No, no he abandonado esto de los fanfics ni nada de eso, lo que pasa es que por varias circunstancias personales y no tan personales no había podido seguir escribiendo hasta ahora. Tranquilos esto va lento pero seguro no voy a como ya he prometido en capítulos anteriores, no pienso abandonar este fic, lo acabaré cueste lo que cueste.

Ahora agradecimientos: A todos los que, a pesar de lo que se retrasan los capítulos, seguís este humilde fic.


Harry estaba seguro que no se había sentido tan agotado en toda su vida. Se dejó caer pesadamente junto a un árbol intentando ignorar sus adoloridos músculos. Mientras contemplaba los rayos de sol que se filtraban a través de sus ramas comenzó a reflexionar a cerca de los acontecimientos de las últimas semanas.

Hacia ya un mes que Luna y él habían llegado a este extraño mundo, casi un mes desde que Remus, Hermione y Ron les habían ofrecido refugio en su campamento. A pesar del tiempo transcurrido Harry no había tenido trato con nadie del campamento aparte de los antes mencionados y Hagrid, el resto de gente todavía le miraban recelosos y se apartaban de él y sinceramente no podía culparles. Al fin y al cabo tener el aspecto del heredero del tirano mas odiado de medio mundo, al parecer tanto mágico como muggle, podía producir esos efectos en la gente. Lo cual le llevaba a otra incongruencia de este mundo ¿Heredero... De Voldemort? Siempre había tenido la impresión que el objetivo de Riddle era la inmortalidad, entonces ¿Por qué nombrar un heredero?

Voldemort... Harry aún no se podía creer lo que ese loco megalomaniaco le había hecho a este mundo. Al parecer había seguido los pasos de Grindelwald durante la segunda guerra mundial pero con una diferencia significativa. A Voldemort le daba igual mantener el secreto de la existencia de la magia ante los muggles. De hecho unos pocos días después de hacerse con el control del ministerio de magia (por medios aparentemente legales) lo reestructuró, poniendo a sus más leales seguidores en puestos prominentes. Tras esto organizó un ataque contra las principales autoridades muggles de Gran Bretaña e Irlanda. En apenas dos días se hizo con el control de las islas. Al parecer ahora la población muggle solo cumple dos funciones, ganado para las diferentes criaturas que se habían aliado con Voldemort como Dementores, Vampiros o Licántropos y como escudos humanos ante el resto de naciones Muggles. Voldemort era mas consciente de las mejoras armamentísticas llevadas a cabo por los muggles que la mayoría de la sociedad mágica. Sabía que si algún país con capacidad nuclear consideraba que lo que estaba ocurriendo en Gran Bretaña era un peligro se lo pensarían dos veces antes de usar dichas armas contra él si a su alrededor había un montón de gente inocente.

Harry se levantó tratando de pensar en cualquier otra cosa, lo último que necesitaba ahora era que su odio hacia Voldemort arruinase su concentración. Todavía le parecía increíble el hecho de que Albus Dumbledore muriese medio siglo atrás pudiese cambiar de tal manera el mundo. Recogió del suelo la espada de madera con la que había estado entrenando hasta ahora. En realidad dicha espada hasta hace poco había sido una simple rama que Harry transfiguró siguiendo las instrucciones de Remus. A pesar de ser de madera era tan pesada o mas como una de metal, cualidad que Remus había insistido especialmente que tuviera. Remus le estaba "entrenando" en el uso de la espada, entre otras cosas, como un modo de poner a prueba el control de Harry sobre su supuesta personalidad secundaria. Cuando Harry le contó a Remus su problema éste le explicó que conocía una posible solución. A principios de los años ochenta, después de la muerte de James, Sirius y la supuesta muerte de Pettigrew (no fue hasta años después que descubrió que seguía vivo) y antes de que Voldemort tomase el control del ministerio de manera oficial, Remus había abandonado el país y había recorrido varios asentamientos de magos en el extranjero. Entre estos asentamientos se encontraba un monasterio Zen en china. Los miembros de dicho monasterio que en alguna ocasión habían sido magos o tenían capacidad para serlo habían renunciado a la magia tal y como se conocía en occidente, pero en cambio aun eran capaces de acceder a sus poderes en una forma muy parecida a lo que los magos occidentales llaman 'magia accidental'. De hecho mientras Remus le estaba relatando las habilidades de dichos monjes Harry no pudo evitar recordar algunos incidentes ocurridos en su infancia, cuando Dudley y su banda le perseguían (Como saltar un muro que le doblaba en altura). Otras también le recordaban a Harry algunas de las cosas que se hacían en las exhibiciones de artes marciales que había visto alguna vez en televisión. Pero lo realmente importante tanto para Remus como para Harry era que dichos monjes tras conocer la condición de licántropo de Remus le acogieron y le enseñaron algunas de las técnicas de meditación que ellos mismos usaban. Gracias a ello consiguió 'domesticar' a su lobo interior, aun se transformaba durante las noches de luna llena pero al menos la bestia ya no era tan agresiva como antes. La única desventaja era que el animal ahora estaba mucho mas cerca de su mente consciente y sus propias emociones (especialmente la ira) podían ser un catalizador para la transformación tan efectivo como la luna llena. Durante la primera semana Harry practicó dicha técnica bajo la tutela de Remus pero a pesar de ser un instructor mucho mas efectivo que Snape, Harry seguía sin ser capaz de vaciar su mente.

Para sorpresa de Harry fue Luna quien le dio la clave de cómo lograrlo una noche mientras practicaba en la habitación que ambos compartían. Harry se encontraba sentado en su cama con las piernas cruzadas mientras trataba de concentrarse tanto como podía en deshacerse de todo pensamiento cuando de repente oyó a Luna reírse a carcajadas, cuando abrió los ojos la encontró literalmente rodando por el suelo sin parar de reír, al parecer se había intentado agarrar a la tela que separaba su parte de la estancia de la de ella ya que ésta estaba en el suelo al lado de Luna. Finalmente tras un par de minutos la chica por fin consiguió recuperar la compostura.

"Lo. . . lo siento" Dijo mientras intentaba recuperar el aliento. Harry por su parte se limitaba a mirarla con la suficiente intensidad como para abrir un agujero en la pared "Es que ponías una cara tan graciosa que parecía. . .parecía que. . ." Prosiguió limpiándose las lágrimas que aun le recorrían las mejillas y reprimiendo otro ataque de risa.

"Me alegra que alguien lo encuentre gracioso" Replicó Harry en un tono mas duro de lo que el pretendía.

"Creo que necesitas un poco de ayuda." Dijo Luna ignorando el comentario de Harry y poniéndose en pie.

"Me parece que eso es obvio, por mas que me esfuerzo no hay manera de vaciar mi mente." Añadió Harry mientras Luna volvía a su parte de la habitación.

"Ese es el problema, te esfuerzas demasiado" Respondió la chica mientras rebuscaba en una pila de cosas a los pies de su cama.

"¿Qué quieres decir?" Preguntó Harry. Ese último comentario había despertado su curiosidad.

"¿Confías en mi?" Preguntó por su parte Luna que al parecer había encontrado lo que buscaba.

"Por supuesto" Respondió Harry.

"Entonces haz lo que te diga" Dijo mientras colocaba el objeto, que resultó ser una vela, sobre una caja al lado de la cama de Harry. "Esto es un pequeño truco que aprendí hace algunos años" Añadió mientras se colocaba de rodillas sobre la cama y a la espalda de Harry. Con un movimiento de su varita Luna fue apagando una a una las luces de la habitación tras lo cual, también con un movimiento de su varita, encendió la vela. "Mira a la llama, Harry" Le susurró al oído "Concéntrate tan solo en la llama y en mi voz" Por su parte Harry encontraba bastante difícil concentrarse ya que el cosquilleo que el aliento de Luna le producía cada vez que le susurraba en la oreja e provocaba a su vez un extraño hormigueo en el estomago, y por alguna razón también estaba seguro de que casi toda la sangre de su cuerpo se estaba concentrando en su cara dejándola tan roja como un tomate. Después de un par de minutos siguiendo las instrucciones de la chica finalmente Harry consiguió centrarse tan solo en la llama.

"Ahora cierra los ojos y visualiza la llama en tu mente" Harry así lo hizo "Deja que la llama consuma todos los pensamientos, todos los sentimientos, eres uno con la llama"

No supo cuanto tiempo estuvo en ese estado, poco a poco fue la mente de Harry fue vaciándose. Finalmente Harry notó una sensación extraña, como algo que no debería estar ahí, un sentimiento extraño que se negaba a desaparecer. Fue entonces cuando aquella presencia extraña se lanzó contra su consciencia haciéndole perder la concentración. Harry trató de resistirse con todas sus fuerzas ante el cúmulo de emociones que formaban aquella extraña presencia. Ira, frustración, desesperación y un montón de otras emociones negativas amenazaban con absorberle. Resistió con todas sus fuerzas lo que para él le pareció una eternidad, pero no podía estar seguro de cuanto tiempo había pasado en realidad, hasta que oyó de nuevo la voz de Luna. Sonaba distante y extraña pero sin duda era la voz de Luna.

"Harry, recuerda. . . eres uno con la llama, deja que se consuma."

Fue entonces cuando Harry lo comprendió. Finalmente dejo de resistirse dejando que todos los sentimientos negativos pasasen a través de él disipándose en el vacío. De repente se encontró con que estaba sobre Luna. Sus manos aferraban con fuerza el cuello de la chica. Harry se apartó rápidamente sin darse cuenta de que estaba demasiado cerca del borde de la cama hasta que se cayó al suelo.

"Que… ¿Qué ha pasado?"

"Sabia que lo lograrías, Harry" Fue la enigmática respuesta que le dio la chica. Cuando Luna se incorporó Harry pudo ver las marcas que sus manos habían dejado en el cuello de Luna.

"Luna. . . Yo. . . ¿Te he. . .?"

"No te preocupes por eso, además técnicamente no has sido tú" Respondió tendiéndole una mano para ayudarle a levantarse.

"¿Que quieres decir con eso?" Replicó Harry aceptando la ayuda. "Y tampoco has respondido a mi otra pregunta ¿Qué demonios ha pasado!" Volvió a preguntar en un tono más imperativo.

"Has vencido, Harry" respondió Luna mientras volvía a colocar la tela que separaba la estancia "si recuerdas lo que has aprendido esta noche no tendrás mas problemas, buenas noches" añadió con una sonrisa antes de volver a su parte de la habitación.

Harry todavía quería respuestas, pero sabía que no le iba a sacar nada a Luna. En vez de intentar interrogar a la chica -a la cual todavía se oía tararear una cancioncilla aparentemente al azar al otro lado de la tela- Harry se concentró en analizar lo ocurrido, pero viendo que no llegaba a ninguna conclusión lógica decidió volver a intentar el ejercicio que acababa de aprender de Luna.

En esta ocasión todo sucedió mucho más rápido y sabiendo lo que debía hacer no le fue difícil eliminar una vez mas esa presencia ajena que amenazaba con controlarle. Para su sorpresa descubrió que detrás de esa andanada de emociones negativas había algo más. Antes no se habia dado cuenta porque había perdido la concentración, pero ahora era capaz de recordar una serie de posturas, movimientos, golpes y contragolpes aplicables al combate con espada. Una vez mas la sorpresa le hizo perder la concentración y el conocimiento se escurrió de su mente como el agua se escurre en una cesta de mimbre. Volvió a concentrarse una vez mas y descubrió que no solo había conocimientos sobre esgrima, también sobre varios estilos de combate sin armas, estrategia y como no hechizos, la mayoría de ellos parecían tan oscuros que solo podrías encontrar en la sección restringida de Hogwarts… y algunos ni ahí. A pesar de todo no había ningún recuerdo de cuando ni como los había aprendido.

Durante la semana siguiente Harry descubrió que usar ese conocimiento conscientemente era mucho más difícil de lo que había creído ya que para ello debía mantener la concentración en el vacío de su mente. Mantenerlo sin más no era problema, lo difícil llegaba cuando tenia que hacerlo mientras luchaba con la espada o intentaba lanzar algún hechizo. Ron, Hermione, Luna, Remus e incluso Hagrid le ayudaban en lo que podían. Remus y Ron se encargaban de entrenar con el en el manejo de la espada y en combate sin armas. A pesar de que ninguno de los dos tenía demasiada experiencia en la esgrima hacían lo que podían, esta era una habilidad que le interesaba especialmente a Harry ya que la espada de Gryffindor era un arma formidable dadas las propiedades del material del que estaba hecha.

En cuanto al combate cuerpo a cuerpo estaba en clara desventaja a pesar de los conocimientos adquiridos. Ron tenía a su favor tanto su complexión física - que le daba ventaja tanto en fuerza como en el alcance de sus ataques - como, al parecer, experiencia. Harry sabía que la vida de este Ron no había sido fácil, pero aun no sabia hasta que punto. Por su parte Remus al parecer aprendió algo más que una técnica de meditación en sus viajes. Su estilo de lucha estaba un poco oxidado, pero aun así era un oponente formidable. Por más que lo intentó Harry no pudo reconocer el estilo que su antiguo profesor usaba. Tenía la fluidez de movimientos de las artes marciales, pero a su vez había algo feroz en ellos, además al parecer su condición de licántropo le daba algo más de fuerza y agilidad que un humano normal.

Para su sorpresa Hermione y Luna se unieron a ellos en un par de ocasiones. La primera vez Luna se limitó a mirar mientras el resto se colocaban por parejas.

"No, no quiero, no es justo" se quejaba Ron, mientras se enfrentaba al rival que le había tocado.

"Ron, deja de quejarte. Cualquiera diría que te da miedo enfrentarte a una chica." Respondió Hermione que ya estaba en posición, lista para empezar el combate.

"Es que no me voy a enfrentar a una chica, me voy a enfrentar a ti, Hermione"

"¿Y que se supone que quieres decir con eso?" Por el tono de voz y la mirada de Hermione era obvio que Ron estaba en problemas. Incluso Remus y Harry interrumpieron su combate para ver el espectáculo.

"Ehhhh… esto… ¿Te quiero?" Respondió Ron tratando de arreglar la situación.

"Tarde, Ronald… y mas te vale que pelees en serio o voy a hacer que te arrepientas"

Después de esto lo único que pudo hacer Ron fue tragar saliva y comenzar el combate. El primer ataque de Ron fue una patada dirigida al abdomen de la chica, patada que Hermione esquivó fácilmente dando un paso a un lado tras lo cual adelantó un pie y cargó contra Ron golpeándole con el hombro. En condiciones normales un golpe como ese no hubiese sido problema para él, pero aun no había recuperado el equilibrio después de la patada. Por suerte para él no llegó a caerse al suelo pero sí tuvo que dar un par de pasos atrás antes de recuperar el equilibrio. Momento que Hermione aprovechó para atacar. Lanzó un golpe dirigido al cuello del chico, en vez de formar un puño, Hermione tenía medio flexionados los dedos índice y corazón. Ron lo esquivó por poco, sabía que si hubiese sido alcanzado hubiese quedado incapacitado el tiempo suficiente como para estar a merced de su oponente. Hermione estaba demasiado cerca como para volver a utilizar una patada, así que lanzó un puñetazo. En un rápido movimiento Hermione esquivó e interceptó el golpe agarrando por la muñeca a Ron desviando la trayectoria del puño hacia abajo. Momentos después y sin saber muy bien como Ron se encontró en el aire antes de caer boca arriba a espaldas de Hermione. Antes que él pudiera reaccionar la chica ya se había dado la vuelta y había lanzado un golpe que se detuvo a escasos milímetros de la cabeza de Ron.

"Por lo menos puedes decir que no ha sido una chica la que te ha pateado el trasero, que solo era yo" Dijo Hermione mientras se alejaba.

Si hubiese sido posible la mandíbula de Harry ahora estaría en el suelo. Jamás hubiese imaginado que Hermione, el ratón de biblioteca, fuese capaz de luchar de esa manera.

"Recuérdame que no la haga enfadar" Dijo Harry sin darse cuenta. Mientras, Remus se limitaba a mirar a Ron con una expresión de '¿cuando aprenderá?'. Luna, que por la expresión de su cara al parecer había encontrado el espectáculo de lo mas entretenido simplemente se levantó saludó a Harry con la mano y se fue detrás de Hermione.

La segunda vez Luna también participó en el entrenamiento, al parecer había recibido algunas lecciones de Hermione.

Por su parte Hermione y Ron le ayudaban a asimilar los conocimientos de estrategia. Era la parte más fácil ya que no requería ninguna acción física que pudiera desconcentrarle. La única parte relativamente frustrante eran las veces que se enfrentaba a Ron en partidas de ajedrez mágico. Partidas que por supuesto siempre perdía contra Ron, pero al menos ahora a éste le costaba un poco mas ganar.

Luna de vez en cuando le hacia compañía mientras meditaba.

A la tercera semana se unió a la rutina una serie de ejercicios para mejorar su forma física, no es que estuviera en baja forma, pero el ejercicio al que estaba acostumbrado en el quidditch no tenia nada que ver con la resistencia que era necesaria para pelear.

Lo cual lo llevaba de vuelta a su situación actual, a pesar de las protestas de sus adoloridos músculos Harry se puso en posición con su espada y comenzó a pasar de una postura a otra lentamente. De momento se limitaba a las formas básicas, ya que de tanto repetirlas ya era capaz de recordarlas sin tener que recurrir a la meditación o 'abrazar el vacío' como le había dado a Luna por llamar a esa técnica concreta.

Poco a poco fue acelerando el ritmo hasta que finalmente acabó luchando contra un grupo de enemigos imaginarios como ocurría cada vez que no tenía a nadie con quien entrenar. Ahora mismo Remus estaba fuera intentando mandar un mensaje a uno de sus contactos en Londres y Ron estaba bastante ocupado reconciliándose con Hermione después de su última discusión.

Harry finalizó su ejercicio golpeando un árbol cercano, de haber sido una persona el golpe seguramente le hubiese decapitado.

"No creo que sea una pelea justa, el árbol no puede defenderse" Oyó Harry a su espalda.

"Luna ¿Qué haces aquí?" Preguntó Harry sorprendido, ya que normalmente por las mañanas mientras él practicaba esgrima ella se dedicaba a… bueno en realidad Harry no tenia la menor idea de lo que hacia la chica por la mañana.

Luna simplemente mostró una cesta que llevaba en la mano. "Hace un rato que ha pasado la hora de comer y al ver que no venias supuse que te habías olvidado"

Como si tuviese consciencia propia el estomago de Harry eligió ese momento para rugir. "Gracias, Luna" dijo éste ruborizándose.

Luna se sentó junto a un árbol cercano e indicó a Harry con señas que se sentase a su lado. Al acercarse se dio cuenta de que Luna tenia su varita detrás de la oreja como es habitual en ella, pero en la otra oreja llevaba algo que Harry juraría que era un lápiz. Decidió no preguntar por si acaso y se sentó a su lado.

Luna sacó un poco de comida de la cesta y durante un rato simplemente disfrutaron de la comida en silencio. Incluso después de terminar de comer siguieron en silencio. Harry al principio encontraba incómodos los momentos en los que Luna simplemente se abstraía del mundo, pero después de tres semanas conviviendo con ella había llegado a acostumbrarse e incluso a apreciarlos. Encontraba relajante el hecho de no tener que pensar en una conversación que mantener. Harry cerró los ojos y se recostó contra el tronco del árbol.

Al cabo de un rato un sonido le llamó la atención. Abrió los ojos y se volvió hacia Luna para encontrarla escribiendo en un cuaderno.

"¿Qué haces?" preguntó Harry con curiosidad.

"había pensado que podría escribir un articulo para el Quibbler acerca de nuestro viaje interdimensional" dijo sonriendo "Sería la primera vez que consiguiésemos una historia de este tipo contada de primera mano en vez de oírla por terceras personas"

"¿Y ya has escrito todo eso?" preguntó Harry refiriéndose al hecho de que Luna estaba escribiendo por la mitad del cuaderno.

"No, he estado escribiendo mas cosas que me han parecido interesantes."

Respondió Luna "Tengo aproximadamente para otros tres artículos mas o menos"

"¿Puedo?" Preguntó Harry señalando al cuaderno. Tenía curiosidad por saber que tipo de cosas le podían haber llamado la atención. Cuanto mas cosas descubría de ella mas preguntas surgían.

Luna asintió y le tendió el cuaderno. Harry lo ojeó un poco por encima, uno de los temas era acerca de una criatura de la cual Harry no reconoció el nombre -ni siquiera tenia idea de cómo se pronunciaba- pero que, para su sorpresa, Hagrid si que conocía ya que el articulo incluía una entrevista con el semigigante. Otro era una entrevista en exclusiva con el sombrero seleccionador. Harry le devolvió el cuaderno.

"Cuando volvamos lo publicaré, todavía tengo que darles unos retoques pero supongo que tengo tiempo" Dijo Luna volviendo su atención hacia el cuaderno en su regazo.

"¿Cómo estas tan segura, Luna?" Preguntó Harry. Él mismo casi se había resignado a que no iban a poder volver a su mundo, de hecho esa era parte de la razón por la cual se había dedicado a su entrenamiento con tanto empeño. Sabía perfectamente que este mundo era mucho mas peligroso que el suyo y que iba a necesitar todas las ventajas que pudiese conseguir.

"¿Y por que no iba a estarlo? No se me da tan mal escribir y además mi padre es el editor"

"No, quiero decir…"

"Sé lo que quieres decir Harry." Le interrumpió Luna. Cuando se volvió para mirarle tenia una expresión seria en la cara. "¿Y como estas tan seguro de que no encontraremos un camino de vuelta?"

"Luna, ya hemos discutido esto, llegamos aquí por accidente. Es muy improbable que se vuelvan a dar las circunstancias…"

"Improbable, no imposible. Además por lo que sabemos puede haber mas maneras de viajar entre mundos" respondió ella.

"Y como las vamos a encontrar, si puede saberse."

"Buscando"

"Luna, eso podría llevarnos años. No tenemos ni idea de por donde empezar a buscar."

"Bueno, por lo menos estaremos entretenidos."

"No se, como puedes ser tan optimista."

"Y yo no se como te lo puedes tomar todo tan en serio, si sigues así vas a atraer a un enjambre de Strillos"

"Se que no debería, pero lo haré" Dijo Harry con un suspiro de resignación "¿Qué son Strillos?"

"Oh, unas criaturas microscópicas que se instalan en el estomago de la gente que esta muy estresada y acaban por hacer un agujero"

"A mi eso me suena mas bien a una úlcera de estomago."

"No, te aseguro…" Luna se interrumpió de golpe con la vista perdida en el bosque que se encontraba a la espalda de Harry. Éste no le hubiese dado mayor importancia de no ser por que vio que Luna estaba tensa.

"¿Luna?" En vez de responder se puso en pié de un salto.

"Tenemos que avisar a Hagrid, hay que evacuar el campamento."

"¿Luna, que pasa?"

"Algo se acerca… algo muy grande."


Ta ta chan... cliffhanger... jeje... esto¿por que me mirais asi? eh... no, no quereis hacer eso, si me matais no podré continuar el fic... esquiva un crucio vale vale capto la indirecta, el siguiente capitulo tardará menos.

Ufff por poco, ahora ¿que tal una review? porfiiii :P