Disclaimer: No, no es mío, pero después de tanto que pasamos... debería serlo¿verdad?. ¿VERDAD?. ;D

Epílogo: Eternal Flame

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Al Saint Seiya Eternal.

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Saga alzó la vista del cuaderno, observando a la muchacha peinarse frente al espejo.

No lo admitiría nunca en voz alta, pero le encantaba observarla mientras ella desenredaba esa larga melena castaña veteada con dorado.

Hacía noches atrás que ella había accedido por fin a que él pasase la noche con ella, en vez de ser al revés como casi siempre era. Algo le decía que era por pena con Aiolos, por el imparable teasing al que la había azotado desde que se había dado cuenta que era algo... elocuente, en lo que se refería a vocalizar el gusto de las acciones impartidas a su cuerpo.

Ahora, verla realizar todos esos procesos -bañarse, peinarse, ponerse la túnica corta que usaba para dormir- era como mirar el lado íntimo de una mujer por la ventana, sin que ella notase que era observada.

- Saga, you're staring -se dejó oír la voz de la muchacha regañándole, quien lo miraba de vuelta desde el rebote del espejo-. ¿Qué te pasa, no te gusta la historia?

- Sí me gusta, sí -replicó echando el grueso cuaderno, casi un libro, sobre la tabla que hacía las veces de mesa de noche-. Tienes una manera interesante de contar las cosas, la narración en primera persona la hace bastante fácil de leer y de interpretar los sentimientos de la protagonista.

Ella dejó el peine y se levantó. Las piernas algo bronceadas con el sol griego distrajeron sus ojos por un momento, hasta que sintió el peso de su cuerpo sobre sus propias piernas, hasta que ella encontró su sitio favorito para sentarse. Encima de él.

- Entonces,. ¿te gustó el inside scoop que le hiciste a mi cabeza?

- Explicó muchas cosas que no sabía cómo solucionar -respondió deslizando las manos por la piel de esas piernas dobladas-. Me gustó particularmente la manera como escribiste nuestra primera batalla en serio. Fuiste bastante objetiva, aún cuando tú y yo sabemos que perdiste ese día.

- Bah, después de tanto tiempo no me paro en nimiedades como ésa -replicó ella encogiéndose de hombros, sin perder la sonrisa-. Ya luego me ascendieron, colega.

- Hm. Prefiero que me digas colega a viejo, como me dices cuando me quieres picar.

- Sólo por cariño, mi amor -dijo ella encontrando su amplio pecho como almohada. Saga suspiró profundamente, sintiéndose en paz y tranquilidad, aún cuando tenía a una mujer sobre él que en ese momento hacía espirales en su pecho con un dedo.

Pero por más afectuoso que fuera, había algo en esa última oración que no le cuadraba.

- ¿Cariño? -repitió, mientras enredaba los dedos en la castaña melena. Ella alzó la cabeza perezosamente, mirándolo con esos ojos tan amarillos como el oro derretido.

- Sí, ya sabes... cariño, es un sentimiento de afecto... ¿quieres que te lo busque en el diccionario?

- No me refería a eso, necia -replicó rodando los ojos y empujando la tela que cubría la femenina cadera-. Me preguntaba si eso es lo que sientes cuando me ves, cariño--

- Saga, estuvimos de acuerdo en que las palabras sobraban -interrumpió ella torciendo la boca-. Nunca lo hemos dicho abiertamente,. ¿para qué comenzar ahora?

- Tal vez me gustaría escuchártelo de vez en cuando -dijo él mirando al techo inocentemente, perdiéndose la sonrisa que se esbozó en los labios de la muchacha.

- ¿En qué idioma lo quieres? -preguntó ella burlonamente, soltando un chillido de sorpresa cuando su mundo dio la vuelta y se encontró con una mata de cabello azul levitando sobre ella, enmarcando unos ojos profundamente azules.

- El que te sea más fácil -susurró él, mientras iniciaba un camino de besos en el cuello de la chica. Ella suspiró y cerró los ojos.

- I love you, Saga...

- Y yo a ti, Zelha.

- ¡Tramposo, pensé que me lo dirías!

- ¿Quieres que te lo diga? -preguntó, tentándola, buscando la piel de su estómago y más arriba.

- No...not really... ya sé la respuesta...

El sonrió, mientras ella se movía un poco y apagaba la vela con dos dedos, para luego unir sus labios en un beso esperado hacía un buen rato.

Olvidado en el alféizar de la ventana, una tela azul ondeaba con el cálido y suave viento griego del Santuario de Athena.

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- Tenna' ento lye omenta -

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Agradecimientos:

- A Mary, por ser mi Borrega y por aguantarme tanta pendejada a lo largo de todo el tiempo que pasó en el desarrollo de esta historia, por las noches de risas y chismes, por los gráficos y las canciones.

- A Rubén, por incontables cosas, por su amistad, por su afecto, por su cariño, por su carácter, por todo.

- A Mari, por darme la oportunidad de abrir mi camino como escritora de historias de Saint Seiya, por ser mi mejor amiga y por su cálido corazón.

- A Mariú, por sus comentarios, por sus sarcasmos e imágenes mentales.

- A Danielys, por ser mi pescadita, por su inteligencia y por su increíble manera de contar historias.

- A Saint Seiya Eternal, por ser y seguir siendo mi casa, mi rincón y mi escondite cuando quiero escapar del mundo real.

- A Nullsoft, por hacer de Winamp un reproductor tan versátil.

- A Bill Gates, por crear el Office.

- A mis lectores y lectoras de FanFiction y el SSEternal por su apoyo y compromiso con la historia.

Gracias a todos, a TODOS, por hacer de Zelha una Amazona, por hacer de su Diario uno tan interesante y tan emocionante de escribir. Que nunca pierdan la creencia en el Cosmo, así como la esperanza de que Kurumada le añada más personajes parejos a los Santos Dorados.

Y muchas gracias a todos, por creer que sí existe una Luz Eterna.

Marisela / Lady Dragon / Zelha.