NEGACIÓN. BEYBLADE NO ES MIÓ.
CAPÍTULO 9
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PREOCUPACIONES Y PROMESAS ROTAS
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Se escucho por toda la escuela el timbre que marcaba que las clases se habían acabado por el día de hoy. Pronto todos los estudiantes comenzaron a salir de sus respectivos salones. Un gran mormullo se escuchaba en los pasillos de la escuela.
- ya era hora de que acabara este tormento – decía un molesto Tyson a su amigo Max –Pobres de Kenny y Hilary, les toco ayudar con el aseo del salón lo único que me alegra es que no dejaron mucha tarea para mañana.
- eso es verdad, así podré ayudar a Rei con la mudanza – Max se veía muy contento – creo que disfrutaré mucho de su compañía, ya que por lo regular estoy solo en casa.
- espero que se no haya problemas entre ustedes – hablo Tyson algo indiferente, ya que a él le había molestado que Rei no le hubiese pedido su ayuda a él primero y tenia un poco de envida de Max.
- por que dices eso, no te entiendo. Él y yo siempre nos hemos llevado bien- la sonrisa que tenía Max se borró rápidamente.
- bueno… es que no es lo mismo convivir con una persona solo un rato a estar las 24 horas juntos- Tyson al ver que había entristecido a Max trato de arreglar la situación – pero no te preocupes, no creo que este sea tu caso.
-no lo había pensado, tratare de no molestar mucho a Rei, bueno te veo más tarde iré a mi casa – Max se dirigió a la salida, desapareciendo de la vista de Tyson.
-"soy un tonto, de debía haber dicho eso, Max es mi amigo" – su conciencia no lo podía dejar en paz.
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Kenny estaba apurándose a terminar de borrar el pizarrón, mientras Hilary barría. Ella se no quería preocupar a sus compañeros pero presentía que Kai no se encontraba bien. Kenny había notado la actitud de su amiga y sabía que no era normal, ya que en clases no puso atención y casi no participo como de costumbre.
- oyes, crees que la maestra ya nos quiere, es que hoy nos dejo muy poca tarea – Kenny trató de entablar una platica con su amiga.
- si como digas – ella parecía estar en otro lugar.
- Hilary, si escuchaste lo que dije, pregunto Kenny.
- si, lo que digas – volvió a decir lo mismo, confirmando la sospecha de su amigo.
- creo que a ti te gusta Tyson verdad – dijo esto él para saber si ella lo estaba escuchando.
- si, lo que digas- ella termino de barrer – bueno ya me voy te veo en el dojo.
- Hilary, no te preocupes, veras que todo esta bien.
- no… yo no estoy preocupada, no se por que dices eso – ella metió sus cosas a su portafolio y salio del salón.
- "espero que pronto Kai aparezca, yo también me estoy preocupando, pero no solo es eso, creo que Rei tiene un problema y no nos a querido decir nada, ojala y nada malo ocurra" pensaba Kenny mientras tomaba su mochila.
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En casa de los Mizahura, Rei terminaba de acomodar sus cosas en la habitación de Huéspedes. El papá de Max le había ayudado un poco, pero ahora se encontraba en la tienda atendiendo a algunos clientes. Por lo que Rei estaba solo.
No paraba de observar el lugar, la habitación era pequeña en comparación a la que él tenía en casa del señor Dickenson, pero eso no le molestaba. No quería molestar a su amigo, ni ser una carga para nadie, desde pequeño él había aprendido a ser autosuficiente. Cuando su mamá murió a causa de una terrible enfermedad quedo bajo la tutela del anciano del pueblo, el abuelo de Lee pero nunca quiso vivir con ellos, se quedo en su vieja casa. Comparándolas esta habitación era más hermosa, no tenía muchos lujos, pero era cómoda y tenía todo lo necesario. La cama esta cerca de una ventana, junto a ella una cómoda, había un escritorio donde podría realizar sus tareas, el closet para su ropa esta al fondo y tenia su propio baño.
- "creo que lo mejor sería irme a mi aldea, no se que estoy haciendo aquí – pensaba Rei, mientras se acostaba en la cama – pero lo que me preocupa ahora es la actitud del señor Dickenson, por que tanto misterio rodea su partida, tengo que saber lo que esta ocurriendo y que le pasa a Kai, por que no habrá venido a los entrenamientos pero en estos momentos no tengo cabeza para pensar en los problemas de él, yo también tengo mis propios problemas, espero no estar actuando de manera egoísta.
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Durante toda la mañana Hiro intento comunicarse con su padre, pero siempre escucho el mismo mensaje de la contestadora "Lo siento por el momento no puedo atender su llamada, deje su nombre y datos después del tono para que me comunique con usted"
Vio el reloj, sabía que su hermano no tardaría en llegar y no estaba seguro de darle la noticia, no quería que su hermano se entristeciera. Observo por unos momentos como la manecilla que marca los segundos avanzaba, el ruido que así le empezaba a irritar. Desvió su mirada y se topo con una pequeña fotografía donde estaba toda la familia, él tenía 10 años y Tyson 2, su papá abrazaba a su mamá.
- que tiempos aquellos – pensaba él –
- han pasado 13 años desde que se tomo esta fotografía.- el abuelo interrumpió los pensamientos de Hiro.
- me párese como si hubiese ocurrido ayer, aun la extraño – una lagrima rodó en su mejilla.
- todos la extrañamos, pero ahora es necesario seguir con nuestra vida- dijo el abuelo – no lo crees así.
- si, tienes razón, solo espero que Tyson este preparado para ese cambio – Hiro tomo la fotografía- aunque él casi no la recuerda, se que la quiere mucho.
- no te preocupes, todo saldrá bien, ya lo veras- en ese momento el abuelo vio el reloj – vaya hora que es, ese chico estará aquí en cualquier momento y la comida aun no esta lista.
Hiro comenzó a reír.
- ya vez, no ganas nada con preocuparte – al decir esto el abuelo se dirigió a la cocina.
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Durante el trayecto a su casa Max fue pensando en lo que le dijo Tyson, tal vez si con su actitud hacia enojar a Rei, él no quería terminar enojado con un amigo. Llegó a su casa, lo primero que hizo fue saludar a su papá quien se encontraba en la tienda.
- Hola papá, que tal tu día – le dijo Max, al verlo.
- muy bien hijo y el tuyo – le contesto este.
- igual y no sabes nada de Rei – pregunto con impacienta Max.
- esta arriba en la casa, esta acomodando sus cosas en la habitación, le estaba ayudando pero tuve que bajar para atender la tienda, por que no vas a verlo – habló el papá de Max, mientras acomodaba algunas cosas en un estante.
- si, voy en un momento… bueno esperare un poco no quiero incomodarlo- dijo Max – mejor te ayudo
- no te preocupes ves a verlo, que se debe sentir solo, yo les hablaré en un momento para que bajen a comer- agregó el papá de Max.
-Bueno, esta bien- Max salio de la tienda y se dirigió a la habitación que ocupaba su amigo. Al llegar toco la puerta suavemente.
- Pase esta abierto – escucho la voz de Rei. Así que abrió la puerta.
- hola soy yo – dijo Max – acabo de llegar de la escuela y quería saber si todo estaba bien.
- si todo esta bien- dijo Rei – gracias a ti y a tu papá por todo, la verdad no quería molestarlos.
- oyes, para eso están los amigos- dijo Max- y dime en que te puedo ayudar.
- no te preocupes, ya termine de acomodar mis cosas, como veras no son muchas -
- bueno entonces voy a la cocina a ver que hay de comer, si quieres puedes acompañarme – dijo Max.
Los dos chicos salieron de la habitación.
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Kai comenzaba a desesperarse, ese lugar era peor que cualquier celda de la abadía. Con la única diferencia que aquí no había humedad y la cama era más suave. Detestaba el lugar por que había desatado en el muchos sentimientos encontrados como alegría por saber que su padre estuvo en ese lugar y tener algunas cosas que le pertenecieron y odio al mismo tiempo por haberlo abandonado y dejando en manos de su abuelo. Sus padre le prometieron regresar por él y cuidarlo siempre pero un terrible accidente cambio su vida.
- tengo que salir de esta prisión, pero no quiero cumplir con los caprichos de mi abuelo, no puedo permitirlo- se decía a si mismo – no se por que alguna vez prometí en obedecerlo, pero ya no lo haré más. No cumpliere esa estúpida promesa como tampoco ustedes cumplieron las suyas.
Un pequeño niño sostenía el auricular del teléfono y hablaba en voz baja.
-ya no quiero estar aquí, vengan pronto por favor – algunas lagrimas rodaban por sus mejillas
- es que más queremos, hijo pero… - la voz de un hombre se escuchaba – aun no hemos arreglado el problema que nos trajo aquí-
- por que no puedo estar con ustedes – decía el pequeño, sus lagrimas no podían parar.
- ya hemos hablado al respecto, aquí no podemos cuidarte, pero recuerda que te amamos- su papá trataba de tranquilizarlo.
- es que ya a pasado un mes y falta poco para mi cumpleaños.- la voz del niño se escuchaba cada vez mas quebrada y débil.
- lo se y créeme que si fuera por nosotros estaríamos contigo – su padre no sabía que más decirle.
- y mamá, como esta ella, por que no habla conmigo- él niño se preocupaba más por que tenía una semana sin escucharla.
- ya te dije que esta durmiendo y no puede en estos momentos, pero siempre esta habando de ti, te a comprado ya muchas cosas, que estoy seguro que te gustarán. Te compro una bufanda blanca y un…- no pudo terminar de hablar por que su hijo lo interrumpió.
- quiero hablar con ella, no me importan los regalos – decía el pequeño niño, temiendo que esta vez tampoco la escucharía.
En ese momento se escucho que alguien gritaba.
- Kai, Kai en donde te has metido, solo deja que te encuentre – la voz de su abuelo Voltaire se escuchaba por toda la casa
- ya tengo que colgar – dijo Kai
- No te preocupes el abuelo tiene un carácter fuerte, pero no es una mala persona- le dijo su papá- recuerda que yo también viví con él, solo obedécelo, me lo prometes.
- si – fue su única respuesta
- adiós hijo.
- adiós.
- Kai… quiero que seas fuerte y no te preocupes, todo saldrá bien, ya lo veras. Recuerda que te quiero mucho, mi pequeño campeón.
- si… adiós.- Coloco el teléfono en su lugar y rápidamente limpio sus lagrimas, no quería que su abuelo lo viera así. En ese momento Voltaire entro a la habitación donde estaba Kai.
- con que aquí te escondes, de seguro hablaste por teléfono- estaba muy molesto.
- No… no… yo solo – Kai no sabía que decirle
- parece que has estado llorando y sabes bien que no me gustan las personas débiles – se acerco a Kai y con su manos tomo la cara del pequeño -
- me lastimas – dijo Kai quejándose.
- aún no me conoces, niño tonto- y apretó más fuerte su pequeña cara – no vuelvas a esconderte y sal al patio por que ya esta tu maestro esperándote, le diré que sea mas severo contigo, haber si hacia aprendes a ser fuerte. – al decir esto lo soltó.
- Si, lo que digas – coloco sus manos en la parte donde su abuelo lo había sujetado. - "prometí que te obedecería y lo haré".
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Tyson se encontraba comiendo, ya había hechos sus deberes en la casa y según el se merecía una buena recompensa. Hiro no se encontraba en la casa, así que solamente esta él y su abuelo.
- que rica esta sopa abuelo – decía Tyson – y donde esta mi hermano, bueno el se la pierde.
- tuvo que salir, no ha de tardar- le dijo el abuelo- . Apúrate por que tus compañeros no deben de tardar y ya sabes como se molestan contigo si los haces esperar, sobre todo Kai.
- No creo que venga él- hablaba Tyson mientras comía, por lo que no se le entendía muy bien pero el abuelo ya estaba acostumbrado- ya sabes como es él, siempre tratando de ser el chico misterioso y todo eso.
- no has pensado que tal vez tenga algún problema- dijo el abuelo.
- No lo se, pero bueno me voy a apurar- Tyson se levanto de la mesa – gracias por la comida.
Tyson caminaba hacia la puerta cuando llega su hermano.
-Tyson tenemos que hablar – Hiro se veía muy serio
- yo no fui- decía Tyson preocupado – además ya es tarde y los chicos vana llegar, que sea mas tarde.- y salio corriendo hacia su habitación para buscar su blade.
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GRACIAS A LAS PERSONAS QUE DEJARON SUS COMETARIOS, SIN USTEDES NO PODRÍA SEGUIR CON LA HISTORIA, ESPERO QUE AUN SE ACUERDEN DE ELLA Y SEA DE SU AGRADO.
APISKULD, KATTY, EDI, KAWAII, RIKU SAN, NADIA, MINA ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO
ESTA VEZ NO TARDE MUCHO EN ACTUALIZAR