SAILOR MOON: LA SIGUIENTE GENERACIÓN
N.A: "Sailor Moon, su historia y sus personajes no son de mi propiedad. Cualquier parecido con otros personajes es pura coincidencia..."
Capítulo 38: Erebos:
-¿Esta viniendo, Aesus?-. Se escuchó la voz de un hombre, mientras observaba una especie de esfera transparente, que al parecer mostraba cada rincón del lugar.
-Sí. Es como tú lo predijiste Bismarck.-dijo el hombre
-Esas tontas guerreras de la luna llena, vienen directamente hasta aquí.- se escuchó la voz de una mujer
-Será mejor prepararnos.-dijo Aesus mirando la esfera que flotaba frente a ellos.- No queremos que se decepcionen con nuestros modales.
-¿Crees que haya sido buena idea traerlas hasta aquí, Bismarck?.-dijo la mujer.
-No te preocupes, Jenia.-contestó un hombre de barba espesa gris al igual que sus cabellos.- Secuestrar a la joven princesa fue una gran idea, ella no podrá hacer nada mientras la tengamos con nosotros.
-El cristal esta muy bien protegido.-dijo el hombre.- ¿Cómo podremos acercarnos hasta el?
-No necesitamos tener con nosotros…aún, Chymes.-dijo Bismarck.- No podremos tocarlo pero podremos activar el poder latente que encierra desde muchas generaciones. Tal como dijo nuestro señor…
Su verdadera naturaleza.
Habían descendido por las escaleras, al parecer, de caracol. La luz que emitía el tridente de Michelle, fue acompañado por las pequeñas antorchas que adornaban el lugar. El lugar ya no se parecía a las instalaciones de un laboratorio. Ahora todo comenzaba a tornarse distinto. Parecía una especie de tumba egipcia. Todo tallado en piedra, con innumerables escritos que probablemente, no eran de ese mundo.
Nuestras guerreras habían quedado impresionadas por el detalle de cada pared. No podían creer que todo esto existiera en un subterráneo. Probablemente, ni existía.
El descenso fue largo, antes de llegar a una pequeña sala, donde los escritos desaparecieron casi por completo. Una amplia puerta yacía frente a ellas. El temor de abrir y encontrarse algo desagradable, la invadía, pero Rini estaba en peligro, no podía retroceder. Habían avanzado bastante, incluso, habían llegado a otra dimensión. No había manera de regresar.
-Será mejor entrar.- dijo Tuxedo Mask, recibiendo el asentimiento de las demás.
Las amplias puertas se abrieron, dando paso a las guerreras. Al entrar se percataron que un cuarto muy amplio. Iluminado tan solo por unas innumerables y pequeñas antorchas, en el medio se encontraba una especie de plataforma muy amplia. Innumerables cables se conectaban a esa amplia plataforma, que parecía tener vida propia por las ondas que emitía. Un círculo de acero permitía la aparición de una luz naranja
-¿Qué es esto?-. Preguntó una confusa Sailor Moon.
-Talvez sea el transportador que ha estado usando Bismarck.-dijo Elinor.- Es muy probable que esos cables sean la fuente de su poder.
-Pero ¿Cómo es que han logrado construir esto?-preguntó Sailor Mars.
-Eso quiere decir que ha estado hace tiempo aquí.-dijo Michelle mirando a su alrededor. Todo parecía indicar aquel supuesto. Estaba demasiado trabajado para ser un trabajo de pocos días. Los reportes de aquel viaje al pasado estaban equivocados. Bismarck había logrado llegar al pasado muchísimo antes de lo planeado.
-¿Dónde estará Rini?- Preguntó Sailor Júpiter mientras era seguida por Sailor Venus, Johann y Anika.
-No parece que hayan puertas cerca.-dijo Sailor Mars mientras observaba el lugar.
-Eso es lo extraño.-dijo Andrea.- Eso solo puede significar una cosa.
-Que estamos justo donde quieren.
-¿A qué te refieres?
-El enemigo.-continuó Alex.
-¿Estan aquí?- preguntó Sailor Uranus, preparándose al igual que sus compañeras.
-No lo sé.-continuó mientras levantó un poco su espada y miraba al techo.- Probablemente están observándonos.
Las demás permanecieron quietas y se quedaron observando entre sí. Sí lo que decía era cierto, tendría que estar atentas. No podían distraerse en ningún momento.
Andrea, no prestó atención a esta advertencia y siguió caminando. Sin embargo, no se percató que al pisar una de las lozas del suelo, se encendió una luz tenue sobre ella.
-¿Qué es ese sonido?-. Preguntó Sailor Júpiter, quien estaba cerca.
-No lo sé.-dijo Andrea. Fue entonces que vio su pie y se percató de ese detalle. En ese momento, el portal pareció temblar un poco y comenzó a emitir un sonido muy particular. Casi instantáneamente, pequeñas estrellas aparecieron en el suelo y un rayo naranjo provocó la aparición de unos mounstros con múltiples ojos, en cada esquina de la habitación.
Pronto las guerreras comenzaron a pelear contra estos nuevos seres multiojos con grandes garras. Mucho de los ataques fueron esquivados. Podían saltar grandes distancias para atacar con sus filudas garras o podían lanzar pequeñas esferas de fuego de sus bocas. Parecían demonios salidos del mismo infierno.
Cuando lograban vencer a uno, la misma estrella naranja aparecía trayendo a otro mounstro multiojos. Sailor Moon, inútilmente trataba de atacarlas con su cetro, pero era evidente, que sus guerreras tenían que estar cerca. Incluso Tuxedo MAsk no podía permanecer mucho tiempo a su lado. Al parecer, algo atraía a las criaturas hacia la rubia.
Las interiores estaban divididas. Codo a codo con quienes serían sus futuras hijas. Las jovencitas, no podían dominar los poderes que sus, algún día madres, podían. Por lo que sus armas se habían vuelto el perfecto escudo para las guerreras más expertas. Un grupo estaba cerca de Sailor Moon y Tuxedo Mask, el otro trataba de destruir a todos los que podían.
-¡Cuidado!-. Gritó Johann a Sailor Venus, al ver que esta no se percató de una de las criaturas a punto de atacarla. Un fuerte corte en la cabeza, hizo que la criatura cayera sin remedio al suelo.
-Gracias.-dijo Venus mientras seguía defendiéndose.
-De nada.-dijo Johann cubriendo la espalda de la guerrera del amor.
-¡Abajo!.-se escuchó gritar. Johann instintivamente llevó al suelo consigo a Sailor Venus. Un rayo de luz pasó sobre ellas. Cuando levantaron sus cabezas, vieron los cuerpos de las criaturas disolverse. El ataque de Anika era rápido y letal.
Júpiter y Mars estaban evitando a toda costa de que se acercaran a Sailor Moon y al Cristal de Plata. Jessica y Andrea estaban apoyando a Tuxedo Mask quien a su vez protegía a Sailor Moon.
-Sailor Moon.-dijo Elinor mientras golpeaba a uno de los mounstros.- Tienes que evitar usar el Cristal de Plata!
-¿Qué?-. No entendía¿qué estaba diciendo?
-La energía…-dijo deteniéndose por unos momentos.- La energía que emite el Cristal de Plata es potente. No sé de q- sin embargo fue envestida rápidamente por una de las criaturas, arrojándola contra una pared cercana.
-¡Elinor!-. Sailor Moon se separó de Tuxedo Mask para apoyar a su compañera, pero apenas esta se acercó, noto que Elinor atravesaba la pared conforme el mounstro la empujaba, como si se tratase de una pared falsa.
-¿Qué pasó?- dijo Anika esquivando el golpe del enemigo y tratando de observar el sitio donde había desaparecido Elinor.
No pudieron preguntarse más que era lo que había pasado. Entre la conmoción Sailor Moon fue atrapada, rápidamente por una de las delgadas y ágiles criaturas.
-Sailor Moon!-. Gritó Tuxedo Mask acercándose rápidamente a la criatura.
-No te acerques.-advirtió esta.
-¡Esta hablando!-. dijo Sailor Mars impactada al ver que los labios de la criatura se movían.
-Solo soy yo quién hablaba.-volvió a repetir en su momento de lucidez. Todo pareció detenerse en unos segundos, tanto que de un momento a otro, la rubia de coletas desapareció entre la luz naranja con la estrella.
-¡Qué rayos-!-.Tuxedo Mask trató de buscar alguna marca del sitio donde había desaparecido la rubia, pero nada.
Pronto todas se vieron atacadas por estas extrañas criaturas y entre la conmoción, Michelle y Andrea fueron llevadas de la misma forma que Sailor Moon. Venus, Mars, Júpiter y Jessica fueron envestidas contra el suelo para atravesarlo desapareciendo como Elinor.
Las demás guerreras permanecieron en el combate con los pocos enemigos que quedaban. Sin embargo, no pasaría mucho hasta que aparecieran más de aquel portal. Destruirlo era la única opción, pero no podría hacerlo con tantos enemigos en el camino.
-¿Dónde están?-. se preguntaba Tuxedo Mask mientras evitaba los golpes.- ¿Dónde esta Sailor Moon.
-Deben haberla llevado a otra habitación.-dijo Sailor Plut.
-O a otra dimensión.-siguió Sailor Saturn.
-Tendremos que abrirnos paso.- Dijo Sailor Uranus sacando su espada. Las técnicas ya no importaban.
De un momento a otro, el portal comenzó a emitir una especie de resplandor naranja, muy fuerte. Los guerreros tuvieron que detenerse ante esta luz casi cegadora que comenzó a disminuir lentamente hasta revelar a un criatura que salía desforzadamente del portal.
Una criatura gigantesca y tumorosa que andaba en sus dos fornidas piernas mientras emitía un fuerte grito alzando ligeramente sus brazos, preparándose para la batalla. A cada paso que dio la tierra tembló.
-Creo que necesitaremos algo más que buen ánimo.-dijo por ultimo Anika.
La habitación era oscura. Una densa neblina cubría el lugar impidiendo ver más allá de este extraño cuarto, si es que era un cuarto.
Michelle y Andrea habían caído en esta extraña habitación cuando fueron atrapadas por esas dos criaturas que al parecer las habían transportado. No recordaban nada. el viaje parecía haber sido muy confuso y extraño.
-¿Dónde estamos?-. dijo Andrea mientras trataba de enfocarse en algún frente en la habitación.
-No lo sé.-dijo Michelle.- Creo que hemos sido transportadas a otra parte de la dimensión. Me sorprende el tamaño de toda esta ilusión.
-No creo que sea una ilusión. Esto esta demasiado real como para ser una ilusión.-dijo esto mientras tocaba la neblina.
-Me pregunto si aún nos encontraremos dentro de los laboratorios.-dijo Michelle.- Esto parece estar fuera.
-No hay que confiarnos.
Michelle hizo brillar su tridente, pero la luz que esta emitía era muy pobre para poder iluminar el lugar. La neblina era tan densa que ni la luz podría pasar. Al notar lo inútil de su arma, dejo de iluminar el sitio.
-¿Qué haremos?-. Preguntó Andrea.
-Tendremos que caminar. No podremos pedernos. Después de todo, estas dimensiones pueden ser manipulables. En cualquier momento Bismarck nos puede atacar. Hay que estar preparadas.
Andrea asintió y comenzó a moverse. Michelle la siguió de cerca, evitando encontrarse con algo que pudiese estropear su caminata tan sigilosa. Tan pronto avanzaron, la neblina desapareció, pero aún así se encontraron en medio de una oscuridad tenebrosa.
-Aún estamos en los laboratorios.- dijo Michelle tanteando las paredes.- Talvez estamos en otro lado de la dimensión.-Con esto, ella volvió a iluminar el lugar, teniendo mejor visión de su alrededor.
-No me agrada esto.-se escuchó decir.
-¿¿A qué te refieres??-. dijo Andrea.
-Telarañas…-dijo mientras movía su mano a la luz, viendo la pegajosa tela impregnada en sus manos
-¿Y qué? no es un sitio muy limpio que digamos.
-¿Tu crees que ESTO sea normal en un sitio sucio?-. dijo esto iluminando todo el suelo. Estaba cubierto de telarañas por montones. Sí. Algo terriblemente mal.
-¿Sabes? Creo que tienes razón.-dijo Andrea con algo de miedo mientras trataba de deshacerse de la telaraña en sus zapatos.
-Será mejor que busquemos la salida.-dijo Michelle.- No quiero encontrarme con algo que-
Unos leves pasos. Muy ligeros para ser los de una persona, comenzaron a oírse. Las dos jóvenes se detuvieron en seco y voltearon hasta donde escucharon el sonido, pero no lograron ver nada.
-Si nos ataca algo.-decía Andrea por lo bajo.- Será tu culpa.
-¡¿Qué?!-.respondió en el mismo tono.- ¿Cómo puedes decir eso en estos momentos?
El sonido volvió a escucharse. Las dos jóvenes trataron de buscar donde se encontraba, pero no veían nada. Tan solo telarañas.
-Debemos buscar la salida.-dijo Michelle. Las jóvenes ni siquiera se percataron de la criatura que descendía lentamente hasta ellas, como si estuviese colgando de un hilo
Las chicas comenzaron a sentir que la temperatura bajaba.
-Odio decir esto…-dijo susurrando Andrea mientras el miedo la invadía.- Esta detrás de nosotras.
-Lo sé.-contestaba Michelle en el mismo tono.- ¿Lista?
Andrea asintió y así voltearon a enfrentarse a su enemigo.
Habían caído en el nido de las arañas…
Al sitio donde Sailor Venus, Sailor Mars y Sailor Jupiter habían sido transportadas, parecía estar más tranquilo que el anterior. Trataron de buscar una salida en los estrechos pasillos que se erguían en frente de ellas, pero parecía que se encontraban en un laberinto. Separarse no era una opción.
-¿Dónde estaremos?-. Decía Sailor Venus mientras caminaba con precaución por el sitio.
-Parece un laberinto.-dijo Sailor Mars mientras observaba el sitio.- Espero que no nos ataquen.
-¡No digas eso!-. Dijo algo asustada la rubia.- No es buen lugar para ser atacadas. No me gustaría la idea de encontrarme a esas criaturas tan horrorosas.
-No quiso decir exactamente eso.-dijo Jupiter.- Pero, nos han sorprendido tantas veces ya que la idea que no nos sorprenda alguien, me asusta más aún.
-No es momento para tener esos pensamientos tan confusos.-le reprochaba.- Debemos de-
-¡Espera!-. le detuvo la pelinegra.- ¿Escuchaste?
-¿Qué? No escuche nada.-dijo en voz baja Jupiter
-Parece pasos.-dijo prestando atención. Era cierto, eran pasos firmes, pero al parecer se movía lento. Sailor Venus se asustó.
-No es cierto…-dijo desesperada. No quería admitir que lo escuchaba.- No has escuchado nada. ¿De acuerdo? No has escuchado nada!
-¡Dejate de tonterías! Estoy segura de que-- . Otra vez. Esta vez los pasos comenzaron a moverse más rapido. El estrecho pasillo en donde se encontraban se vió invadido por esos pasos.
-Tenemos que avanzar.-dijo Sailor Júpiter a las demás.
-¿Estas loca?
-No hay opción. Si nos atacan perderemos. Tendremos que encontrar la salida.- Júpiter comenzó a correr. Venus la siguió muy de cerca. Mientras más se alejaban, sentían que los pasos eran más constantes. Como si las estuviese persiguiendo.
Pasaron por varios pasillos tratando de escapar de este lo que fuese que estuviese siguiendole.
-Estamos perdidas.-dijo Mars mirando a todos lados.- ¡Por aquí!-. Con eso giró hasta otro pasillo, pero apenas lo hizo chocó con algo provocando que esta cayera y Venus pegará un grito del susto.
-¡Tranquilas, tranquilas!-. Dijo la joven.- Soy yo.
-¡Jessica!-. Sailor Venus dijo algo asustada.- Casi nos matas del susto.
-Perdónenme.-dijo esta mientras ayudaba a levantar a su futura madre. Las escuche murmurando. Seguí sus voces y no pensé encontrarlas aquí.
-Es que nos estaban siguiendo.- explicó Venus ayudando a levantar a su compañera caída
-¿En serio?-. se escuchó decir.
Venus pegó un grito provocando que soltara sobre Sailor Jupiter
-Elinor, estas aquí.-dijo Jessica.
-Sí. Las escuche hablar desde el otro pasillos y me pareció que podía encontrarlas aquí. No pensé que hablaran tan fuerte ni que se asustaran tanto.
-No es eso.-dijo Sailor Júpiter dejando caer al suelo a la rubia'.- Es solo Sailor Venus que es una miedosa.
-Lo lamento.-dijo la rubia.
-Vimos que desapareciste a través de aquella pared.-dijo Jessica.- ¿Qué sucedió?
-La verdad no lo sé. Sentí como si estuviese en un profundo sueño cuando pasó eso. Cuando me desperté, me encontré en este laberinto. ¿Han encontrado la salida?
-No aún.-dijeron las tres Sailors.
-No se preocupen.-dijo Jessica con una confiada sonrisa.- He encontrado la salida.
-Pero¿cómo has podido encontrarla?
-Es más sencillo de lo que creen.- dijo.- Al final del laberinto encontré un portal que nos puede ayudar. Eso si, es un largo trayecto.
-No veo otra solución.-dijo Sailor Mars.- Bueno será mejor que nos movamos.
-Pero¿cómo recuerdas el camino?
-Memoria fotográfica.-dijo con orgullo.
-Esa es mi chica.-dijo Mars por lo bajo mirando de reojo a la fastidiada Sailor Venus y Júpiter tan solo pudo esbozar una sonrisa.
Sailor Moon comenzó a abrir sus ojos lentamente. No veía muy bien al principio, veía todo borroso. Se levantó de su posición y se froto los ojos con sus manos enguantadas.
-¿Dónde estoy?-.decía mirando alrededor. El suelo parecía ser bastante rustico, al mirar hacía arriba no podía determinar había un techo. Una niebla densa cubría gran parte del sitio. Como si se trataran de pequeños 'volcanes'.
-Al fin despiertas.-se escuchó. Sailor Moon dirigió su mirada hacia la persona que le hablaba, sin embargo uno de los 'geyser' emitió una especie de agua caliente que asustó a la rubia.
El hombre simplemente se rió.
-Bienvenida a Erebos, querida. Y pensar que la futura Reina…-decía mientras caminaba hasta ella.- Es una niña débil y miedosa niña. Patética.-al acercarse pudo notar que era el mismo hombre que se había llevado a Rini. Vestía una capa oscura al igual que sus cabellos.
-¡¿Tú eres…?!
-Chymes, para ti-. Contestó.
-¿Dónde tienes a Rini¿Qué has hecho con ella?
-Ella esta ahí.-dijo el hombre con una sonrisa señalando a la jovencita. Estaba recostada en una especie de altar.
-¡Rini!-. Serena corrió hasta donde estaba ella, pero apenas llegó fue recibida por un muro de fuego que logró quemar parte de su uniforme.
-Jajaja. Eres un niña estupida.- dijo acercándose a la caída Sailor Moon.
-Suelta a Rini.- Exigió la heroína.
-¿Crees que te la daré así de fácil, princesa de pacotilla?-. dijo molesto atacándola con una especie de onda expansiva. Sailor Moon, lo esquivo bien, pero el segundo ataque le dio de lleno y la llevó contra el suelo.
-Pensé que eras más fuerte que eso.-dijo el Chymes.- Pero veo que no eres nada sin tus guerreras-. Volvió a atacarla y lanzándola más lejos de él.
Sailor Moon se levantó a duras penas. Siempre había sido muy agil para esquivar golpes, pero este sujeto no iba amilanarse por su apariencia inocente.
Sailor Moon respondió contraatacando, pero Chymes se protegió con una especie de campo de energía. Se abalzanó hasta ella para darle un fuerte golpe en el estomago que la hizo caer de rodillas.
-Sin duda eres una torpe como ha estado diciendo nuestro señor.-dijo con una sonrisa.-No podrías tocarme con tus poderes tan débiles.-dio un leve carcajada.- Aun sigo sin entender como alguien tan patético como tu puede ser una criatura tan fuerte. Y más aún, que enviaras a esta niña con algo tan preciado.
Serena trató de levantarse, pero algo en ese ataque la hacía sentirse muy mareada. En la confusión el hombre comenzó a caminar a lado contrario de ella
El hombre simplemente se detuvo en frente de Rini antes de acariciar su mejilla. Finalmente, de su capa sacó un pequeño objeto. Al abrir su mano, este brillo intensamente.
-¡¿Es el cristal de plata?!
-Pensé que solo existía un cristal de plata.-dijo el hombre.- Pero ahora veo que existen dos. Esto sin duda podrá muy alegre a nuestro señor.
Sailor Moon estaba muy confundida. ¿Acaso estos hombres no sabían que había dos cristales de plata¿A qué señor se refería?
-Y ahora…-dijo volteandose lentamente. El cristal comenzó a emitr un brillo muy extraño. Empezó como una luz dorada, pero luego se torno una luz naranja.- Lo usaré para tener el otro Cristal.
Sailor Moon creyó todo perdido.
¡Alto ahí!
Este extraño demonio, no se movía muy rapido, lo cual era una ventaja para las jóvenes guerreras, sin embargo, había tantos otros demonios menores, que el moverse con agilidad era casi imposible. Las guerreras tenían que destruir a todos los demonios que pudieran.
Tuxedo Mask trató de aminorar la carga de las Sailors, llamando la atención de estos pequeños demonios. Ya había recibido varios golpes, pero el no se iba a rendir hasta encontrar a su adorada princesa.
El grupo de las guerreras exteriores trataba de lidiar con la criatura gigante, pero podrían encontrarse con obstáculos como lo eran los demonios. Sailor Saturn ayudaba a Sailor Uranus a dejar el camino libre para que Sailor Neptune y Sailor Plut dieran sus ataques a distancia, lo cual funcionaba a la perfección. Pero caía uno, salía otro más, dando muchos problemas a las guerreras.
Alex, Johann y Anika eran las que lidiaban con la criatura gigante de forma directa. Era muy inteligente sin duda y su fornido cuerpo lo convertía en un enemigo letal.
Lograron darle unos cuantos, pero solo lograron colocarlo mas furioso hasta tal punto, que un momento comenzó a atacar hasta las propias criaturas que trataba de 'ayudarlo' en su 'tarea'.
-No creo que podamos ganarle-. Dijo Johann esquivando sus fuertes puños que, para suerte, daban contra el suelo.
-Habrá que darle por abajo.-dijo Anika separándose de su compañera y dirigiéndose a las piernas de la criatura dando certeros cortes a sus talones, provocando que esta emitiera un fuerte grito y cayera en una de sus rodillas.
-Lo logré.-dijo la rubia con una confiada sonrisa. Pero el demonio volteó a verla mientras exhibía sus afilados dientes. Estaba sumamente molesta.
Sin pensarlo dos veces, Anika esquivó el golpe que pretendió darle la bestia con uno de sus brazos. Volvió a levantarse nuevamente.
Sailor Saturn tenía problemas para controlar a la horda de demonios que se abalanzaban sobre ella. Probablemente era muy pequeña para poder contrarrestarlos a todos, pero gracias a Sailor Plut, lograba detener a la mayoría. Su ataque Campo de Energía podía resultar muy ventajoso para proteger a sus compañeras y así misma cuando no podía contenerlos al instante.
Sailor Uranus también demostraba, al igual que sus compañeras, sus habilidades en la batalla. Su espada espacial le había sido de gran ayuda en la mayoría. Había logrado controlar más que Saturn y, por ello, era la que atraía más a los enemigos. Sin embargo, una embestida hizo que el arma cayera de sus manos. No tuvo más opción que repartir golpes al único que demonio que la tenía acorralada.
-¡Uranus!-. Sailor Neptune se distrajo en sus ataques y corrió para ayudar a su compañera. No le importó si los demás demonios la siguieran. No le importó si quiera que sus amigas se desconcentraran para detenerla. Al fin y al cabo, Sailor Uranus podía defenderse sola.
-¡No Neptune. No Vengas!-. Dijo Sailor Uranus mientras trataba de librarse de este demonio lo más rápido que pudo.
Pero la joven guerrera del planeta de los mares, se vio acorralada por varias criaturas. Goleó unos cuantos mientras avanzaba hasta ella, pero luego se vio atrapada por los brazos de una de ellas. Sailor Neptune solo pudo ver horrorizada como los dientes de esta criatura casi brillaban preparándose para atacarla.
-¡Sailor Neptune!-. se escuchó.- ¡Al suelo!
La Sailor no lo dudo y se lanzó a un lado. Para cuando alzó su mirada vió que el demonio era atravesado en la cabeza por una espada, siendo un golpe muy certero. Nunca supo lo que pasó.
-¡Neptune!-.dijo esta vez Uranus quien se libero del mounstro. Cuando estuvo casi lejos, lo atacó con su 'Tierra Tiembla' y corrió hasta ella-. ¡¿Estas bien?!
-Sí.-dijo ella algo confundida.- Lo estoy.
-¡Alex¡Cuidado!
La albina había lanzado su espada evitando que la guerrera del planeta de los mares, fuera herida por aquel demonio. Sin embargo la dejó completamente desprotegida. La criatura gigante le dio un golpe dejándola en el suelo. Intentó levantarse, pero estaba tan mareada por el golpe que apenas pudo alzar su cabeza.
El demonio se había olvidado por completo de las demás. Probablemente sabía que la persona caída era más débil que los demás.
Alex volteó su mirada para ver con desesperación, como la otra criatura, la sostenía de una de sus piernas para tratar de alzarla como si fuera una muñeca de trapo.
-¡Rápido! Tenemos que bajarla de ahí!-. Dijo Anika a Johann.
Las guerreras exteriores, tuvieron que abandonar su ataque. Después de que Sailor Neptune rompiera el ritmo de los ataques, todas tuvieron que replegarse nuevamente e impedir que Johann y Anika fueran atacadas por el resto de los demonios. La albina tan solo podía dar unos leves golpes a los dedos de la criatura, pero lo único que logró fue que este la cogiera por completo con sus manos. Como si estuviera apunto de aplastarla.
-Tengo una idea.-dijo Johann.- Voy hacerlo caer en sus rodillas. Preparate para una cabalgata.
-¡Mi espada!-. Gritaba Alex.- ¡Lanza mi espada!
Johann hizo un gesto de molestia y avanzó hasta la espada de Alex y la cogió con una de sus manos. Con ambas armas en sus manos, podía lastimar al demonio desde su punto débil.
Corrió hasta el mounstro y este, al verla, trató de cogerla de la misma forma que Alex, pero Johann fue más rápida y se deslizó por debajo de sus piernas, cortando en el trayecto, los talones de la criatura. Cayó sin remedio en sus rodillas.
-¡Alex!-. Johann lanzó la espada directamente en la mano de la criatura, soltando a la albina. Esta inmediatamente cogió su espada y se colocó debajo del demonio. En su agonía, Alex logró atravesar su estomago con su espada.
Anika ágilmente subió sobre la criatura y en ese mismo momento le atravesó el cráneo con su propia espada. El demonio al fin era derrotado.
Alex tuvo que retirarse rápidamente, antes de que este cayera encima de ella. Con mucha suerte las tres guerreras sobrevivían ante su primer enemigo difícil.
-Que sea un empate.-dijo Alex mirando a la criatura y Anika.
-Hecho.-dijo algo cansada.
-¿Alex!-. se escuchó a Tuxedo Mask, quién se acercó a ellas, al igual que las exteriores.-¿Estas bien?
-Sí no se preocupen.-dijo ella.- Ahora, tenemos que buscar a Sailor Moon y a las demás.
-Pero¿Cómo podremos?-. Dijo Sailor Saturn.- No veo que exista alguna salida de este sitio.
-Es una dimensión-. Contestó la albina.- Talvez la única salida sea ese portal.
-¿Por el portal¿Estas loca?-. Dijo Anika.- Usarlo podría enviar a un sitio más lejano al de la princesa.
-Entonces qué sugieres?
-Yo iré.-dijo Tuxedo Mask
(¡!)
-Iré a rescatar a Serena y a Rini.
-¿Estas loco?-. dijo Sailor Uranus .- ¿No escuchaste lo que dijo¿Qué¿Quieres morir?
-Príncipe, no podrías usarlo. No sabrías a donde te llevaría.- dijo con más calma Sailor Neptune. Podrías perderte.
-Lo sé, pero…-el hombre comenzó.- Si no lo intentamos menos posibilidades tendremos de recatarla. Tendremos que intentarlo. Lo haré. Con ustedes o no, lo haré.
Las demás solo se quedaron viendo entre sí y pensando lo que había dicho. El príncipe de la tierra había hecho dos juramentos: proteger a la tierra y sobre todo, proteger a su amada.
-No te dejaremos ir solo.-dijo Sailor Plut, dándole confianza.
-Así es. Nuestro deber es proteger al príncipe y a la princesa.
Tuxedo Mask miró a sus otras guerreras y estas también asintieron con firmeza.
-Bien.-dijo Alex mientras se movían al portal.
-No sabemos donde los llevaran.- dijo Johann, pero estoy segura que llegaran a otro lado de la dimensión. Será mejor que evite separarse tan pronto lleguen.
-Esta dimensión esta siendo manipulada constantemente.-decía Anika.- Manténganse alerta.
Ellos asintieron y se prepararon para su viaje. La primera fue Sailor Uranus quien lentamente introdujo una mano en el portal, al atravesarlo, su cuerpo siguió su mano y desapareció por completo. Neptune le siguió rápidamente, para ser seguida por Saturn y Sailor Plut. Tuxedo Mask fue el último.
-Cuídense.
-Nos veremos, pronto.-dijo Alex. Finalmente, el pelinegro atravesó el portal.
Las tres guerreras solo se quedaron viendo en el sitio donde habían desaparecido sus amigos.
-Espero que lleguen al sitio donde quieren ir.-dijo Anika.
-Eso espero yo también.-contestaba Johann.- Espero que logren llegar a tiempo.
-No se preocupen. Son fuertes lo harán.-dijo Alex colocando su espada sobre su hombro.
Eso creo
Roar18
Fue mucho tiempo ya que escribí esto. Lo que sucedió fue que mi maquina pago las consecuencias de mi falta de ideas para escribir fanfics y pues…ya saben, tuve que esperar a ese 'milagro' de navidad para poder actualizarles este fanfic.
Disculpas por las esperas, espero que les agrade :D
Una feliz navidad (atrasada) y que tengan un feliz año nuevo!!!
Nos vemos!!