Basado en las novelas de J.K. Rowling, Harry Potter! )

Nacer por ti, Morir por él.

Primer capítulo: "eres tan desagradable como yo"

Por Jane Camui

Lily estaba sentada en los jardines del castillo leyendo un libro titulado: Magia femenina avanzada para la adolescente. No es que realmente le interesara, pero ya había terminado todos los libros de su casa. Dejo el libro a un lado y miro el lago, dibujando en su rostro una pequeña sonrisa.

Hacia un mes había comenzado su último año en el colegio de magia y hechicería. Sentía un poco de pena. Dejar a sus amigas no siempre sería malo… pero definitivamente las extrañaría.

-¿qué ocurre Evans?- escucho una voz familiar a su lado sacándola de sus de sus pensamientos.

-Nada Potter¿por qué no estás con tus amigos?- preguntó la colorina suspirando, sabía perfectamente lo que vendría a continuación.

-pues… ¿qué importa?... Lily¿sal conmigo?- y la joven no se había equivocado

Justo en ese momento un grupo de chicas pasó por delante de ellos y dirigieron al chico unas estúpidas sonrisas.

-Hola James-dijo una de ellas. Luego se fueron riendo coquetamente.

-Potter¿no tiene que ir a lucirte por los pasillos del colegio?- dijo tomando el libro nuevamente y abriéndolo en cualquier página. Sintió que el chico se hincaba a su lado.

-No, prefiero estar sentado al lado de la colorina más estúpida del mundo.- Lily movió la cara para mirarlo y replicar a su favor, pero vio que este tenía la vista fija en el lago. Pensó que lo mejor sería no arruinar la situación, estaba tan tranquilo y en muy pocas ocasiones uno podía encontrarlo así.

-Ehy¿Por qué ayer Lupin estaba molesto con ustedes?- dijo tratando de cambiar el tema. No quería que volviera a referirse a lo de la cita.

-Porque Black le hizo una broma.- respondió poniéndose serio

-¿qué broma?- dijo Lily tomando una flor que vio a su lado.

-¿de verdad interesa?- Noto que la voz de Potter comenzaba a tomar un aire molesto.

-Por lo que veo, tú también estas molesto, James.- dijo sonriendo.

-¿James?- la miró impresionado- nunca me habías llamado así.

-¿En serio?-noto que su mejillas le ardían.- Bueno… yo…

-me gusta que me llames por mi nombre Lily-Luego tomo la flor de las manos de ella y la puso en su cabello.- te ves hermosa. Adiós, tengo que ir a molestar a un tal Snape- se levanto y emprendió el camino de vuelta al castillo.

Lily quedó anonadada, definitivamente tenía que comenzar a evitar los encuentro con el chico de anteojos, pues luego de una pequeña conversación… nada era igual.

Cuando llego para el almuerzo, encontró a sus amigas llorando a lágrima suelta, preocupada se arrodillo al lado de una.

-Annie¿qué ocurre?- Se le partía el alma al ver a sus amigas sufrir de esa forma.- ¿qué pasa?

La joven de cabellos oscuros tomó una carta y se le entregó a Lily.

-¿Qué es esto?-preguntó temiendo lo peor.

-lee…-dijo sollozando.

Lily abrió el sobre y saco la carta. Estaba escrita con letra rápida y era corta. Miró a su amiga y comenzó a leer.

Annie:

Arregla tus cosas, a las 7 de la tarde te espero en la estación de Hogsmeade. Dumbledore ya sabe, McGonagall te acompañara. Tu padre ha desaparecido. Hogwarts ya no es seguro.

Tu madre.

Lily al terminar de leer quedó helada. ¿Qué el señor Dahl había desaparecido¿Annie se va?

-yo… -al igual que su amiga, las lágrimas comenzaban a caer por su mejilla.- No… no puedes irte…

-No puedo hacer algo… Mi padre… yo…- repentinamente se abalanzó sobre Lily y la abrazó fuertemente.

-NO! Amiga!-la rodeo con sus brazos apenada.

A las seis de la tarde, la profesora McGonagall llegó a la sala común de Gryffindor para llevarse a Annie. Se despidió de sus dos amigas y de los merodeadores que también estaban allí. Lily vio como su amiga desaparecía a través del retrato de la dama gorda… y sintió que sería la última vez que la vería.

Las semanas siguientes pasaron lentamente. Tenía miedo de abrir el periódico y descubrir la muerte de su amiga. No quería saber más sobre el exterior, el mundo de los magos se sumía en la más cruda oscuridad y por lo visto, no había forma de arreglarlo. Todas las mañanas se escuchaban gritos de desesperación por la muerte o desaparición de alguien... Uno no podía vivir tranquilo en aquellos tiempos.


-¿James¿Qué tanto ves?- escucho el joven de lentes.

-Lily…-

-Realmente te gusta¿verdad?-dijo Sirius poniendo cara de pena.

-No, tú sabes que te amo a ti.-Dijo James, mirando a su amigo y pestañeando coquetamente.

-Eres un payaso- luego de esto, ambos comenzaron a reír.- Pero bueno… ¿sientes algo por ella o qué?

-Ja!- volvió a dirigir la mirada a la pelirroja sentada en uno de los sillones en la sala común.- no ves que es fabulosa, linda, inteligente, tierna… podría estar todo el día describiéndola.

-¿Aún con eso? - Una voz se unió a la conversación. Era Lupin, un joven de cabello corto escuro y piel blanca- ¿Aún no acepta salir contigo? luego de 5 años… ¿tu crees que diga que sí?

-Cállate cachorrito… o debo decir… ¿lobito?-dijo en susurros un molesto James.

-Hablando de eso-inquirió Sirius.- ¿Hoy hay luna llena? -también hablaba en susurros.

-No… -dijo cortante Lupin

-entonces… ¡está noche nos divertiremos un rato!-dijo James apartando la vista de Lily, que parecía no haber escuchado la respuesta de Lupin.

-si es que tú dejas de babear.- Luego de esto Sirius puso cara de estúpido y miro a Lily, como imitando a James.

-Muy chistoso, Canuto…-Golpeo a su amigo en el brazo.- ¿Dónde esta colagusano?

Sirius y Lupin se encogieron de hombros y luego se miraron con cara preocupada.

-¿Qué ocurre?-preguntó extrañado James.

-Cornamenta… Ayer¿qué soñarte?-preguntó Sirius

James lo miró extrañado… ¿Cómo sabían ellos que había vuelto a tener ese extraño sueño¿acaso habían usado un hechizo?

-¿Soñar…? pues, no lo recuerdo…- no era cierto, recordaba muy bien el sueño… de hecho desde que comenzó su segundo año en Hogwarts que tenía ese sueño.

-hablaste mientras dormías…-Dijo Lupin

-¿qué dije?-pregunto James tratando de parecer desinteresado.

-Gritabas por Lily…- terminó

-No recuerdo…-mintió, luego de esto se levanto y salió por el retrato, sin antes mirar a la joven que leía tranquilamente al lado del fuego.

Desde el inició del segundo año en el colegio de magia y hechicería que James tenía esos extraños sueños donde estaba involucrada Lily.

En el sueño ambos eran ya mayores, iban caminando por un sendero, pero había alguien más en el sueño… un niño de unos 17 años, este tomaba la mano de Lily. Durante mucho tiempo pensó que era el maldito que le quitaría a Lily, pero luego de cuatro años sospechaba que probablemente tuviera otro papel en el sueño… una especie de guía o algo por el estilo, sobre todo por el hecho de que él, es decir, James, no parecía molesto con la presencia del chico, al contrario… ¿Feliz¿Orgulloso?. No había forma de definir su sentimiento.

Pero la noche anterior el sueño había sido diferente…. sí, caminaban por el sendero, pero de un momento para otro se veía en un pantano y escuchaba la voz de Lily gritando…

Sacudió la cabeza… era solo un sueño, pero ¿estaba bien que lo tuviera durante tantos años¿no era hora de comenzar a preocuparse?.

Sin darse cuenta llego a los terrenos del colegio. Se dirigió al mismo lugar donde unos días atrás le había pedido a Lily por milésima ves que saliera con él. Se sacudió el pelo con la mano como hacía siempre… y negó con la cabeza, molesto.


Ya se había hecho tarde, James miró su reloj de pulsera y vio que era cerca de la una de la madrugada. Caminó muy atento por los pasillos del colegio para no encontrar ninguna sorpresa desagradable. Al llegar al retrato de la dama gorda vio que ésta estaba muy conmocionada.

-¿Qué ocurre?-sintió una punzada en el estómago.

-Ah ocurrido algo horrible…-dijo la mujer del retrato lentamente.

-¿Qué?

-Una muerte…- susurro.

- Pociones apesta- dijo rápidamente

-Sí querido.-respondió una apenada señora gorda. Se hizo a un lado y dejo entrar al muchacho.

Lo primero que James vio, fue a un gran grupo de gente reunida en la sala común… caminó entre la multitud lentamente, escuchaba sollozos y gritos de desesperación.

-¿Dónde te habías metido?-Sirius se había acercado a él. Estaba pálido y tenía el semblante molesto.

-¿Qué pasó?- preguntó rápidamente.

-Annie murió…

James necesito bastante rato para entender las palabras que su amigo le había dicho…

-¿Que!-dijo con la esperanza de haber escuchado mal.

-Voldemort la mató…- Sirius miraba hacia el suelo. James sintió una oleada de rabia, apretó con fuerza los puños. De repente recordó…

-¡Lily!-grito. Algunos alumnos le lanzaron miradas de reproche.-¿Dónde esta Lily?

-En el baño de prefectos- dijo Lupin que se había mantenido callado, por lo tanto, James no lo había visto.

-Lupin… por favor… tú…- Hablo James con un dejo de desesperación en la voz.

-"somos lo mejor" -dijo asistiendo con la cabeza.

-¡Gracias!-luego de esto, salió de la torre y corrió hasta llegar al baño de prefectos.

Se paro delante de la puerta y sin esperar para tomar un poco de aire dijo la contraseña.

-"Somos lo mejor"- El pomo giro, abriéndose la puesta y permitiendo que el joven pudiera pasar.

En el preciso momento en que quedó a la vista el gran baño, James sintió un llanto desesperado, una respiración entrecortada y pequeños gritos de impotencia. Estaba en una esquina arrodillada y con las manos en la cara. Caminó lentamente hacia el interior de la habitación no sabiendo muy bien como actuar, si consolarla o simplemente dejarla sola. "ya estas aquí, no puedes irte ahora que has visto como esta" se dijo a si mismo.

-Lily…- dijo en voz baja.

La chica levanto la cabeza. Tenía el rostro lleno de lágrimas y los ojos rojos de tanto llorar. Se levantó precipitadamente y se lanzó sobre James, abrazándolo.

Él la abrazo lo más fuerte que pudo, dejando caer el cuerpo de ambos al piso. Sentados en medio del baño se quedaron durante largo rato, abrazados. James acariciaba el cabello de la joven dulcemente mientras derramaba lágrimas. No existían palabras, solo el sentimiento de paz que James quería transmitirle con caricias. No había palabras de aliento, que en ese momento de nada servían. Solo él… allí, demostrándole que no había ser en el mundo más importante que ella.

Luego de un rato, aproximadamente una hora, ella dejó de llorar.

-James…-dijo la joven antes de levantar su cabeza del regazo de él- ¿Qué haces aquí?

James la miro a los ojos¿Acaso estaba molesta¿Era reproche lo que veía en su rostro?

-Yo… yo… me preocupe por ti!-dijo atropelladamente.-¡Lily!

-¡No¡No debiste haber venido!- se había levantado y lo miraba enojada.

-Sabes… no quiero discutir contigo… Adiós.-James tomo el camino a la salida.

Lily vio como el chico se dirigía a la puerta, sintiéndose completamente estúpida. No entendía por qué razón había actuado así. ¿Acaso no podía aceptar un acto de buena voluntad¿tenía que arruinarlo todo?

-Espera!-Dijo Lily casi gritando.

James paro en seco, pero no se giro… estaba un poco aburrido de las actitudes de la colorina. Siempre había sido muy respetuoso con ella, aun que no lo fuera con el resto, siempre se había mostrado un caballero. No entendía por qué esas malditas actitudes suyas… Había ido porque realmente estaba preocupado, la quería y ella lo sabía. ¡Un poco de reconocimiento, por favor!

-Yo…-la voz de Lily estaba un tanto tomada, como si fuera a comenzar a llorar nuevamente- yo… lo siento… no quise ser poco agradecida, es solo… solo…Por favor¡necesito que me entiendas!.

-¿entender qué exactamente, Evans?- James se dio vuelta molesto y vio en sus ojos pequeñas lágrimas que intentaban salir, pero eso no fue un impedimento para que soltara toda la rabia que sentía… o ¿era pena?-Eres tú la que debe entender! No yo. Lo único que hago todo el maldito día es preocuparme por ti. Saber si estas bien, si necesitas algo-se detuvo un momento para tomar aire, pero enseguida continúo- A ver, dime… si alguien te esta molestando¿quien es el idiota que va a solucionarlo¡Yo, Si tienes pena¿quien es el imbécil que corre para estar contigo¡Yo también, Si estas molesta ¿quién es el tonto que intenta levantarte el ánimo? ah? Yo! siempre soy yo… pero aun así, me dices cosas desagradables todo el tiempo. "déjame en paz, Potter" "vive tu vida, Potter"… Nunca he recibido de tu parte un acto de gratitud. Y sabes…- listo, lo había dicho casi todo, solo falta un poco- eres tan desagradable como yo.

Lily se quedo mirándolo sorprendida durante unos segundos. Tenía el rostro pálido y los ojos muy abiertos. Luego, se acerco a él lentamente y cuando estuvo lo suficientemente cerca le planto una bofetada.

-Nunca… -la voz le tiritaba levemente- me vuelvas a dirigir la palabra.-Se corrió y camino con paso decidido hacia la puerta.

James sentía que la sangre le hervía. ¿Cómo había sido capas de golpearlo¿Acaso él haría nada?

Con todas las cualidades adquiridas en el Quiddich se movió rápidamente hacia la salida, aun más velozmente que ella, impidiéndole el paso.

-¡Muévete!-le ordenó la chica

-¡No!-le respondió

-¿Quieres que te saque yo? – le dijo con tono amenazador

-Me gustaría verte intentándolo-le respondió desafiadoramente.

-Tú lo has pedido.-Metió la mano a su túnica y cuando la volvió a sacar tenía en ella su varita mágica.

Pero antes de que pudiera hacer algún movimiento, James la tomo por la cintura e hizo un cambio de posiciones, tomando también la varita mágica. Ahora era ella la que estaba encerrada entre la pared y él. James dibujo en su rostro una sonrisa maliciosa.

-Vamos… inténtalo-le dijo acercándose cada ves más a ella.

-¿A… al… lejate?-tenía la respiración entrecortada.

-¿Qué ocurre Lily¿nerviosa?- Dijo irónicamente.

Pero ocurrió algo que no esperaba que pasara. Sin previo aviso, sin que nadie le advirtiera, sin que le diera una señal, vio que Lily se acercaba a sus labios. Sintió el contacto de los dulces labios de la chica… James soltó la varita de la impresión. Sentía que estaba soñando, todo pensamiento se borro de su mente mientras sentía el contacto. Pero tan rápido como ocurrió termino. Lily se separo de él, y lo miró un tanto avergonzada. James se hizo para atrás mirándola impresionado. No entendía por que había hecho eso… ¿acaso ella sentía algo por él? o ¿simplemente había sido un impulso?.

Lily se mordió los labios… no entendía que la había motivado a tomar una iniciativa de esa magnitud. Simplemente¿se había dejado seducir por él? o… hace semanas que Lily se preguntaba si sentía algo por aquel chico… pues bien… sonrió..."averigüé lo que sentía"

Recogió su varita, para luego salir del lugar… dejando a un impresionado James dentro del vendito baño de prefectos.


Hola! espero que les guste este capítulo.

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