¡Ya estoy aquí! ¡Y claro, ya está aquí la continuación de 'No me preguntes'! Este sigue siendo de humor, pero también es algo más serio. No es tan paranoico, pero tiene lo suyo XDD

Este fic constará de 10 capítulos, no muy largos porque la autora los publicaba junto a una historia de su hermana en la que Hiei 'coleccionaba' mascotas y Kurama... bueno, si queréis saber de qué va, podéis hacer dos cosas o ir y leerla o pedirme que os haga un resumen (pero será muy corto y no le haré justicia a la historia, que es para morirse de risa XDD).

ESTE FANFIC NO LO HE ESCRITO YO, TAN SOLO LO HE TRADUCIDO DEL INGLÉS. ASÍ QUE LAS EXPRESIONES Y EL VOCABULARIO QUE SE UTILIZAN EN ESTE FANFIC NO SON MÍAS, YO TAN SOLO TRADUZCO.

Hala, pues a leer ;)


QUIEN SOY

(Who I am)

Autora: Yugijouoh


Capítulo 1: No recuerdo haber tenido amnesia

"Fácil... fácil..."

"¡Tienes que hacerlo más fuerte!"

"¡Lo haría si parases de moverte tanto!"

"¡Hazlo ya!"

"De acuerdo..."

"¡AY!"

"¡Te dije que te quedaras quieto!"

"¡TAL VEZ TÚ TENDRÍAS QUE IR CON MÁS CUIDADO!"

Estoy yendo con cuidado! ¡Tú eres quien está siendo peligroso! Lo que me recuerda, ¡¿por qué insististe en sentarte sobre mis hombros?!"

"Para ayudar a sujetar el clavo..."

"Pues no está ayudando..."

Hiei y yo habíamos estado fuera, arriba de un árbol, durante al menos una hora y media. Últimamente, Hiei había estado pidiendo que hiciese las cosas más extrañas para él. Hacía dos días que me había pedido que le explicase cómo soldar mientras tocaba el violín. Pero hoy, vino pidiéndome que pusiera un clavo en un árbol en el que actualmente estaba residiendo para así poder colgar una pequeña almohada. Era raro, pero factible. Sin embargo, aun después de haber empezado y acabado, Hiei insistió en que el clavo estaba torcido y que yo no había estado sujetando bien el clavo. Lo intenté de nuevo. ¡Lo intenté de nuevo cuatro veces! Pero al final Hiei decidió que la manera más fácil de conseguir hacer esto bien sería que yo me sentara en una rama del árbol con el martillo, y él se sentara sobre mis hombros y sujetase el clavo mientras yo lo golpeaba. Todo esto parecía de lejos demasiado complicado para lo que era.

"¡Tal vez yo sería de más ayuda si no me golpearas!" Se quejó, poniendo su mano justo delante de mi cara para enseñarme sus magullados y enrojecidos dedos que yo había, accidentalmente, golpeado con el martillo.

"No es mi culpa, Hiei. No puedes aguantar el clavo quieto mejor de lo que yo puedo hacerlo. De hecho, haciéndolo así es peor. Y... Hiei, me estás haciendo daño en el cuello." Dije, tratando de separar las piernas de Hiei cuando éstas empezaron a cerrarse alrededor de mi garganta.

"Esta es la mejor forma, zorro. Te lo aseguro." Dijo con tono enfadado, apretando un poco más fuerte antes de aflojar y volver a sujetar el clavo.

"Hiei estaba empezando a asustarme, también. Parecía que se había enfadado conmigo en algún momento. En realidad, todo había empezado cuando a él y a mí nos soltaron del hospital. El primer par de días él solamente me ignoró, pero después empezó a venir con las más extrañas peticiones y preguntas. Casi todas ellas no tenían sentido y eran innecesarias, pero si yo me negaba a hacerlas o a responderlas, Hiei se enfadaba y algunas veces me amenazaba.

"¿Qué tal así?" Pregunté, después de haber puesto el clavo por sexta vez.

Hubo una larga pausa.

"Bien, supongo."

Hiei suspiró al bajarse de mí y saltó del árbol hacia abajo. Por un momento después de que aterrizase él tuvo una suave y triste expresión en su cara. Me estaba empezando a preocupar. ¿Qué le pasaba? ¿Por qué estaba actuando de una manera tan extraña?

"Hiei, ¿pasa algo?" Pregunté, mirando hacia abajo a él, preocupado. Todo lo que hizo Hiei como respuesta fue mirar hacia arriba a mí. Me miró con odio, pero todavía creía que estaba pasando algo. "Hiei." Dije con firmeza, dirigiéndole una seria mirada. "Dímelo." Lo intenté, pero él se fue en un familiar flash negro. Derrotado, bajé del árbol y empecé a volver a casa.

¿Por qué nunca podía sacar nada de ese pequeño demonio? Pensé que las cosas habían cambiado entre nosotros. Pensé que nos habíamos acercado. Me había convencido a mí mismo que él salvó mi vida porque se preocupaba por mí. Y pensé eso porque sabía que él se preocupaba, y él sabía que yo sabía que él se preocupaba, y a mí me gustaría tener una relación más afectuosa. Pero supongo que me equivoqué en eso... ¡Hiei se había vuelto más violento y malo que antes! Él era casi como un acechador. La noche después de que llegara a casa del hospital, podía haber jurado que le vi en mi habitación después de que me fuera a la cama. ¡¿Cómo lo hizo para meterse ahí?! Y cada noche que él no estaba entrando a hurtadillas en mi casa después del anochecer, estaba bastante seguro de que él estaba observándome desde fuera. Y lo peor de todo, cada vez que yo aceptaba hacer una de sus pequeñas 'peticiones' él decía que yo lo estaba haciendo mal, incluso si lo estaba haciendo perfecto... casi como si él estuviera intentando de hacer que yo lo volviera a hacer otra vez y que me quedara más tiempo. Las amenazas también, era lo más inquietante.

::Ingenuo e idiota... jejeje...::

::¿Qué has dicho?:: Disparé a mi lado youko.

::Nada que tenga que ver con Hiei, eso seguro.:: Se quejó, sonando muy impaciente.

::¿Qué?::

::Mentiroso.::

::¡¿Quién es un mentiroso?!::

::Tú lo eres, Shuichi.::

::¡¿Yo?!:: Pregunté, enfadándome un poco. Sabía a ciencia cierta que no lo era. No... ahora al menos.

::Eso es lo que dije.::

::¿A quién estoy mintiendo, entonces?:: Pregunté con suficiencia.

::A mí... y a Hiei.::

::¿H-Hiei?::

::¡Sí!::

::¿Cómo lo... sabes?::

::¡De antes!::

::¿Antes? ¿Te refieres a cuando perdí el conocimiento?::

"Bien, alguien tiene que decírtelo... No perdiste el conocimiento durante todo ese tiempo. Tuviste amnesia.::

"¡¿TUVE AMNESIA?!" Grité, haciendo que toda la gente que pasaba por al lado me mirase. Les miré como pidiendo disculpas, y luego empecé a correr.

¿Amnesia? No... recordaba haber tenido amnesia.

Pensé en ello durante todo el camino a casa... ¿Qué había pasado entonces? ¿Había yo... hecho algo? Sí. Eso tendría sentido. Desde que había salido del hospital, nadie me había explicado nada. ¡Tal vez era porque había algo que pasó que nadie quería que yo supiese!

::No me mires a mí...:: Mi otra mitad dijo, todavía pareciendo harto de todo.

::Sólo dime esto, entonces, ¡¿cómo recuperé mi memoria?!::

::Bueno, al principio planeamos recuperarla matando—quiero decir... cuando Yukina te curó, eso, en realidad, te devolvió tus recuerdos, de alguna manera.::

Estaba empezando a sospechar tremendamente de todo...

"¡Madre!" La llamé, entrando por al puerta principal y cerrando la puerta de golpe detrás de mí.

"¿Sí, Shuichi?" Cantó ella, nerviosamente asomando la cabeza de la cocina.

"He oído que tuve amnesia. ¿Sabes tú algo de eso? Y si lo sabes, ¿por qué no me lo dijiste?" Pregunté con dureza. Lo lamentaría después, estaba seguro, pero en ese momento estaba bastante enfadado... y preocupado.

"Pues por supuesto, yo—quiero decir... ¿de qué estás hablando, cariño?"

"No importa, madre, no importa..." Mascullé para mí mientras me dirigía hacia mi habitación. Tendría que conseguir mis respuestas de alguien, ¡¿pero de quién?! Mi otro lado no estaba hablando, tampoco mi madre. Todo lo que tenía que hacer era recordar a todo los demás que estaban en el hospital el día que me desperté... ¡Todos ellos lo tenían que saber!

Yukina, Botan, Koenma, Yusuke, Keiko y Kuwabara... tendría que empezar preguntando por aquí.

Con un poco de suerte conseguiría algunas respuestas... quería descubrir lo que yo había hecho. ¿Con qué estaba mintiendo? Y sobre todo, ¿por qué Hiei estaba comportándose tan raro?


Bueno, pues así empieza el fic n.n Espero que os haya gustado el primer capítulo!

Mi intención es ir rápida publicando, porque tengo... demasiadas cosas que hacer, y me lo quiero sacar de encima cuanto antes mejor ;P

Nos vemos en el próximo capítulo!