Hi! Bien, este es el primer capi de una pequeña historia que tenía hace mucho tiempo en mi ordenador y bueno, es pequeña porque puede tener de tres a... cinco capis, solamente y por eso espero que les guste, aunque no lo creo, verdaderamente en ocasiones pienso que no tengo talento para escribir, pero...

¡GRACIAS A PAO QUE SIEMRPE ME APOYA Y AUNQUE NO LE IMPORTE DE LO QUE LE HABLO ME ESCUCHA! (o por lo menos lo finge U.U)

Aclaraciones: -/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/ al igual que en casi todos mis fics es cambio de escena...

;;;;;;;;;;;;;;;; cambio de días...

"" Pensamientos.

"Canción"

Y bueno, como siempre las advertencias del caso, que serían, primero que nada, que si no te gusta el yaoi... o sea eres homo-fóbico mejor no leas, porque no quiero que me demanden por daños a la mente de alguien...

Además es un HoroXRen, la cuestión es que aun no le he terminado, de hecho solo tengo este capi, así que espero no les moleste si me tardo un poco en enviar el siguiente, pero con todo el royo de que en pocos días... ingreso nuevamente al colegio... (o será preparatoria... creo que si) bien, la cuestión es nuevamente estudiar, por lo que desde ahora me están comprando las cosas que llevaré. (de hecho cuadernos sin ninguna portada porque los voy a personificar poniéndoles imágenes... y adivinen que? De SK!) y bueno... creo que me estoy tomando esto como para quejas... (no quiero volver al colegio!) pero en fin, espero que aun así les guste y no moleste que me retrase (por el mismo asunto cuando entre al cole)

Y hablando de ello... las personalidades están tan sumamente cambiadas, así que si tampoco te gusta que pase eso con la personalidad de ellos mejor y por favor, no leas porque aunque se hace lo que se puede por las personalidades tengo que aceptar que me cuesta muchísimo mantenerlas (en especial a Ren) y siempre me salgo de la realidad, así que disculpen ¿si?

Que mas... que más... bueno, creo que es algo cursi, así que bueno, pero es que lo escribo mientras escuchó música romántica y entonces a salir la miel y todo lo demás...

Ah! Se me olvidaba, habrá una canción especial con la que me inspiré (y lo seguiré haciendo) durante todo el fic, así que por cada situación (aunque no tenga nada que ver) aparecerá un fragmento de la canción, advierto que la canción no es un éxito nuevo y a muchos seguro no les gusta pero en fin, si les agrada saberlo es del ya desaparecido grupo N'Syng (creo se escribe así) y el título será el que llevará el fic... aunque la canción es la versión que sacaron en español.

Así que sin mas...

El fic!


-/-.-/- This I Promise You -/-.-/-

Capitulo I: Poniendo tu nombre en mis brazos...

Un simple corazón y tantos recuerdos... tantos momentos y miedos... tanto dolor, confusión, dudas, tristeza... amor... pero ¿y su final? Talvez no era como sonaba, nada lo era... sin embargo, sería mejor poderlo relatar... desde que inicio, de todas maneras no era una historia larga... al menos no desde su punto de vista y claro, ahora que la escuchaba recordaba que todo comenzaba... con aquella canción...

"Cuando sientas tristeza

Que no puedas calmar"

- Eres un malhumorado!

- Y tu un idiota insensible!

La pelea... en la pensión Asakura...

El tiempo de duración... ya cerca de los 15 minutos...

Circunstancias de que no los hubieran separado... estaban solos...

- Mira quien habla se insensibles señor frialdad! – y los causantes de la pelea... uno, el que había hablado era un muchacho de cabello azul y piel blanca, con profundos ojos negros... obviamente Horokeu Usui... o si se prefiere Horo-Horo...

- Porque simplemente no me dejas tranquilo! – la contestación fue de parte de un chico de lindos ojos dorados y cabello violáceo... sin duda de origen chino... y también sin duda era Ren Tao...

- Porque simplemente no te callas no ves que tu voz me molesta!

- Y seguro la tuya es muy linda ¿no? – la expresión llena de sarcasmo hizo que el otro muchacho se enfadara y lo tomara por el cuello de la camisa que en aquel momento llevaba mientras lo acorralaba contra una de las paredes y sin embargo al chico no parecía siquiera inmutarle el estar a punto de ser golpeado...

- Mejor que la tuya si. – respondió mientras aflojaba un poco el agarre debido a que en verdad no era tanto para enojarse pero aun sin soltarle, de alguna manera le gustaba estar peleando con aquel chico mientras que este le respondía... le gustaba sentir que le importaba aunque fuera de aquella manera, que le molestara una simple palabra suya tanto como a él le molestaban sus acciones...

- Soñar no cuesta nada. – agregó mientras sonreía de forma cómplice... el peli-azul simplemente lo soltó totalmente, aquella sonrisa nunca la había visto en el rostro del chino y menos mientras que peleaban...

- No voy a caer en tus absurdas provocaciones – dijo como una vez Ren le había dicho y simplemente observó al chico de ojos dorados fruncir el ceño... – Ya Ren, es enserio, no peleemos, mira que estamos cuidando la casa y no hemos hecho mas que pelear y discutir...

- Tu empezaste.

- No señor, yo no empecé.

- Si lo hiciste... y mejor me voy, de todos modos a quien dejaron fue a ti. – respondió mientras caminaba lentamente...

- Nuuu! Ren no me dejes solito.

- Ni que te diera miedo cuidar solo la... – se queda callado al ver la expresión en el rostro del peli-azul que estaba a punto de ponerse a llorar de forma... consentida – no me digas que si? – el ainú solamente se limitó a asentir mientras que se aproximaba a Ren suavemente...

- Verdad que no me vas a dejar solito?... – pregunto mientras tomaba la mano derecha del chino y lo llevaba nuevamente al sitio donde estaban sentados viendo la televisión antes de comenzar a pelear, a pesar de muchas cosas Ren era una buena persona, pero aun no sabía si podía contarse entre los amigos del chino y aquel simple pensamiento hizo que todo su mundo volviera a ponerse de cabeza.

Estaban cerca de la navidad y el chino a veces se notaba algo triste, y no quería decirle a nadie a razón, en ocasiones se encerraba en su habitación por horas y horas o simplemente se iba toda la tarde y regresaba en la noche para dormir, pero no les contaba que era lo que pasaba y el quería saberlo...

- Ren... ¿tu confías en mi? – preguntó de pronto mientras el muchacho le miraba con sus soles fijamente...

- ¿Por qué lo preguntas?

- Solo quiero saberlo... – era verdad, necesitaba saber si el joven confiaba en el, aunque fuera para poder estar a su lado sin pelear, o sin siquiera mirarse, solo así, cerca... disfrutando de su compañía...

- Si. – dijo sin siquiera dudarlo pero mirando a otro lugar en el momento... algo que hizo que el peli-azul se sintiera un poco mal... Ren no dudo al decirle que si, pero tampoco le miró y no sabía si era verdad...

- Por... porque últimamente – suspiró como dándose fuerzas para seguir con la conversación mientras que el chino se ponía ligeramente tenso – te vez así de pensativo y... no quieres estar con nosotros...

- Tengo un mal presentimiento – dijo mientras se ponía mas cómodo en el sofá – es todo... por eso necesito pensar...

- Que bien que solo sea un presentimiento, espero que no sea real...

- Y si lo fuera? – dijo mientras agachaba la mirada y la volvía hacia otro lugar... desde hacía algún tiempo que venia sintiendo ciertas cosas que no debía por su compañero de equipo... y aquello no debía ser, no cuando él era chico... y su amigo también, y tenía miedo, si, por increíble que pareciera tenía miedo de lo que pudiera pasar... de lo que podía sentir, de cómo podía actuar... simplemente Horo era una persona importante y no estaba seguro de que era lo que podía pasar si se presentaba un desliz por su parte; por eso prefería evitarlo... pero le era imposible cuando algo silencioso le llevaba a estar con él...

- Espero con todo el corazón que no sea algo malo... me dolería mucho... – el chino abrió los ojos de par en par... no sabía que demonios le pasaba en ese instante pero sentía que no quería que dijera nada mas... con que le preocupara estaba tranquilo y se sentía bien... saber que le importaba a él...

En aquel momento el ruido del teléfono no dejo que su conversación siguiera y Ren se levanto rápidamente a contestar (cosa que nunca hacía) para que Horo no viera su reacción cuando dijo aquellas palabras...

Con suavidad levantó el auricular y escuchó del otro lado la voz de su hermana... desde china... por encargo de su padre... y no pudo mas que ver como su espíritu se hundía con el peso de las dudas y miedos... y sobre todo la tristeza de haber descubierto en su corazón cosas que no debía... ya no quería hablar y subió a su habitación sin decir nada mas que un suave 'esta bien' a su hermana...

- Yoh... crees que deba llamar a Ren para que cenemos todos juntos?

- No se, últimamente esta muy extraño y no quiere comer nada... ¿crees que paso algo malo? – comentó frunciendo el ceño levemente el castaño mientras veía a su amigo quitarse el delantal que se había puesto debido a que a ambos les correspondía preparar la comida por decisión unánime de Anna.

- No se, pero me gustaría saber que fue lo que paso si es que ocurrió algo. – dijo mientras llevaba unos platos a la mesa y cuando regresó se quedó mirando al otro muchacho... – No voy a comer – declaró e Yoh casi se cae de espaldas al escuchar y analizar la frase – voy a ver a Ren y luego si el quiere venimos y calentamos algo de lo que sobre... pero no quiero comer sin él.

La sonrisa amable de Yoh le dijo que estaba bien, y que le dejaría algo de la cena para que pudiera comer luego... sin duda el muchacho sabía algo que él no... y no quería decírselo y aquello le dolió mucho, el que el oji-dorado confiara más que el castaño... y le hubiese mentido diciéndole que también confiaba en él.

Lentamente subió las gradas que llevaban a las habitaciones y dirigió sus pasos hacia la habitación de Ren... no entendía que tan malo podía haber pasado para que le chino estuviera tan mal... y no entendía porque si sabía que tenía su apoyo incondicional no le había contado nada...

"Simplemente es un prepotente que no quiere que le vean preocupado" se dijo a si mismo enfadándose consigo mismo y con el chino; con el chino por como se comportaba y con el mismo por preocuparse por él...

Durante todo el camino comenzó a formularse a si mismo frases de lo peor contra el oji-dorado, por como era, por como se comportaba y sobre todo recalcaba su estupidez al sentirse mal por él, al sentirse preocupado por él y, al haberle dicho aquel día lo que le dijo... simplemente Ren era un desconsiderado que solo estaba para las celebraciones que le beneficiaban como el día anterior...

Así para cuando llegó a la puerta de la habitación estaba tan enojado que iba dispuesto a gritarle que si no iba a bajar a comer... sin embargo le fue algo difícil en cuanto abrió la puerta...

"Cuando haya un vacío

que no puedas llenar"

Sus ojos se abrieron grandes de sorpresa y trato de no hacer ningún ruido puesto que aquel no se había percatado que estaba allí... y simplemente vio como sus lindos ojos dorados estaban empapados en lágrimas silenciosas ocultando a los demás que estaba llorando en aquel instante... y no pudo mas que sentirse terriblemente de todo lo que había pensado...

Pero ¿Qué era aquella tristeza que nunca antes había visto? Y que seguramente a nadie dejaría, por voluntad propia ver.

- ¿R...Ren? – su llamado formulado no siendo mas que una pregunta dudosa hizo que el muchacho de cabello violeta le mirara... el solo se había quedado recostado en la puerta de la impresión de ver así al chino.

Y solo recordó que todo había empezado desde la llamada que Ren recibió aquel día que hablaron... al día anterior había cumplido 15 años el chino... aun era tan joven y sin embargo tenía un problema... y eso le preocupó. Después de lo que pudieron ser dos minutos el chico reaccionó y se limpió las lágrimas de forma brusca levantándose de donde estaba pero al hacerlo olvido que tenía unos audífonos conectados a su grabadora (que Horo nunca había visto) y los sacó sin querer dejando escuchar aquella canción.

Horo observó un pequeño sonrojo en Ren que trató de ocultar y sin previo aviso intentó salir de la habitación, sin embargo fue detenido por el ainú, que lo tomó completamente por sorpresa.

- ¿Ren que te pasa? – el chino no respondió ni le miró, se quedó así, quieto esperando ser liberado... nunca había permitido que nadie le viese así y ahora Horo solo llegaba, solo él sabía porque motivo y... le veía llorar... justo cuando se veía tan deplorable... y se sentía igual... – Ren...

- Sólo déjame ¿si? – le dijo en un tono que trataba de ser fuerte, mas la voz salió quebrada y no lo pudo evitar... tantas cosas, tantos miedos que no podía dejar de lado y tampoco dejar salir... no pudo evitarlo y sin más solo dejó que Horo...

"Te abrasaré, te haré olvidar

lo que te hizo sufrir"

El peli-azul lo atrajo con suavidad y enrolló sus brazos a su cintura... no quería, bajo ninguna circunstancia ver a Ren sufriendo y mientras mas tiempo pasaba el chino se dejaba estrechar mas... y con ello se percató de que la canción que estaba sonando contribuía a que Ren estuviera mal... y le producía leves estremecimientos...

- Ren... ¿Es la canción¿qué sucede con eso¿Por qué...? – el peli-azul sentía como con cada pregunta Ren estrujaba mas la ropa de su camisa y ocultaba su rostro entre su hombro y cuello; no sabía porque sentir la cálida respiración de Ren en aquel sector le hacía sentir aquello... – Ren... – suspiró ladeando la cabeza ligeramente mientras le estrechaba mas... – no llores... aquí estoy y no te abandonaré... tranquilo, estoy contigo...

"No vas a caer

mientras yo este junto a ti"

- Y yo se que lo estas... pero no importa, nada cambiara las cosas malas...

- ¿Qué sucede?

- Aun no estoy seguro... por eso es mejor no decirte nada, si algo pasara... te lo diría. – y dicho aquello el chico se fue caminando hacia la sala, posiblemente a comer algo ya que desde el desayuno seguramente no comía nada y así mismo lo siguió... si solo necesitaba compañía él se la daría sin protestar ya que con pocas cosas le haría olvidar aquello que le preocupaba.

Desde aquel día muchas cosas cambiaron... y hasta el momento no sabía si para bien o para mal. Ren se volvió mas que un compañero de equipo un verdadero amigo, y aquella situación sin saber porque le agradaba, cada vez que se encontraba a su lado su corazón saltaba de alegría...

Las horas pasaban volando y le encantaba sentir que nada los separaría.

Pasó momentos muy buenos con él... podría decir que era mejor que estar con Yoh y descubrió que Ren confiaba en el... incluso hasta aquel momento en que se dio cuenta que Ren significaba algo mas para su corazón que un simple amigo, aun cuando no sabía exactamente que...

"Si sientes frío en tu corazón

seré tu abrigo, tu ilusión...

Hasta ya no respirar

Yo te voy a amar..."

Ren y él estaban en la terraza... últimamente pasaban mucho tiempo juntos y a ninguno parecía molestarle aquello.

Pero ese día el chino estaba mas serio que de costumbre y aquello era sinceramente preocupante...

- ¿Sucede algo? – preguntó observando como Ren agachaba la mirada... - ¿qué pasa Ren?

- Nada – escuchó que el muchacho decía sin embargo se acercó un poco y apoyó su cabeza en el hombro del ainú, otra acción que comúnmente hacía desde aquel momento, era como si desde aquel día las cosas para ambos hubieran cambiado – es solo que – dijo con suavidad mientras se aproximaba un poco mas – tengo que volver a china...

- ¿Por qué? – dijo el peli-azul mientras sentía como en su corazón se abría una gran herida... no quería... no quería que Ren s fuera y se separara de él. – no... será por mucho ¿o si?

- No lo se – respondió con suavidad – solo... me pidieron que regresara y no dijeron nada mas... – el chino movió su rostro ligeramente en el hombro de Horo... el cual ya había aprendido poco a poco a comprender las silenciosas peticiones de Ren por un poco de cariño que sabía por él nunca le era negado...

con suavidad lo atrajo un poco por la cintura y apoyó su cabeza sobre la de Ren... no era justo aquello... no lo era... no era justo que lo separaran así de su lado ahora que as cosas entre ambos marchaban tan bien...

- Horo... si es por mucho tiempo... nada cambiará entre nosotros ¿verdad? – la pregunta era dudosa pero era algo que ambos necesitaban saber... algo que para los dos era importante aunque ninguno supiera que pasaban lo mismo en aquel instante.

- ¿Tu crees que algo cambiaría? – le dijo el ainú, su alma se rompía con cada momento transcurrido luego de saber que el oji-dorado se marcharía.

- Si tu no lo quieres no pasará – el muchacho con suavidad se hizo a un lado para que Horo lo mirara... – pero... ¿cómo saber yo que tu no has cambiado y yo... yo aun te aprecio tanto?

El ainú abrió los ojos con sorpresa y vio los ojos de Ren que le decían que había algo más en ello y de pronto no supo porque su rostro se aproximó al del chino rozando con suavidad sus labios... se sentía nervioso y no sabía que hacer, solo lo que sus instintos le decían, simplemente era su primer beso...

Su lengua se interno con cuidado dentro de aquella cálida boquita, ya que Ren la había abierto ligeramente (seguramente para hablar) y comenzó a explorarla de forma lenta... sentía como con cada toque como Ren se estremecía y percibía la duda del chino entre si responder... o alejarle.

Pero rápidamente se decidió por la primera opción y lentamente comenzó a responder a aquellos dulces labios que con cariño y algo de ingenuidad le besaban, recorriendo con suavidad su boca, jugando, probando y haciéndole descubrir nuevas sensaciones a su corazón...

Después de unos minutos Horo rompió el beso, respirando algo agitado por la falta de aire anterior, despacio, intentando no 'meter la pata' igual que siempre con Ren pero observó como este algo desconcertado elevó la mano dispuesto a propinarle una buena bofetada, sin embargo sujeto su mano y simplemente dijo.

- Volverás – y después bajó la mano de Ren aun sujeta entre la suya.

- ¿Cómo estas tan seguro? – preguntó aquel levemente sonrojado por lo que había sucedido anteriormente.

- Porque... – vio la sonrisa divertida y alegre que Horo siempre le mostraba y frunció un poco el ceño pero sin poder molestarse, aquella sonrisa que era por momentos tan sincera le daba seguridad y tranquilidad – porque me debes una buena bofetada – dijo y Ren vio como el chico seguía con aquella sonrisa, que en ese instante mas le pareció de consuelo, una sonrisa que con la que estaba tratando de convencerse a si mismo.

El peli-azul suspiró suavemente y lo miró directamente a los ojos, clavando sus pupilas en las de Ren y sintiéndose extrañamente lleno, extrañamente bien... como si en aquel momento estando con Ren, el mundo estuviera completo...

- Bien... – Horo soltó su mano – estaré esperando esa bofetada hasta que vuelvas y si no me envías ni una carta o me llamas por teléfono... yo mismo iré a buscarla.

Luego de aquello sonrió mas ampliamente y miró nuevamente hacia el horizonte y el cielo sintiendo como Ren volvía a apoyarse en su hombro...

Estaría esperando el momento en que lo volviera a ver.


Bueno, eso es todo por ahora... se que salió tierno y cursi ¡pero a mi me encanta verlos así!

Muchas gracias a las personas que lo leyeron y ya saben, será cortito... creo que es el primer fic que hago en el que desde el primer capi se dan un besito n-n, así que espero que les haya gustado.

Bueno, ahí me dicen en un review si les gusto Porfis, Ok

Nos vemos

Leo