Capítulo Final.

Estaba convencida que la decisión había sido la correcta, sus ojos cansados y taciturnos miraban a través del vidrio ver pasar las calles, la gente y la vida conforme su auto se movía.

¿Había sido una decisión difícil, se pregunto, y con un sonrisa melancólica se respondió a si misma.

"deje parte de mi corazón en el...eso es lo mas difícil"

y aun mirando pero sin mirar en realidad, vio pasar en sus ojos una vez mas sus acciones de la mañana.

: Flash Back:

Acaricio la mejilla tersa y suave de aquel hombre que aun se aferraba a su cintura, pensó que al llegar el día el ya no iba a estar a su lado; sonrió mirando fijamente las facciones relajadas de su acompañante. Relena no estaba segura si la razón por la que el aun estaba ahí era por que el deseaba despedirse una vez mas o por que simplemente se había quedado dormido.

Y al pasar su mano una vez mas por los cabellos de el se dio cuenta que aun llevaba en su dedo el anillo, lo miro fijamente con el ceño fruncido, las imágenes de los ojos de Heero regresaron a ella en aquella noche donde el reclamo sus besos y tomo posesión de sus caricias, toda ella fue del soldado esa noche...Y se dio cuenta con sus pensamientos lo triste que se oía eso..."solo una vez"..."la ultima vez".

Planto con cuidado un beso en la frente del muchacho y salió de la cama con rapidez, llevo su cuerpo desnudo donde tomo papel y lápiz y se decidió a escribirle una nota a Heero antes de partir.

Los oídos del soldado no oyeron la puerta cerrarse ni tampoco se dio cuenta de la soledad en la que se le había dejado, el cuerpo de a un lado ya había partido y el muchacho simplemente dormía sin saber que solo en sus sueños la mujer que amaba estaba con el.

No había pegado ojo en toda la noche, simplemente miro durante horas las estrellas alumbrar el cielo a través del ventanal de su habitación, aun sentado en el sillón esperaba, sin saber en verdad que o a quien esperaba, simplemente se quedo ahí, inerte.

La respuesta llego a el con tres toques en la puerta; y el sabia quien era...

Abriéndose la puerta Relena tuvo la visión de la razón de sus sufrimientos, por que aun sabiéndose culpable, la parte irracional de Relena culpaba a ese hombre que con las ropas tentadoramente desarregladas y que la miraba con ojos penetrantes, el que su mente se hubiese confundido, lo culpaba por hacerla decidirse entre el y Heero, lo culpaba por ser irresistible y haberla enamorado.

- Alexei, tengo tu respuesta..- le dijo una vez a su lado.

El la miro sereno, sin mostrar emociones, simplemente le hacia mas difícil el hablar.

-Pero antes que nada debo decirte una cosa- confeso – te amo...-

Alexei con una sonrisa le tomo de la mano...

-Pero...-

Heero se pasaba la mano con frustración a través de sus rebeldes cabellos, no sabia como sentirse, si, el jamás supo como sentir, y ese era el mayor problema con Relena...ella le hacia sentir tantas cosas, que le causaba terror el control que la muchacha tenia sobre el; sonrió con desolación...ahora ya no tendría que preocuparse por ello, las decisión de ella era mas que obvia.

Miro una vez mas la cama, ella no estaba; despertó y ella no estaba mas a su lado, si alguien viera esa mirada tan dolorosa en sus ojos sentiría pena. Se puso de pie resuelto a dejar todo atrás, ya no había nada que proteger y con ello su misión se acababa, camino recogiendo las prendas del suelo, se vistió con calma prenda por prenda, y al final de su faena por coincidencia fijo sus ojos en la flor que había sobre el escritorio de Relena, se acerco a esta pensando que seria lo único que se llevaría de ella, pero sus ojos fueron llamados por algo que no se había dado cuenta hasta el momento...era una carta que llevaba su nombre en el.

-¿pero?...-cuestiono Dimopulus...

- pero no puedo aceptar tu propuesta...- Relena aun sabiendo que sus palabras podían resultar hirientes se fue directo al punto.

Dimopulus solo paso con cansancio su mano por su rubia cabellera, sentándose dubitativo en el sillón mas cercano.

-¿y hay una razón para tu rechazo?...- le pregunto.

Relena sonrió un poco y quitándose el anillo del dedo tomo asiento enfrente de Alexei.

- te amo...- le dijo simplemente.

-pero también le amas a el ¿cierto?..- le contesto el comerciante mirándolo directamente a los ojos con seriedad. Ella solo asintió resignada.

-no se como es posible amarlos a los dos...- se sincero...-pero si acepto ser tu esposa jamás abandonaría de mi pecho el remordimiento de que tal vez lo hice por despecho, o que seguiré amando a Heero.-

-así...que te enamoraste de mi por despecho..- le reclamo con una sonrisa amarga. Ella negó con la cabeza.

-Me enamore de ti por que te pareces mucho a el..- le confeso, y el solo desvió la mirada...- verte a ti era como verlo a el siendo como yo quería que fuera...-

-entonces no me amas a mi...si no al reflejo de el -le dijo Alexei, dolido levantándose, mirándola severamente a los ojos.

-te dije que si te amo...- le respondió ella con tristeza al ver su actitud...- aun hay diferencias entre ambos que me hicieron enamorarme de ustedes...-

El ablando la mirada, pero ya no dijo palabra.

-y hago esto para no lastimarte, por que te amo y quiero que tengas una oportunidad de ser feliz con alguien mas...- Relena también se levanto y quedando cara a cara con el tomo su mano con cariño...- no soy tu madre, y nunca seré lo que esperas que sea..perdóname Alexei...-por ultimo deposito en su mano el anillo que el le había entregado.

Se acerco a el y le regalo un ultimo beso en la mejilla...

-perdóname...- fue su ultima palabra; camino directo a la puerta dispuesta a marcharse sin despedirse...

-Relena...-

Volteo desconcertada que el le llamara aun con cariño, vio en el rostro de Alexei una tierna sonrisa y le dijo...

- sabes...la guerra y la paz no se llevan, pero no pueden estar separadas, siempre esta una detrás de a otra...- Alexei concluyo aquella platica que iniciaron cuando se conocieron en forma de un consejo para Relena...Esa era su despedida.

Ella le sonrió al muchacho y este se acerco a ella para darle el que deberla ser el ultimo beso que tomaría de los labios de la muchacha.

:Fin del Flash Back:

Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando el movimiento se detuvo, dándose cuenta así que ya había llegado a su mansión; se bajo sintiéndose una villana por haber destrozado el corazón de Alexei Dimopulus; su aventura había acabado mal. Miro hacia la ventana de su habitación esperando que su historia con Heero no corriera la misma suerte.

Así que corrió, subió las escaleras con prisa ignorando los llamados de los sirvientes, camino a paso rápido por los pasillos y se detuvo al estar enfrente de la puerta de su habitación , miro el pomo un momento, no sabia si quería saber la respuesta que le aguardaba al cruzar el umbral de esa puerta. Dio un pesado suspiro y se decidió "que sea lo que Dios mande", se dijo y sin mas, giro el pomo y abrió la puerta, entrando como quien ha sido condenado a muerte, miro con tristeza que su habitación estaba vacía.

Se dirigió con rapidez a su escritorio encontrando la carta que había dejado en la mañana a Heero abierta .

El la había leído, y aun así se había marchado.

- tal vez si era tarde...- se dijo a si misma tomando con fuerza la nota entre sus manos; en ella le había pedido que esperara a su regreso, y que ella le correspondería, que no era muy tarde para iniciar de nuevo...pero no la espero, se fue, no le intereso.

Se sintió tan sola como al principio, ahora había dejado marchar a los hombres que amaba, también se sintió decepcionada, ya lo conocía, debió haber sabido que el se iría de nuevo.

Se sentó en la cama y dejo correr lagrima tras lagrima que cayeron una a una en la hoja de papel que aun veía con incredulidad, y entre llanto, cansada psicológicamente, y mentalmente abandono su cuerpo al sueño, ya no importaba, mañana amanecería sola de nuevo.

Pasada la media noche su sueño se vio interrumpido al sentir unas manos sobre sus hombros, abrió los ojos extrañada y aun somnolienta, solo para toparse con dos gélidas orbes azules mirándola.

-¿te arrepentiste de huir esta vez?..- le pregunto calmada y aun algo cansada a su receptor. El frunció el seño y sentándola en la cama de un tirón en su mano; se acomodo a un lado para que pudieran hablar cara a cara.

- no huí Relena, fui a renunciar...- le dijo simplemente tomando la mano de ella buscando el anillo de su rival encontrándola vacía.

-rechace su oferta...- le dijo ella al mirar lo que el buscaba. El solo la miro haciéndole la pregunta con la mirada.

-tengo la esperanza de que algún día decidas quedarte conmigo y que seas tu quien me lo propongas.-

El sonrió un momento y acariciando el dedo donde una vez estuvo aquel anillo le dijo...

-nos casaremos...- fue mas una sentencia que una petición, y después rió despacito...- pero aun no tengo el anillo...- Relena sonrió divertida.

-no importa...-le dijo enredando sus brazos en el cuello del muchacho...- te amo así como eres, no cambies ni siquiera por que yo te lo pida...no importa que seas la guerra, siempre seré tu fiel amante y compañera...- le dijo.

Heero solo le sonrío sin terminar de entender muy bien sus palabras, pero si esa era su promesa de fidelidad el la aceptaba.

-siempre te protegeré...por que te amo...-fue su respuesta antes de unirse a ella en un beso.

Aquella noche solo hubo caricias y consuelo a la ausencia, aquella noche se juraron estar juntos siempre, sin importar que ella fuera la paz que represente en la tierra y el un soldado hecho para matar, después de todo Dios hace las cosas solo el sabiendo por que son así.

Fin.

Bien amigas este es el final de esta historia, espero que sea de su agrado y espero que hayan disfrutado leyéndolo, tanto como yo escribiéndolo. Les agradezco infinitamente todo su apoyo así como su paciencia, no se si volver a escribir otra historia de ellos pero siempre seguiré con ustedes démosle tiempo al tiempo y dejemos q mi musa me traiga nuevas ideas jeje.

Bueno sin mas que decir agradezco sus reviws y su apoyo a todas las que me siguieron.

Matta ne.