre sus brazos y hundió en ella su grácil rostro. Lo sabía… y se sentía culpable. Recordaba perfectamente el momento en que toda aquella situación había comenzado… rememoraba el exacto y transitorio minuto en que los ojos del japonés habían especulado la situación e interpretado la razón, la razón del porque su mano sujetaba la del pelirrojo durante aquellos artificios en el cielo y no la suya… -¿Sucede algo, pequeño?.- Le había preguntado entonces el taheño y él, con una absurda respuesta, había logrado que Tala continuase sujetando su delgada mano. Sonrió agasajado, sin embargo provocando que aquella situación develara lo supuestamente ya superado…

Observo por el rabillo de sus cuencas azulinas y vislumbro la silueta del muchacho que había sido su compañero hasta entonces. Resoplo. Una conversación pendiente se destilaba entre la marejada de pensamientos que comenzaban a fluctuar incontrolables dentro su cabeza y, sin embargo, siendo la base la misma cosa… Ivanov Tala. Sonrió imperceptiblemente, o al menos tratando de no mostrar aquel azuzado gesto a su compañero, fallando miserablemente en el intento…

La gota que rebaso el vaso, eso es lo que había sido aquella diminuta curvatura en los labios del pequeño rubio… molesto, ofendido y traicionado ¡Así es como se sentía!. Y sin embargo ahí estaba el chiquillo, sujeto cual garrapata al muñeco de felpa, sonriendo y pensando en aquel sujeto… ¡Porque Rayos le hacia eso!. ¿Acaso no le era suficiente sus muestras de afecto?. ¿Acaso no había probado lo predispuesto que estaba por él?. Entonces… ¿Por qué aun le atormentaba con aquel sentimiento desviado hacia su persona?... Ya había sido rechazado, ya había llorado y sido consolado en su hombro… ¿Por qué no lo olvidaba entonces?. No obstante había oído su confesión y había aceptado ser su pareja ¿Se le estaba burlando?.

Apretó los puños, furioso, estiro su mano y con ello tomo del lomo a aquella bestia peluda, extrayéndole de los brazos de su dueño quien le miro completamente abstraído en la sorpresa, bajo la ventanilla del vehículo y lo lanzo a mitad del oscuro camino, lo más lejos que pudo, deseando que pronto un carro pasase por encima y acabara con aquel pesar que le impedía ser feliz…

"- ¡Tyson!.- exclamo su hermano igual de sorprendido e igual de enfadado

"- ¡Sigue manejando Hiro!.- respondió este con total insubordinación para luego dejarse caer sobre el asiento trasero, con los brazos cruzados y los ojos cerrados, completamente indiferente a la acuosa mirada que ahora le era dirigida…

"- Eso fue muy infantil de tu parte…- comento el mayor con un tono reprensible que no hizo meollo alguno en su pequeño hermano, entonces volteo la mirada hacia el rubito. Los ojos azulinos, aglomerados en llanto reprimido, entraron en contacto con los suyos y en silencio le pregunto si deseaba que parara y fueran por el muñeco, mas una simple negación con su cabeza fue la contestación recibida, asintió y continuo inmerso en sus dudas y preguntas del absurdo comportamiento del menor de los Kinomiya mientras cada segundo los alejaba de la inocente víctima de los celos estrellada en el pavimento…

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La mañana de ese sábado, no tenía nada de particular en realidad, el sol atizando el celestino cielo y la brisa gélida era algo ya asiduo en esa época estacionaria, no tendría porque sorprenderle en ningún sentido… aunque la verdadera razón que radicaba en aquel sosegado estado de animo que hacia reverberación en su apocada expresión, era lo acontecido el día pasado.

Toda la noche había pasado algo disconforme, buscando una señal que fuese a indicarle una sola manera de sobrellevar la situación que ahora le implicaba como participe en un acto que ni siquiera había imaginado. Su hermana y Bryan. Sabía que ambos se gustaban, mas creyó que aquel sentimiento era simples palabras… y ahora, con lo presenciado, comprendía lo errado de sus aseveraciones. Aquel 'me gusta' se había transformado en una traición hacia su pelirrojo amigo, el cual ajeno había besado la misma boca que le había engañado momentos antes… y él, acallando la verdad para no ser condenado de alguna manera.
Sería difícil ciertamente encarar a su amigo, y es por ello que rogaba el lunes llegara pronto para que así la escuela le llenase de ocupaciones la cabeza, pero dos días latentes aun se avecinaban, dos días que sabia sería difícil escapar dado el itinerario que habían programado apenas salieron de vacaciones navideñas…

Estiro sus brazos, arqueando levemente el cuerpo con el movimiento de sus extremidades, bostezo y viro en su cama volviendo a cubrirse con las sabanas, no sabia la hora que era, y poco le importaba, no deseaba levantarse tan temprano y mucho menos salir de su cama… no obstante el resonar constante del timbre de su casa le había alertado de la visita recibida, la voz de su madre le llamo, mas haciendo oídos reacios se volvió a cubrir con sus cobijas convencido de que era Kai quien le mandaba a buscar "Que suba, no pienso bajar" musito y al instante oyó como su puerta rechinaba abriéndose…

"- Mira que eres flojo…- le dijeron al momento que su puerta hacia el característico sonido al ser cerrada- Levántate perezoso.- exigió su visitante en tanto se acomodaba a los pies de la cama

El cuerpo del chino tembló bruscamente bajo las sabanas y sus labios se comprimieron en un gesto nervioso, no era el visitante que esperaba de seguro, la voz suave, gruesa y demandante, no pertenecía su querido Kai… aquel chico sin duda era el ultimo que ahora deseaba ver y ahora lo tenia compartiendo su mismo ambiente, golpeándole los pies para que le prestara atención y rezongando divertido ante sus quejosos gruñidos…

"- Ya, ya, ya…- dijo saliendo de su resguardo entre las cobijas, lo contemplo con el ceño fruncido y a cambio recibió una generosa y cordial sonrisa. Hizo toda la pugna necesaria para ocultar tras una mascara natural la incesante marca de culpabilidad que lindaba sus cansinos ojos y se atrevió a sonreír- ¿Y a que debo tu matutina visita, Tala?.- pregunto

El pelirrojo trepo sobre la cama y a gatas avanzo hasta la altura del menor donde de frente le mantuvo bajo su seria y azulina mirada. Rei se estremeció ante aquel contacto visual, no supo si de nervios o de espanto, mas no le rehuyó ni un segundo la mirada, entonces Ivanov volvió a sonreírle con más agrado antes de tumbarse a su costado…

"- A nada en especial…- respondió cerrando lentamente sus celestinas orbes. Rei resoplo con afabilidad y se volvió a recostar en su mullido lecho. Yuriy ladeo su cabeza y entreabriendo sus cuencas se dedico a observar aquel pasible rostro que contemplaba el techo a su lado, giro completamente su cuerpo y sus brazos se cerraron sobre la complexión del más pequeño asustándole.

"- ¿Senpai?.- indago con un deje de curiosidad, haciendo que el taheño sonriese. ¡Hacia cuanto que Rei ya no le llamaba de ese modo!.

"- Estoy cansado… no me molestes.- simplemente atino a decir antes de simular un profundo sueño, el chinito sonrió graciosamente antes de imitar la acción de su mayor, mas no paso mucho tiempo antes de que aquella apócrifa soñolencia se hiciese autentica…

El tiempo que había transcurrido realmente no lo tenía en cuenta, pues solamente era conciente de la mirada grana que le dedicaba toda la rigidez acumulada en aquella intensa fijación. Trago pesadamente y giro el rostro entreviendo la cómoda expresión de su somnoliento amigo, para volver a avistar su atención sobre la cruda expresión de Hiwatari…

"- No… no es lo que piensas.- dijo casi de inmediato

"- Pero si no he pensado nada… simplemente estoy mirando como mi novio duerme con otro.- contesto con una ligera y sombría sonrisa en el rostro. Rei enmudeció sin saber como refutar aquella verdad, no obstante cuando trato de subsanar la mala interpretación fue acallado por los labios del bicolor que lo tomaron en un sorpresivo y ansioso beso. Se separaron lentamente, sin alejar demasiado sus rostros, observaron la disímil expresión de cada uno y se sonrieron, eso hasta que un manotazo alejo totalmente al ruso oji-rojo, el mismo que con una expresión seria protestaba tajante en su idioma nativo

"- ¿Mi culpa…?- espeto Tala reincorporándose sobre la ajena cama.- ¡Pero si fuiste tú el que interrumpió mi lindo sueño!.- recriminó apuntándole con el dedo. El oriental le volvió su mirada y sonrió apenadamente hacia su ruso novio.

"- ¡Eres tú el que esta en una cama ajena!.- refunfuño

"- ¿Y eso qué?. ¿Acaso estaba reservado este lugar?...- sonrió protervamente mientras de reojo notaba cierta incomodidad en el Oriental representado en el suave coloramiento de sus mejillas

"- No voy a responder a eso.- ciertamente, si Tala creía que seguiría su juego estaba por demás equivocado, no tenia los alegatos necesarios, ni las ganas de refutarlo…

"- Ahh… que aburridos estamos hoy ¿No lo crees?.-

"- Hn… ¿No tienes algo mejor que hacer?.- manifestó ya disconforme con la situación- ¿Quizás despertar al tunante de mi primo?.- arguyó en espera de una reprimenda por parte del taheño, debido al sobrenombre usado hacia Bryan, no obstante diverso a lo supuesto, Ivanov enserio su mueca y frunció ligeramente la nariz antes de responderle

"- ¡Ya esta grandecito, que se levante por si solo!.- y con aquella extraña respuesta destendió las frazadas de la cama ajena para meterse entre ellas cubierto hasta la cabeza. Kai entorno los ojos aun más enfadado, en tanto a Rei volvió a invadirle aquel bicho de la culpa. No sabía muy bien como obrar, como confortarle, como enfrentar su entristecida mirada, si cada segundo que pasaba en su rededor aquella alimaña se colaba más profundo dentro su pecho y se retorcía dando ostensible acto de presencia. Ahuecando profundamente dentro suyo…

"- Senpai…- musitó dándole atención y posando una mano sobre el bulto que representaba su persona. Eso, hasta que un irrefrenable temblor recorrió todo su cuerpo paralizándole.

"- Vaya Rei… que piel tan suavecita.- comento el taheño aun arrimado bajo las cobijas, repasando con sus dedos las piernas desnudas de su anfitrión, riendo divertido, ocultando su desazón con algo más… 'constructivo'

"- TA-LA…- gruño austeramente el bicolor mientras se asía de las frazadas para quitarlas de un solo sopetón. Ivanov rió con mayor fuerza en tanto enrollaba sus brazos alrededor de las piernas del menor…

"- ¡Sálvame Rei!… no dejes que este cavernícola me lastime…- suplicaba jocosamente en tanto Hiwatari gruñía y le ordenaba el soltar su agarre, cosa que hizo al chino sonreír también. Un golpe en la puerta los detuvo, el anuncio de que el desayuno estaba listo fue lo que les insto a detener su imaginario juego. Rei cogió un pantalón holgado y abrió la puerta. Los ojos plomizos lo enfrentaron de inmediato, seguido de un saludo y una sonrisa, una sonrisa que se desvaneció de inmediato ante unos azulinos ojos que la paralizaron…

"- Gracias Mei, en seguida bajamos.- respondió dejando que fuesen sus invitados los primeros en descender la escalinata. La peli-morada agacho la cabeza, mordisqueando su labio, completamente nerviosa y sumida en sus pesares.

El desayuno aparentaba ser de lo más normal. Conversaban, reían y platicaban de cualquier cosa, en tanto degustaban la exquisita maestría culinaria de la madre de Rei. Nada fuera de lo normal… hasta esa pregunta impertinente

"- ¿Señora, piensa volver a casarse?.- esta por demás decir las miradas que recayeron sobre el pelirrojo, quien centrado en una contestación ignoraba la pesadez que había generado a su alrededor

"- Umh…- carraspeo la mujer mayor, algo incomoda

"- Eso es algo que no te concierne, Tala.- había sido el bicolor el primero en arremeter con una contestación- Por favor, ignore lo que le dijo Señora Reika.- se disculpo completamente avasallado por la pena ajena

"- No, no te preocupes Kai.- sonrió la aludida y volvió a sorber el resto de su entintado café. Rei, prestamente atento a la situación, evaluó con la mirada la expresión del pelirrojo, preguntándose el motivo de esa interrogación tan fuera de lugar y siendo consciente de la forma tan poco solapada de evadir la respuesta por parte de su madre, a la cual se quedo viendo en espera de una rotunda negación como su respuesta, la misma que nunca llego…

Observó detenidamente a Yuriy, esperando que fuese a decir algo más, sin embargo este ya se había acoplado al nuevo tema de conversación en la mesa, no basto mucho para que él también se sumara a una agradable plática y olvidara el motivo por el cual aquella opresión en su pecho le había cortado por un momento la respiración.

"- Me sorprendió mucho el verte tan temprano Tala.- comento la femenina- ¿Algún motivo en especial que te impulsara a visitarnos?.- indago con una sonrisilla en tanto levantaba de la mesa los menesteres utilizados

"- A decir verdad… Si.- respondió devolviendo la sonrisa- Vengo a invitar a Rei a una cita.- amplio más su gesto, en tanto el mencionado casi se atraganta con su propia saliva y Kai revestía la sorpresa con una inexpresiva expresión

"- Oh vaya…- manifestó la señora- ¿Y Kai ira con ustedes?.- se animo a curiosear, dado el caso de la presencia del bicolor.

"- O no… ¿Qué clase de cita sería si vamos los tres?.-

"- Tienes razón.- rió brevemente la mujer- Pues ya que Kai esta libre el día de hoy… aprovechare su presencia para que me ayude. Eso si puedes tu Kai.- se dirigió a este, quien al oír su nombre salio de su estupor solamente para asentir en respuesta, casi de forma mecánica sin pretexto alguno…

"- ¡Bien!.- agasajo el taheño, para después dirigirse al menor- Ve a bañarte y a ponerte lindo, en tanto te espero aquí…- le sonrió tremendamente divertido por la jocosa expresión desconcertada del oriental, quien con un asentimiento se puso de pie y subió a su alcoba totalmente enajenado por lo que había pasado.

"- ¿Qué pretendes?.- la irritable voz de su paisano rompió prontamente con sus solazados pensamientos. Los ojos rojos se enfrentaron a los suyos totalmente cuestionantes y demandantes.

"- Pasear, conversar… nada por lo que debas preocuparte.- respondió con una expresión más adulta- Y si… ya sé que más tarde quedamos de vernos en aquel restaurante, no faltaremos.- añadió ante la ponzoñosa mirada que le era dirigida, haciéndole notar que se sabía de memoria los planes trazados con anticipación.

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Poco después de que sus ojos se abrieron, la alarma sobre su velador comenzó a repicar con estridentes tonadas. Rezongo y la apago de un manotazo. Su atención volvió a centrarse sobre el techo de su recámara y sus pensamientos se atascaron en el tema de su preocupación, aun tenia esa culpa royendo su conciencia, y aunque al parecer las cosas no cambiarían nada entre Tala y él, no sabía si alegrarse por ello o recaer en un desasosiego mayor. Mejorar su relación, retomar aquella pasión que le desesperaba por tener al pelirrojo entre sus brazos, fundido con su cuerpo, ahogado en su olor y exinanido por su calor mientras con los labios rojos e hinchados le pidiese más… ¡Eso era lo que debía hacer!. Hallar un modo de volver a ese tiempo en que la necesidad de estar uno con el otro era primordial, incluso más que el respirar…

Sonrió ufanado. Lo lograría. Salvaría a ambos de aquella cruenta desesperanza y volverían a ser la pareja revestida de pasión desbordante y sentimientos intensos de antes…
Se levanto consciente de su problema y la forma disoluta de enfrentarlo, divertido. Bajo la escalera y se fue al comedor donde sus padres ya tomaban el desayuno, los saludo y se ubico en su respectivo lugar, a lado derecho de su padre, dispuesto a acompañarlos en un solemne matutino despertar…

"- ¿Cómo van tus estudios?.- pregunto su padre, haciendo gala de aquella responsabilidad que bien sabía era jactancioso y mera formalidad

"- Bien.- respondió de forma cortante y esquiva, no gustaba de aquel teatro de Buen padre y Buen hijo que casi cada mañana representaban alrededor de esa mesa

"- ¿Y tu relación con Talita?.- fue su madre quien indago esta vez. Bryan a penas y le dirigió una fugaz mirada antes de contestar

"- Igual.-

"- ¿En serio?.- musito esta ganando nuevamente la atención de los ojos lavandas- A mi me parece que se han distanciado… Irea también lo piensa. Creímos que ya habían pasado esa fase de 'curiosidad' que tenían.- añadió con levedad, sin saber que ello golpearía de forma ruda el estomago de su hijo

"- ¿Curiosidad?.- repitió entre dientes- ¿Eso es lo que piensan que sucede entre Yuriy y yo?.-

"- Oh vamos, cariño… bien sabes que una relación entre…- titubeo

"- Dos hombres.- acoplo la respuesta notando como el ceño de su madre se fruncía ligeramente

"- Entre ustedes dos.- corrigió ella- No puede pasar a decibeles mayores… la boda entre chicos ¡Eso es una herejía!.- elevo levemente la voz

"- ¡Herejía es la patética burda imitación de feliz familia que hacemos!.- refuto con rabia, dejando sentir un leñazo sobre la tullida mesa

"- Guarda tu compostura. ¡Esa no es forma de hablar a tu madre!.- intervino de inmediato su padre

"- Mpf.- rezongo disconforme, sin agallas de argüir contra alguien tan temible como lo era su padre. Miro su desayuno en tanto lo hurgueteaba con el tenedor- Voy a salir.- anuncio haciendo a un lado su plato- Gracias por el desayuno.- se puso de pie.

"- Espera. Si vas a ver a Kai dile que necesito hablar con él.- manifestó su padre, el peli-lavanda asintió y se marcho.

"- ¿Sobre la cena?.- indago la señora a su cónyuge

"- Si. Y sobre la universidad.-

"- ¿La de Rusia?. ¿No te había dicho claramente que no iría?.-

"- Pues, la beca aun esta disponible… y yo no me he rendido aun. Un Hiwatari debe tener la educación que merece.- dejo los cubiertos a un lado y sin dirigir palabra alguna a su resoluta esposa abandono el salón.

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Eso era el colmo, se repetía. Él tratando de salvar una relación que pendía del hilo como un títere maltrecho y los más añejos a su vida, tomaban a bufonada aquello que sobrellevo tiempo de esmera construcción. Se sentía traicionado, enojado y apesadumbrado, aquellos que creyó devotos fieles de su relación le habían revelado la suntuosa verdad. Una broma, una maldita broma, eso era lo que pensaban que aquellos años compartidos con Tala habían sido. ¿Es que no habían tomado en serio su confesión aquella vez?. Y tan contento que estaba por el apoyo prestado, incluso por su testarudo padre, y ahora caía en cuenta que no tomaron aquellas fuertes y llenas de sentimiento, aunadas de nervios, palabras más que como simple curiosidad juvenil. Que estupidez… que Idiotas eran sus padres por creer bufonadas los sentimientos de sus hijos, que Idiota él por pensar que aquella fácil remisión a un supuesto pecado moral y social, pero lo que era más Idiota era aquel sentimiento que había nublado sus sentidos haciéndole payaso frente a sus progenitores….

Gruño dirigiéndose hacia la puerta que le liberaba de una jaula tachonada por una pintura ostentosa. Cogió un vehículo cualquiera y con la rabia posesionada sobre su juicio, puso en marcha el motor con toda su potencia, las ruedas rechinaron antes de perder su rojizo matiz por el portón de su hogar.
¿Dónde se dirigía?. No estaba consciente aun, mas el viento aporrando su pálida tez y la adrenalina consumiendo su tosca necedad por la velocidad, pronto le hicieron presa de aquella necesidad de correr y alejarse de cualquier lugar. Engancho la velocidad a cuarta y quito su pie del pedal que representaba el freno…

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Un lindo lugar había sido la elección de Tala para aquella ocasión. El chino observo gustoso el menú en sus manos entregado, un sin fin de sabores y formas adornaban aquel folleto haciendo engrandecer su sonrisa. ¿Cuál probaría?. Era el único problema que aquejaba en ese momento su joven mente, en tanto para el taheño un innumerable interrogatorio se formaba para dar rienda, después, a su lengua y soltar con la mayor delicadeza aquello que le perturbaba. "Debes decírselo… no creo que sea un problema tan grave". Recordaba que Bryan le había aconsejado la noche anterior, pero claro, como no era él el portador de aquella revelación…

"- ¿Ya te decidiste?.- le pregunto con amabilidad

"- ¿Eh?. Sip.- contesto con una presta sonrisa en los labios mientras apuntaba con su dedo el helado seleccionado.

Ivanov rechinó sus dedos captando la atención de un camarero al cual su orden dio. Una vez solos el nerviosismo le hizo presa de sus garras otra vez, solamente que esta vez tomó a los dos como prisioneros. Rei contemplaba de frente aquel rostro preocupado de su Senpai y se preguntaba internamente el motivo de tal expresión, mas, lejos de indagar una supuesta causa que bien desconocía se cuestionaba alguna justificación del porque yacía en un lugar como ese, con la persona menos indicada, bueno, al menos estando en un local abierto cualquier excusa podría inventar para bien socapar su malestar.

"- Mmh… ¿Dormiste bien anoche?.- fue la primera pregunta que el pelirrojo soltó

"- Ah si, muy bien.- pero Rei parecía reacio a cooperar

"- ¿Tu mamá no se molesto por lo tarde que regresaron?.-

"- No, no, para nada… aunque estuvo dormida en el sofá, seguro nos esperaba.- respondió con una liviana sonrisa.

"- Ya veo… Tu madre es muy buena.-

"- Si, lo es…- y otro incomodo silencio se suscito entre ambos, los cuales rebuscaban algo a espaldas de su acompañante que les distrajese para que no tuviesen que posar su atención sobre su contrario, rehuyendo miradas, un buen rato así transcurrió. ¿Desde cuando se había vuelto tan difícil y sofocante la presencia del otro?. Ambos parecían preguntarse.

"- Buen provecho.- expreso el garzón depositando sus pedidos, una evasiva bien montada para que no volviesen a platicar durante unos minutos, o en todo caso usando tal material para romper aquella gélida atmósfera.

"- ¿Esta buena?.- nuevamente fue Ivanov el primero en preguntar, Rei simplemente asintió con la cucharita en la boca- ¿Será que terminas con todo?.- indago con algo de burla a lo que el chino frunció el entrecejo.

"- ¿Alguna vez no acabe mi helado?.-

"- Cierto… y menos si es de vainilla ¿No?.- recordó el mayor. El asiático sonrió mientras enérgicamente movía afirmativamente su cabeza- Pero calma, que no hay prisa…-

"En realidad si la hay…" medito, pero nuevamente acallo con un asentimiento de su cabeza. Y otra vez el silencio cernió su paso en tanto aquel gélido compuesto era absorbido.

"- Sabes…- Tala nuevamente- En realidad si tenia un motivo para tenerte a solas conmigo.- confeso en tanto hacia a un lado su tazón para apoyar los codos sobre el mantel verdoso de la mesa- Quería… platicarte algo…-

"- Mmh…- rezongo el oriental sintiendo de pronto el apetito esfumarse y percatando en su lugar un ácido sabor atravesar su paladar. ¡Sabía que solo era cuestión de tiempo!. ¡Lo presentía!.

"- Ayer… cuando nos separamos…- continuo el taheño con una extraña mueca en su rostro, en tanto Rei estaba que se moría de nervios con cada vocablo expresado por su querido Senpai- Bueno… hay algo que quería preguntarte desde ayer… sobre tu mamá.-

"- ¿Mi… mamá…?- bueno, eso era algo que realmente no esperaba

"- Si… veras…- carraspeo dispuesto a contar todo lo que vio. Sin embargo, la figura extraña… no, no era extraña, pues él bien conocía aquella cara, no obstante lo disímil era todo lo demás. Aquel ser se aproximaba hacia su mesa con una sonrisa contenta, como si lo conociera en verdad, por ello sus ojos en ningún momento se desplegaron de aquel sujeto hasta que el mismo se planto a un costado del oriental.

"- ¡Ta Gua!.- llamo a Rei con un extraño acento, quien al momento encrespo su cuerpo y volteo hacia el recién llegado con una mueca espantada- He venido por Nyu Al.- completo con aquella sonrisa asemejada ciertamente al pelinegro

"- ¿Rei?.- le nombro Yuriy buscando alguna respuesta a aquella intromisión- ¿Quién es él?.- cuestiono, mas el aludido solo se puso de pie velozmente, golpeando en el trayecto la mesa que botó por un costado su vaso, el mismo que al instante al tocar el piso se resquebrajó en miles de pedazos.

"- ¿Qué haces aquí?.- fue la única contestación que los labios de Rei pronunciaron ante aquel momento. Los ojos de Yuriy abandonaron el cristal triturado del suelo, para posarlos en los dos chicos que con crudas miradas se enfrentaban.

"¿Qué rayos pasa?." Meditaba confundido por la situación

'Broooww…' ese instante un auto a toda velocidad atravesó la calle…

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Tô ßè Cºnt!nûeD…
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Quizás a muchas les parezca algo corto el capitulo (Y no lo voy a negar), pero dado el caso de mi escaso tiempo y la inspiración que por oleadas me ataca, se me hizo bastante larga en verdad…
Ahora, sobre el recién llegado… Me imagino que ya todas sabrán quien es ¿Verdad?. Bueno, para saciar dudas tendremos más aclarado el siguiente capitulo, ya que trataremos a este tipo y su 'singularidad' dentro de este fic…

¿Alguna pregunta?. (Aunque me imagino que muchas si habrán ñ.ñ), no creo que este capitulo necesite muchas aclaraciones, lo que sí es verídico, es que he metido en problemas sentimentales a todos (ni Takao se escapo u.ú), pobre Max… perdió su muñequito de peluche, veremos si Tala tendrá la oportunidad de regalarle uno nuevo (n.n).

Creo que eso es todo… y ya saben:: Dudas, sugerencias, criticas constructivas, tirones de oreja y demás cosas, me dejan una nota en forma de review.

..:: C-You ::..

Muchísimas GrAcaS por sus reviews a:

-- Takaita Hiwatari
-- H.fanel.K
-- Nadryl
(respondiendo a tu pregunta, Mei tiene 15 años es menor que Rei por un año... ¿Muy pequeña? No lo creo... ¿Y tu?. ¡Besotes! y perdona mi retraso con tu fic -.-)
-- Shiroi Tsuki
-- Addanight
-- PPBKAI
-- Isis Tsurumi
(¡De nada Cielito!)
-- AOKO (¡Bienvenida!. Espero que te siga gustando...)
-- Noehina-Chan (Ahh.. no tienes porque estar nerviosa. Eres más que Bienvenida! -Besos-)

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