Todos los personajes pertenecen a la gran Rumiko Takahashi. Esto lo hago sin afán de lucro, por lo que no cometo ningún delito.

SERES DE LA OSCURIDAD

Por: Akane Maxwell

Capítulo XIII: "Muerte y Vida"

El monstruoso ser se acercó al último Oscuro que quedó en el salón. En sus ojos se puede leer el hambre por energía que siente, junto a la sed de poder. Lanzó un gemido agudo, provocando el miedo hasta del más valiente.

Ranma se quedó estático en el suelo, sin creer que la criatura que se abalanza a él, es la mujer que tomo como compañera, a la que ama más que su propia vida.

- Para que continuar… si no estás tú – alzó la mirada para ver que el ser está a unos pasos de él. No se movió, no deseaba hacerlo. Cerró sus ojos, esperando la muerte.

Solo sentía hambre, debía alimentarse con rapidez, debía apoderarse de la energía de todos, y empezaría por aquel Oscuro, aquel que creo para apoderarse de su poder.

Los ojos de la criatura se volvieron rojos, hambrientos.

- Tu esencia… será mía… - dijo la voz áspera de Happosai. Alargó una antena para tocar el pecho del joven.

Un cortocircuito cruzó el cerebro del joven Ranma, al escuchar la voz que salió de la criatura. – NO ES AKANE – un grito salió de su garganta.

De un movimiento rápido, característico de las artes marciales, se zafó del inminente ataque.

- DEJALA EN LIBERTAD, SAL DE SU CUERPO – exigió Ranma.

- Somos uno, ya no hay nada que hacer – respondió la criatura, usando la voz del anciano. Volvió a lanzar una antena, a gran velocidad. Ranma, dio un salto hacia atrás, evitándola nuevamente.

El joven se apoyó en uno de los pilares, logrando dar fuerza a su salto, impulsándolo detrás de la criatura. Ranma la tomó por el cuello, y cruzo sus piernas en su torso, obligándola a caer al suelo, con el joven en su espalda. Acercó su boca a la oreja de ella.

- Solo déjala, o si no…

- O si no que, Ranma.

- Te mataré… - en sus ojos se leía la determinación de sus palabras.

- No podrás… somos uno…

Un escalofrío corrió por la espalda del joven, al escuchar esa frase. ¿No había forma de acabar con aquella criatura? ¿No podría salvar a Akane? Eso no podía ser cierto. Determinación apareció en sus azulados ojos.

- Siempre hay una posibilidad y la encontraré.

- Eso hay que verlo.

Luego de decir aquello, aparecieron unos tentáculos en su espalda, los cuales se pegaron al cuerpo de Ranma, para succionar su magia.

- AHHHHHH – salió de la garganta del chico, mientras choques eléctricos recorrían su cuerpo.

- JAJAJAJAJAJAJAA - la risa malvada de Happosai, invadió el salón.

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Se aseguró que todos estuvieran a salvo, mandándolos a una dimensión, que sabía que la criatura tardaría en encontrar, lo que le daría tiempo para acabar con ella.

No perdonaría lo que hizo, no pasaría por alto lo que quiere hacer con su raza. No olvidaría lo que le hizo a su compañera.

- No olvidaré lo que me hiciste – en sus ojos se lee el hambre de venganza y de orgullo pisado.

Tatewaki tomó el libro que había sacado de la habitación de una de las mejores Oscuras, y que ahora ya no está con ellos. Sonrió al notar la página que la anciana había destacado. Leyó con rapidez, y un rayo cruzó su mente.

- Es mejor que me apure, antes de que sea demasiado tarde.

Cerró sus ojos, para invocar el hechizo correcto. Luego desapareció.

- AHHHHHHHHH

Fue el grito que escuchó cuando apareció en el Salón. Rápidamente, se escondió detrás de un pilar, para así poder ver con tranquilidad e idear la forma de acercarse a Ranma.

- Debo ver la forma de sacarlo… sin lastimarlo – pensó el líder de los Oscuros.

Tatewaki, respiró profundo, cerró los ojos, al escuchar nuevamente el grito desgarrador de Ranma, y un escalofrío recorrió su espina. Se extraño de sentir empatía.

- Después de todo… es mi hermano – susurró, apretando los puños. Ranma lanzó un grito más.

Vio como la criatura dejó por unos segundos el cuerpo del muchacho. Sonrió de medio lado, había encontrado la oportunidad.

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Le dolía, pero no solo su cuerpo, sino que también su orgullo. Él es un guerrero, el mejor Oscuro de todos, tiene sangre humana. No podía permitir que Happosai lo mantuviera reducido así.

- Tu poder… será mío – la criatura lamio la mejilla izquierda de Ranma, saboreando a su victima.

- No… lo… harás… - dijo con dolor.

Sintió como las antenas de la criatura se desprendían de su cuerpo. Sabía que era su oportunidad, pero se sentía sin fuerzas. Trato de moverse…

Sintió un tirón, y escuchó un estruendo. Sentía que iba cayendo. Se forzó a abrir los ojos, cuando su cuerpo toco tierra, provocando que se levante una polvareda, provocando la toz en Ranma.

- ¿Estás bien? – Ranma se incorporo, y vio con asombro, la cara de preocupación de Tatewaki que le ofrecía su mano. El chico de los ojos azul grisáceos tomó la mano ofrecida y se levanto.

- No lo estoy – le respondió sacudiendo su ropaje – Happosai tiene prisionera a Akane… y no sé como recuperarla – le dijo viéndolo a los ojos, en los cuales se leía la preocupación.

- Pero yo sí se – le dijo sonriendo de medio lado, al ver la sorpresa dibujada en el rostro de su hermano.

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La criatura horrenda salió del salón, con la esperanza de encontrase con el Oscuro creado hace años por él.

Con la pureza y poder de Akane, más la fuerza de Ranma y la magia de Tatewaki. Seré el más poderoso.

Sus antenas se movieron en la dirección Noroeste. Una sonrisa diabólica surco sus labios.

- Pensaste que me demoraría en encontrarlos, Tatewaki – de su espalda aparecieron unas alas azules, que lo envolvieron, para luego girar sobre sí misma y desaparecer en una estela de luz.

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- ¿Estás seguro de esto? – Ranma miró a su hermano con preocupación.

- Totalmente. Es la única forma de terminar con esto.

- ¿Tienes todo?

Tatewaki le ofreció un báculo en forma de serpiente, y en su boca tiene un diamante de color amarillo, Ranma lo tomó, con algo de temblor en sus manos.

- Yo… - lo miró, buscando las palabras adecuadas para expresar lo que sentía en esos momentos, pero no las encontró, solo miro a Tatewaki.

- Vamos, no tenemos tiempo que perder.

Ranma asintió. Tatewaki tomó la manga de su hermano y desaparecieron del lugar en busca de la criatura.

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Apareció en un lugar rodeado de altos y fuertes arboles de distintos colores, desde el amarillo hasta el negro, el suelo esta cubierto de pasto, pero éste es de color azul, no podía sentir la textura del mismo, ya que está flotando sobre él.

Sus antenas se mueven en distintas direcciones, buscando la energía mágica que le permitirá salir al mundo mortal para apoderarse de él. Sonrió de medio lado, cuando sintió una energía poderosa a su izquierda.

- Ya los encontré – dijo canturreando con su voz monstruosa.

El oscuro oculto con su hechizo de invisibilidad, por primera vez en su vida, tembló.

Seguía flotando, una de sus antenas se giro con fuerza y tomó al Oscuro oculto, que al contacto con la extremidad perdió el hechizo de invisibilidad. La antena acerco al Oscuro, un joven rubio, hasta la cara de la criatura.

- Serán mi cena – dijo lamiéndose los labios.

- Eres un mal nacido – luego le escupió, y volvió a temblar cuando vio la mirada asesina en la criatura – AHHHH – fue el grito de dolor cuando su energía comenzó a ser absorbida.

- Lo soy, pero no me importa – arrojó al joven rubio, que solo conserva su pellejo, ya que la criatura bebió toda su vida – no sirve de nada que se escondan… los encontraré.

La joven de oscuros cabellos ondulados, aguanta la respiración, para así no ser detectada. Ve con ojos llorosos, y claramente con miedo el suelo que está bajo ella, ya que está oculta en la copa de un gran árbol. Sí, las emociones humanas volvieron a los Oscuros, cuando supieron que perderían su vida inmortal.

Sintió como una lagrima recorrió su mejilla derecha, como nunca antes había llorado, no se preocupó de ella. Lamentable. La gota cayó sobre una de las antenas de la criatura. No se dio cuenta cuando la cara sonriente de la criatura está a su altura.

- Nadie escapará de mí – le dijo mirándola con maldad, y saboreando sus labios.

La joven Oscura, giró sobre sí misma, formando un torbellino de hojas, desapareciendo su cuerpo. Sin embargo, una de las antenas se metió en el torbellino, y atrapo a la mujer del cuello.

- Dije: nadie escapará de mí – con la otra antena, succiono la energía de la Oscura desde su pecho.

- AHHHHHHH - fue el grito de dolor que salió de la joven mujer.

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Aparecieron en un extraño bosque, que Ranma no pudo identificar. Sintió un vacio en su estomago cuando escucho el grito desgarrador de una mujer.

- Creo que estamos en el lugar correcto – dijo Tatewaki, arrugando su frente, al escuchar el grito de sus compatriotas – debemos terminar con esto antes…

- De que acabe con todos – los hermanos se miraron y asintieron.

Sin dejar que pasara un segundo más, desaparecieron, para luego aparecer debajo del árbol, donde la criatura está absorbiendo la magia de la oscura. Intercambiaron una mirada cómplice. Tatewaki y Ranma se elevaron.

Se siente superpoderoso, cada vez que la energía absorbida pasa a su cuerpo, siente como éste crece en poder y fuerza. Sonríe, todo su plan esta dando el resultado esperado.

Sólo un sorbo más y acabaría con la vida de la oscura. Se dispuso a ello, cuando sintió un golpe en su estomago, seguido de una descarga eléctrica en su cuerpo, lo que obligo que soltara a la muchacha y que de paso cayera al suelo.

Sus ojos están nublados, debido a la fuerza del golpe, ya que le saco el aire de los pulmones, pero aún así pudo vislumbrar a dos figuras. Una cae en forma limpia al suelo, sosteniendo a su victima y la otra que flota. Ranma dejó a la chica en el suelo, cerca de un árbol.

Comenzó a levantarse, con algo de dificultad.

- Así que ahora los hermanitos trabajan juntos – dijo sonriendo de medio lado.

- Deja a Akane – dijo con dureza, Ranma.

- Ni en sueños.

Sin dejar que los chicos planearan sus movimientos. La criatura comenzó a batallar. Sus antenas se movían como tentáculos, propinándoles golpes quemantes a los jóvenes, que sólo tratan de esquivar los azotes.

Happosai está regocijante, por fin tiene a los dos últimos ingredientes de su plan. Solo debía neutralizarlos, lo que sería fácil.

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Cada vez se siente más débil. Quiere mover su cuerpo, pero éste no le responde. Sus parpados están cerrados, trata de abrirlos pero le es imposible. Una fuerza, que se apodero de ella, en el momento en que Happosai la encerró en ese capullo, la tiene postrada en algún lugar extraño.

Pero, no se daría por vencida… no ahora, que había encontrado el amor.

De su pecho, comenzó a brillar una energía azulada.

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Lanzó una de sus antenas al pie de Tatewaki, quien desaparece cuando se ve amenazado, mientras que hacía lo mismo con Ranma, salvo que esté daba saltos, evitando el golpe. Sabía que es cosa de segundos antes de tenerlos bajo su poder.

De su espalda, comenzaron a crecer unos tentáculos en forma de látigos, los cuales, iban derecho hacia los hermanos, los cuales, no los notaron, al menos eso creyó la criatura.

Ranma vio como el látigo se está acercando a su cuerpo, y vio como otro hacia lo mismo con Tatewaki. Sonrió, su plan estaba por comenzar.

El látigo está por tocar la pierna de Ranma. Happosai ya saborea la fuerza del medio oscuro. El otro látigo está, también, la pierna de Tatewaki. Happosai solo esta saboreando el triunfo. Tan concentrado esta en esa tarea que no se fijo en lo que los hermanos hacían.

Ranma formó una energía verde, la cual se va alargando hasta formar un báculo, mientras, que sigue esquivando los golpes de las antenas. Cuando el látigo estaba por tocarlo, le lanzó un rayo negro que la inmovilizo.

Tatewaki, también le lanzó un rayo negro que inmovilizo el látigo.

Happosai quedó helado ante la reacción, ya que se suponía que ellos no sabían aquel hechizo.

- Maldita Cologne – susurró.

- ¡ES TU FIN! – gritó Tatewaki.

Usando el mismo rayo negro, Tatewaki, envolvió el cuerpo de la criatura inmovilizándolo.

- MALDITOS – fue el grito desesperado que salió de la garganta de la criatura, ya que el rayo comenzó a emitir una energía que le quita la energía absorbida con anterioridad.

- AHORA RANMA – le ordeno Tatewaki.

Ranma de un saltó tomó impulso, logrando llegar al frente de la criatura, donde puso el báculo, con el diamante amarillo, en su pecho. Ranma comenzó a juntar toda su magia, mezclándola con su ki, lo que provoco que el diamante brille con gran fuerza. El chico lo empujo contra el pecho de la criatura y comenzó a entrar en él.

- AHHHH… I… DIO… TA… CON ESTO… AKANE MORIRA…

- Lo sé… pero es algo que se debe hacer – cerrando los ojos Ranma ejerció más fuerza, logrando que el diamante entrara por completo.

- AHHHHHHHHHHHHHHHHHHH

Mientras que la criatura gritaba de dolor, el diamante, el cual se ve a través de la piel, crece, hasta que rompe el cuerpo de la criatura, provocando una explosión de energía y luz. El diamante volvió a su forma original y volvió al báculo.

Ranma cayo al suelo, pero no limpiamente, sino de estomago, ya que se encuentra sin fuerzas, pero no por el ataque, sino por la muerte de Akane.

- No podré vivir sin ella – dijo desde el suelo Ranma, cuando sintió que su hermano aterriza con suavidad.

- Debemos buscar al resto, para volver a Sombras – dijo, sin saber que decirle en un momento como ese.

- No volveré a Sombras – le dijo incorporándose.

- Pero Ranma…

- Sin ella… MI VIDA NO TIENE SENTI… ¿Qué rayos es eso? – preguntó indicando hacia el cielo, donde se ve un pequeña bola azulada.

- No lo sé, pero… PREPARATE…

Ambos se pusieron en posición de combate. Ranma alzó el báculo y Tatewaki comenzó a acumular la energía negra.

La bola azulada comenzó a crecer con rapidez, hasta tener el porte de una circunferencia de dos metros de diámetro, luego, una ráfaga de viento, disipó la bola, revelando, el cuerpo desnudo de una mujer, el cual comenzó a caer, producto de la gravedad.

Ranma corrió con rapidez, para detener la caída, sosteniendo a la mujer en sus brazos. Con cuidado, quitó el cabello azulado de la cara de la chica, para notar que es Akane, y para su felicidad, vio como su pecho, subía. Estaba respirando. La beso, para después derramar lagrimas de felicidad.

Tatewaki al ver la escena sonrió, por primera vez, con felicidad.

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- ¡VAMOS! ¡DATE PRISA! – fue la orden que recibió de Tatewaki, quien lo miraba con diversión desde la puerta del cuarto de su hermano menor.

- Es que… no sé… - dijo viéndose por milésima vez en el espejo – creo que no me veo bien…

- No seas idiota… ella no se preocupará por tu vestimenta – dijo con algo de fastidio - ¡VAMONOS! ¡YA! – Tatewaki tomó a Ranma por el cuello de la camisa, y literalmente lo arrastró hacia el cuarto de la emperatriz.

Hay agitación por todo el castillo, mujeres corriendo por todos lados, muchas sin saber porque corrían y otras siguiendo las instrucciones de una Anciana que sostenía un gran libro, pero en resumen el caos reinaba en el castillo.

– RANMAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA - fue el grito desesperado de Akane, que está acostada en su cama, sudando, retorciéndose de dolor – RANMAAAAAAAAAAAAAAAAA – grito nuevamente, al sentir otra contracción – RANMA TE MATARE SI NO LLEGASSSSSS.

- No se preocupe Emperatriz, aquí está – dijo Tatewaki, mientras lanza al Emperador, que cayo al lado de la joven, estrepitosamente – para ser experto en Artes Marciales, eres un desastre para caer – dijo riéndose.

Ranma, sin hacer caso a lo que su hermano le dijo, se levantó, y con rapidez tomó la mano de Akane.

- Ya estoy aquí amor.

- Ranma – sonrió – yo… AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH

La chica apretó con tanta fuerza la mano de Ranma, que éste pensó que la quebró, iba a decir algo, cuando el llanto de un bebé inundo el cuarto.

- Joven Emperador – dijo la anciana, cubriendo al bebé en su cobija – es padre de una bella niña – la mujer le entrego el bebé a Ranma, que lo vio con ojos soñadores. Toco la suave cabeza de la niña, donde cabello negro se vislumbra, y los ojos marrones de la niña lo ven con curiosidad.

- Pequeña Luz… Bienvenida a Sombras – dijo besándole la frente – gracias – le sonrió a Akane, para luego besarla en los labios – soy feliz.

- Yo también

Vítores de felicidad se escucharon en lugar. Los oscuros, celebran el nacimiento del primer bebé mortal en Sombras, junto con la primera vez que salía el sol.

FIN

Notas: Luego de tanto tiempo escribiendo este fic… acabo de terminar el capitulo final… espero que les guste… y si quieren epilogo… me lo piden…

Gracias por seguir mi fic!

Cariños!

Akane Maxwell