Advertencias: Shonen Ai

Autor: RavenTears

Beta: Little Kei

Notas del autor:

El título (como de costumbre) es el nombre de una canción de Hide (ex vocalista del grupo X-Japan) y Spread Beaver.

No es un song fic; sólo me gusta el título.

Para los desinformados: Hiroto Honda es Tristan Taylor.

Reviews

Saritakinomoto: Hey, Sarita¿te he dicho alguna vez lo mucho que amo que me dejes reviews? Sí, mierda, tú sí eres una amiga que sabe cómo hacerme feliz (y me acabo de dar cuenta que eso último que puse puede malinterpretarse. Ya sabes, la gente luego piensa... Otras cosas. Y no queremos que piensen... Otras cosas¿no?). Bien, con respecto a eso de cómo va a terminar la puta relación de Honda y Bakura, aquí estoy yo para darte la luz, iluminarte el camino, reírme si te caes¡ajá He aquí la respuesta a tus preguntas (menos esa que dice cómo carajos Toledo es presidente. Te juro que la respuesta ni él la sabe). Aquí sabes cómo termina todo porque... Porque aquí se termina todo pues xD! Qué inteligente soy por mi mare'. ¡Y mira que no me demoré... Mucho en actualizar!

Queen Latifa: Puta madre, hija, no sabes, NO SABES, lo que me he reído con tu review. O sea, ya me imaginas riéndome pensando qué era aquello importante que me ibas a decir y... Y nunca me dijiste que era. O sea, asumo yo que era algo tan importante que no podía ser olvidado y... Te olvidaste. Bueno, a lo que iba, WTF¿Kaiba y Atem le besan los pies a Bakura? Momentito¿en qué escena NC-17 está pensando tu pequeña mentecita enferma? Claro est� no tan pequeña y enferma como la mía, pero por ahí andas. Bueno, Atem si quieres sí, pero Kaiba a los pies de Bakura, sí como no. Y luego me vas a decir que en Perú no existe el narcotráfico, los congresistas trabajan, el presidente no es imbécil¿verdad? O sea, perfecto si amas a Bakura, pero sabes bien que yo adoro al malnacido de Kaiba y no me vas a venir a decir semejante cosa, ya sabes que después me traumo y tú no quieres eso¿no?

Kida Luna: ¡MUAHAHAHAHAHAHA...¡Yo siempre gano! Ok, ya me calmo. Pues no vas tener que mostrar tu gran fe y paciencia hacia mí, o al menos, no en este fic. Si bien Otogi no llegó a caer accidentalmente por la ventana, en este capítulo quizás Honda caiga accidentalmente fuera de la cama por culpa de Bakura... Puede que los milagros sean una vez en la vida pero, no sé, puede que se repitan.

Dark Kotetsu Angel: Ah, vaya, vaya, no sabía que fueras fan de Hide (lo que me hace recordar que siempre confunden a Hide con Hyde, de L'arcenciel). Aunque de los artista de J-Pop/Rock que conozco me gusta más Glay. Los sigo desde 1998. Pues, mira que hay otro update del fic, o sea, yo ya cumplí con mi parte, te toca hacerme feliz ahora xD! Pues, creo que mejor sólo le ponemos una que otra vela a Honda en su honor, bueno, si quieres le rezas el rosario e imploras a Dios misericordia.

Eli-chan1: Mira que he actualizado relativamente rápido. Sé que te gusta mi fic así que espero que te guste el final que le he hecho. Tengo esa manía de planificar el final del fic y luego recien el primer capítulo y los siguientes. Me gusta empezar por el final, así que a comparación a los anteriores capítulos en éste la narración es algo más lenta, me parece.

Mochita-chan: Bueno¿qué esperabas? Una sacada de mierda a Otogi me vendría mal ya que sabes que el gay ese me hace MUY bien. Y tanto que querías la parte babeable del fic, pues, por fin, aquí est� lee.

Kiri: Vaya, vaya, así que te has ofrecido gentilmente a levantarme un altar. Pues, no tengo ningún problema con ello. Con respecto a las flores, creo que un par de Príncipes Negros no me vendrían mal. O sea, ya te veo yéndote a Alemania a conseguirme las malditas flores esas xD! (Nota: El Príncipe Negro es una variante del tulipán, pero es negro y sólo crece en Alemania). En caso de no poder encontrar Príncipes Negros, creo que rosas rojas están bien o la hierba que crece en tu jardín. Sobre el heterosexual, sabes que Otogi me cae bastante bien, pero no sé cómo se me ocurrió tirarle todas las desgracias al pobre hombre en ambos fics. Mahaado y Jounouchi sufren en El Don de Ra¿por qué Otogi no puede sufrir un poco? Por cierto, me gustó eso de que te gusta el fic porque tiene trama. Ya sabes, como Titi y yo nos la pasamos haciendo fic de trama sin trama. Espero que te guste el final del fic pues y también tu review con ansias,si puedes toma más Coca Cola, para reírme con ganas xD!

Pink Spider

Capítulo 8: Como Al Principio

¿Estamos bien-preguntó Honda, sin desviar la mirada del camino.

¿Por qué preguntas?

-Ya sabes como es el juego, Bakura: yo pregunto, tú respondes, luego tú preguntas y yo respondo y así hasta que nos aburramos. Así que responde primero.

-Pues... Sí, creo que sí estamos bien. No, espera¿estamos? O sea¿tú y yo¿Él y yo? O... ¿Tú y él?

-Los tres.

-Se supone que sí¿no-preguntó Bakura, levantando una ceja.

¡Hey¿En qué demonios estás pensando! No me mires así. Él y yo no hemos hecho nada... Nada de lo que no estés enterado. Además, quien debería estar levantando la ceja aquí soy yo.

¿Y por qué tú?

-Porque yo nunca sé que es lo que ustedes andan pensando. Dos pequeñas mentecitas enfermas como las suyas no es algo con lo que me gusta lidiar a menudo porq... ¡Bakura¿Me estás oyendo!

Honda se detuvo en seco en medio de la calle. Bakura se había detenido media cuadra atrás. Apenas habían salido de la escuela y la avenida estaba llena de escolares que miraban la escena como esperando que sucediera algo entre ellos.

¿Qué¿Nunca han visto a alguien hablando solo-preguntó Honda para que la calle siguiera su curso.

-No sabes cómo amo que me dejes hablando con mi amigo imaginario -se quejó cuando estuvo cerca al peliblanco-. ¿Qué¿Quieres comprar algo?

Bakura estaba en frente de una pequeña tienda; tenía un papel, una lista de compras en la mano. Honda se inclinó sobre él para leer. Eran las cosas para la cena y algunos cálculos.

¿Ya estás haciendo el presupuesto de la casa para el mes?

-Bueno, mi padre nos está pasando algo de dinero. Quizás ahora no nos salga tan mal pagar las cuentas.

-Sí, sí, recuérdame darle las gracias a tu viejo porq... ‚¡Bakura!

Siguiente escena: Honda siendo arrastrado por Bakura al interior de la tienda. ¡Demonios¡Acaso Bakura no asimilaba que si él hablaba era porque quería que lo escucharan! En fin... Suspiró con desgano; así era ese Bakura. Además, le gustaba ir de compras. Después de media hora de dar vueltas en la tienda, ambos salieron con un par de bolsas. Honda notó que su acompañante estaba extrañamente alegre ese día.

¿Pasa algo-preguntó Bakura al notar que Honda caminaba no mirando la calle, sino mirándolo a él.

¿Ha pasado algo que no sepa?

-Eh... -Bakura miró el cielo, movió los ojos a los lados, inclinó la cabeza, se mordió el labio inferior, estrechó la mirada-. No, nada -dijo al fin-. A menos que... No, eso ya debes saberlo.

¿Qué?

-Que eres gay -dijo sonriendo.

-Aj� igual que tú, que el otro, que Yuugi, que Atem, que Jounouchi y... Y me acabo de dar cuenta de porqué soy gay.

¿Porque me amas?

-No: porque tengo puros amigos gays. Con razón, las malas costumbres se pegan. Debí escuchar a mi hermana cuando me dijo qu... ‚¡Bakura!

Bakura acababa de asestarle un muy bien cuadrado codazo entre las costillas.

-No, no, no, no, no... Mi percepción... Creo que anda mal. Tú eres el lindo¿no? Ya no puedo diferenciarlos. A menos, claro est� que te hayas hecho más bastardo y el otro más lindo.

-No, es que tú te has hecho más pendejo.

-Bien, tú sí eres el bastardo -dijo Honda, aún recuperándose del golpe-. Hola, no te veo desde ese día en las escaleras. ¿Me estás evitando?

-No.

-Mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmh...

¿No querías saber porqué el otro anda así?

-A ver, dime, ilumíname, dame tu luz.

-Como tú no estabas haciendo ni mierda, él decidió aclarar las cosas. Aunque tus amigos no son imbéciles. -Pensó un momento lo que dijo-. Aunque Yuugi no es imbécil, quise decir, ya sabían. No asimilaban, pero sabían.

Honda torció una sonrisa. Así que Bakura había ido a hablar con Yuugi y compañía sobre ese pequeño detalle que no les había dicho. No los culpaba si no lograban asimilar su relación triple con Bakura; a veces, ni él mismo sabía cómo es que lo lograba. Esos misterios de la ciencia.

-Ajísoltó Honda-. Pero¿por qué me cambiaste el tema?

-No, mierda, no te estoy evitando.

¿Vessssssssssssss? Que hablando se resuelven las cosas. Aunque aún no me convences.

¡Como sea...!

¿Como sea qué?

¿Qué¿Cómo que qué?

-Ah, no, nada -dijo, al darse cuenta con cuál Bakura hablaba-. El otro me está evitando.

-Lo que es algo un tanto difícil¿no? Considerando que vivimos juntos los tres. Pero, bueno, como sea.

¿Cómo sea? Mi maldita percepción me está jodiendo la existencia últimamente¿sabías?

-Como sea... -dijo Bakura, en un suspiro ahogado.

-No soy de amenazar, no a ti al menos, pero si vuelves a decirme "como sea", créeme que voy a entrar en histeria -se quejó Honda antes de quitarse de encima del peliblanco y acostarse junto a él en la cama. Necesitaba descansar del último orgasmo.

-Lo siento -se disculpó, acercándose a él y abrazándolo por debajo de las sábanas.

-No, está bien. Es que esa frase me tiene medio jodido.

¿Sigues molesto con el otro-preguntó, acomodándose en su pecho.

-No es eso. Sólo que me jode el no saber porqué demonios me está evitando. ¿No lo sabes tú acaso qu...¿Bakura?

Honda se ayudó de sus dedos para despejar el rostro de Bakura; se había quedado dormido. "Nunca me dejas terminar de hablar" se quejó Honda, sonriendo. Cerró los ojos, pero no buscaba el sueño. No estaba tan cansado, no como Bakura por lo menos. Se sentía extraño. Hacía más de un mes que no se acostaba con Bakura, con ninguno de los dos. Habían tenido algunos problemas y alguno que otro accidente. Suponía que al pasar esa etapa de caos en su vida, quizás podrían tener algo de calma. Pero como la vida no era color de rosa, cuando arreglaba todo, cuando terminaba encamado con Bakura (de una manera que no olvidaría en mucho tiempo), el otro tenía que estarle jodiendo la paciencia.

Decidió no pensar demasiado. El otro no podía evitarlo lo que le quedara de existencia. Suspiró. El sueño no venía, de cualquier manera. ¿Qué faltaba en su itinerario? Escuela, ir de compras, calcular el presupuesto, cenar, acostarse con Bakura... Mmmmm... En teoría lo único que faltaba era quedarse dormido y empezar la rutina al día siguiente. Relajó los músculos, se acomodó en la cama y se puso a jugar con los cabellos blancos de Bakura hasta quedarse dormido.

Cuatro horas más tarde despertó. Revisó la hora en el reloj de la mesa junto a la cama. Tres de la mañana. ¿Qué pasaba? Algo no lo dejaba dormir y no creía que fuese culpa del maravilloso orgasmo que había tenido horas antes. Se levantó de la cama y decidió bañarse. Se puso un pantalón y salió de la habitación, tratando de no despertar a su acompañante.

Estaba en la cocina tomando un café cuando escuchó unos pasos acercándose.

-Lamento haberte despertado -dijo, acomodándose sobre la silla.

Honda sólo vio de reojo a Bakura vestido con un pantalón oscuro y una camisa abierta, de pie en la puerta de la cocina, pero no entraba ni decía nada. Comprendió que era el otro.

-Ah, hola, de nuevo. ¿De salida-preguntó. Hacía días que el otro no salía por las noches, como era su costumbre.

Dejó la taza de café a medio tomar sobre la mesa. ¿Qué demonios? No sólo lo evitaba: también lo ignoraba. Genial. Sólo le faltaba que Bakura lo golpeara, le robara el dinero y se fuera a tomar lo que quedara de madrugada.

Honda estaba a punto de soltarle alguna otra pregunta cuando Bakura se acercó y se sentó sobre él, con ambas piernas abiertas.

¿Qué...?

Bakura cogió la taza de café y probó un sorbo. Honda amaba tomar el café realmente caliente. Sin mirarlo, derramó un par de gotas de café sobre su hombro. Honda soltó un pequeño grito.

¡Mierda¡Bakura¿qué crees haces-gritó Honda, estirando el brazo y tratando de alcanzar un paño que estaba sobre la mesa para quitarse el café. Fue cuando sintió la lengua de Bakura sobre su piel.

El peliblanco repitió el juego varias veces. Derramando más café a veces y dejando que las gotas corrieran sobre Honda para poder lamer desde su pecho al cuello. El café se terminó y dejó la taza sobre la mesa. Cuando fijó su mirada en Honda notó que tenía la piel ligeramente roja.

¿Por qué no te quejaste?

-Si me quejaba¿te ibas a detener-contestó Honda, tranquilamente-. Maldita sea, me había bañado -se quejó-. ¿Terminaste?

-Sólo porque se acabó el café.

-Entonces... -comenzó a decir Honda, cogiendo a Bakura de la cintura, levantándolo y sentándolo sobre la mesa-. Entonces me voy a limpiar.

Honda se puso de pie, se acercó al fregadero y se tiró un poco de agua sobre la piel; aún le ardía un poco.

-Sí, estaba de salida -comentó Bakura. Honda comprendió que estaba respondiendo a su pregunta... Pregunta que había hecho hacia más de 20 minutos-. Pero te vi y decidí quedarme.

¡Ja...! Gran razón. Bakura, me ves todos los días.

-Todos los días no te veo medio desnudo.

No, no, no, momento. Esa sí era una gran razón para quedarse. Honda no tenía nada más que un pantalón encima, mientras que lo que Bakura tenía era una mirada que sólo expresaba una cosa: violación.

¿...Entonces-preguntó Honda, levantando una ceja y estrechando los ojos.

-Entonces¿cómo lo prefieres-soltó Bakura, aún sentado sobre la mesa y cruzándose de piernas-. ¿Sobre la mesa¿O en el fregadero?

-Creo que sobre la cama -respondió-. Pero no me refería a eso.

¿No? Entonces¿te molesta el que seas tú quién está abajo siempre?

-No, la verdad me da igual. De todas maneras el orgasmo siempre llega. Pero tampoco era eso.

-Entonc...

-Entonces -interrumpió Honda-. ¿No vas a salir¿Vas a quedarte en casa para verme la cara?

-La verdad es que pretendo verte más que la cara. Pero sí, me quedo.

¿Te quedas¿Qué pasó-preguntó cerrando los ojos-. ¡Ah! Ya entiendo: para que dejes de evitarme tengo que... ¿Tener menos ropa encima?

-Amo tus sarcasmos, y más aun esa forma tuya de mentir: de decir que pare cuando en verdad quieres más -comentó Bakura, apoyando su mentón en el dorso de su mano-. Dije que no te estaba evitando.

¿Y en qué momento dije que te creí?

-Ah... Lástima que no he tenido mucho tiempo en posesión del cuerpo, Honda -explicó Bakura-. Verás, de haberlo tenido, habría fabricado lindos muñequitos con todo y escenografía. Habría montado un espectáculo en la sala y me habría ayudado de todo ese material didáctico y audiovisual para dramatizarte la explicación de que NO TE ESTOY EVITANDO. Puta madre, qué ganas de joder, Honda.

¿Entonces qué¿Se te pegó tu puta gana no verme?

¿Por qué tan histérico?

-No, no, no, Bakura. Ya sabes cómo funciona esto: yo pregunto, tú respondes. Luego tú preguntas y yo respondo. Y si todo sale bien, pues, terminamos en la cama.

¿No podemos saltarnos el maldito juego y llegar a la escena sexual?

-No.

¿Acaso estoy hablando en egipcio o arameo antiguo-se dijo para él mismo Bakura-. No te he estado evitando. Pero si estás tan histérica, mujer, quizás sea porque he estado algo jodido.

¡Puta madre! Así que estabas de mal humor y no me dices ni un carajo -se quejó Honda-. Creo que debemos jugar este juego de preguntas más seguido… Como para simular que tenemos comunicación entre nosotros. -Se cogió la frente con una mano-. Pero¿por qué ese mal humor?

-No sé -contestó encogiéndose ligeramente de hombros-. Consecuencias de la abstinencia, quizás.

Antes de que Honda abriera los ojos o pudiera decir algo, cualquier cosa, ya tenía a Bakura besándole el cuello y pasándole las uñas sobre el pecho. Estaba apoyado ligeramente en el fregadero y prácticamente tenía al peliblanco sobre él. Estaba perdiendo equilibrio.

-...Bakura, Bakura... ‚¡Bakura! No tengo apoyo, vamos a sacarnos la mierda...

-Se llama orgasmo -le susurró, mordiéndole ligeramente el cuello.

Hacía más de un mes que Bakura, ese Bakura, tenía algo así con Honda. No es que estuviera REALMENTE DESESPERADO por lamerle el cuello, pero por la devoción con que lo hacía parecía querer despintarlo. Ambos tenían bastante experiencia en eso y Bakura era fiel partidario del dolor. En una situación así el sentir algo de dolor era placentero. Se acomodó en el hombro de Honda y le enterró las unas sobre el pecho. Honda soltó un gritó ahogado, perdió el equilibrio, trató de agarrarse del fregadero, pero no logró reaccionar a tiempo.

¿Te dolió…-preguntó con sarcasmo el peliblanco, que se acababa de sentar sobre las caderas de Honda, tirando en el piso-. ¿…Mucho?

¿Qué-soltó-. Preguntas si me dolió que me enterraras las uñas o cuando me di contra el piso -se quejó-. ¿Estoy sangrando?

-Un poco.

Pequeños hilos de sangre corrían sobre el pecho de Honda. Bakura se acurrucó sobre él como si fuese un gato, o algo igual de lindo, y comenzó a lamerle las heridas. Honda pensó que Bakura podría verse lindo y adorable así, si es que no hubiera sido él quien le hiciera eso. Bakura se detuvo, se quitó la camisa y siguió con lo suyo.

¿Podríamos ir al cuarto?

¿Podrías abrir más las piernas?

¡Bakura...!

-El cuarto está tan lejos... -se quejó el peliblanco.

-Está al lado.

¡Está lejos...!

-Al menos¡quítate eso-gritó Honda, señalándole que se había quitado la camisa, pero no el Aro del Milenio. Cuando lo obedeció, Honda arrojó lejos de sí el Aro; ya tenía experiencias de cuán peligrosas eran las puntas.

Luego de eso, Bakura retomó su edificante trabajo.

Cuando Honda dejó de sentir la suave lengua de Bakura haciendo círculos sobre su piel, comenzó a moverse… A arrastrarse (con Bakura encima) por el piso hasta llegar a una de las paredes. Levantó su torso desnudo y apoyó su espalda contra la pared. Mientras, su amante esperaba con paciencia a que se acomodara para continuar.

Honda levantó ambos brazos para acariciar la cintura de aquel a quien tenía que agradecerle por haberlo quemado, arañarlo y últimamente, estrellado contra el piso. Acarició su pecho, cintura y al llegar a las caderas se concentró en quitarle el pantalón. Sólo en circunstancias como esas Bakura era muy cooperativo. Arqueó su espalda y tiró hacia atrás toda aquella melena blanca que poseía al sentir las manos de Honda acariciar su miembro. No soportó más, aferró sus manos al cuello de Honda y lo besó. Introdujo su lengua dentro de Honda tanto como pudo, sus manos pasaron del cuello a su nuca y luego a su cabello, tirando de él, profundizando el beso.

Mientras una mano acariciaba los cabellos de su amante, la otra bajaba lentamente por su cuerpo hasta detenerse entre las piernas de Honda, quién soltó un pequeño gemido en el oído de Bakura al sentir la presión de sus dedos contra su miembro. Escuchar a Honda suspirar y gemir en su oído era demasiado y ver su hombro descubierto moviéndose al ritmo de su respiración era tan tentativo. Y sin dejar su otro trabajo, Bakura comenzó lamiéndole el hombro para terminar mordiéndolo. Fue tan salvaje que no sólo le sacó sangre, sino un fuerte grito que llenó la cocina.

Honda se demoró un poco en enfocar la vista. La habitación tenía mucha luz. Ésa no era su habitación. Giró la cabeza y se encontró con las patas de una mesa.

¿La cocina...?

Revisó fugazmente el lugar. Sí, era la cocina. Su cocina. Identificó también el Aro de Bakura tirado en una esquina, su ropa un poco más all� algo de sangre en el piso y a Bakura durmiendo encima de él. De pronto sintió el piso extremadamente frío. Su cuerpo comenzaba a tener sensibilidad de nuevo. ¡Puta madre! Cómo le dolía el cuerpo.

-Bakura... Bakura... Vamos, despierta, Bakura.

El mencionado levantó el rostro de su pecho y lo miró con los otros entreabiertos.

-Si tienes sueño anda a dormir al cuarto.

-Está... Tan lejos.

¡Bakura!

Una hora y media después Honda estaba frente al espejo del baño revisándose las consecuencias del orgasmo: un golpe en la nuca, la espalda morada, arañazos en el pecho y abdomen (sin contar que tenía la piel del pecho irritada por quemaduras), mordidas en el cuello y hombros, le dolía el cuero cabelludo (al menos no le había arrancado cabello) y aquella sensación de no poder sentarse cómodamente en algún tiempo.

Pensó en vendarse pero decidió ponerse tres polos encima y cerrarse hasta el cuello la chaqueta del uniforme. Salió del baño y entró en la habitación. Bakura estaba acurrucado sobre las sábanas durmiendo a sus anchas. Honda terminaba quemado, golpeado, desangrado y para colmo asistiría a la escuela mientras que el peliblanco se quedaba durmiendo. Sonrió suspirando. No sabía cómo demonios seguía vivo.

Al desayunar pensó en arreglar un poco la cocina, pero decidió dejarla así como estaba para evitarse la explicación de sus heridas a Bakura el Lindo. Con sólo ver el caos que reinaba esa mañana en casa sabría qué había pasado con el otro esa madrugada.

Honda sabía que Bakura era realmente raro, como encontrarse con una araña rosada o algo así. Y a él le encantaba. Porque era su Bakura. Ambos eran suyos. Y eso no cambiaría, no importaba que tan diferente o raras se ponían las cosas.

Eso no iba a cambiar.

(...Fin)

Notas de RavenTears

Después de un año, un mes y 5 días termino este fic.

Me he divertido escribiéndolo y, en teoría, espero que quienes lo leyeron les haya gustado. Hice un dibujo en honor al final del Pink Spider, si quieren verlo vayan a: h t t p : RavenTears . DeviantArt . com ya saben, escriban todo junto. Es la primera imagen.

Si es que les pareció algo corto el fic, no fue por falta de creatividad. Desde que publiqué el primer episodio ya tenía definido cómo sería la historia, hasta el último capítulo. Maté el fic porque así lo había planificado, no porque se me haya dado mi puta gana matarlo. Sobre la escena lemon¡ja! No la seguí porque no se me dio mi putísima gana. ¿Problemas¡Demándenme! Dejo el resto a su fértil imaginación.

El nombre del capítulo se llama Como Al Principio ya que el fic termina exactamente como termina el primer episodio.

AGRADEZCO a todos por el apoyo. ‚¡Sí, demonios! Cómo amo que me dejen reviews. Así que si has leído todos los capítulos del fic y nunca me has hecho feliz dejándome testimonio de tu existencia en FF . net, creo que éste es un muy buen momento para hacerlo xD

Sí, sí, también le agradezco a Little Kei por ser mi beta reader, por putearme para que actualice y por traducir este fic al inglés.

P.D: Bueno, nada como usar mis notas de autor para prostituir/hacer propaganda/marquetear mis páginas. Si no estoy escribiendo fics estoy invadiendo la inet con Fanlistings. Si quieren se dan una vuelta:

Fanlisting de la primera película de Yu-Gi-Oh:

h t t p : geocities . com / YGO FL

Fanlisting dedicada al relicario de Kaiba:

h t t p : geocities . com / Kaiba FL