Disclaimer: Todo lo que tenga copyright es del que tiene el copyright. Lógico, fácil de entender, no problem, ok.

Advertencia: Bueeeeeeeno. ¿Adivinen que? ¡Hay slash! (Multitud: NOOOOOOOO!!) Pues sí, mis fraternales hermanos (no me hagan mucho caso, acabo de ver otra vez la naranja mecánica) aquí hay relaciones homosexuales tanto entre chicos como entre chicas, quedan advertidos.

1. Introducción.

Contempló la cuchara con desagrado antes de llevársela a la boca.

Bueno, malo malo no estaba... ¿habría para repetir?

Levantó la vista buscando más de esa cosa pringosa cuándo se topó con Anne, que hablaba muy animada con Severus.

Anne era guapa. Increíblemente guapa.

Al menos, a ella le parecía el ser más perfecto sobre la faz de la tierra.

Hombre, estaba demasiado flaca y tenía la cara un poco aplastada. Además caminaba raro y se le notaba a leguas que no sabía que hacer con esos brazos desproporcionadamente grandes.

Pero eso era lo que más le gustaba de ella.

Dejó la comida por un momento y apoyó la mejilla en la palma de su mano para mejorar la panorámica.

Anne se giró a verla y dibujó una pequeña sonrisa.

- Y dinos, Sin, ¿ya has elegido tu B.A?

Salió de su burbuja, parpadeando algo confundida.

- ¿Bea? ¿Cuál Bea?- preguntó mosqueada.

Severus rodó los ojos y soltó un gruñido, sabía demasiado bien en qué tenía puesta toda su concentración hasta hacía escasos segundos.

- Esa tontería vuestra de la Buena Acción del año.

- ¡No es una tontería! Además, ¡tú también eres del club!- protestó Anne enfadada.

¿Había comentado lo linda se veía así?

- Dumbledore nos da muchos puntos todos los años por eso- dijo apoyándola.

- ¡No me lo recuerdes! Se suponía que era un secreto- protestó Anne haciendo un pucherito, con lo que un mechón de su largo pelo castaño le tapó levemente el rostro.

Era increíble. Sinistra no conseguiría nunca comprender todavía cómo era que ese pedazo de tela la había puesto en Slytherin. ¡Era terriblemente ingenua!

- Bueno, ¿y te decidiste?- preguntó Severus intentando romper el ambiente, demasiado azucarado para su gusto.

- Pues la verdad es que no- contestó la rubia, encontrando por fin el bol. Se sirvió todo lo que quedaba ante las protestas de unos niños de primero que hizo callar con una de sus ya registradas miradas asesinas.

Comió otra cucharada y siguiendo un extraño impulso, giró la cabeza hacia la mesa Gryffindor.

Oh, oh.

¡OH, OH!

¡¡¡UOOOOOOH, OOOOOOOOH!!!

- Creo que ya tengo mi "buena acción"- comentó frotándose las manos y dibujando una sonrisa malévola.

Anne la miró, luego a la misma dirección que ella y otra vez hacia ella extrañada. Volvió a mirar hacia la mesa Gryffindor. No, nada.

Severus fijó la mirada en el mismo punto que sus amigas y un suspiro escapó de sus labios. Ese año iba a ser terriblemente laaaaaaargo.


- Pero venga Remusiiiiiiin... ¡Dinos quién es!

Remus Jonathan Lupin dejó su cuchara dentro del plato, respiró profundamente y se giró hacia su pesado amigo.

- No.

- ¿Ni siquiera a mí?- preguntó Sirius poniéndose literalmente encima del hombre lobo y abriendo sus ojos hasta los topes en su ya famosa expresión "cordero a punto de ser degollado nivel máximo".

Remus fijó su mirada en la increíblemente gris del animago, justo encima de una nariz increíblemente perfecta y unos labios finos de los que hasta hacía escasos segundos desconocía su existencia.

- No- contestó igual de cortante que la primera vez.

Sirius parpadeó extrañado. Esa táctica siempre funcionaba con Moony.

- Venga vamos...

- Ni que te convirtieras en cordero de verdad, Padfoot.

Este abrió la boca para responder de manera ingeniosa, pero se había quedado sin palabras. Remus levantó una ceja y se metió una cucharada de pastel de manzana en la boca.

Ni James ni Peter pudieron aguantar mucho y se echaron a reír.

- ¡Ese SÍ fue un golpe bajo!- gritó el rubio entre carcajadas. James rompió un vaso al darse contra la mesa presa de una risa incontrolable.

Remus sonrió, pero no pudo evitar dirigirle una mirada de disculpa al pelinegro que todavía seguía boqueando. Este enseguida cerró la boca y le contestó con otra sonrisa.

Ninguno de los dos era consciente del brillo augural que pasó por los ojos de cierta Slytherin. ¡Pobres jóvenes felices y despreocupados!

Nota de la Autora: ¿Que todo el mundo pone Author's Notes? Pues na, aquí todo de la tierra, ¿comprendido? Bien.

Pues nada, de este fic ya tengo tres capítulos escritos en esos ratos aburridos que pasas en el instituto de vez en cuando (a todas horas, pa ser sinceros, pero no queremos ofender). Y pues nada, acabo de abrirme el carpesano para buscar los apuntes de psicología y me he encontrado con esto, así que lo he pasado a word, he escrito lo de arriba, ahora esto y de aquí unos minutos supongo que lo publicaré, así que cuando leáis esto quedará súper raro porque ya estará publicado. Bueno, si alguien lee esto ¬¬''.

¿Que tengo que decir sobre este fic? Bueno, sencillamente que la idea me pareció algo curiosa, porque nuestros a nuestros cachorritos siempre les junta el destino, una apuesta, sus amigos, Lily... pero nunca una Slytherin de buen ejem, ejem corazón. Y nada, aquí está.

Además, el grupito de Sev y las otras dos ¡me encanta! y ya tengo pensado el epílogo y todo XDDD. No os librareis de mí fácilmente... ¡MUAJAJAJAJAJA!

Buenu, pues eso, pa quien lea El Museo etc. rien, que ya tengo medio cap escrito (en papel, que todavía lo tengo que pasar) así que na, este no tardará tanto como el otro (espero, vamos).

Hacía tiempo que no me enrollaba tanto en unas notas. Sienta de un bien... Aaaaaaaay.

Buenu, ciao, que seáis muy felices y no olvidéis de dejar un review!