Prologo

---------Horo Horo --------

El bien y el mal… la luz y la oscuridad… la noche y el día… el yin y el yang… cada uno Némesis del otro, y aun así ninguno pude sobrevivir sin el otro, no hay bien sin haber mal, no hay luz sin oscuridad, ni noche sin día, es por eso que cuando dos seres que pertenecen a los distinto bandos se encuentras están destinados a pelear, o al menos eso era la idea que se tuvo desde un principio.

Seres celestiales y seres infernales… Ángeles y demonios… esos son los nombres más comunes que nos dan aquellos que no pertenecen a estas definiciones, y tampoco están fuera.

Los humanos… son los seres más bajos para los demonios, y lo que tienen que proteger los Ángeles…

En partículas él los odia, odia sus costumbres, su cultura, su forma de ser, sus debilidades y también sus virtudes, su mortalidad… los odia… y aun así permanece conmigo en su mundo. Ese es su regalo hacia mi. Yo los admiro, me parecen fascinantes, viven cada momento porque saben que podría ser el último, talvez es lo que te da la inmortalidad, un conformismo extremo sabiendo que siempre tendrás un mañana para hacer las cosas. Pero ellos no, no saben cuando será su momento… luchan por lo que quieren sin importarles las consecuencias, a veces por algo bueno o a veces por algo malo, pero son fuertes y luchan.

Durante toda mi vida… que es mucha créanme, simple me he preguntado ¿Por qué luchan¿Qué es aquello tan fuerte que los motiva a seguir adelante¿cual es la razón por la cual no se rinden, nunca lo supe hasta que esa misma razón fue la que me obligo a convertirme en uno de ellos… y lo entendí, lo que los humanos buscan no es mas que la felicidad… ¿Qué es eso?... no lo sé, para cada persona es algo distinto, un sueño, la familia, el dinero, la perpetuidad, pero para mi es el amor… y soy feliz… a pesar de que mi felicidad es para la mayoría de mi especie… y de la especia de la persona que amo, lo mas desagradable, y antinatural del mundo… a mi no me importa… soy feliz… y es lo único que me interesa.

---------Len--------

No los entiendo… no entiendo a los humanos, son seres tan bajos y despreciables, sin convicción, engañan, mienten, asesinan y pelean… sin siquiera ser esa su naturaleza…

Yo pertenezco a los seres que ellos llaman demonios, he vivido durante cientos de años, y lo único que he visto en la naturaleza del hombre es destrucción, ellos mismos se destruyen, y a su mundo, son cobardes y débiles… despreciables para cualquiera de mi especie… pero él los admira…

He asesinado, he destruido, he engañado, y he mentido, pero a diferencia de ellos esa es mi naturaleza, soy un demonio, la parte oscura de un todo, lo que todos temen... pero también he aprendido.

Aun así deje toda mi naturaleza atrás hace algunos años humanos, un demonio de linaje que viven entre lo humano, sin duda soy la burla para los que me conocen… y por primera vez no me importa… no sé porque… pero por primera vez en toda mi vida me siento… cuales la palabra que él usa… ¿feliz?... creo que si, el la suele usar mucho, yo jamás la pronunciare, no me rebajare a usar un termino tan humano, pero por la definición que él me ha dado, creo que es el concepto adecuado para describir mi sensación…

¿Él? Él es mi todo… mi mundo, mi realidad, mi vida… mi ángel… que tontería ¿no?... un demonio amando a un ángel… si, somos lo mas absurdo del mundo.

Aun recuerdo la primera vez que lo vi… y desde ese momento, y en el instante en que me hablo, supe que el estaría presente en mi toda mi eternidad. Después él lo dio todo por mi, su divinidad, su poder… su eternidad. No lo merecía… no merecía que él diera eso, y aun así ni siquiera lo dudo, lo menos que puedo hacer es permanecer a su lado, aunque sea en el mundo de los humanos.

-------Narrador (osease yo)-------

Por las calles iluminadas por el rojizo color del ocaso un chico camina despreocupadamente mirando aparadores y deteniéndose a ver cosas curiosas de los vendedores ambulantes, sus cabellos azules se movían al ritmo que el ligero viento marcaba, mientras eran sostenidos por una curiosa banda que impedían que se le fueran a la cara, sus ojos negros y gentiles se perdían entre las novedades de las estanterías, parecía fascinado pues su sonrisa nunca desaparecía de sus labios, en sus manos cargaba una bolsa con lo que parecían ser comestibles, seguramente acababa de estar en el supermercado.

Por fin llego a donde parecía ser su destino, entro a un edificio de 10 o 15 pisos, en él saludaba a tanta persona encontraba en su camino, entro al elevador presionando el numero 8, al abrirse las puertas salio del armatoste como acostumbraba decir su amor, solo eran dos puerta, saco las llaves y entro en una de las puertas.

"Len" llamo sin recibir contestación "Len" repitió

Al parecer el lugar esta solo… 'extraño' pensó por lo regular Len siempre estaba cuando el llegaba. Sin darle mayor importancia al asunto, prendió las luces y se dirigió a la cocina acomodo las cosas en la nevera y sin mayor ceremonia salio del lugar, claro, no si antes tomar un chocolate.

Al llegar a la sala tuvo un extraño presentimiento, no había nada distinta en ella… pero algo había ahí que no lo dejaba tranquilo, miro por todos lados, nada distinto… entonces ¿Qué era? Camino dos pasos pero la sensación no lo dejaba tranquilo, sintió que algo se movía a su espalda así que con prisa volteo dispuesto a hacerle frente a lo que fuero cuando…

"no deberías comer tantas tonterías…" frente a él apareció el rostro casi siempre frió de su ¿novio?. Sin meditarlo soltó un grito y retrocedió dos pasos sin cuidado provocando que tropezara con un bordo de la alfombra que decoraba el lugar, cayendo de bruces en el suelo. No era que su Len fuera feo o algo así, de hecho en la clasificación de los hombres el seria 'hermoso' o al menos así se lo habían dicho las personas con las cuales había convivido, pero no se esperaba su aparición tan repentina.

"¡LEN!" grito con enojo "¿Qué demonios te pasa, te he dicho mil veces que no hagas eso?" dijo completamente rojo por el coraje

"¿hacer que?" contesto con seriedad

"no te hagas el tonto sabes bien a que me refiero" dice levantándose del suelo y tomando dos cojines de los sillones para lanzárselos, sin embargo no acertó, ya que el chico se movió con una rapidez indescriptible.

"¿Dónde estuviste?" pregunto de repente casi frente a su ángel. Cambiando abruptamente el tema.

"fui a comprar algunas cosas… y a arreglar algunas cosas que faltan del local" odiaba cuando hacia eso. "¿y tu?"

"solo caminaba" dijo restándole importancia al hecho mientras pasaba sus brazos alrededor de la cintura del peliazul

"¿te gusto la ciudad?" preguntó pasando los brazos por el cuello del demonio

"es como las otras… llena de humanos… repúgnate" sonrió al escucharlo… se ha acostumbrado tanto a eso que ya le parecía muy gracioso.

Sin previo aviso los labios del demonio se posan en los del peliazul de forma suave, pero exigente, como siempre… a pesar de ser demonio había aprendido a controlar sus deseos y la violencia nata en él, pues de otra manera podría asustar a su ángel… no era que fuera un cobarde pero su misma naturaleza los hacia reaccionar con miedo ante la violencia.

Pronto el de ojos negros responde de la misma manera el beso, dando paso a un juego delicado de sus lenguas.

"no es justo" murmura el peliazul rompiendo el beso mientras recarga su frente en la de su amor para poder seguir contemplado sus ojos.

"¿Qué no es justo?" responde también en un susurro

"que uses tus poderes para hacer que mi cuerpo se caliente" su sonrisa infantil muestra la inocencia de sus palabras.

Esa sonrisa, esas palabras tan ingenuas sacan una pequeña sonrisa del demonio. Levante una mano para acariciar con suavidad el rostro de su ángel.

"permíteme demostrarte que no necesito de ningún poder para hacerte arder" dicho esto besa nuevamente a su ángel pero ahora de una forma aun mas apasionada y…

En la oscuridad de la noche dos amantes encuentran su cobijo, en aquella habitación dos cuerpos desnudos descansan sobre la cama, uno de ellos ya se ha sucumbido al sueño mientras el otro simplemente se dedica contemplarlo…

---------Len-------

Duerme… ahora duerme… su cuerpo es diferente al mío, ahora es mortal y necesita descansar mas que yo… el tiene que dormir todos los días… mientras yo solo necesito ligeros descansos pero no son prolongados… aun así no me incomoda, de cierta manera me gusta…

Me gusta admirarlo mientras duerme… vigilar sus sueños… me parece maravilloso… en ocasiones sonríe, en otras habla y me hace sentir contento cuando menciona mi nombre… sin embargo otras noches esta inquieto, y noto en su expresión que sufre… ¿Qué sueñas Horohoro?... acaso eso es lo que llaman pesadillas… me llamas… siempre que tus sueños no son placenteros me llamas… pero es cuando me siento impotente… no te puedo proteger ahí… en esos momentos solo te despierto, de inmediato saltas a mi en busca de un abrazo y de consuelo… créeme que aunque no pueda entrar en tus sueños e impedir que te asusten, siempre estaré ahí para despertarte y consolarte…

Acaricio su cabello con suavidad para no despertarlo, el estar cerca, el escucharlo, el tocarlo, el sentirlo… el amarlo… todo él se ha vuelto una necesidad en mí… me acerco mas él y lo abrazo, supongo que por instinto él me responde el abrazo mientras se acurruca en mi pecho como un bebe…

Me llama… la noche me llama… es mi instinto, soy un ser de la oscuridad y eso ni Horo lo pude cambiar… me levanto de la cama con cuidado de no despertar a mi ángel y me acerco a la enorme ventana… aun la oigo llamándome, pidiéndome que salga y que cumpla con mi naturaleza, que me reúna con los que son igual a mi y le demos una lección a los humanos… la escucho… pero nunca respondo a su llamado, tengo a alguien mas importante que complacer… es fuerte su llamado… pero es mas fuerte lo que siento por mi Horo.

---------Horohoro------

Me siento frió… solo… por instinto busco el calor del cuerpo que debería estar a mi lado, estiro mi brazo pero no encuentro nada… aun somnoliento abro mis ojos y noto que en la cama solo me encuentro yo… aun con los ojos semicerrados levanto la cabeza para buscar en la habitación… encuentro lo que busco.

Sonrió al pensar que el pudor nunca ha sido su mayor virtud… esta ahí, parado justo frente al ventanal que comunica el cuarto con el balcón, sin preocuparse por el hecho de que esta desnudo, y de que talvez alguien lo pueda ver, después de todo hay edificios aun mas grandes que este en frente…

Me quedo observándolo un momento mas… es hermoso… sin duda… curioso que a pesar de ser un demonio sea mas hermoso que varios de las Ángeles que conocí… bueno eso lo digo ahora que soy humano, porque antes ese aspecto hubiera pasado por alto… pero ahora que lo pienso talvez el ser demonio lo hace tan bello, esos ojos dorados y felinos típico de los demonios poderosos, capaces de partirte el alma con tan solo una mirada fría, sus cabellos violetas que contrastan y al mismo tiempo armonizan a la perfección con su piel broceada… él simplemente es perfecto…

Ya antes lo había visto hacer eso… en algunas noches sin que el lo notara me había percatado que acostumbra contemplar la noche por así decirlo… pues dudo que quiera ver la ciudad, supongo que lo llama… que la noche lo llama… así como antes el amanecer solía llamarme a mi… me pregunto por que no responde… que lo mantiene aquí… de cualquier forma yo estoy dormido… debe ser aburrido esperar a que despierte ¿no?... ¿Len que haces mientras duermo?... ¿Por qué no respondes a tu instinto?... ¿por mi?.

A veces me gusta creer que has cambiado, que yo no eres un demonio, que tanto te has acostumbrado a esta vida que te has vuelto tan humano como yo… pero me equivoco… no te has acostumbrado a esta vida, tan solo la soportas para permanecer a mi lado… no se si eso me hace sentir especial o culpable…

Eres un demonio… lo sé… y no lo puedo cambiar… nunca lo haré, prueba de ellos es aquella marca de nacimiento que cubre toda tu espalda que los humanos confunden con un tatuaje… pero no lo es… ese es tu linaje… eres un Tao… formas parte de una de las dinastías de demonios mas poderosas y temidas de todos los tiempos… ¿Qué ocurre?... ¿Qué es esto que siento?...

Siento como algo dentro de mi pecho se comprime… no puedo respirar bien… me duele… me duele mucho… por instinto coloco mi mano en mi pecho, como si eso apaciguara el dolor… pero no lo hace… cada vez se hace mas fuerte… quisiera gritar… pero no lo hago, no quiero preocuparlo… trato de evitar cualquier sonido de dolor que quiera brotar de mi boca… mi mano se aferra a mi pecho mientras la otra a las sabanas… me duele bastante… pero… el dolor se esta yendo poco a poco, quisiera que lo hiciera tan repentinamente como llego, pero no… ya siento el aire entrar a mis pulmones, por fin puedo respirar, aunque en mi pecho aun hay dolor.

"¿Horohoro?" escucho su voz llamándome, se ha dado cuenta que he despertado "¿te sientes bien?" necesito contestarle o se preocupara

"claro…" trato de disimular mi malestar con una sonrisa… ya se esta sosegando el dolor

"¿Por qué despertaste?" se acerca a mí, en su rostro veo preocupación.

"me sentía solo" contesto ampliando mi falsa sonrisa…

Él me sonríe ligeramente, regresa a la cama y se coloca sobre mí, con cuidado de no aplastarme… se acerca y me besa… tan suave como siempre, sabe que de otra forma me asusto y lo rechazo, no es mi intención hacerlo… pero es mera reacción, él dice que es por mi naturaleza…

Sus labios se alejan de mi boca, para posarse en mi cuello mientras siguen bajando poco a poco sin olvidarse de probar todo… comprendo sus intenciones… el dolor a desaparecido pero con el se llevo el sueño… así que supongo que puedo complacerlo… y lo haré.

Continuara…

N/A: Hola que tal… ¿Qué les pareció?... sé que parece un argumento muy usado, y talvez la idea ya ha sido usada, pero verán que será interesante, o al menos eso creo.

Espero sus comentario con ansias por fa dejen reviews me ayudara mucho.

Pd: no se cuanto me tarde en acuatizar este y mi otro fic pero créanme que los acabare ambos.