Capitulo 2: "Olvidando"

Nota Previa: Slayers y todos sus personajes son propiedad de Hajime Kanzaka y Rui Araisumi. Los personajes nuevos me pertenecen, si deseas usarlos en cualquier otro fic no hay problema, pero avísame antes.

.- Ahí fue la ultima vez que la vi.

.- Y eso fue...?

.- Hace unos diez minutos.

.- Te lo agradezco. - La pelirroja se elevó en el cielo para buscar el famoso jardín real.

Ahí estaba, tal y como lo había dicho el soldado que ahora yacía sin vida en el piso. Su misión era matarla, si lo conseguía o no se probaría antes de la coronación, donde los miembros del consejo invocarían al "oráculo del pasado" y comprobarían la veracidad de sus palabras, no era que no le creyeran, pero era la tradición.

Durante siglos, quizás milenios, habían vivido relativamente en paz, un par de veces la ambición de conquistar nuevas tierras les había llevado a la guerra, pero de eso hacia mucho y su pueblo confiaba en que ella no se dejaría llevar por la codicia y tendrían al menos otros 100 años de tranquilidad. Si, debido al origen y magnitud de su poder los habitantes de Reino Negro, principalmente aquellos de la familia real, tenían una vida mas larga que la de un humano corriente, eso dejando de lado el pacto con el Ama de las Bestias.

.- Bien, no te muevas, así será mas rápido...

Lina estaba justo detrás de su blanco, descendió en caída libre y cuando estuvo a su alcance desenvainó su espada dejándola lista para usar.

Al mismo tiempo que su vientre era atravesado pudo escuchar una voz y con el rabillo del ojo logró ver a su dueña corriendo a toda prisa hasta ella.

.- Su majestad, tenga cui...! –la pobre chica no pudo terminar de oír la frase del caballero Ciphied, en cambio si pudo sentir el frío metal penetrando su suave y pálida piel. Un escalofrío recorrió su cuerpo, la vista comenzó a nublársele. – Majestad! Alteza! – Luna intentaba curar frenéticamente a la reina, pero ya era tarde. – Me las pagaras! Como pudiste matar a la Reina! Y a traición?

.- No era un duelo, era un mero asesinato, por otra parte... la reina! Estas segura? Entonces... – la expresión de la chica con la armadura extraña no variaba, le miraba con ira, no podía ver sus ojos, pero podía sentirlo. – disculpa, que no era la princesa? Se ve muy joven, en fin... tendré que rectificar mi error. – Lina se llevó una mano a la cabeza en señal de despreocupación. – Podrías decirme donde la encuentro?

.- Por supuesto. – dijo en tono serio.

.- Muchas gracias!

.- Después de que logres vencerme.

.- Hey! – exclamó molesta.- Un momento, no lo había notado antes pero... tu presencia... es la de Ciphied. Quien eres? – el semblante de la pelirroja se volvió serio, pero siempre con un dejo de confianza y satisfacción.

.- Luna Inverse, Caballero de Ciphied.

.- "No parece muy mayor... debe tener unos 18 años o algo así... esto será divertido." – la mirada de Luna quedaba oculta tras su flequillo, su cabello púrpura se agitaba con el viento, mas su ojos nunca quedaban totalmente visibles. – Con que Luna... bien. No esta bien no saber el nombre de tu oponente, así que te diré el mío. Te enfrentas a Lina Darkkami, descendiente de Tyrus Darkkami y futura soberana de Reino Negro. Ahora te pregunto... Quieres luchar o prefieres huir? No tengo mucho tiempo para perderlo con cualquiera.- Quería provocarla, de eso no había dudas, pero lo ocultaba muy bien tras su mascara de indiferencia.

.- Ya te lo dije, de aquí no pasaras. Si quieres acabar con la princesa, primero deberás vencerme.

.- En fin, como gustes.

Lina observó detenidamente a Luna, se fijó en su armadura. Era de aspecto ligero, pero no por eso mas frágil. Las hombreras parecían cabezas de dragón, el peto era muy estrecho y realzaba su figura; el faldar estaba dividido en tres, la primera parte mas corta que la segunda y a su vez la segunda mas corta que la tercera; las botas llegaban a las rodillas y en lugar de llevar un yelmo, traía una simple tiara con un dragón en medio. En su mano derecha una lanza algo diferente de lo común y en el cinto una espada de hoja gruesa. El color de la armadura era de un rojo muy oscuro. – "Seguro que es su vestimenta oficial como embajador de Ciphied" – se dijo Lina, restándole por fin importancia.

Por su parte, Luna también observaba el aspecto de su rival. Aparentemente estaba desprotegida, no parecía que su atuendo fuese una armadura de ningún tipo, en el cinto llevaba una espada bastante delgada... se veía tan delgada como su dueña, pero a pesar de todo sentía que no debía confiarse, quizás era la seguridad que le inspiraba su mirada, el fuego en sus ojos le decía que no era una chica cualquiera. Y estaba casi segura de que estaba sonriendo, disfrutaba con el momento...

Luego de estudiarse por unos minutos, Lina desenvainó su espada.

.- Puedes usar tu lanza o la espada, o ambas si prefieres.

.- Con la espada me bastara. Te tienes mucha confianza, verdad?

.- Conozco mi poder. – fue la simple respuesta de la pelirroja.

.- Loable, pero... conoces el mío? – Luna movió su flequillo enseñando por fin sus ojos, eran de un color indefinido, una mezcla de dorado, rojo y violeta, quizás por eso los mantenía ocultos, su mirada era inquietante.

.- Espero hacerlo. Que te parece esto. Dos asaltos. En el primero solo espadas, nada de magia y en el segundo vise versa.

.- De acuerdo. Espero que cumplas. – la mirada de Luna era de desconfianza.

.- Tengo palabra.

.- Comencemos. – Luna también desenvainó su espada y ambas se abalanzaron la una sobre la otra.

.- No esta mal. – Lina se veía tranquila.

.- Tu tampoco. – ambas ejercían presión sobre el arma de la otra.

.- Me ha gustado jugar contigo, pero no tengo tiempo. – diciendo eso desapareció de la vista de la chica reapareciendo algunos pasos mas atrás, el haber dejado de presionar provocó que Luna perdiera el equilibrio, dándole a Lina la oportunidad de poner el filo de su espada en el cuello de la sirviente del dios dragón.

.- Dijiste sin magia. – Lina le miró sorprendida.

.- Pero si no la he usado.

.- Vi como te transportabas!

.- De que hablas, simplemente me moví. Esa es mi velocidad real. – Luna quedó atónita ante esas palabras. Si lo que decía era cierto...

.- "por un momento pensé que había atravesado el espacio!" – repentinamente sintió como el metal se apartaba de su piel.

.- El primer combate fue mío. – sentencio Lina envainando la espada. – ahora, magia contra magia. – Luna sintió como un escalofrió recorría su columna.

.- "Si no hago algo pronto es posible que pierda... y la princesa estará en peligro. Si así de veloz es sin magia... no se de que será capaz cuando la use... Tengo que atraparla antes de que haga cualquier cosa en mi contra."

.- Lista?

.- Espera un momento. – Luna por fin se puso de pie, ambas estaban muy cerca la una de la otra. El caballero de Ciphied tomó su espada, estaba por enfundarla cuando de un rápido movimiento cortó el costado de la pelirroja, esta cayó sobre una de sus rodillas mientras se llevaba una mano al lugar de la herida.

.- Eres una tramposa! – Lina se puso de pie como si nada, aunque aun con la mano en el costado.

.- Como es posible?

.- La tela de mi traje es especial, y solo lograste herirme superficialmente, tu espada esta hechizada, verdad? – Luna no cabía en su asombro, estaba segura de haberla herido gravemente, pero la pelirroja le enseñaba su mano apenas manchada de sangre.

.- Lanza, VEN A MI! – de inmediato apareció en su mano el arma y sin dudarlo la arrojó hacia Lina.

.- Es inútil. – dijo esquivándola con facilidad. Sin embargo, Luna no tenia esperanza alguna en ese ataque, era solo una distracción. Rápidamente se acercó a Lina y le golpeó en la boca del estomago, dejándola sin aire.

El traje de la pelirroja era sumamente efectivo contra magia y espadas, pero en el combate cuerpo a cuerpo era tan inútil como una camisa cualquiera. Después del primer golpe Luna se percató de ello y lo aprovechó al máximo. Ese era el punto débil de Lina. Comenzó a golpearla sin descanso, sin darle tiempo a que se recuperara, si bien la chica era ágil, no le servia de nada si no tenia tiempo de esquivar los golpes. Repentinamente Luna se detuvo, dejando caer el cuerpo inconsciente de la chica. Se acercó hasta ella y tomó su pulso.

.- Tal como pensé, eres realmente frágil... lamentablemente también tengo una misión: detenerte a toda costa. Créeme que no me hace feliz haber ganado de esta forma... pero era la única que se me ocurrió... y ahora que se supone que hago contigo? Te llevó al templo con los ancianos o te elimino ahora mismo...? – su pulso era débil y respiraba con dificultad, sin darse cuenta, Luna le había dado una verdadera paliza, sin duda debía tener al menos tres costillas rotas, sin mencionar los moretones que adornaban toda su piel, pero lo mas grave eran las heridas internas. – primero veamos quien eres. – lentamente fue retirándole el pañuelo que aun cubría su rostro. Un pequeño hilillo de sangre salía por la comisura de los labios, pero lo que llamó la atención del caballero Ciphied no fue eso, tampoco el hecho de comprobar que efectivamente se le había pasado la mano... no, lo que le había sorprendido era lo joven de su rival.- Pero si solo es una niña! No debe pasar de los 15, y con suerte!

Se sentía mal, la supuesta malvada había jugado según las reglas y el "bueno" había atacado a traición, mas aun, a una pequeña! La verdad no se había puesto a pensar en eso, simplemente la vio ahí, luchando y asumió que tendría mas o menos su misma edad, pero no. Era mucho mas joven. En ese momento tomó una decisión. De su cinto sacó algo parecido a una cadena con grilletes en los extremos y se las puso a la pelirroja, al hacerlo despidieron un pequeño brillo dorado que se desvaneció casi de inmediato. La tomó entre sus brazos con cuidado y se la llevó a la habitación que le había sido otorgada en el palacio. Al entrar le recostó en la cama e inmediatamente volvió al jardín real.

Cuando regresó, vio con horror a las dos princesas. La mas pequeña, Amelia, abrazada a su madre. Las lagrimas inundaban su rosado y regordete rostro infantil. Y Gracia... la joven tenia las manos completamente llenas de sangre, justo sobre la herida y aun tratando vanamente de revivirla.

.- Lo siento. – Habló Luna. – Traté de evitarlo, pero era tarde...

.- No la protegiste! – la voz de Gracia estaba cargada de odio e ira.

.- Mi deber era protegerlas a ustedes, ambas eran el verdadero blanco. La muerte de la reina ha sido un error, pero... ya ha sido vengada. He matado al asesino. – Mintió el caballero de Ciphied.

.- Quien fue? – esta vez la voz venia desde su espalda. El rey, Philionel de Sailune.

.- Un hombre, su majestad. Venia solo, confundió a la reina con Gracia.

.- Comprendo... – los ojos del monarca estaban llenos de lagrimas, mas su voz sonaba firme. – Ahora que ya no tienes mas que hacer... vete, será mejor que te marches ahora mismo de la ciudad.

.- Pero majestad...!

.- No te guardo rencor, no fue tu culpa, pero mi hija... – Luna se giró para ver a la primera princesa, sus ojos estaban clavados en ella. Denotaban mucho odio...

.- De acuerdo. Me voy. – dio media vuelta y se retiro.

Fue a su habitación y tomó a la chica que aun dormía. Salió por la ventana y se elevó hasta posarse sobre la cúpula mas alta del palacio. Dio un fuerte silbido y un dragón dorado apareció frente a ella.

.- Y esa niña? – preguntó el dragón.

.- Se metió donde no debía. Llévame a Zefilia, por favor.

.- Pero las ordenes son...!

.- Diles que no tuve opción, lo mate y no pude descubrir nada acerca de la ubicación exacta de Reino Negro. También diles que tomare vacaciones.

.- Como digas. – comentó resignado el lagarto, extendió sus alas y se alejó con dirección a la ciudad natal de Luna.

.- "Pero donde rayos estoy! Maldición, me duele todo el cuerpo! Esa tramposa... ya me las pagara... que será este lugar... no parece el palacio... mucho menos una celda. Creo que tengo que reconsiderar esa ultima opción... estos grilletes no me dejan ni siquiera sentarme..."

.- Veo que al fin despertaste. Llevas dos días inconsciente, a pesar de que curé la mayor parte de tus heridas. – Luna se encontraba sentada junto a la cama de la pelirroja. – Pareces sorprendida...? – ciertamente Lina no se había percatado de la presencia del caballero Ciphied, lo único que atinó a hacer fue tratar de adoptar una pose de defensa, mas las cadenas se lo impedían. – no te muevas demasiado, solo me ocupé de las mas graves, el resto tendrá que curarse por si mismo.

.- No entiendo. Pensé que querías matarme? – Lina le miraba con curiosidad. – Acaso tienes pensado pedir algún tipo de rescate o algo? – Luna negó con la cabeza.

.- Sabes, no me gustó la forma en que gané. Por eso te traje aquí, incluso desobedeciendo ordenes, sin embargo... nadie sabe que eres la responsable de la muerte de la reina. Mentí y dije que había sido un hombre y que ya estaba bajo tierra.

.- Hey! Muchas gracias! Ahora nadie sospechara de mi cuando vaya a terminar mi trabajo.

.- Ya te dije que no dejaría que lo hicieras. Es mas, no dejare que te vayas de este lugar.

.- Eso lo veremos... dime, realmente crees que estas cadenas podrán detenerme?

.- Si. – respondió secamente. Lina cerró sus ojos para concentrarse mejor y poder invocar un hechizo, en el acto los brazaletes comenzaron a despedir un aura dorada que absorbió la energía del hechizo anulándolo. – Te lo dije. – Luna se paró y salió de la habitación.

.- Espera! No puedes irte! Sácame estas cosas y ya veras como te va! Que vuelvas! – Lina gritaba como histérica, pero la otra joven no le prestó atención. Minutos mas tarde regresó y sin decir palabra comenzó a dibujar un pequeño cuadrilátero de magia en el piso de la habitación. – Que estas haciendo?

.- Pensé en matarte, esa era mi primera opción... también podría haberte entregado al Consejo de la Orden... pero después de meditarlo con calma decidí que hacerlo seria lo mismo que matarte... así que considere una tercera opción, sabes? Nunca he dejado matado a nadie, a ningún humano al menos... y no comenzare con una niña.

.- Entonces que planeas, que vas a invocar con eso?

.- Siempre me he preguntado que se sentirá tener una hermana menor... y tu me simpatizas...

.- No puedo decir lo mismo de ti, lo siento. Ahora te importaría soltarme...

.- No entiendes verdad? No, claro que no. De ahora en adelante dejaras de ser quien eres... de ahora en adelante serás mi hermana. Luna y Lina Inverse, acaso no suena bien?

.- Me estas asustando... – Lina trataba inútilmente de zafarse de las cadenas que la sujetaban, lo único que deseaba era salir corriendo y dejar a esa loca atrás. Intentó usar su magia, pero esta seguía siendo absorbida por las cadenas.

.- El hechizo que estoy preparando puede bloquear los recuerdos de una persona... y darle una vida nueva, puedo transformarte en otra persona, no es grandioso?

.- Sácame de aquí...

.- Misterioso señor del tiempo, tu que conoces nuestros secretos, bríndame tu poder...

.- No quiero esto...

.- Y permíteme controlar la historia, ayúdame a forjar una nueva vida...

.- Prefiero que me mates! No lo hagas!

.- Libérala de sus pecados... Misterioso señor del tiempo, tu que conoces nuestros secretos, bríndame tu poder y permíteme controlar la historia, ayúdame a forjar una nueva vida... Libérala de sus pecados.

Luna repitió el verso incansablemente, una luz dorada fue recorriendo los trazos del circulo mágico trazado en el piso. Una vez estuvo marcado completamente, salieron de el dos largos lazos que, al momento en que se soltaron las cadenas que sujetaban a Lina, la tomaron por las muñecas y llevaron hasta el centro del circulo. La pelirroja se movía frenéticamente tratando de liberarse, mas le era imposible.

.- Por que me haces esto? Déjame! - los sollozos de Lina llenaban la habitación, pero Luna no parecía verse afectada en lo mas mínimo. Las lagrimas de la pelirroja comenzaron a caer sin control al mismo tiempo que sus recuerdos eran borrados uno a uno... lentamente iba perdiendo todo su pasado y la inconsciencia se iba apoderando de ella...

.- No puedo matarte, pero tampoco puedo dejar que mates a la princesa... lo siento, pero será lo mejor para todos...

.- Seth... – Lina no pudo mas exhausta después de su lucha por intentar librarse finalmente se dejó llevar y se durmió profundamente.

.- Y la dejaste sola?

.- Ella me lo pidió!

.- Draco eres un tonto. Te dije que no regresaras sin ella. – el dragón había tomado su forma humana, Draco no aparentaba tener mas de 6 años de edad... y no solo su apariencia era la de un niño, cada vez que Seth alzaba su voz, los ojos del pequeño se llenaban aun mas de lagrimas. – a pesar de tener mas de 100 años sigues siendo un niño... – dijo ya un poco mas calmado el guardia personal de la Princesa.

.- Ella regresara...

.- Mas te vale, porque si no aparece en una semana... te las veras conmigo. – su tono volvía a ser serio y de reproche. – "Tengo un mal presentimiento..."

Notas de la Autora: no, no estoy muerta... y como he dicho en varias ocasiones no dejare mis historias inconclusas... (aunque puede que me tome mucho tiempo terminarlas...) acá estoy con un nuevo episodio de lo ultimo que publique... hace un año, creo, en fin. Espero les guste, espero comentarios, sugerencias, criticas constructivas y demás. Nos vemos!