Todos los personajes son propiedad de Rumiko Takahashi

Reflejo del futuro

Escrito por Lucy chan

Capitulo 1: Susurros

Era una tranquila mañana de Mayo. En el instituto Furinkan el día empezaba como de costumbre. Los alumnos entraban precipitadamente en el centro a escasos minutos de las ocho y media antes de que la campana sonara dando por empezado una nueva jornada.

Aquel día, Ranma se levantó bastante tarde, bajando las escaleras apresuradamente tropezó, cayendo encima de un pozal con agua que Kasumi iba a utilizar para regar algunas de las plantas del jardín, por lo que el muchacho tuvo que subir a darse un baño de agua caliente y, a cambiarse sus húmedas ropas. Después, olvidó su almuerzo, por lo que tuvo que regresar al Dojo y recogerlo de las zarpas de su osuno progenitor que ansioso, esperaba devorarlo minutos mas tarde. La Akane pobre tuvo que soportar todo aquello y esperar a su prometido.

Ya eran las 8:20 AM y ambos corrían apresuradamente por las calles de Nerima que les conduciría al instituto.

De repente, el sonido de una bicicleta les alarmó. El muchacho giró su cabeza y vio como Shampoo pedaleaba por la valla por donde él corría. Ella dio un brinco que la situó encima del joven y, seguidamente le hacia caer al suelo.

- Nihao! - dijo la muchacha alegremente abrazando al chico.- Ranma no se alegra de ver a Shampoo?

- Me alegro mucho! - gritó él malhumorado.

Y, seguidamente notó la suela del zapato de Akane en su cara.

- Puedes quedarte con Shampoo toda la mañana si quieres... porque yo me voy! - gruñó ella.

- E... espera un momento Akane! - requirió el muchacho.

- Quieres quedarte con Shampoo? - la bella amazona le seguía abrazando fuertemente.- Ranma llevar a Shampoo de paseo!

- Que te hace pensar eso?

El joven pudo escaparse de los brazos de la chica después de un momento y correr hacia el instituto.
Cuando traspasó la verja de la entrada al centro eran ya mas de las ocho y media. Subió las escaleras rápidamente y se detuvo en la entrada de su clase. Disimuladamente abrió la puerta y se deslizó hasta su pupitre en un descuido del profesor.

- Ese tonto... - pensó Akane con una mueca de asco.

La mañana transcurrió mas o menos normal. A la hora del almuerzo, Ranma se percató de que había olvidado su comida, así que decidió pedirle a su prometida pero alguien lo interrumpió.

Shampoo volvió a irrumpir en la vida del muchacho. Trepó hasta la ventana de la clase de su amado con una caja que contenía un delicioso plato de ramen del Nekohanten.

- Shampoo traer a Airen comida! - dijo entusiasmada.

Dio un brinco y se cayó justo al lado del joven ofreciéndole el plato. Este no supo que excusa poner, la verdad es que estaba demasiado hambriento como para negarse a nada.

Akane los miraba recelosa pero con gesto de enfado giró la cabeza a hablar con sus amigas, aunque estaba pendiente de aquellos dos.

- Shampoo hacer ramen con mucho amor para Ranma ! Así no tener que comer asquerosa comida de Akane...

La muchacha rompió los palillos que llevaba en las manos y su aura de batalla comenzó a crecer.

- La verdad es que por lo menos esto es comestible... - musitó el joven degustando la comida.- No como es porquería que cocina ella que ni tan solo las ratas se atreverían a probar...

Ese fue el punto culminante, Akane agarró una de las mesas de la clase y la estampó contra la cabeza de Ranma.

- Si tanto te gusta su cocina ya puedes irte con ella! - gritó enfadada.

El muchacho estaba inmovilizado debajo de las maderas.

- Tu ser chica demasiado violenta. Shampoo tener que irse... - y seguidamente desapareció por la misma ventana que había entrado.

A partir de ese incidente la mañana transcurrió apaciblemente.
A las tres, la campana sonó puntual marcando el fin de la jornada escolar. Todos marcharon a sus casas, pero Ranma sentía un gran vacío en el estomago, ya que apenas probó el ramen que le había traído Shampoo debido a que las miradas de Akane le habían cortado el apetito, por lo que ambos fueron al Uchaan a comer un delicioso Okonomiyaki que preparaba Ukyo.

Al entrar la muchacha le recibió con los brazos abiertos, en ese momento, el restaurante estaba sin clientes, por lo que fue doble satisfacción. La primer aparte porque era su amado Ranma, y por otra porque al fin y al cabo era un cliente.

El joven y su prometida se sentaron en una de las altas sillas del mostrador. Ukyo comenzó a cocinar los creps con gran pasión , sirviéndolos posteriormente a sus amigos.

Ella los observaba con satisfacción al ver sus caras de felicidad al probar sus platos.

- Esta delicioso! - exclamó Ranma.

- Si vinieses a vivir conmigo podría prepararte todos los días! - respondió Ukyo con una sonrisa.

Akane, cerró sus ojos intentando no decir ningún comentario al respecto. Odiaba esas situaciones pero, mostraba total pasividad, aunque en su interior estallase al rabia.

- Pues por lo menos esto es comestible y no lo que cocin... - musitó el chico.

El aura de batalla su prometida comenzó a brotar incontroladamente. Era la segunda vez que él se burlaba de su comida ese día. El muchacho lo percibió y tuvo que dejar sin terminar la frase.

- Bueno... para cuando la mudanza? - Ukyo parecía muy dispuesta a trasladar al joven de domicilio.

- Esto... Ukyo... - Ranma no sabía como continuar, estaba entre la espada y la pared y odiaba ese tipo de situaciones.

- Podría cocinar todos los días lo que tu quisieses... y cenas románticas a la luz de las velas... - ella le tomó de la mano y le miró muy tiernamente.

En ese momento Akane estalló, no pudo aguantar mas la situación y salió del restaurante muy enojada.

- Que se habrá creído ese casanova? - mascullaba ella.- Cree que puede poner en ridículo mi cocina delante de todos? Que se vaya con Shampoo o con Ukyo! No me importa! Aunque la verdad es que ya no se que pensar... - su tono cambió de enojo a melancolía.- Estoy segura de que en Jusenko me confesó que me amaba! Estoy convencida! Aunque intente negarlo siempre... Incluso parece que se ha vuelto mas receloso cuando Kuno o el mismo Ryoga se acercan a mi desde aquello... Pero sigo pensando que es un conquistador cualquiera...

Y entre pensamiento y pensamiento, la joven llegó hasta el Dojo. Con suma delicadeza se descalzó los zapatos y los puso ordenadamente en el genkan (parte menos elevada de la casa que se encuentra en la entrada donde los japoneses dejan sus zapatos al entrar)

- Ya he llegado! - dijo la muchacha.

- Bienvenida! - respondió Kasumi dirigiéndose a su hermana.- Ranma no ha regresado contigo?

- No ! Se ha quedado coqueteando con todas sus prometidas! GGRRR - Y refunfuñando marchó hacia el salón.

En esos momentos, el maestro Hapossai se encontraba en dicha sala jugueteando con un espejo de mano.

- Sigo estado igual de irresistible que cuando tenia dieciocho años... - comentaba ufano observando su reflejo.

Pero Soun y Genma escucharon ese comentario y no pudieron contener una enorme carcajada.

- En serio cree usted que va a conquistar a alguien con esa cara? - decia burlón Soun.

- Con tanta arruga... esos ojos saltones de sapo y tan poco pelo... Ja, ja, ja... - Genma reía mientras pellizcaba el rostro de su maestro.

Hapossai estaba empezando a sulfurarse al ver aquella osadía por parte de sus discípulos.

- Me habéis hecho enfadar! - el aura de batalla del anciano comenzó a crecer de manera desmesurada. Sacó una gran bomba de su kimono y la lanzó contra sus dos discípulos, haciéndoles volar por los aires. - Así aprenderán a no burlarse de un pobre y desvalido viejo... - Seguidamente marchó de allí.

Akane llegó justo después de que Hapossai se fuera. Se sentó en la mesa del salón y comenzó a cavilar sobre Ranma. Aunque nunca lo reconociese, a la muchacha le importaba muchisimo los comentarios de su prometido...

Ella giró su vista y se percató del espejo que había dejado olvidado Hapossai. Lo cogió bastante apenada y vio su reflejo proyectado en la luna del cristal.

- De verdad soy tan horrible? - pensó la joven muy desalentada. Estuvo un largo tiempo observando sus facciones pero, lo único que consiguió fue entristecerse aun mas.- Tan sumamente espantosa soy?

- Se como te sientes... - la muchacha escuchó la voz de su prometido tras de si.

Se giró con un movimiento rápido y le vio... Él se encontraba derecho, contemplando a la joven. Su mirada penetrante hizo que a Akane por poco se le cayera el espejo que sostenía.

- Ra... Ranma... de verdad lo sabes? - su corazón comenzó a latir fuertemente.

- Si... una chica tan fea y antiestética como tu piensa que es bonita, por eso se mira en todos los espejos, aunque al final acaban todos por romperse...

Akane se levantó enfadada y miró desafiante al muchacho. Sus ojos comenzaron a humedecerse velozmente mientras agarraba con ira el espejo. Seguidamente, el joven notó una sensación de calor en su mejilla. Ella le había dado una sonora bofetada. Pero no era una bofetada como las que siempre le daba por cualquier motivo, esta incluía todo el orgullo y toda la moral de la muchacha.

- Te odio... - sollozó ella.- Nunca me casare contigo ! No pienso desposarme con alguien que cree que soy horrible y, por supuesto, no me ama! - las lagrimas rodaron por sus mejillas sonrosadas. Dejó con fuerza el espejo sobre la mesa y golpeo con su mano la madera del banco.

- Akane.. yo... - Ranma intentaba excusarse pero no sabía como. Prácticamente porque él nunca tenia que disculparse con Akane. Así que le resultaba muy difícil.

- No me hables... - decia ella acongojada.- Espero que mis hijos no tengan que pasar por este tipo matrimonio forzado... Ojalá pudiese saber como viviré dentro de veinte años...

Una de sus lagrimas se deslizó por la barbilla y cayó al cristal del espejo. En ese momento el objeto comenzó a emitir una cegadora luz que envolvió a la muchacha por completo. Ella cerró sus ojos, pues tanta claridad le impedía tenerlos abiertos, tapó su rostro con sus manos y esperó.

Cuando al final la luz se desvaneció, la joven abrió sus ojos. Se encontraba en el jardín del Dojo...

- Como habré llegado hasta aquí? Si me encontraba en el salón!

CONTINUARA

Notas de la autora: Hola! Este es mi nuevo fanfic (el decimotercero que escribo sobre Ranma) Espero que os haya gustado el inicio! La verdad es que quedan muchisimos datos por desvelar Pero eso ya será en el siguiente episodio. Quiero agradecer a Pablo sus ideas para este fic! Arigato! Sin ti no hubiese empezado esta historia!