CAPÍTULO 1: EL PROBLEMA

Los cinco chicos de bronce estaban sentados, uno junto a otro, en una barda de la mansión Kiddo: Ikki, Shun, Seiya, Shiryu y Hyoga. Ikki tenía los brazos cruzados y la frente arrugada. Shun abrazaba sus rodillas y apoyaba su barbilla en ellas, y sonreía. Seiya apoyaba su cabeza en su mano derecha, mirando con la boca abierta. Shiryu sentado de chinito, sin expresión en su rostro. Y Hyoga apoyaba sus manos en las rodillas. Los cinco miraban al frente con interés, aunque unos lo disimulaban mejor que otros. La razón: había cinco chicas paseando por el patio.

Saori había planeado una fiesta solo para chicas y había corrido de su casa por un día a los chicos de bronce. Invitó a varias amazonas: Shaina, June y Marín. También había llamado a Miho, Shunrei y a Hilda y sus amigas de Asgard. Pero las cinco chicas que paseaban por el jardín cerca de la mirada de los chicos de bronce eran Shaina, June, Miho, Shunrei y Fleur. Las dos primeras parecían estar enseñándoles a las otras como defenderse, y las hacían reír.

En la barda, los cinco chicos suspiraron al mismo tiempo; Shun emitió el suspiro más largo, Ikki el más bajo y Seiya el más ruidoso. Las chicas, por su parte, notaron la presencia de los chicos.

-Miren quienes vinieron...- dijo Miho. Las otras chicas voltearon.

-Pero que ternura...-dijo June.

-Que tiernos se ven todos...-dijo Shaina- ¿qué les hacemos?-

-¡Ya sé!- dijo Shunrei- pasamos en frente de ellos...-

-...y les decimos que se vayan...-dijo June.

-¡Sale!- dijeron las demás.

Así lo hicieron. Pasaron frente a ellos varias veces, fingiendo que no los habían visto. Ellos no hicieron más que suspirar y seguirlas con la vista (y con la cabeza) mientras ellas se movían. Por fin, los vieron y se hicieron las sorprendidas.

-¡Ay!-dijo Shunrei- nos están espiando...-

-¿Y qué hacen ustedes aquí?-dijo June.

-Em...nosotros...em...nada- dijo Shiryu nervioso, que no se esperaba esta pregunta.

-Pues...venimos...a...a...- dijo Shun, poniéndose nervioso también ante la mirada de June.

-¿Y qué les importa?-dijo Ikki mirando al suelo- no tenemos que darles explicaciones...es nuestro asunto...-

-¿En serio?- dijo Miho, apoyándose en la barda junto a Seiya.

-Pues...em...si-dijo Seiya.

-No me digan...-dijo June, apoyándose en las rodillas de Shun, y haciéndolo enrojecer.

-Bueno, niñas, creo que debemos regresar- dijo Fleur- creo que ya es hora de comer...- y pasó la mano por la barda de piedra, muy cerca de donde estaba Hyoga.

-Tienes razón-dijo Shaina- me muero de hambre...-

-Además, no queremos estorbar su 'asunto'- dijo June pasando la mano por la mejilla de Shun- hasta la vista, nenes...-

Y las cinco les dieron la espalda y volvieron a la mansión. Después de perderlas de vista, los cinco chicos despertaron de su éxtasis y se alejaron del lugar. Shun se tocaba la mejilla y sonreía.

-No puede ser- dijo Seiya- entre más la veo más me gusta...-

-Ay, Seiya, eres caso perdido- dijo Hyoga.

-Y no me digas que tu no- dijo Seiya.

-Pues la verdad no- dijo Hyoga- yo sí puedo controlarme-

-Sí, claro- dijo Ikki- ¿entonces porqué babeabas el suelo?-

-¿Y tu no?- dijo Hyoga.

-No- dijo Ikki- yo fui el único que pudo decir más de dos palabras juntas en su presencia-

-Pero ellas no nos quieren- dijo Shun con tristeza- ¿qué podemos hacer al respecto?-

-Mmm-dijo Seiya, pensando (n/a: yo sé que parece imposible, pero es un fanfic así que todo se vale...)- ¡ya sé! Podemos pedirle consejo a los caballeros dorados... a Mu, él siempre nos ayuda...-

-Sí, y si Mu es tan experto con las chicas, ¿porqué no tiene una novia?- dijo Ikki con sarcasmo.

-Hay que pensar, ¿cuál de los caballeros dorados es el mejor casanova?- dijo Shun.

-¡¡MILO!!- gritaron todos.

-Hay que llamarlo- dijo Seiya- y que venga, y que vengan también los demás caballeros dorados, hace siglos que no los vemos...tal vez entre todos nos pueden ayudar...-

-Seiya, hay que ser realistas...- dijo Hyoga- ¿acaso crees que van a venir hasta acá nada más para darnos consejos sobre chicas?-

-¿Y porque no?-dijo Seiya- Saori está acá, no tienen a nadie que cuidar allá en Grecia...-

-Tal vez tienes razón- dijo Hyoga- pero no lo creo...-

CUARENTA Y OCHO HORAS DESPUÉS...

-¡No puedo creerlo!- dijo Hyoga. Los doce caballeros dorados y Kanon llegaron a Japón.

-Jaja-rió Milo- no podíamos abandonar a nuestros niños de bronce en un momento tan importante de sus vidas, ¿o sí?-

-Milo- dijo Camus.

-¿Qué?-

-Diles la verdad-

-Oh, está bien, está bien- dijo Milo- la verdad es que estábamos muertos de aburrimiento allá y no sabíamos que hacer...-

-...y cuando nos llamaron Milo empacó lo de todos y nos hizo venir- dijo Camus.

-¡¡Y nos quedaremos una semana para divertirnos!!- dijo Milo.

-Tuvimos que traer a fuerzas a Mu y a Aioria, porque no querían- dijo Milo abriendo un cofre de viaje, del que salió Aioria muy enojado.

-¿QUE LES SUCEDE?- gritó Aioria- pude haber muerto...-

-Nop, no tenemos tanta suerte- dijo Milo, y abrió otro cofre, y sacaron a Mu inconsciente- Jeje, a Mu tuvimos que golpearlo para que no se teletransportara...-

-Pues que raro que no despertara en todo el viaje...-dijo Shiryu.

-Pues no- dijo Milo- le di en la cabeza lo suficiente para que no despertara...-

-¿QUÉ TU QUÉ?- dijo Aioria- ¿te has vuelto loco?-

-Cálmate, hermanito- dijo Aioros riendo- aprende a ver el lado bonito de la vida...-

-Oh, discúlpame si no encuentro bonito el estar varias horas encerrado en un baúl... y espero que Mu despierte pronto para que me teletransporte de regreso...-

-Lástima, Aioria- dijo Seiya- si Marín te ha extrañado mucho...-

-¿Ma... Marín?- dijo Aioria- ¿está aquí?-

-Sip- dijo Seiya.

-Bah, tal vez no es tan malo. Haré el sacrificio...- dijo Aioria.

-Uyyy, hermanito, que sacrificado...-dijo Aioros.

-Cállate, Aioros- dijo Aioria- que tu también viniste aquí por razones amorosas...-

-¿Qué quieres decir?- dijo Aioros, fingiendo no entender, pero ruborizándose un poco.

-Ay, no seas tímido, Aioros- dijo Milo- no creas que no sabemos lo de Saori y tú...-

-Sí- dijo Camus- recuerdo la otra vez que fuiste en la noche a su...- pero Aioros lo interrumpió.

-Creo que Mu ya va a despertar...-dijo- Camus, ¿me puedes ayudar a llevarlo a su cuarto?-

Todos los chicos dorados se acomodaron en sus cuartos...y los hermanos tuvieron que compartir.

-Bueno- dijo Seiya- a lo que venimos...-

-Empezamos por Mu y nos vamos en orden- dijo Shiryu.

-Espero que esté bien después de los golpes de Milo- dijo Shun.

(en el cuarto de Mu)

-Mu, mi querido amigo, ¿cómo has estado?- dijo (n/a: adivinen quien) Seiya.

-Gracias, Seiya- dijo Mu- si no te conociera, creería que necesitas algo...-

-¿Yo? No, como crees...-

-Entonces, ¿porqué llamaste a Milo y lo hiciste traernos a todos?-

-Bueno...pues...-

-La verdad- dijo Shun- queremos pedirte un consejo-

-¿Acerca de?-

-Pues...acerca de...- dijo Seiya.

-Pues verás- dijo Shun- es que conocemos...a unas chicas, y pues...-

-Ah- dijo Mu sonriendo malévolamente- problemitas amorosos...-

-Sí, ¡ayúdanos!- dijo Seiya- te lo suplico, Mu...-

-¿Y que pasa con ellas?-

-Pues ellas... este...pues nos ignoran...- dijo Hyoga.

-Y se burlan de nosotros- agregó Shiryu.

-Y nos buscan solo para reírse- dijo Seiya.

Mu sonrió.

-¿Porqué te ríes?- dijo Shun- ¿no ves que no nos quieren?-

-Claro que sí- dijo Mu- los tratan así para llamarles la atención...-

-Ooooooooohhh!!!- dijeron los cinco a coro.

-¿Y qué hacemos?-dijo Seiya.

-Pues, ignórenlas ustedes también y verán como ellas dejan de ignorarlos y los empiezan a seguir...-

-¿Seguro?-dijo Shun.

-Bien seguro- dijo Mu.

-Mmmm-dijo Seiya- bueno, gracias-

-Hasta luego- dijo Shiryu.

Los chicos salieron de ahí.

-Bien, ¿qué creen?- dijo Seiya.

-Yo creo que ese tipo está loco- dijo Ikki- no es lógico que si ellas nos quieren nos traten mal... ¿tu que harías si te gustara una mujer? ¿la tratarías así? No, ¿verdad?-

-Pues entonces vamos con Aldebarán...-dijo Hyoga.

Mala suerte. Al parecer Aldebarán estaba dormido, pues había puesto un mensaje de 'no molestar' en la puerta de su habitación.

-¿Creen que debemos despertarlo?- dijo Shiryu.

-¡No!- dijo Ikki- no quiero ver a ese toro enfadado...-

-Entonces vamos con Saga y Kanon- dijo Hyoga.

(en el cuarto de Saga y Kanon)

-¡Que tu abajo y yo arriba!-

-¡Que yo arriba y tu abajo!-

Los gemelos se peleaban por el puesto de la litera donde les tocaría dormir.

-Yo no quiero dormir abajo-dijo Saga.

-Em...Saga- dijo Seiya- ¿podemos pedirles a ti y a Kanon un consejo?-

-¿Consejo?- dijo Saga- claro, chicos de bronce-

-¿De qué se trata?-dijo Kanon.

-Pues, verás- dijo Shiryu- hay unas chicas que...-

-¡Mujeres!-dijo Kanon- no traten de entenderlas...-

-Kanon tiene razón- dijo Saga- a las mujeres no hay que entenderlas, hay que quererlas...-

-Sip, si intentan entenderlas se van a volver locos...-dijo Kanon.

-Bueno, espero que les hayamos sido de ayuda- dijo Saga- ahora, si nos disculpan, mi hermano y yo tenemos que ponernos de acuerdo...-

-Si, así que cuídense y suerte con esas chicas...- dijo Kanon, y cerró la puerta en la cara de los chicos de bronce.

-Em, bueno- dijo Shun- creo que eso no fue de mucha ayuda...-

-Estoy de acuerdo- dijo Ikki.

-¿Creen que sea prudente ir con Máscara Mortal?- preguntó Seiya.

-¡No!- dijo Shun- nos matará...se burlará de nosotros...-

-Y si vamos con Aioria, va a ser... 'Marín, Marín, Marín'... y ese Aioros va a estar ahí y nos va a dar un discurso de lo maravillosa que es Saori- dijo Ikki.

-Entonces saltamos a Máscara Mortal y a Aioria- dijo Hyoga- yo voto porque también pasemos a Shaka... nos pondrá a meditar...-

-Y a mi maestro- dijo Shiryu- no creo que deba hablarle de Shunrei...-

-Bueno, eso significa que vamos directo con Milo...-

(con Milo)

-Vaya, niños, ya se habían tardado...-dijo Milo.

-¡Necesitamos tu ayuda!-dijo Seiya.

-Pues vinieron con la persona indicada- dijo Milo- ¡clases para conquistar a una mujer! Lección uno...-

(n/a: no las describiré porque creo que ya se imaginan lo que Milo les recomendó que hicieran...)

Al salir de las clases de Milo, los chicos dudaron mucho si lo que Milo les había dicho que hicieran era lo correcto...

-Creo que eso es falta de respeto- dijo Shun pensativo.

-Pues a mí no me importa...- dijo Ikki.

-Pues entonces vamos con el siguiente- dijo Seiya- yo voto porque saltemos a Shura...creo que andaba de mal humor...-

-¿Y Camus?-dijo Shiryu, pero Hyoga se enrojeció enseguida.

-¡No!-dijo- no le puedo decir a mi maestro que estoy enamorado...me congelará...-

-Mmm, tienes razón-dijo Ikki- y luego descongelarte va a ser una lata...-

-¿Quién queda?- dijo Shiryu.

-Afrodita- dijo Seiya- ¿creen que sirva de algo preguntarle?-

-Pues, su mente es la más cercana a la de una mujer, así que yo creo que vale la pena...-dijo Ikki.

-Entonces vamos- dijo Seiya.

(con Afrodita)

-Ya veo... ustedes quieren a esas chicas...- dijo Afrodita.

-Si-dijeron a coro.

-Pero ellas no los quieren- dijo Afrodita.

-Si- dijeron los chicos de bronce.

-Pues...¡tengo la solución para ustedes!- dijo- Aquí cerca vive un doctor amigo mío...-

-¿Un doctor?- dijo Ikki- ¿acaso crees que estamos enfermos?-

-No, no- dijo Afrodita- él hace pociones y...-

-¿Y?-dijeron ellos.

-Y creo que tiene una poción de amor...-

-¿¿QUÉ??-

CONTINUARÁ...

Bueno, chicos, espero que les guste el inicio. Este fic se basa en una ópera, así que si alguien ya la vio por favor no diga nada, ¿ok? Que se sepa de ustedes, manden sus reviews... Y les puse su pareja favorita: Shun-June

Abby L.