T O R T U R A
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Vegeta estaba arrodillado, se sentía impotente viendo sufrir a su pequeña hija Bra, de apenas 4 años de edad ¿Por qué la vida tenía que ser tan cruel? Era muy pequeña… tal vez no podría soportar todo aquello.
-papá por favor- suplicaba la pequeña con lágrimas en los ojos -no me hagas pasar por esto– comenzó a llorar amargamente, abrazó a su padre buscando que la salvara. Vegeta sabía todo lo que su hija estaba sufriendo, él también sufría tan sólo de imaginar por lo que pasaría, pero no podía hacer nada al respecto, era su destino -papá- volvió a suplicar mirándolo lastimeramente a los ojos
-compórtate como una princesa, no te dejes derrotar, supera tus miedos con la frente en alto– le aconsejó su padre, serio, ocultando sus emociones
-papá tu sabes que no lo voy a soportar- las lágrimas le cubrían la cara, su voz desamparada le hacían daño a Vegeta
-lucha como una guerrera Bra- le dijo con el tono más energético que tenía
-mamá– buscó apoyo en ella, que la miró con una sonrisa benévola y tranquilizadora
-anda hija, es tu destino– Bra apartó la mirada de los dos y se cruzó de brazos, haciendo pucheritos -Gohan, Goten y hasta Trunks lo han tenido que hacer también- la niña la miró asombrada por esa revelación, Vegeta no muy orgulloso de aquello afirmó con la cabeza sin voltear a verla
-¿Trunks?-
-si hija, el fue… el fue "un pequeño osito"– entonces Bra entendió que no tenía otra opción, suspiró, se secó las lágrimas y valientemente se dirigió al resto de sus compañeros, vestida como una adorable mariposita con su varita mágica. Comenzó la obra teatral del kinder.
-¿no se ve adorable?– preguntó Bulma, sonrió conmovida con lágrimas en los ojos. Vegeta trató de soportar la humillación que su hija debía estar sintiendo, a pesar de que se le veía entera, sonriendo, casi como si le gustara ser la protagonista de aquella obra. Pobre niña, tan entera que se veía, se enorgulleció por lo valiente que era su hija. Respondió a Bulma con un gruñido y luego le tomó una foto a su pequeña valiente.
Fin.
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Pobre Vegeta… ¿Por qué tendrá que sufrir tanto? Pero es tan valiente… tanto (dejo escapar una lágrima, conmovida)