CAPITULO I
Sin sentido

Silencio... nada más que susurros a lo largo de los interminables pasillos de San Mungo. En lugares como éste, incluso las paredes mantienen la voz baja con sus colores neutrales. Él odia este lugar de falsa tranquilidad y sabe que alguien como ella, tan llena de vida, lo debe odiar también.

Desde el umbral de la puerta, ella luce como una niña durmiendo plácidamente en la cama. Moody está allí, vencido por el cansancio en una silla cercana. Es como una pintura de Edwar Hopper. El duro contraste de luces, sombras y personajes anónimos capturados en su mas ridícula cotidianidad.

Cuando su mirada intenta detallarla, se da cuenta de que hoy su cabello es negro, liso y mucho más largo que hace tres días. Desde la puerta, él puede escuchar el armonioso latido de su corazón, pero su pecho apenas si se mueve.

El olor de café recalentado lo hace girar, para encontrar la cara de un hombre mayor con una taza de la bebida en sus manos. Él no lo conoce, pero solo tiene que darle un vistazo a su cara de preocupación, para concluir que se trata de Ted Tonks, el padre de la chica en la cama.

"Dicen que va a despertar en cualquier momento," asegura el hombre tomando un sorbo de café. Las palabras son dichas más como para sí mismo que para otro ser humano.

Remus Lupin asiente con la cabeza pero incapaz de articular una sola palabra se excusa con un gesto y sigue caminando por los corredores de San Mungo.

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Los sanadores enviaron a Tonks a casa con un par de pociones para el dolor y una lista de un kilómetro de largo con recomendaciones y cuidados. Como no hacer transformaciones drásticas de su apariencia física, comer solo alimentos bajos en grasa y no realizar ningún tipo de actividad estresante como apariciones o sexo, no que la parte de no tener sexo por un mes significara un verdadero cambio en su rutina.

El ministerio de magia por su parte, dio a Tonks dos semanas de incapacidad. Y ella decidió gastarlas al servicio de la orden, pese a las quejas de su padre, Moody y Dumbledore mismo.

Nadie parecía comprender su necesidad de sentirse útil. En verdad, ella estaba completamente bien, pero sin sus 'estresantes misiones de campo'. Nymphadora Tonks se encontró completamente atrapada en el número 12 de Grimmauld Place alimentando a Buckbeak y esperando por la siguiente reunión de la orden. Una persona mas razonable debería haber reconsiderado su decisión y estar en cualquier otro lugar. Bien, tal vez ella era una Black después de todo.

La antigua casa de los Black era inmensa, sin embargo después de un par de horas completamente solo en ella, no hay nada interesante para hacer. Tonks estaba sentada en frente del antiguo tapiz del primer piso. Consciente de solamente una cosa, vacío.

Ella odia este maldito oscuro y polvoriento lugar, ella odia la maldita sensación de que Sirius va a estar al girar un pasillo molestándola por su interés en Lunático, pero lo que ella más odia es su callada calma. Un día después de la muerte de Sirius. Sólo el infierno sabe cómo, Kreacher cortó su propia cabeza y el retrato de la Señora Black no volvió a pronunciar una sola palabra. Los Weasley están en la madriguera al menos por el momento y los otros miembros de la orden únicamente permanecen en la casa durante las reuniones.

El sonido de la puerta abriéndose la hace saltar y sin pensarlo Tonks lanza un rápido hechizo. Una luz roja golpea el marco de la puerta justo encima de la cabeza de Remus Lupin, quien se encuentra frotando sus ojos por la brillante luz que fue dirigida hacia él.

"¿Tonks?" La voz de Remus suena cansada, pero es definitivamente amable.

"Remus, disculpa, es que estaba oscuro... Yo, yo creí que nadie estaba aquí," dice Tonks corriendo al lado de Remus para verificar que realmente no le hizo ningún daño.

"Yo soy el que debería disculparme, debí pensarlo mejor antes que sorprender a un auror en constante vigilancia," dice él adaptando sus ojos a la luz del cuarto e inspeccionando un prácticamente imperceptible rasguño en el marco de la puerta.

"Constante vigilancia," ella repite incrédula. "¿Qué clase de constante vigilancia hubiese sido si te hubiese tirado inconsciente?"

"¿Si me hubieses tirado?" Remus levanta una ceja y coloca una sonrisa maliciosa.

"No es gracioso, pude haberte lastimado."

"Soy un hombre lobo, necesitas más que chispas para lastimarme."

"¿Chispas?" ella está asombrada y por primera vez examina el marco de la puerta. Si ella hubiese utilizado un hechizo paralizador debería haber mas daño en la puerta.

"Ellos tenían razón. Ya no sé lo que estoy haciendo. No puedo cuidar de mi misma, a quién engaño, soy un peligro para mí misma, siempre lo he sido, soy un peligro para los otros. Debería ha..." Ella estaba hablando cada vez mas rápido y comenzaba a hiper-ventilarse cuando los labios de él la silenciaron. Pero antes de que ella pudiese pensar en responder a su gesto, todo había terminado.

Después de un par de fallidos intentos por hablar de nuevo Tonks finalmente pregunta, "Por... por qué me besaste?"

"Bien, comenzabas a parecer un poco histérica así que era eso o darte una palmada." Remus camina casualmente hacia el sofá donde ella había estado sentada hasta hace un par de minutos y se sienta en éste. Después de una pausa de incómodo silencio Tonks va y se sienta a su lado.

"¿Cómo lo logras?"

"¿Lograr qué?" Remus no tiene idea de a qué se refiere Tonks con su pregunta.

"Tu sabes, todo ese mi mejor amigo, casi como mi hermano está muerto, pero yo sigo como si nada con mi aburridora vida." Ella lamentó sus palabras casi instantáneamente, pero no hay mucho que puedas hacer después de que disparas un arma. Ella deseaba ver algún tipo de reacción en él, esperaba ver ira, pero en su lugar solo vio dolor.

"Supongo que siendo ésta mi segunda ves en la misma situación debe ayudarme"

"Ahora estas siendo cínico"

"Prefiero ser cínico a ahogarme en auto-compasión, tomando el peso del mundo sobre mis hombros y pensando una y otra vez como se suponía que debía haber lastimado a un miembro de mi familia para salvar a otro." Sus palabras dolieron, porque durante el último par de horas eso era lo que Tonks había hecho sentada en este mismo lugar.

"Es una muestra del tipo de charla reconfortante que vas a darle a Harry?"

"No hay forma en que pueda cambiar la forma en que la gente se ve a sí misma." Tal vez fue el tono de derrota en su voz, pero por primera vez en ese día Nymphadora Tonks se dio cuenta de que Remus Lupin estaba en realidad completamente ebrio.

"Tienes un hechizo para la resaca sobre ti." Usualmente estos hechizos son utilizados después de una fiesta para aliviar los malestares de la borrachera, pero ella había escuchado que un muy buen hechizo podría hacerte pasar por sobrio.

"Sip y tu has arruinado mi oportunidad de tomar una pequeña siesta antes de la reunión de la orden." En el pasillo se podían escuchar las voces de Moody y Kingsley.